Seamos amigos... de esos que se besan, que se aman y se entregan.

Caminaba de su mano bajo las farolas de la acera que reflejaban su luz en aquel rostro, en ese rostro blanco que tanto amaba y que besaba en aquellas noches oscuras que no parecían estar en la penumbra del manto oscuro de la noche, era tarde y hacia frio, era de noche y el viento gélido que azotaba la calle era destructivo pero a la vez tan suave que su roce se podría comparar con la sublimidad de los pétalos de rosa entre sus manos o quizá de un toque con la seda más fina que jamás ha existido.

Seamos amigos... de esos que se escuchan y resuelven los problemas.

Dohko gira su rostro y sus ojos se topan con esos orbes violetas que evocan todo lo que aquella alma incomprendida tiene que decir: que lo ama, que le necesita y que aunque sean solo amigos, puede que sean algo más, algo más que simplemente dos personas que se aman desde que el sol sale hasta que se pone y desde que la luna emerge del horizonte hasta que se esconde en el alba de los días que comienzan con un nuevo amor expresado en ellos. 

—Dohko — lo llamó cuando notó que aquel hombre le miraba sin despegar la vista de sus pupilas — vayamos a casa — dijo tomando de nuevo su mano y caminando con un terrible sonrojo en aquellas pálidas mejillas.

Podían tener 29 años, pero cuando estaban juntos, parecían ser solo aquel par de adolescentes de 16 que se conocieron una noche de verano bajo el pequeño techo de una casa abandonada mientras llovía, parecían ser solo aquellos chiquillos de 18 años que se empeñaban en decir que solo eran amigos y que así permanecerían, parecían ser de nuevo esos jóvenes que a los 25 ya iban de camino al altar sin importarles que uno fuese más alto que el otro o que uno fuese mayor que el otro.

La puerta de aquella casa se abrió y ahí entraron ambos amigos que detrás de la puerta se olvidaban del mundo y fingían que no existía el "Allá afuera", detrás de aquella puerta solo eran ellos, ese par de amigos a los que todos conocían pero nadie comprendía, porque su amor era solo de amigos pero a la vez parecía que eran amantes, esposos y compañeros de la vida tan desgarradora que había más allá de aquella casa.

Seamos amigos, de esos a los que el título de novios les queda corto.

🐯🐏
Mucha azúcar otra vez, es inevitable con estos dos. 

Poción de inmortalidad y  de resurrección por si la necesitan: 

Para: _Krit017_ espero que te haya gustado, dulzura.

Dan R