Seis días después, Taehyung está recordando la expresión que puso Hye cuando lo vio bajar del auto de HoSeok. Por supuesto, Taehyung le había dicho al idiota que lo dejara en una esquina, pero su petición fue ignorada. Llamaron la atención, sí, demasiado. Esta es justamente la razón por la cual se siente más mortificado: su amiga no ha dejado de preguntarle qué hacía con el ex de Hye. 

—Nada importante —dice, ofuscado por la situación—. No dormí con él, si es lo que quieres saber —aclara. Yeonbi le da una mirada escéptica, luego mete una papa ondulada a su boca. 

—Bueno... —habla una vez que ha terminado de masticar—, no sé lo que pienses, pero yo vi cómo ese chico te comía con la mirada. Aunque es bueno disimulando, debo admitir. 

—No estaba comiéndome con la mirada —balbucea, avergonzado—, él es así, mira a todos como si fuese un rey ególatra.

—Tae, yo no me chupo los dedos —Yeonbi le sonríe divertida—, tengo ojos y sé que te desea. Aunque sea mínimamente.

—Deseándome o no, te aseguro que no pasó nada entre nosotros. Lo de la vez pasada fue una mentira, luego Hye abrió la bocota y se lo dijo. Él vino a aclarar las cosas conmigo, hablamos y, por alguna razón, terminé en su casa —cuenta, moviendo una mano—. Te lo diré todo después, ¿sí? Solo estoy pensando...

Yeonbi suelta una risita sin querer y, rápidamente, tapa su boca con una mano para reprimirse. —Dime que no mentiste solo para fastidiar a Hye.

Taehyung hace una mueca, luego asiente totalmente avergonzado.

—Oh, dios. Y pensar que te seguí la corriente —dice, casi carcajeándose—. Y por lo que veo, ¿terminaste en problemas?

—Ya lo solucioné, Yeon —refunfuña—. No soy tan tonto, ¿bien? El idiota me disculpó a cambio de que haga algunas cosas por él, una de ellas era ordenar su departamento. ¿Puedes creer que me dio la clave de la puerta principal? Para ser idiota no se estudia.

La muchacha por fin se permite reír con fuerza, abanicándose a sí misma con una de sus manos.

—¿Y qué más?

—Me enfermé. Para cuando llegó yo estaba con fiebre. Me ayudó, me quedé en su casa sin querer y al día siguiente me trajo. Listo, ¿feliz?

Yeonbi no dice nada, pero su expresión es suficiente para que Taehyung entienda que ella cree que Jung podría estar interesado en él. No es así, se dice mentalmente. Aunque a su mini-yo no le parece desagradable la idea: sería interesante tener a alguien como Jung HoSeok interesado en él. 

Pero, en definitiva, no.

Taehyung está colocándose un último collar, él podría decir que este es su favorito: es fino, plateado y con pequeñas piedras lilas incrustadas en ciertos puntos. Cuando termina, decide vestir un saco largo por el momento y salir a tomar aire mientras revisa las notificaciones de su celular. No es que le fastidie estar dentro de su zona de trabajo, pero ya que pronto empezará el show, el lugar empieza a ser más concurrido y el olor a tabaco aumenta. En conclusión, no le conviene estar ahí por su salud. 

Con un saco encima, su vestimenta inicial pasa desapercibida y él puede permitirse caminar por las calles sin recibir miradas llenas de sorpresa y llamar mucho la atención. No culpa a la gente: incluso él se sorprendería si ve a un joven con un traje como el suyo caminando por ahí. 

Cuando está pasando por la puerta principal del local/bar, se extraña por completo. Jung HoSeok está ahí, y se detiene para examinarle con la mirada. Taehyung no sabe cómo reaccionar, así que se queda quieto y ve cómo el pelinaranja se acerca a él. 

HoSeok no sabe por qué terminó yendo hacia este lugar; se había repetido mentalmente más de una vez que no debería, que sería raro, que él no acostumbra ser así. Pero, ¿qué si admite que unos labios bonitos y ojos azules lo han atrapado más de lo que quisiera? Solo que no lo admitirá, no así. 

—¿Qué haces aquí? —Le pregunta Taehyung, mirándole confundido. 

HoSeok contiene su expresión, cualquier persona por ahí no pensaría que este chico frente a él puede ser un ángel caído. 

—No quisieras saber —responde casi enojado (con él mismo)—. ¿A dónde vas?, ¿no trabajas hoy? 

