fünfzehn


Cerca de las siete de la mañana HoSeok por fin ha terminado de hacer la reserva. Se siente como alma en pena mientras camina por los pasillos vacíos del lugar. Cuando está en su habitación, gira el pomo de la puerta con sumo cuidado, buscando no hacer mucho ruido. Sin embargo, para su sorpresa, nota que Taehyung está despierto apenas ingresa. El chico aún está echado, su cabello un poco despeinado y sus labios abultados. Se ve bien incluso ahora, luce como un querubín y...

Reaccionar, claro.

—¿No podías dormir? —pregunta. Cierra la puerta, otra vez intentando ser silencioso. 

—Desperté por... en las mañanas hace frío —responde, un poco somnoliento. Nadie debía saber que en realidad fue porque no halló a quién abrazar. Una almohada no era lo mismo que HoSeok, él lo notó al instante—. No tenías que irte si no te gusta compartir una cama pequeña, podrías solo haberme dicho. 

HoSeok ríe apenas porque su razón para salir estaba lejos de eso. 

—Hemos dormido así antes, Taehyung. —Intenta tranquilizar—. Fui a correr. 

Avergonzado, Taehyung asiente lento. Solo él sabe que está luchando por reprimir la sonrisa causada por el alivio al oír eso. Cielos, en serio. 

—¿Con esa ropa? 

—No quería despertarte al hacer ruido, preferí no cambiarme —explica HoSeok, ya no hay cabos sueltos. Bien.

—¿Y seguirás despierto? —Con cierto cuidado, inquiere. HoSeok, al parecer, no sabe qué responder, pues planea decir algo y lo deja. 

—Voy a descansar un rato, si no te incomoda —avisa por fin, y sonríe cuando Taehyung niega rápido—. Estás en pijama... 

Taehyung se inspecciona a sí mismo y suelta un "ajá". 

—Desperté a las cinco y cuarenta, no pude volver a dormir. Tomé un baño e hice algunas otras cosas. Aprovechar el tiempo. 

Taehyung nunca se atrevería a decirlo en voz alta, pero había amanecido con una erección mañanera. Tuvo que hallar la manera de bajarla sin ser escandaloso. Es por eso que, en cierta parte, agradece bastante porque HoSeok no haya estado presente. Habría sido un poco vergonzoso, de lo contrario. Aun más cuando había estado gimiendo (intentando no gritar ni desbaratarse) "Hoseok, Hoseok". Fue intenso, fue ardiente. 

—Debería tomar un baño también —habla de nuevo, HoSeok—. Puedes volver a dormir, hay calefacción ahí. Si no sabes usarla... 

—No, está bien como está. —Taehyung interrumpe. Vamos, no era el frío lo que le hacía estar despierto en sí. 

HoSeok le sonríe antes de desaparecer en el baño, teniendo todo listo entre sus brazos (había estado sacando lo que usaría mientras hablaba con Taehyung). 

Probablemente media hora después, él ha salido y está de nuevo en la habitación, paseándose por ahí bajo la atenta mirada de Taehyung. Cuando ha guardado el resto de sus cosas, está libre. Pasos lentos son los que da, y entonces... 

—Si vas a volver a dormir... puedes echarte conmigo —Taehyung dice, el nerviosismo puede percibirse en su voz—. Es solo que no me gusta dormir solo aquí. 

HoSeok no lo piensa mucho, realmente. Tampoco dice algo mientras está echándose al lado de Taehyung, acomodándose como mejor le resulte. Ni siquiera se siente fuera de lugar cuando Taehyung suspira ya cansado de reprimirse y le abraza de una vez. Se embriagan con la sensación de estar muy juntos. Saben que no es un abrazo convencional, pero está bien por esta mañana casi helada.

Sí, bien. 

Despertaron cerca de las doce (son culpables, ellos no querían despegarse de la cama). Luego de eso el día había pasado como un borrón de recuerdos: tan rápido. Se separaron un momento y en una hora estaban caminando juntos de nuevo. Taehyung ni siquiera está seguro de cuánto falta para la noche cuando esta ya se adelantó y ha llegado. Horas han volado y el nerviosismo de HoSeok se ha apoderado. 

