Rogaba a todos los dioses que conocía que fuese un sueño, una pesadilla, una ilusión, algo de eso, para su desgracia era real, tenía que correr por su vida, llevaba un par de horas tratando de escapar de... ¡De todos los guerreros!, ¿que había hecho?, ¡oh claro!, aquel incidente, debió ser mucho más cuidadoso con eso pero no, Camus corría con todo lo que las piernas le permitían, pero a todo esto, ¿Cómo terminó de esta manera?.

Regresemos unos días atas, cuando llegó de aquella misión e ignoro olímpicamente a su pareja para arrojarse a los brazos de Milo, bajo la mirada de Mu, despues de eso, el carnero bajo como bala y se encerró en su habitación, a los dos días, Shion pasaba por Aries y por instinto supo que su discípulo se encontraba mal, cuando supo la razón, los colores se le subieron al rostro y por si fuera poco no se contuvo.

— ¡CAMUS DE ACUARIO! — el grito del patriarca resonó por todo el santuario alertando a los demás, algunos sabían que estaba pasando y el resto se enteró gracias a Death Mask.

Por azares del destino, los cuales a ninguno aquí le importa, en la tercera casa estaba uno de los jueces del inframundo, quien al sospechar del asunto envió un cómico mensaje a sus compañeros, "Hoy vamos a casar a un cubo traidor", al recibirlo Minos y Aiacos, y despues de calmarse del ataque de risa, se encargaron de difundir aquel mensaje para despues enterarse por la boca del gemelo menor, la verdadera razón de aquel problema que apenas comenzaba.

En la cámara de Athena había llegado, apenas unas horas antes, Hilda y Poseidón, aquel grito les puso los pelos de punta.

— ¿Que sucede con tu caballero? — pregunto la asgardiana

— ¿Hay algún problema? — secundo Poseidón

—Nada de eso — respondió Athena — es, ¿Cómo les explico?...

Luego de algunos minutos comprendieron todo, habían visto muchas veces a Mu de Aries, parecía alguien sumamente amable y tranquilo y que alguien como Camus haya sido capaz de hacerle tal cosa solo les dio a ambos una idea descabellada, si aquel a quien todos llamaban "Gran maestro" iba castigarle, ¿Por qué no ayudarlo?, ambos invitados llamaron a sus guerreros y les explicaron en un par de minutos el asunto.

La casa de acuario se vio rodeada, eso debería ser una pesadilla, ¿Cómo era posible que hasta el mismo Milo estuviese ahí?, sus ojos se posaron en todas y cada una de las personas presentes, espectros, marinas, guerreros divinos, amazonas, santias, todo guerrero que conocía.

— ¿Hyoga, Milo, Surt, Isaac, también ustedes?

—Lo siento, maestro — respondieron al mismo tiempo ambos discípulos.

Surt y Milo se encogieron de hombros y justo cuando creía que podía negociar vio como los ojos violetas del patriarca lo veían, juró por un momento ver detrás de él a Hades, para su desgracia no se lo había imaginado, de verdad estaba ahí el soberano del inframundo y a su lado, Poseidón, Hilda, Athena y por si fuera poco, Apolo y Artemisa, comenzó a retroceder ansioso y con los nervios a flor de piel, ¿Por qué estaban ahí?, oh si, lo recordaba, había cometido un acto de crueldad, había lastimado a Mu y lo sabía pero no había tenido el valor para ir a explicarle la situación al primer guardián, se dio una cachetada mental por su poco tacto, hubiera hablado con él cuando regresó de aquella misión pero aquí todos sabemos que él hubiera no existe.

Tragó saliva cuando sintió muy cerca de él el cosmo agresivo de Shion, ni siquiera dio explicaciones, salió corriendo con todo lo que sus piernas le daban, sin ver por donde pisaban sus pies, sin importarle salir del santuario e irse a refugiar al lugar más recóndito que conocía, pero por ahora solo podía pensar en escapar de sus perseguidores, se sentía como una presa siendo perseguido por cazadores hambrientos, y aquí es donde nos situamos en el verdadero problema.

La escena era una mezcla de incomodidad y algo cómico, Camus de Acuario, el caballero más correcto y frio de los 12 siendo perseguido por todos los guerreros habidos y por haber como si se tratara de madres mexicanas con su arma en la mano, algunos, como Hades y sus guerreros solo estaba ahí por diversión, otros como Hilda y Athena junto a sus respectivos guerreros estaban ahí para hacer algo parecido a la justicia, y los demás solo para tener algo que contar despues y reírse de ello.

A todo esto, quizá se preguntaran dónde estaba la verdadera víctima de todo esto, bueno, Mu se había ido a Jamir por polvo estelar para las armaduras dañadas del santuario y ni enterado de aquello, por otro lado, esta demás decir que el pobre Camus recibió más regaños de los que se esperaba, uno más grave y fuerte que el anterior, supo entonces que aquella venganza había resultado tal y como se había planeado, ahora solo le quedaba nunca más volver a hacerlo y por supuesto, pedirle disculpas a Mu, esperando lo peor. 

😣😣
espero que les haya gustado.

crédito a la idea a:Cabrejo_Nucer

Dan R.