[Improvisado: una pieza corta para piano, a menudo improvisada y de carácter íntimo]

Historia original: https://archiveofourown.org/works/1877970/chapters/4045119

Todos los derechos a su autor original (blackkat) y a Kishimoto, dueño de Naruto.

Kabuto sueña con eso más a menudo de lo que jamás admitirá estando sobrio. Sueños del amanecer en el océano y una playa blanca que se extiende ante él mientras se aleja del oleaje y llega a la orilla, con Karin a su derecha. Kimimaro está del otro lado, un guardia de Orochimaru, quien está... interesado en este inesperado suceso. La brisa es fresca y con olor a sal, y ante ellos, más allá del suave balanceo de las dunas, se levanta una ciudad.

Está maltrecha, casi arruinada, pero un puñado de edificios están en pie, pálidos y brillantes entre montones de escombros. Piedra blanca y tejas rojas, calles doradas que se extienden hasta desaparecer bajo los escombros, y no es nada especial, solo un pueblo destruido por la guerra, pero...

Pero el aliento de Kabuto se queda atrapado en su garganta a pesar de todo. Pero Kabuto se congela en la última duna, incapaz de dar un paso más por la pura maravilla que late en sus venas. No hay una razón lógica para eso, no hay base para eso o la tranquilidad que de repente se apoderó de él en el momento en que su sandalia tocó tierra firme, pero de todos modos está ahí.

Por la mirada en el rostro de Karin, ella también lo siente.

Intercambian miradas, y aunque él rara vez ha hablado con ella antes, ella es carcelera y él, es médico y asistente personal de Orochimaru, no se necesitan palabras entre ellos. Con Kimimaro siguiéndolos, avanzan a grandes zancadas, hacia los restos de Uzushiogakure.

"Hay tres firmas de chakra a la izquierda", murmura Karin, llevándolos en esa dirección, y hay una leve sonrisa en su rostro "Uno de ellos es frío y el otro es... oscuro, pero el último es simplemente... hermoso"

Cuando doblan la esquina, Kabuto casi cae sobre sus propios pies por la sorpresa. Uzumaki Naruto, el último genin de Konoha que de alguna manera logró detener a Orochimaru en una pelea, está sentado en una columna caída, Sabaku no Gaara a su izquierda y el antiguo aprendiz de Momochi Zabuza a su derecha. Está sonriendo, cálido y brillante, y hay algo en él que es muy, muy diferente al chico ligeramente fuera de lugar que Kabuto recuerda.

"Oye", dice alegremente "Ustedes son los primeros en llegar aquí"

"¿Uzumaki?" Kabuto pregunta con cautela, incluso mientras sus pensamientos se aceleran, tratando de conectar las piezas. Naruto está aquí, los ha estado esperando. Son los primeros, ¿de cuántos? ¿Cuántas personas escucharon la llamada que él y Karin hicieron y cuál es la conexión entre ellos?

Pero antes de que pueda preguntar algo, incluso antes de que tenga tiempo de abrir la boca, Naruto está frente a él, y la expresión de su rostro sería mucho más adecuada para un hombre que le dobla la edad. Lo suficientemente lento para que no sea una amenaza, extiende la mano para tocar el borde del cabello de Kabuto, y su sonrisa se vuelve melancólica.

"Te pareces a Shunka", dice, el tono a la vez cariñoso y triste "Ella apestaba en ninjutsu médico, ni siquiera podía arreglar un corte de papel. Aún así, su hermana menor era buena en eso, una de las mejores en Uzushio. Tal vez eres descendiente de ella"

Hay una especie de silencio resonante en la cabeza de Kabuto, un fino temblor en las manos que siempre, siempre han sido tan absolutamente firmes. Traga saliva, luchando contra los pensamientos de orfanatos e identidades y la única madre que ha tenido tratando de matarlo, y peor aún, sin reconocerlo "¿Tu sabes quien soy?" pregunta en voz baja, y es asombroso que su voz no tiemble.