—Solo lleva lo que llevarías para tomar un baño y tu ropa de dormir —HoSeok explica. Ciertamente no sabe qué responder a las dudas de Taehyung y no sabe cómo no volverse un poco más débil ante esa sonrisa suya. 

—Déjame adivinar, ¿una piscina? —Sigue con sus preguntas, buscando obtener una respuesta. Al menos necesita un indicio. 

—Ya verás. 

Taehyung blanquea los ojos antes de suspirar. La forma en que está actuando HoSeok solo se lo hace más difícil. Sin embargo, incluso cuando están dirigiéndose al dichoso lugar, HoSeok sigue sin hablar sobre ello. De hecho, el muy tonto se la pasa callado y, por la expresión que lleva, parece estar en serio decidido a que esto salga bien. Adorable, de alguna manera. Pero Taehyung necesita más que eso. Incluso con toda la duda que lleva encima, no puede evitar sentirse... elevado. Siente todo ese raro cosquilleo de un buen sentir, como que quiere sonreír sin tener una razón en específico. Tal vez su razón es que, el tacto suave de HoSeok sosteniendo su muñeca para guiarle, le hace sentirse preciado. Él no debería estar pensando en eso. 

De pronto se han detenido frente a una puerta de vidrio. Puede ver su reflejo, pero no lo que hay dentro. El nerviosismo se asienta en su ser. 

HoSeok vacila un momento antes de insertar la llave, abriendo la puerta lentamente. Exhala casi tembloroso cuando ha terminado y aprecia el lugar. 

—Por Daegu... —Taehyung balbucea a su lado, sorprendido—. Esto es hermoso.

Lo era. El piso de mármol, las columnas del mismo material. Fuentes de agua, decoradas de la mejor forma. Luces que combinan, una especie de baños termales muy estético. HoSeok sabe que valió la pena esperar. Orgullosamente esto podría pertenecer a un castillo, y es ahí cuando entiende más por qué la fila comenzaba incluso en la madrugada. 

—¿Te gusta? —pregunta entonces, su mirada se centra en Taehyung que solo ve el lugar con asombro. El chico luce muy bien en esa camisa suelta de color celeste, que contrasta con su pantalón beige... Y esa sonrisa, todo. Etéreo, diría. 

—Claro que me gusta, cómo no. Debió costarte mucho, HoSeok. En serio no tenías que... ¡woah, mira eso! —Comienza hablando, distrayéndose rápido por el lugar—. Esa fuente parece sacada de un cuento de hadas —comenta, su mirada brilla. 

—Y es para nosotros toda la noche. Hay una cama más allá, hice la reserva. 

Taehyung se detiene un momento, aún desconcertado. 

—¿Cuánto costó? —inquiere, esta vez se decide por obtener una respuesta sí o sí. 

—Nada. 

—HoSeok, por favor, dime la verdad —intenta de nuevo, un poco de exasperación demostrada. 

—Una madrugada —responde por fin, una sonrisa cercana a lo divertido se plasma en su rostro. 

—¿Qué dices? 

Taehyung parece estar verdaderamente intrigado, deja su bolso sobre una banqueta. HoSeok, en cambio, empieza a sacarse la remera que lleva y Taehyung no sabe cómo reaccionar. La timidez hace de las suyas. 

—Como que... madrugué para conseguir una reserva. El lugar no es gratis, pero todos los asociados pagan una mensualidad y el precio aminora. Solo hay tres salones como estos, es cuestión de suerte conseguir uno. —Como si estuviera explicando algo simple, habla. 

—¿Suerte? HoSeok, madrugaste para conseguir esto... —Taehyung dice lo obvio, aún procesándolo—. No intentes quitarte el mérito, tonto. Eso quiere decir que no corriste... ¿estabas haciendo esto? 

—Te invité por algo —responde. Se pregunta si el repentino nerviosismo es notorio—. Claramente no correría con ropa de vestir.

Taehyung suelta una risita nerviosa, balbucea un "dios" lleno de buenos sentimientos, y se acerca a HoSeok. Con parsimonia rodea el cuello ajeno, causando sorpresa. Busca expresar su gratitud, así que quita el collar con dije de candado que lleva HoSeok y lo deja con cuidado sobre la banqueta.

