❛❛ SEÑORITA MYSTIC FALLS ❜❜

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Dos Gilbert y una Forbes se encontraban organizando los últimos detalles del evento de Miss Mystic Falls. Las dos castañas y la rubia charlaban animadamente, y el tema de los hermanos Salvatore no tardó en surgir.

─Mira, soy tu mejor amiga y no quiero elegir bandos, pero ¿estás segura de que esto es lo que quieres? Porque él es tu alma gemela. Lo siento, pero sigo del lado de Stefan ─dijo Caroline, mientras colocaba flores en un jarrón.

─No es que ya no ame a Stefan, pero desde que me convertí, mis sentimientos por Damon se han vuelto mucho más intensos ─admitió Elena, bajando la mirada.

─Sí, lo sé. Stefan nos contó todos los horribles detalles ─respondió la rubia, suspirando.

─¿En serio? ¿Y está bien? ─preguntó Elena, preocupada por la reacción de su ahora ex.

─Es obvio que no está bien. Le rompiste el corazón cuando lo cambiaste por su hermano ─intervino Brooke, mirándola con seriedad.

─¿Y qué se supone que debía hacer? ¿mentirle? ─replicó la doppelganger, cruzando los brazos a la defensiva.

─No, pero Damon no debería haberse metido en tu nuevo y confundido corazón vampírico ─explicó Caroline, tratando de hacerla entrar en razón.

─Sí, pero lo hizo. Y ahora estoy más confundida que nunca. Necesito averiguar qué significan realmente estos sentimientos ─confesó Elena con frustración.

En ese momento, un hombre se acercó a ellas, interrumpiendo la conversación.

─¡Disculpen! Estoy algo perdido. Vengo a entrevistar a las candidatas ─anunció el hombre con una sonrisa.

─¿Es usted el profesor Shane? ─preguntó Brooke, frunciendo el ceño al reconocerlo.

─Así es, profesor de día y juez de concursos de belleza por la noche. A pesar de no estar calificado, voy a ser quien asigne la beca ─dijo Shane, encogiéndose de hombros con un tono despreocupado.

─Mmm, están por allá ─respondió la castaña, señalando una mesa en el otro extremo del salón.

─¿Ahí? ─preguntó Shane, siguiendo la dirección con la mirada. Al recibir el asentimiento de la adolescente, añadió─ Gracias, seguiré el aroma a fijador y ambiciones.

Cuando el profesor se alejó, Elena retomó la conversación.

─Él fue quien le dijo a Damon cómo romper mi maldición ─dijo ella, claramente incómoda.

─Y es el mismo que obsesionó a Bonnie para que practicara magia y la hizo abandonar el evento ─agregó Caroline, frunciendo el ceño.

─¿Y ahora resulta que es juez de concursos de belleza? ─preguntó Brooke con sarcasmo─ ¿Es algo tenebroso o simplemente tiene múltiples habilidades?

Caroline y Elena se encogieron de hombros, sin una clara respuesta.

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─Bien, nosotras iremos a organizar adentro. ¿Te encargas de lo de afuera, Brooke? ─preguntó Caroline, recibiendo un asentimiento como respuesta.

Poco después, Brooke vio a unas chicas acercarse con un ramo de flores en las manos, así que las detuvo con un gesto firme.

─¡Alto ahí! Esas flores van en la parte de atrás, tal como se indica en el diagrama floral que, supongo, habrán memorizado ─les señaló Brooke mirandolas seriamente.

Las chicas asintieron, alejándose apresuradas, y Brooke soltó un comentario sarcástico.

─Oh, sí, de nada por recordarles.─

Justo en ese momento, Klaus apareció a su lado.

─Cuando no te vi esta mañana, imaginé que estarías aquí y, por supuesto, al mando de todo ─comentó él con una sonrisa.

─Era obvio que estaría aquí. Siempre estoy a cargo del barco, ¿no lo recuerdas? Soy una de las jefas del comité, después de todo ─respondió Brooke, devolviéndole la sonrisa.