La mirada que Naruto le da es considerada, pensativa "Bueno", responde fácilmente, "conozco a tu clan. No estoy del todo seguro de cómo estás relacionado, pero puedo decir que lo estás. El color del clan Ookami es bastante difícil de confundir" Con una sonrisa, da un paso atrás, se vuelve hacia Karin y su rostro se ilumina "¡Vaya! ¡Eres otra Uzumaki!"

Los ojos de Karin se agrandan "¿Tú también?" ella pregunta, y luego agrega rápidamente, "No, no, tus reservas de chakra son definitivamente Uzumaki. ¿Eres tú el que está reconstruyendo este lugar?"

El aprendiz de Zabuza sonríe y Gaara mira hacia otro lado, pero hay una leve alegría en sus ojos. Naruto da un paso atrás para unirse a sus dos compañeros, y como una capa que cae sobre él, de repente es más. Más él mismo, más que un niño y un huérfano, más que un genin de Konoha fugitivo.

"Lo soy", dice, con la convicción iluminando sus rasgos como una llamarada solar "Ha sido una ruina durante demasiado tiempo. Necesitamos un lugar donde asentarnos, a donde volver. Todos lo necesitamos"

Y Kabuto... se pregunta por esas palabras. Se siente asombrado, en lugar de confusión, a pesar de que tienen el sonido de la fe absoluta de un Kage que sale de la boca de un genin. Porque se sienten como esperanza, hogar y seguridad. Siéntete bien y estable, incluso cuando nada desde que dejó el orfanato y el cuidado de Nonō.

Mira a su alrededor, fijándose en las marcas del trabajo limpiando piedra y madera, los esqueletos colocados cuidadosamente en un trozo de terreno despejado, el puñado de edificios que se alzan altos y orgullosos. Piensa en clanes y familia y parece alguien.

Ookami, piensa, y sonríe para sí mismo. Soy... un ookami.

"¿Por dónde quieres que empecemos?" pregunta obstinado en voz baja, y se encuentra con los ojos de Naruto, simplemente desafiándolo a negarse.

Pero no lo hace. Él simplemente sonríe, brillante, cálido y acogedor, y se aleja.

"Déjame mostrarte", dice, y los lleva más adentro de su nueva aldea.

Y luego, por supuesto, Kabuto se despierta.

Una explosión estalla fuera de su ventana, seguida de un grito, no de miedo, ciertamente, ya que los civiles hace tiempo que se han acostumbrado a vivir en la locura que es el hogar de Uzumaki Naruto/Arashi para los rechazados sociales díscolos y varios chiflados, sino de ira, porque Fū tiene la mala costumbre de jugarle una mala pasada a Suigetsu, quien no lo aprecia en lo más mínimo. Y luego se unen más gritos, porque Karin odia los daños colaterales, incluso cuando Suigetsu recibe golpes en la cara contra varias superficies inflexibles, y Kabuto gime y se cubre la cabeza con las mantas, tratando en vano de silenciar el ruido.

Un roce de tela muestra que no está solo en su habitación, pero Kabuto ni siquiera se molesta en mirar "¿Puedo enviarlos de regreso a Orochimaru envueltos para regalo y atados con un lazo?" pregunta, aunque el tono es resignado "¿Por favor?"

