—Hace tiempo que te he buscado, por favor pasa — dijo aquel pintor de cabellos oscuros.

Solo asintió, y comenzó a entrar a ese estudio, admirando las pinturas recargadas en las paredes, los estuches de acuarela, óleo y de más cosas en una mesa, los estuches de pinceles que parecían interminables y finalmente el caballete en el centro, el pintor coloco un lienzo aun sin pintar sobre aquel soporte, tomo todo lo necesario y se dirigió a él.

— ¿Cómo te llamas? — preguntó

—Thanatos — respondió.

—Bien, Thanatos, ¿sabes cuál es la más bella y prefecta obra de la naturaleza? — Recibió una negación como respuesta — el cuerpo humano es lo más perfecto que existe, con medidas exactas y precisas.

La sorpresa en sus ojos le dijo todo, luego de un par de palabras, las prendas de Thanatos cayeron al suelo, de una manera lenta, como si no quisieran dejar a su dueño desprotegido, se acomodó en un sillón de tela blanca y despues de recibir la aprobación del maestro renacentista se quedó ahí, inmóvil, relajándose, viendo como las manos de Hades se movían de un lado a otro en aquel lienzo que hace un momento era totalmente blanco.

De vez en cuando, los ojos de ambos se cruzaban y luego volvían a sus respectivos trabajos, Thanatos se sentía vulnerable, sin protección, bajo aquella mirada que observaba cada detalle de su desnudo cuerpo sin pudor pero con una devoción increíble, ya lo había dicho, el cuerpo era la obra magna de la naturaleza y ahora estaba siendo plasmada por el pincel en aquella superficie.

Una, dos, tres, cuatro, cinco horas habían pasado desde que Hades comenzó con aquella pintura, pero quitando todo pronóstico, ni siquiera sintió el tiempo, sobre todo porque ese ambiente era tranquilo y pacífico.

—He terminado — dijo feliz

Se levantó de su posición y poniéndose lo más rápido que pudo sus prendas fue hasta donde estaba aquel lienzo quedando impactado, cada uno de sus atributos estaba ahí, con la más fina precisión y excelencia que se espera de un profesional, se veía tan real que quiso por un momento tocar la pintura pero bien sabía que no podía, abrazó al pintor como nunca antes en su vida sorprendiendo a Hades.

Definitivamente volvería a ser de modelo, le agradecía a su hermano el haberlo obligado a ello, no solo por aquella profesionalidad, sino porque muy dentro de él, algo más que admiración estaba creciendo.

👻💀
Y una vez más, los fan arts han hecho que mi mente trabaje.

Una shipp rara que estoy segura es la primera vez que la ven.

Dan R