sieben

Despertar simplemente no es la acción favorita de muchos, diría Taehyung. Es más, él podría asegurar que más de una persona que lo rodea detesta tener que levantarse si es para ir al trabajo o estudios. Bueno, parece que HoSeok no. Apenas despertó, lo primero que su vista enfocó fue al pelinaranja sentado sobre la cama, su espalda apoyada en el respaldar y su mirada fija en la pantalla de su móvil. Una sonrisa tenue surca sus labios, por eso, Taehyung supone que está de buen humor. 

Lo que no sabría es que HoSeok había estado sonriendo por cómo unos minutos antes Taehyung había estado aferrándose a él como, realmente, un koala bebé. Taehyung era un monstruo abrazador y él no se lo había esperado. Resultó un poco gracioso por cómo una de las piernas de Taehyung estaba, prácticamente, enganchada a las suyas. Y el muchachito balbuceaba algo sobre un dinosaurio, mientras el sol resaltaba algún que otro toque acanelado en su piel. Fue bueno de ver. 

—Por Daegu, eres extraño. —Es lo primero que dice, soltando una risa por lo bajo—. ¿Qué haces despierto tan temprano un sábado?

—Trabajo —responde HoSeok, dejando su celular a un lado y dedicándole ahora su atención a Taehyung. 

El rubio se encoge solo un poco ante la mirada ajena, siendo consciente de cómo debe lucir en ese momento. Pero es normal, recuerda. Ayer no tuvo una noche calmada. 

—¿Qué pasa? —pregunta una vez que se cansa de solo ser observado y estar en silencio. 

—¿No tienes que estudiar hoy? —HoSeok le mira perspicaz, esperando una reacción. 

—¿Qué hora es? 

—Siete con cuarenta y unos minutos más. 

Taehyung suspira, abrazando a la almohada y apretujándola contra su pecho. HoSeok solo quiere reír por esa acción. 

—No quiero ir. Tengo clase a las once, pero tu cama es muy cómoda.

Es cierto, Taehyung diría que la cama de este tonto se siente como dormir sobre nubes. Además, huele muy bien... huele a vainilla y a HoSeok. Es fuera de lo común, a Taehyung le gusta. Despertar no es tan malo si es aquí. Levantarse, por el contrario, no le apetecía en lo absoluto. 

—No seas flojo —regaña, apenas, HoSeok. 

—No hay nada bueno por ir a la universidad, me rehúso. Solo son clases de una hora y quince.

—Puedo llevarte. Toma un baño aquí y pasamos a comprar algún desayuno ligero.

—Eso es muy amable de tu parte, pero no pienso llegar de nuevo en tu auto llamativo como todos los MV de girl groups.

Por fin HoSeok se permite largar una carcajada: este chico es hilarante. 

—Tú escoges el desayuno que quieras. Solo estoy haciéndote un favor. 

—Solo quieres sacarme de tu cama —refuta Taehyung, su voz suena amortiguada por la almohada sobre su rostro. 

—En realidad, no. 

Taehyung ríe bajito, su trato con HoSeok le resulta agradable. 

—Solo levántate, chiquillo. 

Como si HoSeok hubiera dicho la noticia más impactante del momento, Taehyung se incorpora lento y, de un solo movimiento extraño, está sentado como si estuviera en shock. Su mirada está llena de confusión y relame sus labios, inhalando. 

—¿Cuántos años tienes? —pregunta, una risa estruendosa quiere escapar de él—. Oh, cielos... ¡me acosté con alguien sin saber su edad! —habla fuerte y divertido como si fuera el peor vandalismo que realizó en toda su vida. Espíritu de niño. 

HoSeok, por su lado, está a punto de reprocharse a sí mismo. Estaba con la cabeza caliente y había olvidado todo ese tipo de cosas. Pero vamos a que, sinceramente, para tener sexo, no necesitas más que un lugar privado y las ganas. Aun así, fue un poco irresponsable de su parte. 

—Soy legal, si es lo que te preguntas —afirma Taehyung, pasando una mano por su rostro.

—No pensé que fueras menor, es obvio que eres mayor de edad. 

—Bueno, solo decía —ríe bajo, mirando a HoSeok con sus ojos azules y sus pestañas bien alineadas—. Te quedaste perdido en la nada como por casi un minuto. 

—¿Cuántos años tienes? —Saliendo de su mini-trance, suelta. 

—Yo pregunté primero. 

—Veintisiete —responde HoSeok, las sílabas lentas. 

—Bueno, solo nos llevamos unos cuantos años —dice Taehyung, encogiéndose de hombros—. Tengo veintitrés. 