El otro hombre suelta una risa tranquila, incluso mientras corre las cortinas para dejar entrar la luz de la mañana. El nivel de ruido, por desgracia, aumenta "Tendrás que hablar de eso con Gaara-kun", responde "Él es el que está a cargo hasta que Uzukage-sama regrese. Pero creo que Naruto-sama podría oponerse a que deporten a la mitad de sus mejores shinobis"

"¿Puedes imaginarlo, sin embargo?" responde Kabuto, apoyándose en los codos y mirando a su amigo, que es una de las pocas personas cuerdas en este manicomio, contenedor del Rokubi o no "Sería tan tranquilo"

Utakata levanta una ceja, completamente imperturbable por la oleada de fuego que se dispara sobre las calles "Inquietante, así me imagino. Levántate, Kabuto-kun. Si no estás en el hospital dentro de una hora, es probable que todos tus secuaces comiencen a autodestruirse sin ti"

Kabuto reza por paciencia, incluso mientras se levanta de la cama. Si hubiera sabido que este sería el resultado, habría rechazado la solicitud de Naruto de ser Jefe Médico y probablemente habría huido del país por si acaso "¿No deberías estar con Gaara?" pregunta mientras se viste "¿Especialmente si Karin está ahí afuera, en lugar de actuar como su asistente?"

"Nuestro querido comandante jounin está con su equipo" La voz de Utakata es seca "Creo que tiene una reacción similar a la tuya, cuando se enfrenta a... travesuras. Tendremos suerte si no abdica antes del final de la semana, y mucho menos antes de que Uzukage-sama regrese"

Hoy es Jueves. Kabuto calcula las probabilidades y concluye irónicamente que la predicción de Utakata probablemente sea correcta "¿Hay un plan de contingencia por si lo hace?" pregunta con curiosidad, incluso mientras sale de su apartamento con Utakata un paso atrás.

Utakata hace una mueca "Esperemos que no llegue a eso", murmura, siguiendo a Kabuto por la ventana y bajando a la calle, y luego girando a la izquierda. Levanta una mano en rápida despedida "Ve al hospital antes de que me obliguen a lidiar con todo el papeleo que vendrá con los médicos repugnantes. Debo encontrar a Hotaru"

"Buena suerte", ofrece Kabuto con una leve sonrisa, y recibe otra mueca a cambio. La chica es un terror, de verdad, y Utakata es el único que puede siquiera empezar a mantenerla bajo control.

"Con suerte, Uzukage-sama regresará rápidamente", murmura Utakata, sacudiendo la cabeza "Y si no lo hace, no seré responsable de mis acciones"

"Haku está con él", Kabuto se siente obligado a señalar "Mantendrá a Naruto a raya"

"No es tanto lo que hará Naruto-sama lo que me preocupa, sino lo que haré cuando vaya a buscarlo. Suplicar, tal vez. O llorar" Utakata niega con la cabeza y desaparece por la esquina, y Kabuto resopla suavemente cuando se da cuenta de quién es el tercero en la fila para tomar el control de la aldea después del comandante jounin. El subcomandante jounin, por supuesto, y resulta que es Utakata.

"Mis condolencias", murmura, a pesar de que el otro hombre está fuera de la vista, y luego gira sobre sus talones y se dirige al hospital para ver qué salió mal hoy.

"Argh", Ino resopla, estirando sus largas piernas frente a ella mientras se hunde más en su silla "Maldita sea, ¿por qué no pueden cambiar el nombre de este 'deber de cuidar niños chuunin' y terminar con eso? Así al menos sabríamos en lo que nos estábamos metiendo ¡Somos jounin, maldita sea! ¿Dónde está mi misión de rango A bien pagada y llena de gloria?"

Con los ojos fijos en la pila de informes frente a él, Sasuke gruñe un acuerdo "Y pensar que pasé dos años viajando con ese sabio pervertido para mi ascenso", murmura, y luego cierra con llave todo pensamiento sobre el Sabio Sapo y los veinticuatro largos meses que pasó en el camino, buscando guías. Algunas cosas es mejor olvidarlas. Rápidamente. Minuciosamente.

