Los clichés en las películas son una completa farsa, el chico deportista jamás de los jamases se fijaría en la chica nerd y nunca de los nuncas se conocerían en la biblioteca despues de que un libro se hubiese caído del estante, lo que sí se puede sacar de esa cintas es que las paredes de un colegio esconcen muchos secretos, han visto cosas que nadie más, han escuchado desde las conversaciones más santas hasta las más sucias, han presenciado actos de todo tipo, y esta era una de esas veces en las que las cuatro paredes del salón de ciencias presenciaba como dos chicos se comían a besos.

Ilias era el erudito en aquella materia y por lo visto, aquel salón estaba solo, un par de minutos antes, había entrado acompañado de su pareja, Hasgard, él era el tipo de joven atractivo pero a la vez renuente, a ninguno de los dos le iba bien en cuestiones de amor, al menos no antes de conocerse, eran dos chicos normales que se enamoraron el uno del otro con tan solo verse y luego de varios intentos fallidos por confesarse terminaron juntos.

Pasando a lo que sucedía, las manos de Ilias recorrían la espalda de Hasgard mientras le devoraba la boca, el otro ni siquiera se negaba, total, estaban solos y nadie los vería, nadie más que el concreto blanco del muro, sus lenguas comenzaron una danza exótica de dominación, los brazos de Hsgard fueron a parar al cuello de Ilias, ninguno advirtió que la perilla de la puerta estaba siendo abierta, ninguno se dio cuenta que el profesor Avenir entró y estupefacto se quedó en la puerta por unos momentos.

— ¡¿Ilias?! ¡¿Hasgrad?! — Con la cara de susto se separaron al escuchar la voz de Avenir con tonos de enojo — ¿Me pueden decir qué demonios está pasando aquí?

Se miraron sin saber que decir, nunca habían visto a Avenir enojado, pero no era por eso que estaban así, si no porque los habían descubierto en su travesura, nunca en su vida se sintieron tan vulnerables como en ese momento, los chicos de no más de 17 años estaban más blancos que un papel, Avenir se sintió un poquito compadecido, soltó un suspiro, negó con la cabeza y salió del aula, ya tendría oportunidad de hablar con esos dos y aquellos muchachos solo sintieron que el alma les volvía al cuerpo, ahora había un secreto más entre aquellas paredes.

🦁🐂
Como amo a estos dos juntos.

Para: Rei-asaka 

Dan R