—¿Por qué quieres saber?, ¿viniste a verme? —Taehyung sonríe socarrón, hasta que ve el gesto de molestia por ser descubierto de Jung—. ¿De verdad viniste a...? Oh, cielos... 

—No es algo fuera de lo normal —dice HoSeok en su defensa—. No soy ciego y no negaré que pienso que eres atractivo. Es solo lujuria. 

—Lujuria, claro —asiente una vez, queriendo reír por la situación—. Solo... bueno, habías dicho que eres heterosexual. 

—Es cuestión de tener la mente libre de prejuicios, Kim. —Con tono filoso, es lo que dice—. Solo es atracción, las hormonas trabajan así. 

—Ya lo sé, idiota —Él suspira, ya cansado de seguir con las cuestiones—. Bueno, me voy.

Taehyung se ubica en el lado derecho del pavimento para seguir caminando sin interrupciones, pero HoSeok sostiene su muñeca para llamar su atención. 

—¿En serio no estarás ahí hoy? —Es lo que pregunta. 

—¿Qué si digo que no?, ¿que he renunciado? —Una sonrisa llena de diversión se plasma en su rostro de porcelana. 

HoSeok tensa la mandíbula, mirando a Taehyung con enojo. Enojo porque él en serio está deseando a este chico, porque parece que una cara bonita y caderas atrayentes hacen que su polla despierte. También que olvide el hecho de que está sintiendo todo esto por un chico. Es un adulto, sin embargo. El que tenga ganas de besar a un rubio con rasgos perfectos hasta saciar su sed, no define sus preferencias. Por eso no piensa demasiado y suelta palabras sin más:

—¿Te interesaría hacerlo en privado para mí?

Taehyung esta vez frunce el ceño, ni siquiera él mismo sabe si es por molestia o confusión. 

—Te dije que no soy un gigoló.  

—No dije que quisiera follarte —responde HoSeok, que parece sorprendido por sus propias palabras. 

—¿Bailes, quieres bailes privados? Wow. —Esta vez su sonrisa es causada por los nervios—. No estoy seguro, tengo un trabajo... 

—¿No has renunciado, entonces? 

Taehyung suelta una carcajada y se encoge de hombros. 

—Estés trabajando o no... —comienza HoSeok—, quiero que lo consideres. No puedo permitirme venir aquí, me resultaría conveniente si fuera más privado. 

—¿Qué te hace pensar que aceptaré? —suelta.  

—500 dólares por día. En dos obtendrías 1000. No creo que lo quiera por más de una semana. 

Taehyung casi tose, casi. Es una buena cantidad de dinero, razona. Él gana 800 dólares al mes, por supuesto que la oferta le resulta tentativa, pero incluso así le parece descabellado: nunca ha hecho esto para alguien en especial.

—Solo bailes —condiciona, por poco sintiéndose tímido—, y no puede interferir con mi horario de trabajo.

—No lo hará —La firmeza es notoria en su voz—. ¿Cuándo terminas? 

Taehyung observa la pantalla de su celular, faltan seis minutos para su turno. —Trabajo los lunes, miércoles y viernes. Desde las nueve de la noche hasta las diez. 

—Te esperaré en mi departamento a las 11, ¿aún tienes mi número?

—Sí... 

—Bien, si tienes alguna duda, llámame —HoSeok dice, para empezar a voltear e irse. 

—Espera... —La voz de Taehyung le detiene—¿Cuándo empiezo? 

—Hoy —responde rápido y seguro. 

"Hoy", presente. Taehyung no sabe si ir o no, pero había aceptado ya. Durante sus horas de trabajo no se concentró del todo por estar pensando en el tema. Agradece que se sepa casi todos los pasos de memoria (no innova mucho, si es sincero). Se pregunta cómo será con HoSeok, ¿debería tomar estilo libre?, ¿tal vez coquetear durante el baile? Probablemente, sí. Está recibiendo una buena paga por esto. Por alguna razón es raro, se siente diferente si es una presentación privada (aun más si se trata de HoSeok). Incluso mientras se dirige hacia la casa de Jung, se siente nervioso. Muy nervioso para su gusto. 

HoSeok, por su lado, está impaciente. Aún no ha podido creer que en serio ha "contratado" a Taehyung para algo más privado. Está empezando a cuestionarse si es que verdaderamente no ha domado a su animal interior. No puede creer que en serio esté haciendo esto, no lo digiere.

Cuando Taehyung llega a su departamento, su sorpresa es notoria al verlo vestido con prendas casuales. El chico le dirige su típica mirada de "¿qué?". 