El gruñido de Ino es bajo, pero mortal en su nivel de amenaza, y se hace crujir los nudillos por si acaso "Maldito pervertido, mejor que se mantenga alejado de cualquier casa de baños dentro de cien millas de mí", gruñe, ojos azules entrecerrándose bruscamente en advertencia "Después de la última vez-"

Eso, al menos, hace que Sasuke desvíe la mirada de los papeles frente a él; es solo otra decepción de todos modos, así que no importa. Rubio, sí, de ojos azules, sí, pero las marcas en las mejillas son pintura de escenario y el hombre es un artista errante, no un ninja desaparecido "Después de la última vez", interrumpe secamente, "Jiraiya se estremece cada vez que menciono a ti o a Sakura, y todavía está tratando de deshacerse de algunos de los moretones"

La única respuesta es una sonrisa soleada y un movimiento de cabeza de Ino que envía su larga cola de caballo hacia atrás sobre su hombro "Después de la forma en que estaba babeando y riéndose, no le castigamos lo suficiente", responde ella "Deberíamos haberlo golpeado hasta la muerte"

"Sin discusión", murmura Sasuke, desechando la carpeta en la parte superior de la pila y abriendo la siguiente. Medio segundo después, pone los ojos en blanco y también lo tira a un lado. De alguna manera, no puede ver a Naruto, independientemente de su condición de ninja desaparecido, entrando en el negocio del tráfico de personas "Imbéciles incompetentes", gruñe "¿Para qué diablos les estoy pagando?"

"¿Para matar árboles a través de grandes y completamente innecesarias cantidades de papeleo?" Su compañera sugiere secamente, arrebatando el siguiente informe antes de que pueda mirarlo "Oooh, ¿significa esto que Naruto nos abandonó para unirse a ..." Ella entrecierra los ojos ante el nombre "¿Es esto incluso escritura a mano, o son rastros de gusanos negros? Caray. Entonces, ¿Naruto ahora es parte del Gran espectáculo de atracciones itinerantes de Gaizu? ¿Como... una bailarina?"

Sasuke resiste el impulso de golpear su cabeza contra la mesa "Ese sería Sen", suspira, pellizcándose el puente de la nariz "Cometí el error de contarle sobre el Sexy Jutsu de Naruto, y creo que está obsesionado"

Ino se ríe y deja caer la carpeta al suelo, donde se asienta en la tierra con un triste plop "Él hizo una chica sexy", admite libremente, recogiendo otro y abanicándose ligeramente con él "Seis años ahora. Me pregunto cómo se ve ¿Un semental, crees? ¿O más afeminado? Eso también puede ser caliente"

"Como un dobe", dice Sasuke obstinadamente, renunciando a trabajar con Ino en este estado de ánimo y cruzando los brazos sobre el pecho. No se ha permitido pensar en Naruto como algo más que el niño de doce años que desapareció, al menos no a la luz del día. Porque el niño de doce años es el que desapareció, que es la única razón por la que Sasuke permitió que lo arrastraran junto con Jiraiya el Mayor Pervertido del Mundo durante dos años, sacudiendo contactos y buscando en las redes de espionaje cualquier fragmento de información. Ese chico es la razón por la que Sasuke ha estado estableciendo sus propias redes, e incluso si aún no pueden rivalizar con las de Jiraiya, está en camino de convertirse en un maestro de espías por derecho propio.

Cualquier cosa por información. Cualquier cosa por una pista única y solitaria sobre el paradero de Naruto.

Ino es la único de los Nueve Novatos, además del mismo Sasuke, que no se deja llevar por el mal humor cuando se menciona a Naruto. Ella no insinúa sutilmente que ha pasado demasiado tiempo para tener alguna esperanza de encontrarlo, como lo hace Sakura, o le llama tonto a Sasuke por haber seguido buscando tanto tiempo, como lo hace Kiba. No tartamudea ni se da la vuelta, como Hinata, ni se vuelve sombrío y silencioso como Shikamaru, ni suspira con resignación, como Shino y Choji. Ella realmente habla de él, sonríe ante el recuerdo del otro rubio, y Sasuke está indescriptiblemente agradecido por ello. Tal vez ella comenzó como una forma de acercarse a la persona que le gusta, pero todos han crecido mucho en los últimos seis años, y ahora solo hay honestidad detrás de esto.