─Por supuesto que lo recuerdo. ¿Estás bien, amor? ─preguntó Klaus, con una mirada preocupada.

─Sí, estoy bien. Pero estaría mejor si la gente recordara lo que tiene que hacer ─respondió Brooke, lo que provocó una risa en Klaus.

─Mírate, toda una jefa ─bromeó el híbrido y ella negó con una sonrisa.

─Solo estaba jugando, quería venir a verte y asegurarme de que estuvieras bien ─añadió, rodeándola con sus brazos.

─¿No puedes vivir un par de horas sin mí? ─se burló Brooke, mientras sus brazos se entrelazaban alrededor del cuello de Klaus antes de que él la besara.

─¿A qué hora paso por ti mañana? ─preguntó Klaus, apenas separándose.

─¿Vas a venir a esto? ─preguntó la castaña, arqueando una ceja.

─¿Y por qué no lo haría? ─respondió Klaus, divertido.

─Pensé que este tipo de eventos no eran tu estilo: maquillaje, vestidos, chicas muy competitivas... ─bromeó ella.

─No lo son, pero estaré aquí solo para ver a la brillante chica que está organizando todo este evento ─le aseguró Klaus, haciendo que Brooke sonriera.

El híbrido se inclinó para besarla de nuevo, pero fueron interrumpidos por la voz de Caroline.

─¡Brooke! ¡Pensé que estarías haciendo tu trabajo y no besándote con tu novio! ─gritó la rubia desde la entrada de la mansión, con una sonrisa burlona.

─¡Lo siento, jefa! ¡Seguiré con mi trabajo! ─respondió Brooke de manera juguetona, haciendo un saludo militar mientras Caroline asentía.

─Te veré luego, amor. Tengo que encargarme de algunas cosas ─dijo Klaus.

─Sí, nos vemos. Espero terminar todo esto hoy ─contestó la Gilbert con un leve suspiro.

─Lo harás, amor ─le aseguró el híbrido, dándole un beso en la frente antes de alejarse.

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Al día siguiente, Caroline y Brooke se encontraban ayudando a April a escoger su vestido para el evento.

─¡Azul! ─dijeron Caroline y Brooke al unísono.

─¿En serio? El azul parece aburrido ─respondió April, haciendo una mueca.

─Aburrido es bueno para los jueces ─señaló Caroline.

─Tiene razón ─añadió Brooke, asintiendo.

─Además, Graecy Lockwood usó un vestido con una cola de un metro y medio, y todos se rieron de ella ─recordó la Forbes, y Brooke no pudo evitar reírse.

─¡Tienes mi voto! ─dijo de repente Damon, apareciendo en la habitación.

─Lárgate, entrometido ─replicó la castaña, lanzándole una hoja de papel.

─Auch... ─se quejó Damon fingiendo dolor─ ¿Y el profesor Shane?

─En la mesa de jueces, Damon ─respondió Brooke, cerrando la puerta, pero él la detuvo.

─Usa el rojo, definitivamente ─insistió el Salvatore, ignorando la indirecta.

─Decidimos que el rojo es demasiado revelador ─comentó Caroline.

─Es un concurso de belleza ─dijo Damon como si fuera lo más obvio del mundo.

─¿Acaso ganaste alguna vez el Señorita Mystic Falls? ─le preguntó Brooke, arqueando una ceja─ No, no lo hiciste.

─Elena usó azul el año pasado y no ganó ─insistió el ojiazul.

─A nadie le importa lo que digas ─refutó la rubia, rodando los ojos.

─En realidad, a mí sí ─intervino April.

─¿Ves? A April le importa. El rojo es el indicado, ¿no es así, Brooke? ─preguntó Damon, desafiándola.

─Mira, April, hace tres años gané con un vestido rojo, luego Caroline ganó con uno verde, y por último volví a ganar yo con azul. Todos los colores son bonitos, pero en este momento, te recomiendo el azul ─explico la castaña con una sonrisa.