—Bien, ahora que ya lo sabemos... levántate. Irás a tus clases, no trates de distraerme —HoSeok se mueve un poco, haciendo que parte de la sábana caiga y deje al descubierto su torso por completo.

Taehyung puede notar que HoSeok no es totalmente frecuente en el ejercicio, pero está en forma. Sus abdominales regularmente marcados se lo demuestran. Pero ya había decidido que su parte favorita de HoSeok sería su mandíbula. ¿Dónde se conseguía ese perfil y ese acabado en el rostro? 

—Yo no estaba distrayéndote, solo era una preocupación normal. Y no me voy a levantar primero que tú. 

—¿Por qué no? 

—Porque estoy desnudo. 

—Ya te vi ayer. 

—Oh, me da igual. Muévete tú y dame algo en qué envolverme —Taehyung le da un empujoncito, mirándole serio (muy en el fondo, divirtiéndose). 

HoSeok suspira y, mascullando algo en voz baja, termina fuera de la cama. Taehyung no desaprovecha la oportunidad: ver no estaba mal. HoSeok tiene un buen cuerpo y no lo pasa por alto. 

HoSeok se coloca una bata que estaba colgada sobre el perchero y lanza otra a la cama, haciendo que Taehyung se queje y le mire "enfadado". Sin embargo, cuando Taehyung realiza el movimiento brusco para levantarse (él es muy enérgico), siente una punzada en la espalda baja.

—¡Auch! —aulla, haciendo un gesto que expresa incomodidad y malestar. 

Estando de pie, HoSeok quiere reírse, pero recibiría como respuesta un almohadazo en la cara o algo más. Y sinceramente no es como si estuviera divirtiéndose por el dolor ajeno, es solo que Taehyung había pasado de victorioso a desanimado tan repentinamente que sorprende.

—No debiste moverte así —Le dice, su voz suena calma, pero no lo suficiente para que Taehyung no le mire enojado de nuevo. 

—No. ¡Tú no debiste moverte así ayer! Ahora me duele el coxis y las caderas, gracias —Se queja el rubio, cruzando los brazos sobre su pecho. 

—Te recuerdo que yo fui a tu ritmo, tú pediste-

—Oh, cállate. Por favor, cállate —pide Taehyung, abochornado por la situación. 

HoSeok no puede creer que esté en un sábado por la mañana discutiendo con un chico de ojos azules, que le desafía sin parar y que, para colmo, lo calla. Pero como fuera, él hace caso y se queda en silencio, presionando sus labios para no reír. 

—Te traeré una píldora para el dolor muscular, ¿bien? 

—No importa cuántas píldoras traigas, te aseguro que no pienso ir a la universidad así —Taehyung avisa, colocándose la bata lentamente e intentando no moverse con fuerza. 

—Bueno, no irás. Te llevo a tu casa. 

 —Y todavía me debes el desayuno que mencionaste antes —recuerda, con una sonrisita traviesa en sus labios. 

HoSeok suspira rendido y asiente, sacando ropa casual de su armario. 

—Voy a tomar un baño —dice cuando tiene todo listo—. Puedes tomar uno también, ya sabes dónde está. Ve primero, tengo que sacar las sábanas. 

Taehyung exhala con fuerza, abultando sus labios. ¿Por qué existía eso de tener que levantarse? Él podría pasársela en la cama todo el día, incluso toda la semana o mes. Aunque cuando se lo dijo a su mejor amigo, Jimin, este le respondió que luego necesitaría terapia para recuperar la fuerza en sus extremidades. "Nop, paso" pensó Taehyung. 

—Vamos, levántate —HoSeok espera al lado de la cama. 

Taehyung extiende sus manos, indicándole que le ayude a incorporarse  y tratando de lucir inocente (cuando sabe que es un ángel caído). HoSeok ríe con ganas esta vez y le ayuda. 

—¿Te han dicho que a veces te comportas como un niño berrinchudo? 

—Youngjae y su novio me lo dicen seguido —responde cuando, por fin, está de pie—. Bueno, no sé dónde lanzaste mi ropa... —agrega, mirando por todos lados para encontrarla hasta que la divisa—. Ya la vi. 

—No boté el cepillo que usaste esa vez, así que puedes volver a usarlo. Está donde lo dejaste. Puedes abrir otro empaque de jabón y hay shampoo debajo de los gabinetes. No hagas un desastre... 

—Ajam —asiente a todo Taehyung, reaccionando después—. ¿No botaste el cepillo porque esperabas que luego volviera y lo necesitara? —pregunta, divirtiéndose por anticipar la reacción de el idiota.

