⸙ 。CHAPTER FOUR;

momentos incómodos ་ ، ˖ ࣪

Los finos dedos de Valery se movían con agilidad sobre las cuerdas de la guitarra creando melodías que para algunos podían ser ruidosas, sin embargo, Kiara lo disfrutaba y su cabeza moviéndose al ritmo de la música mientras estaba sentada en el suelo haciendo un dibujo lo demostraba. Estaba acostumbrada a escuchar la música de su mejor amiga, desde que se conocieron, Valery le había mostrado infinidad de canciones de rock que en algún punto comenzaron a agradarle.

Pronto la melodía ruidosa se transformó en una más lenta y tranquila, rápidamente reconoció la tonada de Wish you were here de Pink Floyd.

Con una sonrisa, Kiara alzó su vista para mirar a la rubia quien parecía muy concentrada en la guitarra así que volvió al dibujo, mojó el pincel antes de ponerle pigmento de sus acuarelas para darle color al nuevo rostro que había hecho.

Pasados los segundos, Kiara se detuvo y alzó nuevamente su mirada al notar que la música se había detenido y la cabellera rubia de Valery caía como cortinas a un lado de su cabeza mientras se inclinaba sobre ella.

─ ¿Por qué luzco muy triste?─ Cuestionó mirando el cuaderno

La morena frunció el ceño mientras negaba con la cabeza, había dibujado el rostro de su mejor amiga pero no había querido plasmar tristeza en él, sino la pasión que Valery mostraba cada que tenía una guitarra en sus manos.

─ Eso mismo dijo Steve─ Murmuró inconscientemente

─ ¿Steve?─ Valery alzó sus cejas mientras se cruzaba de brazos

Kiara mordió su labio antes de contarle su encuentro en el pasillo con Harrington. La rubia escuchaba atenta el relato de su amiga mientras caminaban fuera de la sala de música y se dirigían hacia el gimnasio para su clase de gimnasia.

Mientras caminaban, Valery prestaba atención a los gestos que su amiga hacía cuando nombraba a Steve y el cómo (según ella) había criticado su dibujo. Le parecía extraño notar un sentimiento reprimido en sus ojos, sin embargo, no comentó nada al respecto.

Al llegar al gimnasio ambas hicieron una mueca de disgusto cuando el olor a sudor llegó a sus fosas nasales, ese era el lugar en la escuela menos favorito de ambas. De inmediato, Kiara se detuvo provocando que Valery choque contra su cuerpo. La rubia dirigió su vista a la cancha para saber la razón por la que su amiga se había detenido.

─ Hablando del rey de roma─ Dijo mirando a Steve quien jugaba baloncesto con Billy Hargrove de oponente, el rubio no traía playera dejando a la vista sus buenos atributos llenos de sudor.

Kiara hizo una mueca de asco al notar como Valery mordía su labio mientras miraba a Billy.

En la cancha, Billy había empujado a Steve pues se había distraído ante la presencia de Kiara quien lo miraba desde la esquina del lugar. Al darse cuenta de que la había notado, tomó la mano de su mejor amiga y la arrastró a los vestidores para poder cambiarse.

─ Es muy sexy─ Dijo refiriéndose a Billy─ Olvidé contarte, me buscó después de la fiesta de Tina y me dijo que le gustaría seguir lo que interrumpieron, debiste dejarme con él.

─ ¡Val! Estabas borracha─ Kiara exclamó─ Puedes acostarte con él siempre y cuando estés completamente consciente de lo que haces.

Una tierna sonrisa se formó en el rostro de Griffin antes de plasmar un beso en la mejilla de su amiga.

Ambas se sentaron en una banca para terminar de alistarse, el bullicio de las pláticas entre las chicas en los vestidores se escuchaba por todo el lugar.

─ ¿Supiste que Steve terminó con la princesa Wheeler?─ Escucharon decir a alguien.

Siendo poco discretas, Valery y Kiara voltearon a ver a las chicas de al lado quienes compartían aquel reciente chisme.