─Ah, me voy. Aunque, Brooke, sabes que el rojo era mejor ─se quejó Damon, mientras salía de la habitación.

─Entonces será azul ─decidió April, y tanto Caroline como Brooke asintieron, satisfechas por su decisión.

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Brooke se encontraba dando indicaciones a un mesero, mientras le entregaba un par de copas.

─Oye, yo no tengo por qué hacer esto, pero no quiero ver vasos vacíos ─dijo ella, y el mesero asintió rápidamente antes de alejarse.

Dirigiéndose a la orquesta, la castaña elevó la voz para que todos la escucharan:

─¡Ustedes, aumenten el tempo! Esto es un concurso de belleza, no un funeral ─les ordenó, y los músicos comenzaron a tocar más rápido.

Estaba claro que Brooke se sentía un poco estresada. A pesar de su experiencia organizando el evento de Miss Mystic Falls, siempre quería que todo saliera perfecto, aunque no lograba evitar el estrés.

─¿Y yo? ¿Cómo me veo? ─preguntó Klaus, apareciendo detrás de ella.

─Tú… estás perfecto ─respondió Brooke con una sonrisa.

─Y tú, hermosa ─comentó él, devolviéndole la sonrisa. Luego, Klaus señaló algo a lo lejos─ Aunque, creo que a tu amiga Caroline no le gustará ver eso.

Brooke se giró y vio a Tyler junto a Hayley, tomados del brazo y riéndose. Suspiró con frustración.

─Es un idiota. Sabe lo importante que es para nosotras este evento y trae a su "amiguita". Caroline no estará feliz con esto ─bufó la Gilbert, sin apartar la mirada de la escena.

─Oh, espera... ¿Hayley se está colocando la corona? ─dijo Brooke, frunciendo el ceño.

─Será mejor que la detengas ─sugirió Klaus, disfrutando de la situación.

Brooke caminó hacia ellos con evidente molestia, mientras Klaus la seguía a una distancia prudente.

─Hola. No quiero interrumpir, pero esa corona es para la ganadora. Así que quítatela, porque no estás en la lista de participantes ─espetó la castaña, mirando fijamente a la chica.

─Por supuesto que no estoy en la lista de participantes. Este tipo de eventos es para chicas presumidas y superficiales ─respondió Hayley, devolviendo la corona a su lugar con desdén.

─Yo participé y no soy nada de eso. Si tú no participas, es porque sabes que no tienes oportunidad de ganar ─contestó Brooke antes de alejarse, dejando a Hayley con la palabra en la boca.

Klaus se acercó con una sonrisa divertida.

─Quizá no debí haberte avisado sobre ellos, pero me encanta cuando eres mala, amor ─le susurró justo antes de que la música dejara de sonar.

La Gilbert lo miró, negando con una leve sonrisa.

─Vuelvo en un segundo, tengo que dar el discurso ─dijo ella, para alejarse de él y caminar hasta el escenario.

─Hola a todos, soy Brooke Gilbert. Como actual Miss Mystic Falls, es un honor presentar a la corte de este año ─anunció al micrófono con una amplia sonrisa, recibiendo aplausos.

Klaus la observaba atentamente desde el fondo, orgulloso de cómo Brooke había logrado que todo el evento funcionara a la perfección, especialmente después de verla llegar tan estresada la noche anterior.

─Comenzamos la procesión con Valery Fell, acompañada por Dylan Clark ─dijo Brooke, y Valery comenzó a bajar la escalera ─ Seguimos con Amber Wolverton, acompañada por Héctor Lee...

Así fue mencionando a las candidatas hasta que llegó el turno de April.

─Y finalmente, una nueva concursante: April Young, acompañada de Jeremy Gilbert ─anunció y todos aplaudieron. Pero Jeremy no aparecía, por lo que la candidata comenzó a ponerse nerviosa.

Matt, sin dudarlo, se acercó a April y le ofreció su brazo. Brooke comenzó a aplaudir y la audiencia rápidamente la imitó.

