Las noches se habían vuelto frías, como si un eterno invierno se hubiese instalado en ese cielo, ahora rojo a causa del ocaso que estaba ya a punto de terminar para darle pasó a la luna y a su manto de oscuridad, debajo de ese cielo cuyo tono carmín, ahora envuelto en un azul oscuro, se encontraba él, un corazón roto en aquella tarde-noche de otoño, deseando acabar con todo lo que sentía, aquellos cabellos, negros como las profundidades de la tierra, descendían sobre su pálido y entristecido rostro, queriendo aliviar su dolor con el único medio que sabía era efectivo: la muerte.

Quizá no funcionaría, quizá su dolor lo haría convertirse en un ser errante de la eternidad colapsarte de su triste realidad, y es que, Apolo se había marchado aquella mañana y lo único que había dicho habían sido palabras vanas, vacías y carentes de todo cuanto dijo una vez sentir, y quizá estaba igual o peor que él, pero ninguno de nosotros se detendrá a pensar cosas innecesarias; la voz de ese pelirrojo sinvergüenza, resonaba en su cabeza como el martillar tortuoso de un herrero.

"Y es que para irse, también hay que ser puntual", aquella frase y esa voz, ese tono en el que lo había dicho, hacia a su alma retorcerse de dolor, querer un roce de los labios de aquel ángel oscuro, de aquel ser al que todos temen, ansiaba solo un pequeño beso de la muerte para que su dolor mermase pero pronto se arrepintió de ello, se levantó de donde estaba solo para tomar entre sus manos la fotografía de aquel ingrato, quizá, también Apolo estaba sufriendo pero nunca lo sabría; le acaricio el rostro, como si lo tuviese enfrente.

—Uno no debería morirse por nadie — tiró lejos aquella foro escuchando como el vidrio se rompía y como el estruendoso sonido llegaba a sus oídos — yo no debería morirme por ti.

Recogió sus cosas, puso las maletas fuera y encendió un pequeño fosforo, lo arrojó justo donde los restos de aquella fotografía descansaban en el suelo y vio como el fuego se comía el recuerdo y como poco a poco las palabras de Apolo iban perdiendo fuerza en su mente y como el estruendoso ruido de su corazón rompiéndose, de a poco, iba doliendo menos, su dolor estaba al fin reparado, despues de todo, no debería morir por nadie. 

💀☀
Ship que seguro no han visto. 

para:SS_G0DABEL , te dije que iba a hacer los dos, 

Dan R