Como si leyera su mente, Ino sonríe, inclinando su silla hacia atrás mientras se arquea en un estiramiento largo y ágil "Mm", ella tararea "Deja que una chica fantasee en paz, Sasuke-kun. No es como si estuvieras haciendo algo para alimentar mis fantasías"

Sasuke rueda los ojos "¿No estás comprometida?" señala secamente.

Ino agita una mano desdeñosa "Eh. Es Shikamaru. Y por mucho que me guste estar en la cima todo el tiempo, un cambio de ritmo es algo agradable en lo que pensar"

Eso hace que todo el cuerpo se estremezca como respuesta. Sasuke se ha... a regañadientes encariñado con Ino, pero cualquier pensamiento sobre la vida sexual de Shikamaru es desagradable, dañino y completamente injustificado "Puaj. Creo que me voy a enfermar"

"¡Oye!" Pero ella se ríe, incluso cuando le da un puñetazo en el hombro "Quiero que sepas que tengo un gusto impecable. Algunas rocas simplemente necesitan más... pulido que otras para convertirlas en gemas que cualquier chica soñaría tener"

"Si por 'pulir' te refieres a 'palizas diarias'"

"Seis golpes para algunos, media docena para otros" Ino se encoge de hombros, luego gira para mirar por la ventana a la puerta principal a su izquierda "Maldición. ¿Ni siquiera una persona emocionante puede viajar a Konoha hoy? Ser 'Guardia de la puerta Jounin en espera' es genial en el papel, pero me moriré de aburrimiento en algún momento dentro de la próxima media hora si nada cambia"

"¿Y la última vez que tuvimos a alguien emocionante visitando el pueblo fue...?"

"Bueno, no sé tú, pero pensé que ese tipo con la lanza era bastante interesante"

Sasuke arquea una ceja con incredulidad hacia ella "El que afirmó que su lanza estaba hecha de los huesos del Sabio de los Seis Caminos y desintegraría a cualquiera con quien entrara en contacto, ¿así que deberíamos cederle el control de Konoha de inmediato?"

"Bueno, ciertamente fue divertido ver a Tsunade-sama patearlo de vuelta sobre la pared diez segundos después de que él entrara" Ino inclina la cabeza, escaneando la carpeta que aún sostiene, y luego la arroja a un lado para unirse a los demás. Ya hay una gran cantidad de rechazos, y como la hija del exjefe de inteligencia de Konoha, Sasuke confía lo suficiente en su juicio como para dejarlos donde están. Ino sabe qué buscar "Diablos, Sasuke-kun. Si yo fuera una persona sospechosa, podría pensar que todos estos supuestos espías te estaban usando para su propio beneficio personal y no estaban cumpliendo con su parte del trato" Con una mueca, descarta otra carpeta.

"He tenido mis sospechas" Sasuke con mucho cuidado no agrega el pero sigo pensando que vale la pena. Él no tiene que hacerlo, porque por la mirada que Ino le da, sus labios torcidos en una sonrisa irónica y torcida, ella entiende.

Sin embargo, antes de que pueda responder, sus auriculares cobran vida con un crujido que hace que ambos salten de sus asientos y se lancen hacia sus armas.

"Alguien viene," murmura Kotetsu, apenas lo suficientemente alto para ser escuchado, y Sasuke tiene que contenerse para no correr hacia la puerta. No por preocupación por los dos chuunin: Kotetsu e Izumo son más que capaces de manejarse solos la mayor parte del tiempo, y la presencia de Sasuke e Ino es prácticamente solo para invadir los posibles escenarios de una pelea, sino porque han estado sentados en esta maldita habitación durante seis horas sin un solo viaje. Ambos se están desesperando.

"Yo también los veo", está de acuerdo Izumo "Tres, no, cuatro de ellos. El hombre de enfrente, está cargando..."