─¿Y dónde está Jeremy? ─preguntó la castaña, acercándose a su grupo de amigos.

─Lo estoy llamando, pero no contesta ─respondió Elena con preocupación.

─Vamos, piénsenlo. Es un emo, hay barra libre... tranquilas ─bromeó Damon, y Brooke negó con la cabeza.

─Matt me dijo que Jeremy tiene pesadillas sobre matar vampiros y lo está ocultando de mí ─confesó la doppelganger, evidentemente preocupada.

─Relájate, estará bien ─intervino el Salvatore.

─No sé, siento que algo anda mal ─murmuró Elena.

─Si yo no me preocupo, tú tampoco deberías ─aseguró Damon, y ambas chicas lo miraron con escepticismo─ Iré a buscarlo.

─Gracias ─le dijo finalmente Brooke, y Damon asintió antes de alejarse.

─Elena, ve a casa. Brooke y yo buscaremos a Jeremy ─propuso Caroline.

─Tal vez Damon tenga razón y Jeremy solo haya tomado una botella del bar para ir al bosque ─comentó Elena, tratando de convencerse.

─¡Por Dios, Elena! ¿Cómo puedes creerle a Damon? Jeremy ya no es ese adolescente problemático. Sabemos que no estaría haciendo eso ─aseguró Brooke, exasperada.

─Damon siempre está equivocado, porque es manipulador y... bueno, simplemente nunca tiene la razón. ¿Cómo es que aún no te das cuenta, Elena? ─preguntó Caroline, cruzándose de brazos.

─No sé, pero parece que ustedes dos no dudan en recordarme lo malo que es Damon solo porque están del lado de Stefan ─respondió la Gilbert menor con cierta frustración.

─No es eso, solo decimos la verdad ─replicó la rubia.

─No, ustedes solo quieren que Damon quede como el villano ─insistió Elena.

─Porque lo es ─aseguró Caroline, mirándola con algo de desconcierto por su actitud.

─Bien, intervención. Creo que tus sentimientos por Damon están nublando tu juicio, y eso no me agrada ─admitió Brooke, con completa honestidad.

─Y pensar en ustedes dos juntos, al menos para mí, es nauseabundo ─añadió Caroline, señalándose.

─¿En serio piensan que están en posición de criticarme? ─cuestiona la doppelganger algo sorprendida.

─Chicas, basta, están haciendo una escena ─intervino Klaus, acercándose y pasando un brazo alrededor de la cintura de Brooke.

─Gracias por hacer un momento difícil aún peor ─dijo Elena antes de alejarse.

─Elena, espera ─pide la castaña pero su hermana simplemente camina lejos de ella.

─Solo déjala, de seguro irá con Damon ─comenta la Forbes fastidiada.

─No entiendo. ¿Ella puede juzgar las decisiones de los demás, pero nosotras no? ─preguntó Brooke, encogiéndose de hombros.

─Parece que si lo hacemos, somos las villanas ─comentó Caroline con una sonrisa falsa.

─Bueno, si no te importa, Caroline, me llevaré a mi chica ─dijo Klaus, tomando la mano de Brooke, y la rubia asintió.

─¿Cuál era el problema con Elena? ─preguntó el híbrido mientras caminaban por el césped.

─Soy su hermana, debo decirle cuando se equivoca, pero ahora apoya a Damon en todo ─respondió Brooke, abrumada.

─¿El ser vampiro la cambió? ─preguntó Klaus.

─Pienso que sí. La noche de su transición decía que amaba a Stefan, y ahora solo sigue a Damon ─respondió la Gilbert algo confundida.

─Muy peculiar ─comentó su alma gemela, pensativo.

─¿Qué significa eso? ─preguntó la castaña.

─Lo entenderás eventualmente ─respondió él.

─Como sea, consigue la cura. Ya estoy harta de todo esto ─admitió Brooke mientras se sentaban en un banco.