─ Tienes una oportunidad, seguro Steve aceptará salir contigo─ Ante aquel comentario de la otra chica, Kiara frunció los labios

Fingió acomodar su ropa en el casillero intentando ocultar su incomodidad.

─ Nancy Wheeler es una maldita ramera─ dijo una chica entre risas provocando carcajadas de sus otras dos amigas─. Ella y Steve terminan y al día siguiente va corriendo a los brazos de ese rarito

Kiara cerró de golpe la puerta haciendo que el metal hiciera un estruendo por la habitación silenciando los murmullos.

─ No llames así a Wheeler─ Habló con molestia mirando al trío de chicas quien la observaban con sonrisas llenas de sorna

─ ¿Qué?─ Cuestionó con burla una de ellas

─ Nancy no es una ramera y Jonathan no es un ratito─ Los defendió─. Está mal decirle así a una mujer

─ Y también está mal escuchar conversaciones ajenas─ El comentario desató risas como si se tratara de algo divertido

─ Tengo una pregunta para ustedes─ Valery se acercó a las tres chicas─ ¿Qué tan aburrida debe ser tu vida para tener que hablar de la de los demás y conseguir la atención que no obtienes hablando de la tuya?

El silencio palpable en la habitación hizo un ambiente tenso, Valery sostuvo la mirada de quien parecía ser la líder de aquel trío, Kiara desde atrás se sentía intimidada e intentó hacer que su amiga se apartara, pero no lo logró.

─ Vámonos─ Ordenó la otra chica─, raritas─ Murmuró antes de salir del lugar siendo seguida por las otras dos.

Definitivamente, Steve Harrington no estaba teniendo una buena semana, lo único que quería era un poco de paz. Necesitaba una señal de que todo mejoraría, de que había algo bueno para él. Quizá lo siguiente si había sido una señal o tal vez solo una simple coincidencia, pero para Steve fue suficiente para alejar un poco todo lo malo que había pasado últimamente.

A decir verdad, Steve no se había esperado ver a Kiara parear la acera y maldiciendo al aire, pero ahí estaba, a punto de estacionarse frente a ella quien pateaba su bicicleta tirada en el suelo.

A pesar de que Kiara había demostrado no tener interés en convivir con él, Steve seguía sin perder las esperanzas de poder arreglar las cosas con ella, de que pudiera perdonarlo y estar tranquilo. No esperaba volver a lo de antes, pero en los últimos meses había visto sus errores y quería remediarlos pues ya no era el mismo chico imbécil de antes.

─ ¿Necesitas ayuda?─ Preguntó desde el interior del auto

Walters se tensó al escuchar su voz, respondió con un tajante "no" estando de espaldas sin querer voltear a mirarlo. Apretó sus ojos mientras rogaba porque el chico siguiera su camino y se olvidara de ella, pero Steve se mantuvo en su lugar mirando la escena.

─ Parece que si la necesitas─ Dijo al ver la cadena rota de la bicicleta

─ No es así─ Respondió alzando su bicicleta y comenzando a caminar

Pero Steve no se dio por vencido así que bajó del auto y la alcanzó.

─ Déjame llevarte a tu casa, tardaras mucho si te vas caminando─ Insistió

Se atrevió a mirarlo, él parecía muy dispuesto a no irse sin antes obtener una respuesta positiva de su parte, pero a Kiara no le agradaba la idea de tener un viaje de casi media hora en auto a solas con él.

Pero Steve tenía razón, si iba a pie tardaría más tiempo y seguro su padre estaría molesto para cuándo ella llegara a su casa.

─ Está bien─ Respondió de mala gana.

El chico tomó la bicicleta y con algo de esfuerzo ambos lograron subirla al auto y colocarla de manera que cupiera bien.

Cómo era de esperarse, el camino transcurrió con un silencio lleno de incomodidad. Kiara parecía más concentrada en las calles del pueblo que en el chico a su lado quien decidió prender la radio para apagar el silencio, pero en cuanto empezó a sonar "waiting for a girl like you" Steve supo que había logrado el efecto contrario al que quería.

