140. Por favor, no me dejes (Ikki x Shun)
Especial 5/8
Tenía entre sus brazos a su hermano, con el rostro lastimado y la sangre saliendo por las heridas en ese delicado rostro y por la comisura de sus labios, su armadura estaba deshecha y todo a su alrededor parecía una escena post apocalíptica que ni en sus peores pesadillas se llegó a imaginar, estaba débil y le dolía todo el cuerpo, era, por de más la batalla más difícil que habían librado en años, pero nada valía la pena porque los ojos verdes esmeralda del más pequeño de los santos de bronce no se abrían, permanecían ahí, cerrados, calmados, como si estuviese en medio de un sueño
—Shun — lo llamo y lo sacudió un poco — Shun, por favor, despierta — volvió a decir, acaricio con delicadeza aquel rostro.
— ¡Shun! — Esta vez alzó la voz, hizo todo lo posible por despertarlo pero tal parecía que sus intentos eran en vano — ¡Despierta! Maldita sea — junto su frente con la de su hermano, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, cayendo en las mejillas hora frías de aquel que ahora, de seguro, va de camino a los Elíseos.
— ¡SHUN! — Su funesto y triste grito hizo eco entre los escombros de aquel lugar, llegó, de seguro hasta el cielo — te necesito, por favor, no me dejes solo, ¡no puedes morir! ¡SHUN! — fue rápido, abrazó el cuerpo de su amado hermano y lloró, lloro hasta que los ojos se le secaron, lloro sin importarle que los demás le viesen ahí, el guerrero frio y calculador que era se había ido lejos, quizá junto al alma de su pequeño hermano, su corazón se ha roto en mil pedazos y su alma vagará en el mundo en la búsqueda de aquel que ahora yace inerte entre sus brazos.
Sintió como alguien le movía, abrió los ojos y ahí lo vio, con los ojitos verdes aun somnolientos, ni siquiera le dijo algo, solo lo abrazo con fuerza, como si no quisiera que se fuera y en realidad, eso quería, quería quedarse a lado de su hermano por toda la eternidad, sin importar que, quien o donde, iba a estar ahí, la sorpresa en el rostro de Shun no se hizo esperar pero pese a ello, correspondió al abrazo de su amad hermano mayor.
—Por favor, nunca me dejes — escuchó, solo sonrió, sabia del miedo que Ikki tenía a perderlo, y sospechaba que una pesadilla lo había atacado esa noche.
—Nunca, Ikki, vamos a estar juntos para siempre — su tierna voz fue música para los oídos del mayor, quien se tranquilizó al saber que esa pesadilla, jamás se haría realidad porque estaría ahí para protegerlo.
🐥🔥🐇
Continuamos con el especial con este par de hermanos inseparables.
Algo me dice que están enojados por hacerles esto, pero fue lo primero que se me ocurrió.
Quinto del especial para: Nero-Chan
Dan R
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