─Estoy trabajando en ello, amor ─aseguró Klaus, sacando una botella de champán.

─¿Tú la tomarías? ─preguntó de repente la castaña.

─¿Por qué querría curarme si soy la criatura más poderosa del planeta? ─respondió el híbrido con una sonrisa.

─¿Nunca hubo un momento en toda tu vida en que quisieras ser humano? ─insistió ella.

─Director de comité embellecedor de Mystic Falls y director de la rifa... ─comenzó a leer Klaus de una carta que sacó, pero Brooke lo interrumpió.

─Esa es mi inscripción para Señorita Mystic Falls ─dijo Brooke avergonzada, tratando de quitársela, pero él fue más rápido─ ¿Klaus de donde la sacaste?

─Cuando me elijan yo voy a redefinir la excelencia, lo que me encanta es cuando expira confianza ─continua leyendo el, mientras su alma gemela sonríe falsamente.

─Y sobre todo voy a aspirar, inspirar  y espirar, bueno es obvio que se te acabaron las palabras amor ─se burla Klaus

─Si que divertido, muy gracioso ─dijo Brooke tratando de quitarle la carta pero no puedo.

El híbrido aleja la carta de la castaña y la mira con una ceja elevada a lo que ella comienza a reír y él también lo hace.

─Bien, es gracioso pero esa carta fué hace tres años, la actual es mucho mejor ─aseguró la Gilbert sonriente.

─Oh claro que sí, ya que en esa las palabras no se te acabaron ─indica él sonriendo ladino.

─¿Tienes esa carta también? ─preguntó Brooke algo sorprendida y su alma gemela se limitó a sonreír.

─Salud por tus cartas de Miss Mystic Falls ─dijo Klaus, entregándole una copa.

─Salud ─respondió ella, chocando las copas, antes de beber juntos.

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─Y ahora, el momento que todos esperaban ─anunció Carol al micrófono, con una sonrisa emocionada─ Brooke, haz los honores.

Brooke se adelantó, algo nerviosa y tomó el sobre.

─Este año, la Señorita Mystic Falls es… ─hizo una pausa mientras abría el sobre.

─¡April Young! ─anunció ella con entusiasmo, y los aplausos comenzaron a escucharse.

Caroline, que estaba junto a Brooke, se acercó con el listón y la corona en las manos. Brooke se dirigió hacia April, quien estaba visiblemente sorprendida, y colocó con cuidado la corona sobre su cabeza antes de ponerle el listón que la proclamaba ganadora.

─Felicidades ─susurró Brooke con una sonrisa sincera.

─Gracias por ayudarme ─respondió April, aún un poco incrédula, mientras una sonrisa de gratitud se extendía por su rostro.

Después de descender del escenario, mientras la multitud comenzaba a relajarse y a disfrutar del evento, Klaus se acercó a Brooke y la tomó de la mano, guiándola para que caminaran juntos por el césped.

─Jamás te respondí si alguna vez había pensado en ser humano ─comentó Klaus de repente, rompiendo el silencio, y Brooke lo miró con curiosidad, asintiendo para que continuara.

─Una vez ─dice él, con la mirada perdida en algún punto lejano, como si reviviera el recuerdo─ Estaba caminando por los Andes cuando, de repente, un ruiseñor se posó frente a mí. Flotaba, como si quisiera estudiarme, y su pequeño corazón latía como una ametralladora.

─En ese momento pensé en cuánto tenía que esforzarse esa pequeña criatura solo para sobrevivir, siempre al borde de la muerte. Y me pregunté cuán satisfactorio debe ser el simple acto de sobrevivir… ─agrega él con una leve sonrisa.

─Y esa fue la única vez que pensé en lo que sería ser humano ─termina de decir Klaus para mirarla

Brooke le sonrió, conmovida por la sinceridad y vulnerabilidad que Klaus le acababa de mostrar.

Voten y comenten que les pareció esté capítulo, ya que me motiva mucho a actualizar 🤍 ✨

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