176. Anfitrite has been gone again (Poseidón/Julián x Anfitrite/Sorrento)
Estaba seguro que era ella, su amada Anfitrite había tomado a uno de sus generales como recipiente y justamente era él, quien apenas vio llegar llamó su atención, como si supiera que era ella, con aquella mirada pacifica que te mantenía en el limbo de la paz y la tranquilidad, con la melodiosa voz que te llevaba al cielo, con aquellas manos que parecían hechas con la más fina de las sedas, si, estaba dispuesto a hacer todo con tal de quedarse así, juntos como lo hacían en la era del mito, sin reprimirse, sin enojarse solo ahí, ellos dos en su reino acuático.
Pero no todo en la vida es así de fácil, incluso para un dios como él... la guerra estalló, vio cómo su reino era destruido piedra por piedra, coral por coral, vio con horror como su ejército era masacrado a manos de cinco niños con armadura de bronce, admiró como los pilares que sostenían los océanos iban cayendo uno a uno, para ese entonces solo quedaban dos y por más que quiso apresurarse, había llegado demasiado tarde, no podía creer que estuviese pasando de nuevo, no solo su reino había quedado desprotegido, ahora también él, nunca creyó que volvería a sentir la impotencia apoderarse de su ser, nunca creyó que las lágrimas sufrirían de nuevo de sus ojos solo para admirar que aquella tragedia se volvía tan palpable como la primera vez.
Ahí en el suelo, a los pies de aquel pilar yacía... aun con su último aliento aquel general marino que había servido como recipiente de su esposa, sin importarle nada lo atrajo hacia él, viendo como le sonreía con las ultimas fuerzas que le quedaban y las que poco a poco mermaban de su ser, lento, como si tuviera todo el tiempo del mundo y con una de sus manos acarició el rostro de Poseidón, para despues hacer un gran esfuerzo por verlo a los ojos y ocupar el poco aire de sus pulmones para decir...
—Viniste por mí — su último aliento y la última sonrisa que vio de su amada Anfitrite y de su fiel guerrero.
El fúnebre viento de una Atlantis destruida junto a la desgarradora sinfonía funesta que ha salido de su boca, son la antesala de un desastre, de una inminente muerte lenta, sangrienta y desgarradoramente necesitada; es como si hubiese sido atravesado por su propia lanza, ahora descansa sobre sus brazos aquello que alguna vez fue la única razón por la que dejaría todo, ahora descansa inerte en sus brazos aquel y aquella que ha de vengar, porque su corazón se ha roto una vez más, su poder no puede traerle de vuelta, ni a su amada ni a Sorrento, ni a nadie, la oscuridad de perderla de nuevo se apodera de él y su voz llamándole una y otra vez invaden aquella ciudad marina que ha quedado de luto para la eternidad.
No hay nada más que hacer, su último aliento se lo ha regalado a él y yace ahora en aquel ataúd de agua cristalina, aquella piel de porcelana que se ha vuelto aún más pálida, y entre sus manos yace, no solo el emblema de aquel reino si no también la última flor que crece en aquel mundo, y en el ambiente está la cruel y triste realidad que envuelve el alma de un dios, sus ojos están cansados de tanto llorar y su garganta se ha desgarrado de tanto rogarle que vuelva, su melancolía no tiene cura y solo anhela morir, morir para que su alma siga a su amada a donde reposa paciente en su espera, solo desea morir para que su cuerpo descanse junto al de aquel muchacho que ama como a nadie, y poco a poco acepta la realidad, Anfitrite se ha ido de nuevo y Sorrento no volverá jamás.
🔱🎶
Sepan disculparme por llegar tarde, la tarea de Metodología de la Investigación me absorbió todo el fin de semana.
Esta idea no salía de mi cabeza...
Les doy permiso de aventarme lo que deseen pero antes:
Para: dianaoviedo9480, Espero que te haya gustado, dulzura.
Dan R.
Dan R. Exe a desaparecido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top