"Parece sospechoso" interviene Kotetsu, con la voz tensa, e Ino tiene uno de sus largos cuchillos en la mano y una pequeña media sonrisa sedienta de sangre en su rostro con anticipación.

"¿Qué?" Sasuke finalmente grita, incapaz de contenerse más "¿Quién es?"

Hay un largo momento de silencio tenso y sin aliento, y luego Izumo dice, demasiado alegremente, "Ups, lo siento, falsa alarma. Eso es una cabra"

Con un silbido como el de un globo reventado, Ino se desinfla y se deja caer en su silla "¡Vosotros!" ella sisea "¡Pequeños bastardos!"

Lo único que viene del otro lado del enlace es la risa de Kotetsu y las risitas de Izumo.

Sasuke gruñe y se tira en su asiento "Joder", resopla "A ver si alguna vez vuelvo a ser amable con un chuunin"

"¿Eres amable con los Chuunins?" Ino pregunta con escepticismo, arqueando una ceja delicadamente formada "Por el amor de las manzanitas verdes, ¿por qué?"

Toma un segundo pensar que se acabó, y Sasuke se siente un poco reivindicado cuando no puede recordar ninguno de esos incidentes de amabilidad ocurridos anteriormente "Bueno, si alguna vez iba a serlo, he cambiado de opinión"

"Buena elección", afirma Ino, relajando la tensión de sus músculos con un suspiro. Pasa el cuchillo entre sus dedos y luego lo envaina tan rápido que parece desaparecer de la vista.

Sasuke aprueba con un movimiento de cabeza "Has mejorado"

"Asuma-sensei ha estado entrenando conmigo", explica alegremente, estirándose una vez más antes de posarse con los dedos entrelazados sobre su estómago desnudo, las piernas extendidas y los tobillos cruzados "Lee me ganó la última vez que entrenamos, a pesar de que estaba usando ninjutsu y genjutsu y mis cuchillos, y como Sakura estaba mirando, nunca voy a superarlo. Pero ganaré la próxima vez, puedes apostar por ello"

"Lee es un monstruo", dice Sasuke rotundamente, recordando, no sin una mueca interna, su propia sesión de entrenamiento con el chico mayor.

Ino suelta una carcajada "Sí, pero Sakura también me venció la última vez que peleamos, y con su ascenso ha estado bastante insoportable últimamente. No ayuda que Lee sea ridículamente romántico y me lo restriegue en la cara continuamente, ya que estoy atascada con el gran bulto perezoso de Konoha"

Sasuke está tan, tan indescriptiblemente aliviado de que la mayoría de los miembros de su club de fans se hayan mudado a pastos más verdes, por así decirlo, tal vez un poco demasiado literalmente, en el caso de Sakura. Ino y Sakura más que todos los demás juntos, porque siempre fueron las más problemáticas. Aunque, por supuesto, han pasado unos buenos cuatro años desde que la obsesión se desvaneció. Ino había saltado sobre Shikamaru mientras Sasuke viajaba con Jiraiya, y estaban felizmente comprometidos cuando él regresó.

En cuanto a Sakura, los dos se habían metido en una pelea de derribo y arrastre unas seis semanas después cuando Sasuke se negó a dejar de buscar a Naruto. Se dijeron cosas, los ánimos se rompieron y, al final, Sakura golpeó a Sasuke a través de una pared, se alejó y reapareció al día siguiente luciendo mucho más relajada y un poco más alterada de lo normal, con Lee flotando detrás de ella en un nube de pura felicidad romántica. Han estado mucho mejor el uno con el otro desde entonces, aunque Sasuke sabe que Naruto todavía es un punto sensible entre ellos. Sakura lo ha acusado más de una vez de estar obsesionado, y aunque Sasuke nunca lo admitirá en voz alta, no puede discutir.

"Ella se convirtió en una tokubetsu jounin primero", siente la necesidad de señalar, en defensa de su ex compañero de equipo.