—Los trajes que uso en el trabajo son justamente de ahí —dice Taehyung, sabiendo lo que estaría pensando el otro—. Pero, si quieres que use algo parecido, puedo hacerlo. Ahora mismo solo traje uno.

—Póntelo, entonces. Veré qué hacer la próxima. 

Taehyung no imagina una segunda vez, pero tal vez... sí.

—Usaré el baño... —murmura, no negaría que se siente cohibido. Recibe un asentimiento de parte de HoSeok y se dirige al lugar que ya conoce. 

Taehyung supone que hay dos baños en este departamento, uno estaría en el cuarto de el idiota y otro en un propio apartado. Claramente va al último y empieza a desvestirse para colocarse el traje. Hay un espejo grande ahí, así que él puede verse y evaluar cómo luce. Este traje le ayuda, es uno de sus favoritos. Es el mismo que usó la primera vez en que HoSeok fue al bar.

HoSeok está esperando sentado, acomodado en el sillón con confianza que podría intimidar. Pasa sus manos por su rostro en un intento de reaccionar y saber que esto es real, pero es inútil, incluso sabiéndolo, está dispuesto a hacerlo. Admite que Taehyung tiene ese "algo" que le hace olvidar sus propias reglas, no sabe exactamente qué. No es de importancia ahora que ve al rubio salir con el traje de aquella vez en que se condenó. Él no pierde mucho tiempo paseando su mirada por todo el cuerpo contrario: Taehyung tiene un cuerpo formado y digno de ser apreciado.

—Música, necesito música —dice Taehyung, su voz más suave y su sonrisa más coqueta. Se ha vuelto a su papel. 

—Ya sabes cómo ponerla —responde, su mirada intensa sobre el otro—, el historial quedó ahí la vez pasada. Puedes escoger la que quieras. 

—Podría escoger una canción infantil y no vas a quejarte —reta, riendo bajo—. Bien, solo no esperes mucho, Jung. Haré lo mismo que suelo hacer... 

HoSeok no dice nada, esperando paciente y expectante a cualquier movimiento que realiza Taehyung. Para cuando la música comienza, su cuerpo parece quemar en rápida reacción. Se mantiene atento, Taehyung parece perder la poca timidez que le quedaba y camina hasta el medio de la sala, en frente de él y mirándole pícaro. Incluso un simple caminar ha sido sensual. 

Taehyung echa lenta y levemente hacia atrás su cabeza, dejando sus clavículas expuestas. Pasea una mano por estas y parte de su pecho, volviendo a erguirse totalmente y sonriendo ladino mientras con la otra mano delinea su cadera. Su cuerpo luce relajado, moviéndose certera y adecuadamente. Incluso con elegancia arrastra una silla de la mesa del living y la posiciona en donde él estuvo de pie. Se sienta sobre ella como es común, y aprovechando sus piernas largas, extiende una de ellas con cuidado hacia arriba. HoSeok respira con dificultad. 

Taehyung pronuncia un claro "mírame" en silencio, guiñando un ojo. Ladea su cuello con delicadeza y relame sus labios, descendiendo de nuevo su pierna. HoSeok ya no sabe cómo reaccionar, esto era, definitivamente, mejor que cualquier otra cosa. Él no tiene nada de qué arrepentirse, o tal vez sí, pero no era de importancia. Está seguro de que no tiene nada que envidiar a la primera vez en que vio a Taehyung bailar.

Incluso si quisiera decir que no, con Taehyung parece ser un sí o sí. No hay más alternativas. HoSeok suspira por el éxtasis ya provocado. "Quieres hacerlo tuyo", le dice una parte de él. No lo negaría, porque mientras ve cómo el rubio parece jadear silenciosamente, él imagina escenas que antes no creyó querer ejecutar. Pero ahora lo desea, desea poder oír los gemidos de Taehyung, desea escuchar su nombre proviniendo de este chico que le seduce con facilidad. 

Y, mientras Taehyung hace un body roll con esa sonrisita sensual característica suya plasmada en sus labios, él sabe que obtendrá una erección sin siquiera esperarlo.

Pero no sabe que Taehyung también se siente caliente.

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

Tengo cosas que hacer, así que me pasaré por aquí la otra semana. Espero que sea antes, gracias por leer<3 (sé que del cap anterior a este fue como parkour lol).

Los "trajes" que usa Tae son más o menos así, menos exhibidores, pero del material del pantalón (látex) y con algunos lazos matizados (igual también lo dejo un poco a su imaginación).