"La mejor manera de librarse de una tentación es caer en ella" (Oscar Wilde)

Era inmoral, impuro, insano, antinatural, adictivo, un afrodisiaco, algo a lo que todos llamaríamos tentación prohibida, pero a los involucrados no les importaba aquello, es más, ni siquiera sabían que lo era, quizá porque ninguno de los dos estaba consciente de ello; él, un caballero dorado de Athena y su compañero, un espectro de Hades. Cuando se conocieron, ambos juraron terminar con el otro pero... oh sorpresa del destino, ninguno pudo lograr su cometido.

Habían escapado del destino, de la muerte, de la guerra, de todo cuanto los haría enfrentarse, habían desafiado a los dioses y cambiado el curso de los acontecimientos, aquellos que se enteraron de ello los tacharon de traidores, cobardes y hasta de locos pero no eran nada de eso, ¿traidores por seguir a su corazón? Parece que no, alguien dijo alguna vez que
"traicionar está bien cuando es con el corazón", y tal parece que tenía razón; ¿qué eran unos cobardes por dejar a la deriva a sus compañeros? Tal vez no, porque estaban dispuestos a luchar por ellos y por su felicidad; ¿locos? Quizá era la definición más acertada para esos dos que ahora van de camino a su nuevo hogar.

No les importó que la tierra fuese dominada por Hades, no les importo que sus compañeros perecieran, no les importó que Athena se sacrificara, no les importó escuchar el llanto desgarrador de un mundo que clamaba porque aquella guerra terminase, no escucharon las suplicas de un mundo ahogado en baños de sangre puesto que solo eran ellos... ellos y su creciente atracción, solo eran ellos y su tentación, su provocación impura que los lleva a desear nunca haberse amado.

— ¿Que pasará? — la voz de Verónica lo saca de sus pensamientos.

—Nos buscaran y despues nos harán pagar la traición — respondió con un deje de tristeza, para su suerte, aún faltaba para ello.

—aaaah, quisiera creer que no es verdad — volvió su vista a Manigoldo — pero a estas alturas, ambos somos traidores.

—Este traidor disfrutará cada instante que le queda — le sonrió como solo él sabe.

—entonces, te compensare cada isntante.

Pero la verdad es, que ninguno pensó en las consecuencias y no importan, ellos yacen en la cama y el mundo perece, ellos yacen abrazados y los dioses han enfurecido, ellos yacen felices entre las suaves sabanas del lecho mientras la tierra clama por piedad, ellos yacen en el cálido centro de aquella casa mientras el destino prepara su venganza, ellos han sucumbido a la tentación mientras el mundo se cae a pedazos.

🦀🐝
Como me encantan estos dos. 

Ya llegamos al cap 190, adi que faltan 10 caps para que termine de esto y tengo una pregunta, ¿otro libro de One-shots o no?

este es para: Manzanita-Feliz, espero que te haya gustado, dulzura. 

Dan R