Ino hace un gesto para que lo descarte, aunque todavía se ve un poco molesta por el recuerdo "Tecnicismo. Los ninjas médicos ocupan una categoría única dentro de los rangos de shinobi, dado su conjunto de habilidades especializadas y el requisito de su presencia en situaciones de alto riesgo, como el combate abierto, donde los shinobi de menor rango serían un obstáculo para la operación. Por lo tanto, cuando son promovidos, la mayoría por defecto califica para el rango de tokubetsu jounin"

Sasuke le lanzó a la rubia una mirada divertida "Memorizaste eso del manual solo para citarlo en Sakura, ¿no?"

La sonrisa de respuesta está cerca de cegar "Me gustaría ver pruebas antes de responder cualquier acusación en mi contra, Sasuke-kun, gracias" Hay una pausa mientras ambos hojean a medias algunos archivos más, y luego, a propósito de nada, Ino dice: "Estoy... muy contenta de que no seas un bastardo como solías ser, Sasuke-kun"

"Pensé que era parte de mi encanto", desvía Sasuke, pero con cuidado no levanta la vista. Es verdad, él lo sabe. Era un bastardo de primera clase, y una parte de él (una parte terriblemente grande y dolorosa) se pregunta si no fue por eso que Naruto se fue en primer lugar.

Casi inconscientemente, presiona una mano sobre la marca latente y sellada en su cuello, que nadie ha podido quitar. Es... un símbolo ahora, más que nada. Un símbolo de lo que casi dejó que sucediera, casi se convirtió, muy probablemente lo habría hecho, si Naruto no hubiera proporcionado la distracción suficiente en el momento exacto.

Pero Naruto dio esa distracción, desapareciendo en el amanecer como lo hizo, y le tomó a Sasuke dos años en el camino, moviéndose constantemente, con solo la compañía del lascivo Sabio Sapo, para darse cuenta. Dos años de escanear cada multitud con la que se encontraban en busca de cabello rubio, ojos azules y una sonrisa brillante, de estudiar cada campo de batalla, vacío u ocupado, que pasaban en busca de signos de Fuuton y Suiton usados ​​juntos. Dos años de estar tirado en un suelo duro y mirando un cielo oscuro y pensando, porque no había mucho más que hacer cuando estaba demasiado exhausto por el entrenamiento como para dormir.

Dos años antes se dio cuenta de que Itachi lo había estado incitando esa noche, empujándolo hacia algo. Sasuke no es más que obstinado y tan terco como una roca particularmente dura, y la comprensión repentina lo había detenido en seco, irritado, furioso, herido y desconcertado. ¿Porque? ¿Qué propósito podría haber tenido Itachi conduciendo a Sasuke por este camino? ¿Quería otro Uchiha para probar su fuerza?

Si esa es la respuesta, Sasuke no está dispuesto a complacerlo. Se hará más fuerte, por supuesto, avanzará lo más lejos que pueda, pero ahora mismo tiene un objetivo diferente en mente.

Oh, todavía se vengaría, si se presenta, y con entusiasmo. Pero ya no es toda su existencia, lo cual es... mejor. Más fácil y más difícil, pero... manejable.

Por primera vez desde que tenía siete años, Sasuke está viviendo para sí mismo, y no está dispuesto a volver a ser como eran las cosas.

Otro crujido de los auriculares saca a Sasuke de sus pensamientos, y parpadea mientras se encuentra moviéndose automáticamente hacia sus armas "¿Sí?" pregunta, y aunque desconfía de otra broma, conoce a Kotetsu e Izumo lo suficientemente bien como para darse cuenta de que no volverán a hacer tal cosa. No con la seguridad del pueblo en juego.

"Lo siento, Sasuke-kun, Ino-chan," dice Kotetsu, y bajo la uniformidad de su voz hay un leve indicio de desconcierto cauteloso "Creo que tienen que venir aquí"