♦ °XXI° ♦

Narradora

Después del anuncio realizado por Amane, la esposa de
Oyakata-sama y de que Gyomei, el pilar de la piedra, diera los últimos detalles la reunión de los pilares se dio por finalizada.

Tetsuko respiro profundamente, tratando de calmar los latidos de su corazón, aquella reunión había sido algo nuevo para ella.

Al obtener el titulo de pilar, aun mas con la situación que estaba aconteciendo, sintió como un gran peso era puesto sobre sus hombros.

-No dejaré que me aplaste...- susurro para si misma- haré que se sientan orgullosos.

Dio varios pasos siendo interceptada por su cuervo, quien graznó para llamar su atención.

El ave traía un paquete entre sus patas.

-Tetsuko! Para ti, para ti!- le dijo para luego dejar el paquete en la cabeza de la chica.

-Quien lo envía?- preguntó, mientras aun mantenía el balance de aquel paquete en su cabeza.

-Shinjuro Rengoku- respondió el cuervo, para luego irse, dejando a la chica con tremenda sorpresa.

Aquel paquete casi cae de su cabeza.

Lo tomo entre sus manos y seguido de esto se dirigió para hablar con Amane.

Debía pedirle algo de suma importancia.

Una vez que se encontró con una de las hijas de esta, la pequeña la guió hasta donde su madre se encontraba.

Tetsuko saludo con una reverencia y se sentó frente a la esposa del patrón.

-Que deseas hablar, Tetsuko- la llamo de manera familiar.

-Si me lo permite, deseo ir a la nueva localización de la villa, quisiera comprobar de que todo este bien con mi familia- dijo mientras bajaba la cabeza- por favor.

-Por supuesto- respondió la mujer-  entiendo lo importante que es para ti. Pero recuerda, el entrenamiento sera pronto. Debes regresar con tiempo para que también puedas descansar.

-Si. Gracias, Amane-sama!- la chica miro a la mujer y le sonrió con alegría- Entonces... Me retiro, mis mejores deseos para usted y los suyos.

Luego de decir esto se levanto, realizo una ultima reverencia y salio del lugar.

-Cierto! Debo avisarle a Tanjiro y Nezuko!

La chica se apresuro rápidamente para poder llegar a la finca mariposa lo antes posible.

Aun era temprano y al sol le quedaban varias horas antes de esconderse.

Time Jump

Por fin había llegado a su destino.

En su camino se encontró con las niñas de la finca quienes la saludaron, ella les preguntó por el joven Kamado y estas le confirmaron que este se encontraba despierto.

Pero omitieron un pequeño detalle.

-Tanjiro adivina que- dijo tras abrir la puerta estrepitosamente- no vas a creer para que fui solicitada por...

Silencio.

-Ah! Tetsuko, bienvenida- respondió el Kamado, tratando de aligerar el ambiente pesado que se empezaba a formar- tienes buenas noticias?

-Hagane...zuka-san- susurro la chica sin apartar la mirada de aquel hombre.

-Mo..Mocosa.

-Usted... Se siente bien?

La verdad era que Hotaru estaba de todas formas menos bien y esto podía ser notado, únicamente, por el temblar de su voz y de sus movimientos. Puesto que sus ropajes, aquel pañuelo que llevaba en la cabeza y su mascara no permitían ver ninguna parte de su cuerpo, mas que sus manos, la cual era la única parte de su cuerpo que no era cubierta con algún tipo de tela.

-Yo... Espada...

-Eh?

-Haganezuka-san vino a entregarme la espada que descubrimos dentro de la muñeca de Kotetsu, el la pulió y afilo. Además...- dijo mientras se la mostraba- le coloco la *tsuba de Rengoku-san.

-Es así...- sonrió mientras veía la espada- le queda bien, Tanjiro. Portala con orgullo, es una hermosa espada.

-Si!- luego pareció recordar algo- tu que querías decirme, Tetsuko?

- Cierto! Yo... Fui nombrada como el nuevo pilar de la llama, Je~

-Eh?!- Tanjiro salto de la cama y se dirigió a la chica- eso es genial, Tetsuko, felicidades!

-Gracias! Es verdad... También venia a decirles a Nezuko y a ti que partiré a mi aldea, solo para asegurarme que mi mamá y abuela estén bien.

-Entiendo, Nezuko aun duerme, pero me asegurare de decirle- luego se fijo en el paquete que tara la chica- que es eso, Tetsuko.

-Esto... Lo envió Rengoku sensei, pensaba abrirlo al allegar a casa pero... Quieres ver?

-Si!- sonrió con entusiasmo. Hotatu solo se mantenía callado.

Tetsuko empezó a abrir aquel paquete con sumo cuidado y nerviosismo, una vez que término de abrirlo no podía creer lo que sus manos estaban sosteniendo.

-Eso es...

-El haori de Kyo...- completo, Tetsuko, en un susurro.

-Tetsuko...- el kamado no tenia necesidad de olfatear, se podía notar en el rostro de la chica el millón de cosas que estaba sintiendo.

Alegría, tristeza, dolor, orgullo.

Esperanza.

Acaricio aquel haori por ultima vez y lo regreso a su lugar.

-No quiero arruinarlo, mejor lo dejare así hasta la ocasión mas cercana. Bien, eso era todo, partiré ahora- le dio un abrazo al chico, para luego dirigirse a la puerta- nos vemos!

Cerro la puerta de la habitación y camino a paso rápido por los pasillos, su mano se aferraba fuertemente a aquel paquete jurando en silencio protegerlo con su vida.

Se detuvo por un momento a respirar, los sentimientos que se arremolinaban en su pecho no se lo permitían.

En eso sintió unos pasos a sus espaldas y luego fue llamada por su nombre.

-Tetsuko...

••••••••••••••••••••••••
CONTINUARA...

*Tsuba: Tsuba o Guardamanos, es lo que protege a los samuráis de cortarse con su espada.

Tanjiro le muestra a Tetsuko la Tsuba en forma de llama que poseía anteriormente la espada de Rengoku.