Pero había logrado captar la mirada de Kiara que había volteado en cuanto escuchó la peculiar melodía. Compartieron una mirada que pareció eterna a la perspectiva de ambos, el nerviosismo se apoderó de la morena quien volvió a apartar su vista.

─ El semáforo está en verde─ Señaló para terminar con el momento

Steve asintió y arrancó de nuevo.

─ ¿Quieres escuchar esa canción o...─ Preguntó al notar la incomodidad en Kiara

─ Está bien, déjala─ interrumpió intentando mostrar una pequeña sonrisa, casi invisible. Él asintió antes de volver su vista al camino.

La pierna de Kiara se movía de arriba a abajo de manera rápida, su mente divagaba hasta llegar a los recuerdos que tenía de meses antes de partir a California. La canción, el dulce olor a perfume de hombre, el calor del fuego en la chimenea y la luz cálida alumbrando sobre una joven pareja que danzaba en la sala de estar mientras el aroma de la lasaña horneándose inundaba el lugar. El sentimiento de nostalgia invadió a Kiara quien de pronto sintió culpabilidad por tratar mal a Steve.

─ ¿Sabes algo sobre tu amigo... Jonathan? ─ el chico habló sacando Kiara de sus pensamientos

─ No, ¿Por qué la pregunta?

─ Hay rumores... sobre que ayer lo vieron irse con Nance y no los han visto─ Kiara mordió su labio

─ No lo he visto─ Respondió─. Deberías dejar de preocuparte por ella, es decir, terminaron, no debe importarte lo que haga con su vida.

─ ¿Por qué lo dices como si todo fuera mi culpa? ─ Cuestionó algo exaltado

─ Claro que no─ Dijo mirando hacia la ventana─. Solo digo que tú también deberías seguir con tu vida─ Al hacer contacto visual, Steve enarcó sus cejas y entreabrió sus labios con sorpresa, Kiara por su parte mordió su labio y apartó su vista cuando tuvo esa sensación que hacía tiempo no aparecía─. Perdón por llamarte estúpido, no debí hacerlo.

La disculpa tomó por sorpresa a Steve por lo cual no respondió de inmediato, se quedó en silencio pensando si realmente había escuchado bien o lo había imaginado.

» Es solo que estaba enojada, sé que no es excusa, pero... en verdad perdón.

─ Tenías razón, me comporté como un idiota─ Aceptó, aunque indirectamente hablaba también por como la había tratado antes─. Me disculparé con ella

Una mueca se formó en los labios de Kiara quien comenzó a pensar en Nancy Wheeler, era una gran estudiante y su físico aumentaba puntos, tenía una vida perfecta al igual que su familia y un gran carisma. De alguna forma su mente la llevo a compararse con ella, definitivamente jamás lograría ser como Nancy, no estaba ni cerca de serlo 

─ Déjame aquí─ Habló al notar que estaban en su calle.

─ ¿Qué? ─ Preguntó ante la repentina petición de la chica.

─ Steve, déjame aquí, por favor─ El carro aparcó y Kiara se apresuró a bajar su bicicleta─. Gracias por traerme, pero... será mejor que te vayas─ Habló con cierta inquietud.

Caminó apresuradamente hacia su casa sin esperar a que Steve dijera algo, su cuerpo se tensó al ver a su papá esperando de brazos cruzados fuera de su casa, intentó ignorarlo y dirigirse a la cochera para arreglar su bicicleta, pero él la detuvo.

─ Llegas tarde─ Dijo con severidad

─ Mi bicicleta se averió, Valery vino a dejarme

─ Ese no era su auto.

─ Es él de su papá─ Mintió─. Él nos trajo porque el auto de Valery se averió

─ No vuelvas a llegar tarde─ Dijo no muy convencido

Kiara asintió, dio un último vistazo sobre su hombro encontrándose con el auto de Steve aún aparcado donde la había dejado.

Su padre se percató de eso así que le dio un leve empujón para que entrara a la casa.