♦ °XXII° ♦

Narradora

-Tetsuko...

Escucho su nombre y giro para enfrentar a aquella persona.

-Sanemi- san... Se le ofrece algo?

El joven se le quedo mirando un momento, en silencio, para luego cruzar los brazos sobre su pecho.

-Sobre el entrenamiento de los pilares, no te atrevas a llegar tarde- le amenazó- si lo haces, yo mismo me encargare de darte el peor de los castigos.

Ella le sonrió dulcemente, él pudo ver aquella sonrisa debido a que la mascara se había roto, en la pelea contra el demonio de extraña risa, pronto tendría que conseguir una.

-Si, no se preocupe- finalizó con una reverencia y giro sobre su eje para retirarse.

-Ahora eres un pilar, Tetsuko- le recordo- comporta te como tal.

Después de aquella indirecta, por parte del pilar de viento, la chica reanudo su andar.

-Sanemi-san tiene razón. Ahora soy... Un pilar. Debo comportarme como tal- murmuro aferrándose mas a aquel paquete, luego parecía que a su mente había llegado una gran revelación- Ah... No se el camino a la nueva villa...

Pensó un momento en que podría hacer.

Su mente ya había formulado rápidamente una respuesta, pero esta no quería aceptar esa solución a su problema.

Aunque no tendría de otra, los kakushi seguro se encontrarían realizando los preparativos para los próximos entrenamientos.

Suspiro.

-Tendré que viajar junto a Haganezuka-san...

Giro nuevamente sobre su eje, chocando esta vez contra algo...

O mas bien alguien que se encontraba detrás de ella justo en ese momento.

-H..Hablando del diablo...- penso, mientras retrocedía- Haganezuka-san, es bueno verlo. Justo iba a pedirle si podría indicarme el camino a la aldea.

El hombre no dijo nada, su cuerpo seguía temblando con fuerza.

Hotaru avanzó y Tetsuko lo tomo como una señal de que debería seguirlo.

Ninguno de los dos mencionaba palabra alguna.

-Este sera un viaje largo...

Time jump

Después de unas horas de estar caminando, Hotaru se detuvo en cierta posada rodeada de glicinas.

-Oh~ Esta es la posada en la que nos quedamos junto a Kanamori-san- menciono la chica, mientras ingresaban al lugar- Supongo que no debo abusar, el debe estar cansado- pensó.

Ella quedo observando las glicinas.

-Pas...Pasaremos aquí la noche- dijo el hombre a sus espaldas- mañana... continuaremos con el viaje.

-Entiendo...

-Por favor- dijo la voz de la angina que atendía la posada- siganme.

Ambos la siguieron y esta los guió hasta sus habitaciones.

Mas bien... Habitación.

-EH...?

-Esta es su habitación, pueden tomar un baño- la señora le entregó unas yukatas a una aturdida Tetsuko, esta las tomó- dentro de poco estará lista la cena. Si necesitan algo, pueden decirme.

La anciana se fue después de realizar una reverencia.

-Haganezuka-SAAAN?!- la chica no pudo evitar aquel grito de sorpresa.

El hombre la había tomado de la muñeca y se había encerrado junto a ella en aquella habitación.

-Tu mocosa, Creíste que podrías ocultarme esto mas tiempo!

-Pero de que habla?!

-No trates de hacerte la idiota, lo se todo!- la acorralo contra la pared, Tetsuko soltó las yukatas- no soy idiota, se lo que me haz estado ocultando.

Trago fuertemente.

Tetsuko intento evitar aquella intensa mirada que le estaba dando el herrero, pero esto fue imposible.

En el momento en el que ella giro levemente la cara, Hotaru la tomo de la barbilla y la obligo a mirarlo.

-Tu me...- se acerco mas al rostro de la chica.

¿Seria este el momento esperado?

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CONTINUARA...

¡Hola patatitas!

Gracias por el apoyo, me animaron a actualizar.

En mi opinión no es un capitulo muy bueno, me encuentro corta de inspiración desde hace tiempo, por ciertas cosas que pasaron en mi vida y por eso no tengo el animo para escribir porque se que lo que haga será caca...

...Pero tengan por seguro que nunca abandonaré mis historia.

¡Gracias a todxs por leer y siempre estar presentes, amo sus comentarios!

¡Hasta la próxima, patatitas!