—No tenías que hacerlo, pero gracias. Muchas gracias —dice unos segundos después. Le conmueve que HoSeok haya hecho esto. Por mí, piensa. No necesita preguntar, porque lo sabe. Y esto es... tal vez una de las mejores cosas que han hecho por él.

—Deberíamos probar el agua, estoy seguro de que va a gustarte, es temperada. 

—Sí, espera un minuto —Taehyung avisa, dejando sus zapatos a un lado. Toma su bolso de nuevo y corre descalzo, sintiendo lo frío que está el mármol. Sus pasos se oyen, entonces se encierra en el baño que había visto hace un rato. 

Cuando solo lleva un short  puesto, sale sin nada más en manos y puede ver que HoSeok incluso se ha metido al agua. Queriendo juguetear, Taehyung se acerca sigilosamente y pone sus manos sobre los hombros contrarios. Empuja hacia abajo, sin la intención de ir muy lejos.

—¿Puedes aguantar la respiración? —pregunta antes, muy risueño. 

—Sí, ¿tú? —HoSeok también inquiere, obteniendo como respuesta un asentimiento—. Bien por ti —continúa. En segundos rápidos él ha jalado del brazo a Taehyung, sin ser muy brusco. El agua salpica y Taehyung suelta un grito antes de caer. 

Estando en la piscina, Taehyung intenta lucir ofendido por esa acción.

—Dios sabrá que yo no tenía intención de hundirte, pero ¡tú sí las tenías! —Casi exclama, no pudiendo seguir con ello y riendo junto a HoSeok. 

Unos segundos después, silencio. Taehyung decide buscar su 'venganza', tomando otra vez los hombros de HoSeok e intentando hundirlo. Pudo haber sido fácil, pero no fue así: HoSeok resultó ser muy ágil. 

Ambos forcejean entre risas, intentando hundir al otro. Taehyung decide rendirse, aunque antes decide probar algo. Repentinamente, estando todavía frente a HoSeok, se echa sobre él (o algo parecido). Su cabeza queda sobre el pecho contrario y, por unos segundos, oye claramente latidos no suyos. Pierde en ese momento, olvidándose de su plan inicial: confundir a HoSeok.

HoSeok se queda inerte unos segundos, el tacto cálido de la mejilla de Taehyung en su pecho le hace sonreír. El chico está prácticamente acurrucado. Cuando Taehyung levanta su rostro lentamente y sus miradas se cruzan... no hay mucho que decir. 

Taehyung no sabe si es el agua temperada (casi tibia) de la especie de piscina lo que le hace sentir tan cálido... Ni siquiera importa mucho cuando sus labios son reclamados por HoSeok. Él se pierde, demasiado. Siente que está navegando sobre los mejores mares, se siente de nuevo elevado. Exhala temblorosamente cuando HoSeok termina el beso, pero no tiene tiempo de decir algo cuando otra vez su boca está ocupada. Él lo deseó. Tanto. 

Entonces HoSeok le voltea, la espalda de Taehyung apoyada en su pecho. No necesita preguntar, lo sabe cuando Taehyung inclina su cuello hacia un lado, dándole acceso. HoSeok actúa, ni corto ni perezoso. Ciertamente había querido hacer esto desde ayer: besarle. No solo en los labios. Taehyung se lleva su cordura. 

Cuando ha besado el cuello de Taehyung casi cien veces (exagera, por supuesto. Y aún no es suficiente), este mismo se separa de él y camina dentro del agua hacia el otro extremo. Una sonrisa llena de diversión se plasma en el rostro de Taehyung. Bien, él está jugando un poco. A HoSeok no le desagrada. 

Taehyung se eleva de un salto y queda sentado sobre el borde de la piscina, sus pies dentro del agua aún. Enarca una de sus cejas y sonríe coqueto, esperando una respuesta. 

Por supuesto, la tiene. 