Sin embargo, HoSeok no luce incómodo ni nada parecido cuando dice —: Tal vez. 

Taehyung siente que su rostro empieza a calentarse, así que es buena idea salir y tomar el tan mencionado baño de una vez. 

Cuando Taehyung está fuera, ya vestido y listo para salir, decide tomar la pastilla que HoSeok dejó para él en el mesón de la cocina. Hay tres, pero él sabe que es pura exageración, así que solo toma una... y media. Luego va a sentarse, cuidadosamente, en un mueble mientras espera. Realmente aún le sorprende la confianza que obtuvo con ese gran tonto, pero es que es fácil entablar conversación con él. HoSeok parecía comprenderle y, de alguna extraña forma, parecían congeniar. No estaba tan mal. 

El problema, quizá, era que esto luce un poco lioso. Cielos, Jimin le regañaría por su descuido al conseguir sexo sin ser extremadamente cuidadoso. Pero la verdad es que Jimin a veces exageraba un poco, y Taehyung lo extraña. Necesitaba contarle a alguien sobre esto: acostarse con el ex novio de una compañera de la universidad (quien, peor aun, parece odiarle), no pasa todos los días. Verdaderamente ya se sentía en una situación más problemática que la de Youngjae enamorándose del hijo del dueño de las cadenas del club en donde trabaja (hijo que, por cierto, no se llevaba en lo absoluto con su padre por haber rechazado dirigir el negocio familiar). Jaebum se había decidido por estudiar abogacía y vivía orgulloso de ello porque logró obtener éxito, teniendo licencia no solo para Corea, sino también para EE.UU. Y no quería saber nada de los negocios de su padre porque, simplemente, no eran de su agrado ni estaba muy de acuerdo. 

Como sea, tampoco es como si estuviera en algo así de complicado. Vamos, solo había tenido sexo. Todos lo han hecho o lo harán alguna vez. 

HoSeok sale del baño con una toalla envuelta en su cintura y las gotas de agua aún resbalando sobre su piel. Aún le sorprende su extraña afinidad con Taehyung y cómo no parecía estar teniendo un ataque de negación por haberse acostado con él. Las cosas ya están hechas y, si tuvo sexo con un chico, pasó porque pasó. No tenía sentido tener que buscarle razones. 

Mientras que HoSeok está apenas viendo la ropa sobre su cama y Taehyung está entretenido con el programa que pasan en la TV, el timbre del departamento suena. Taehyung mira a todos lados confundido, no hay señal de el idiota, así que tal vez deba atender. Se levanta y se dirige hacia la puerta y, a la par, HoSeok está alistándose y pensando que debe ser algún personal del edificio. Eso hasta que oye la voz de su hermana y el ladrido de un perro. Entonces no le queda más que maldecir por lo bajo y tratar de apurarse torpemente.

—Oh, hola —saluda la fémina, confundida y acomodando al can en sus brazos—. Soy Jung Jiwo... —agrega dudosa por ver a alguien a quien no conoce. 

—Ahm... —balbucea, regañándose mentalmente y obligándose a reaccionar—. Hola, soy Kim Taehyung.

—Lo siento, tal vez vine en un mal momento... —prosigue, suspirando—. Aunque no creo que mi hermano haya olvidado que vendría. 

Reaccionando por completo, Taehyung se aparta de la puerta, avergonzado. 

—Discúlpeme a mí por la mala educación. Solo estaba sorprendido. Pase... —Sonriendo tímido, dice. 

—Gracias —dice Jiwoo, sonriendo también e inspeccionando el lugar disimuladamente. 

—Ahm... HoSeok está alistándose y...

Como si lo hubiera invocado, el otro Jung aparece colocándose una corbata y su cabello aún húmedo y despeinado.

—¡Hobi! —casi grita Jiwoo—. Tonto, ¿no te dije que vendría a traerte a Mickey? 

HoSeok sonríe incómodo. Por supuesto que Jiwoo se lo había dicho, pero con ella nunca se sabía. Ella le había mensajeado con algo como "iré en uno de estos días". HoSeok no sabía exactamente cuándo, pero tampoco lo anticipó porque su mente había estado muy ocupada en otras cosas. Específicamente en el rubio que luce tímido ahí, frente a él. 

—He estado ocupado, Jiwoo. Había olvidado que vendrías pronto —dice, terminando de anudar la corbata y mirando de reojo a Taehyung. 

—Sí, sino hubiera sabido que tenías compañía... —Jiwoo murmura lo último, analizando con sutileza a Taehyung, que levanta su rostro apenas oye que lo mencionan. 

