Capítulo nueve
—¿Qué te hace pensar que somos amigos?
Sus palabras fueron como un golpe bajo para el pobre castaño que la observaba anonadado. Cami se dio cuenta que había sido muy cruel. No, eso es muy poco, se había sobrepasado del límite.
—Bueno, yo creí que...
El de hermosos ojos zafiros le costaba creer que después de todo lo que sucedió en esos maravillosos días donde por fin parecía haber comenzado algo entre ellos, en un abrir y cerrar de ojos, absolutamente todo se había hecho pedazos. No lograba entender el porqué de su comportamiento tan repentino. Sin embargo, le había dolido escuchar esas palabras de sus labios de manera tan áspera.
—¿Acaso no fui lo suficientemente clara? Tú y yo no seremos nada ¡Nada! No eres más que un estorbo en mi vida.
Contestó de manera agresiva, esquivando la mirada adolorida del castaño. Su corazón se hizo añicos cuando observó una lágrima deslizarse por la mejilla de Freddy, seguida de otras más. Sintió su estómago retorcerse de culpa.
—Pero, Cami...
Freddy quiso hablar pero nuevamente la chica de mirada escarlata no se lo permitió.
—¡Aléjate, déjame tranquila!
Sintió su pecho encogerse por cada palabra que salía de sus labios. Sin escuchar otra palabra más, Cami se fue a toda prisa con un nudo en la garganta y con un sentimiento de arrepentimiento. Ya no podía seguir reteniendo por más tiempo las lágrimas que estaba comenzando a salir de sus orbes escarlata.
Se odiaba por ser tan cobarde.
Sus ánimos estaban por los suelos. Tropezó inútilmente con alguien por no tener la vista al frente, alzó la vista encontrándose con Owynn. No se sentía capaz de enfrentarlo, no ahora que se encontraba tan vulnerable a sus ojos.
—¡Fíjate por donde caminas!—Se quejó inmediatamente soltando un quejido de dolor, aun con la vista al suelo, maldiciendo en voz baja. Su malestar se desvaneció cuando observó la cara llorosa de la joven peliverde, quien trataba de esconder su rostro bajo su cabello—¿Cami?
Alzó su fleco con cuidado encontrándose con una mirada llena de culpabilidad, sin darse cuenta hizo una mueca de total preocupación hacia la chica. Cami se levantó tan rápido como pudo y salió corriendo sin si quiera dirigirle una palabra. Owynn se quedó estático, sin poder moverse de su sitio por la conmoción.
Eso lo había descolocado demasiado, observó su mano con extrañeza sintiendo una rara calidez.
Ella hizo lo que creyó ser correcto.
Sin importar que su felicidad era el costo a pagar.
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NOTA: Después de editarlo unas cuántas veces para mi gusto, he decidido publicarlo. Si de casualidad se me pasó un error ortográfico, avísenme y trataré de corregirlo enseguida:)
Perdónenme por la demora💔
Por ahora, tengo la fantasía de acabar la historia pronto. La verdad, creí que serían pocos capítulos pero me he expandido más de lo que pensé que sería al principio, así que, espero que les guste.
En fin, nos vemos en la próxima ❤❤
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