HoSeok se dirige hacia donde está, y como si nada costara, termina al lado de Taehyung. Labios se unen de nuevo y, después, risas cómplices escapan. Taehyung se echa sobre el frío piso, queda tendido ahí, boca arriba. Unos segundos después él gira su rostro hacia un lado, esperando algo. HoSeok se maravilla con ese perfil, con esos rasgos. Besa el cuello contrario, tal vez sea su zona favorita. No está seguro. No cuando descubre más y más de Taehyung.

—Oh... —jadea Taehyung, muy bajo y sensual. La sorpresa ha sido clara cuando sintió su cuello ser mordisqueado. Cielos, lo necesita. 

El peso de HoSeok sobre él, los besos repartidos sobre su cuello y clavículas. Taehyung está amándolos. 

Avergonzado, decide levantarse, haciendo que HoSeok lo haga también. Otra vez están sentados. Pudo haber sido todo, pudo haber terminado ahí. No hoy. 

Taehyung se pone de pie y HoSeok le sigue, tan perdido en esos ojos. Sorpresivamente, HoSeok por fin ataca, dando iniciativa. Taehyung ni siquiera logra procesarlo cuando sus labios son reclamados y está acorralado entre la pared y... el tonto. Muy muy tonto. Sigue gustándole esto.

HoSeok besa su hombro, su mano deslizándose hacia abajo. Hábilmente, sus dedos jugando con la tira elástica del short de baño. Y, cielos, incluso esa mínima acción le parece caliente a Taehyung. El resto pasa tan rápido pero tan bien. 

Entre suspiros, ellos terminan desnudos. Esta vez todo es más lento, más... algo. Taehyung pone una mano en la nuca de HoSeok y lo acerca, otro beso. Parece que hoy es el día de ello, Taehyung no escatima: lo quiere, lo necesita, lo anhela. Tantos besos como se puedan. Solo hoy. 

Tómame, por favor, por favor. Soy tu compañía esta noche, lo que quieras. Sé mi ilusión por hoy.

Taehyung no lo diría en voz alta. Dios, él sabe que no es momento para ponerse sentimental... pero entonces HoSeok está besándole tan suave, tocándole como si fuera un diamante. Y eso está jodiendo su mente, un poquito. Es solo atracción, pero no deja de alarmar en su ser.

Después de otros minutos, HoSeok está alineándose para entrar en él luego de haberse colocado el preservativo. Es suave, nada presuroso. Es como si HoSeok estuviera tomándose un tiempo para entenderlo todo, dejarlo como recuerdo. Taehyung se sostiene como puede, se apoya en la pared... y se aferra al momento. 

—Hazlo, por favor —Taehyung pide cuando se ha sentido demasiado expuesto después de la mirada profunda que le ha dedicado HoSeok. Lo necesito, ahoga esas palabras.

Y tiene lo que quiere. Solo en momentos su mundo se torna de colores, de sombras increíbles. Se pierde en ello, sintiendo cómo por estos minutos HoSeok se lleva casi todo de él, moviéndose en un ritmo que resulta exquisito. Taehyung se siente como en las nubes, sus piernas tiemblan por la excitación que le recorre. Pero no se preocupa, no lo hace. Se entrega, se suelta... Sabe que HoSeok está sosteniéndole. 

Por hoy confía en HoSeok, totalmente. 

Mares, chico tonto. Te estás llevando prácticamente todo de mí esta noche.

Taehyung piensa y piensa, HoSeok moviéndose aún. Taehyung solo sabe que está haciendo sonidos extraños, es lo más seguro. Gime alto, entrecortado... Se abraza con fuerza a HoSeok, queriéndolo más profundo. 

HoSeok gusta, demasiado, de la sensación. Este saber de que Taehyung lo está deseando tanto como él, le hace olvidarse de más de una cosa. Esta noche él no recuerda su nombre en ocasiones, su mente tan ocupada en el chico de mirada brillante, labios bien besados, rendición predecible. Este nombre es el que más piensa: Taehyung. 

HoSeok gasta el nombre ajeno después de más de un cumplido. "Te ves hermoso hoy, Taehyung".

Al fin, después del peor bloqueo de mi vida, pude escribir. Espero que les haya gustado este capítulo. Personalmente, a mí me ha gustado. Creo que será uno de mis favs. Tengan un excelente día mañana, les aprecio. 

—defmind. 

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