—Creo que es mejor que me vaya, tengo que llegar a clases y... —avisa Taehyung, demasiado nervioso para su gusto. 

Jiwoo baja al can de sus brazos, dándole rienda suelta para caminar por ahí. Incorporándose de nuevo, mira al chico rubio y luego a su hermano, tratando de obtener respuestas mediante las miradas. 

—No tienes que irte —HoSeok le dice a Taehyung. Suspira un poco agobiado por el enredo.

Entiende la sorpresa de su hermana: él casi nunca tiene visitas o compañía. 

YoonGi iba a su departamento a menudo para pasar el rato, pero ya era conocido por toda su familia al ser su mejor amigo por ya casi 11 años. Taehyung, en cambio, era un rostro nuevo para cualquiera. Él no había pensado en eso hasta ahora. Nunca había llevado a sus parejas sexuales a su departamento (no es como si hubiera tenido muchas, en realidad). Apenas llevó a las pocas novias que tuvo, y no era porque no quisiera, solo prefería guardar el espacio y privacidad. Su excusa sería que con Taehyung las cosas se dieron diferentes... o no. El chico hasta se había quedado a dormir, ¡y dos veces! Pero, después de todo, las reglas no existían. 

—Jiwoo, él es Taehyung, un amigo que conocí hace un tiempo —presenta. Su hermana le mira esperando algo más, pero sonríe asintiendo—. También es amigo de YoonGi —agrega él, en un tonto instinto de darle más credibilidad a lo dicho. 

—Bueno, es un gusto, Taehyung. Lamento haberte asustado con mi llegada repentina —dice más animada—. Bonitos ojos, por cierto —continúa, sonriendo. 

—L-lo mismo digo, es un gusto, Jiwoo. —También saluda, sintiéndose tonto por dudar al hablar. Incluso olvidó agradecer por el halago.

—¿Nos vamos, Taehyung? —pregunta HoSeok, cambiando el tema rápidamente. Había notado la repentina timidez de quien antes parecía un tigrecito salvaje. 

El rubio luce confundido, mirando a Jiwo después. 

—Tranquilo, Jiwoo se quedará aquí con Mickey —dice calmado y enfocándose ahora en su hermana—. Lamento tener que irme así de rápido, pero prometí un desayuno a este chico y sabes que cumplo mis promesas.

—Oh, claro. —Jiwoo asiente más de una vez, ella no sabe qué es lo raro entre su hermano y Taehyung, pero está segura de que es algo—. Sí, ve. No hay problema, en serio. Estaba por irme también. Mi auto está abajo así que solo pasaba para dejar a Mickey, veré que tenga lo necesario y me voy. Nos veremos después.

—Cuídate, por favor. Llámame cuando estés allá —pide, recibiendo un asentimiento por parte de su hermana que le abraza para despedirse—. Bueno, andando —termina HoSeok cuando se han separado, moviendo la cabeza hacia la puerta para indicarle a Taehyung que avanzara. 

Cuando ambos ya no están en el departamento, se permiten suspirar casi al mismo tiempo. Soltando una risita, Taehyung toca su rostro para medir su temperatura: se había puesto nervioso. 

—Bien, eso fue un poquito incómodo —dice, mientras camina a la par de HoSeok—. Pero qué lindo de tu parte el no haber olvidado lo del desayuno, en serio no tenías que venir conmigo, debiste haberte quedado con tu hermana. ¿Qué tal si se enoja por eso de dejarla ahí?, ¿y por qué no me dijiste que tenías un perrito? No sabía qué decir cuando vi a una chica y un perro en la puerta, creí que tal vez se había equivocado de piso o número, pero entonces se presenta como tu hermana y... ¡oh, por Daegu! 

HoSeok sonríe divertido entre tantas palabras soltadas por Taehyung, así que encogiéndose de hombros, presiona el botón del ascensor. 

—Tampoco esperaba que viniera hoy, lo había olvidado. Y no va a enojarse, ya oíste que tiene que irse también. Así que mejor nos apresuramos a salir por completo del edificio antes de que nos alcance. —Él le resta importancia al primer asunto mencionado por Taehyung. Solo estaba cumpliendo con su promesa de comprar el desayuno. 

Pero, ciertamente, él sabe que en realidad quiere pasar un poco más de tiempo con el rubio de lunares curiosos. Es que este chico es divertido a su manera. 


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Jaja, hola. Lamento la tardanza, la vida es jodida a veces. Poco a poco se van revelando datos o personajes. No lo he preguntado aún, pero... ¿les agrada el desarrollo de esta historia? 

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