⸙ 。CHAPTER THIRTEEN:
¿dónde está valery? ་ ، ˖ ࣪

Poco a poco abrió los ojos dejando que se acostumbraran a la luz del sol que entraba por la ventana, sintió como leves caricias eran repartidas en su brazo y el calor de un cuerpo a un lado de ella. Alzó la vista encontrándose con los ojos marrones de Steve.

─ Buenos días─ La saludó depositando un beso en su frente.

Después de la noticia sobre posibles rusos en Hawkins, Steve había acompañado a Kiara hasta su casa la cual extrañamente se encontraba vacía. No había rastro de Valery y eso le preocupaba a la chica. Por supuesto que Steve no dejaría sola a su novia en ese estado. Juntos habían acordado que, si no tenían noticias de ella por la mañana o hasta medio día irían a buscarla, porque quizá estaba otra vez con Billy.

─ Me gustaría quedarme todo el día así─ Kiara habló colocando su cabeza en el pecho de él─, pero tenemos que ir a trabajar.

─ ¿Qué te parece si mañana después del trabajo vamos a cenar? Solo tú y yo─ propuso

─ Es un hecho─ Afirmó levantándose de la cama.

Tras tomar una ducha y alistarse para el trabajo, fueron juntos hacia Star Court para iniciar otro largo día laboral.

En cuanto llegó al local buscó a Logan el cual tardó en encontrar, aún no llegaba y eso también le preocupaba.

─ ¿Estás esperando a tu novio?─ Alguien habló detrás de ella.

─ Pudrete, Jaeden─ Murmuró apartándose.

A lo lejos alcanzó a notar como un rubio de cabello desordenado y muy alto corría a tropezones entre la multitud del centro comercial. Soltó una pequeña risa al notar que se trataba de Logan.

─ Aún traes la almohada pegada en la cara─ Se burló

─ El despertador no sonó─ Se excusó─. Mierda, tendré que lavar todos los malditos platos

─ Tienes suerte de que me agrades─ Comentó─. Le dije al general que tu madre estaba enferma y tenías que cuidarla, por eso estabas retrasado.

─ Eres un amor─ Depósito un rápido beso en su nariz

─ De acuerdo, no vuelvas a hacer eso o romperé tu batería─ Lo amenazó con una sonrisa─ ¿Anoche Val se quedó en tu casa?

─ Creí que vivían juntas─ Habló con ironía─ ¿Crees que esa mujer se atrevería a volver a casa después de mudarse con la chica más genial de Hawkins? ─dijo con diversión, pero su sonrisa se borró cuando vio el rostro serio de Kiara─ ¿Está todo bien? ─preguntó con el ceño fruncido.

Los latidos de Kiara se aceleraron ante esa respuesta, de modo que Valery tampoco había pasado la noche con su familia y siempre que pasaba la noche con Billy procuraba avisarle antes, ese día no había ninguna nota ni recibió alguna llamada, ni siquiera al trabajo.

Con la situación ocupando todos sus pensamientos, se dirigió hacia el jefe de meseros para inventar alguna excusa y que pudiera irse.

─ Paul, tengo que ir al hospital por unos... asuntos femeninos─ Susurró a lo que el hombre se atragantó

─ No necesito más explicaciones─ Respondió─ Puedes irte.

Después de tomar su mochila y sudadera salió del centro comercial para dirigirse a la piscina pública rogando porque su amiga se encontrará trabajando.

Era demasiado difícil pedalear con la lluvia golpeando ferozmente contra su cuerpo, el frío también azotaba hacia ella pero eso no la detuvo. Tenía que saber que Valery se encontraba bien.

Al llegar a la piscina había personas corriendo para encontrar refugio de la tormenta, fue directo al módulo a preguntar por la rubia, pero en el camino encontró a dos niñas que conocía a la perfección.

─ ¿Qué hacen aquí? ─Preguntó hacia Max y Once que compartieron una mirada

─ Ce cree que algo le pasó a Valery─ La pelirroja respondió intentando ser cuidadosa con la noticia─. Encontramos su botiquín entre las cosas de Billy

─ Puedo encontrarla─ La castaña afirmó al ver el rostro tenso de la mayor

─ ¿Cómo? ─Preguntó observándola con confusión

Las tres entraron a las regaderas las cueles fueron abiertas por Max y Kiara para dejar que el agua corriera mientras Once tapaba con cinta unas gafas protectoras, frente a ella se encontraba una foto de Valery con su traje de baño rojo y una espléndida sonrisa, llevaba un silbato amarillo colgando de su cuello y su cabello rubio como siempre estaba alborotado.

El silencio era aterrador para Kiara pero tenía que mantenerse así para que Once hiciera bien su trabajo y no distraerla.

─ ¿Qué ves?─ Preguntó sin poder contenerse

─ Una puerta roja─ Respondió

─ Es la casa de los Griffin─ La mayor susurró hacia Max

Volvieron a mirar a Once, su respiración se había agitado, su pecho subía y bajaba con rapidez. Antes de que pudieran preguntar algo ésta se quitó las gafas al tiempo que soltaba jadeos.

─ ¿Qué pasó? ¡Ce!─ Max preguntó

La castaña solo volteó a ver a Kiara. Al ver los ojos llorosos de Once pudo distinguir miedo en ellos, su respiración no se calmaba e incluso se había vuelto más acelerada.

Su mano se entrelazó con la de la niña esperando que ese gesto fuera suficiente para calmarla. A pesar de que ella se mantenía seria, Kiara estaba muriéndose de miedo por dentro.

─ ¿Es aquí?─ Max preguntó

─ Pasé más tiempo aquí que en mi propia casa─ Kiara respondió bajando de su bicicleta─ Así que si, es aquí.

Juntas caminaron hasta la entrada donde, cómo Once había visto, había una puerta roja, Kiara buscó entre sus cosas para encontrar la llave de la casa la cual los Griffin se la habían dado como obsequio de confianza pues era como un miembro más de la familia.

En cuanto entraron las recibió un gran retrato de la familia Griffin donde todos vestían formalmente (algo inusual en los hijos del matrimonio) y sonreían ampliamente hacia la cámara. Pronto escucharon risas provenientes del comedor así que se dirigieron hacia él.

Su cuerpo quedó estático al notar a Billy sentado junto a la pareja, si bien, Valery le había contado que no tenía intenciones de presentar al chico como algo formal con su familia, así que verlo ahí era algo totalmente impactante para ella.

─ No era nuestra intención interrumpir─ Kiara comentó─. Tocamos, pero quizá no nos oyeron por la tormenta.

─ Perdón, Kiara, ¿Quienes son estas niñas que mojan mi sala?─ El hombre preguntó hacia la morena

─ Disculpen─ Billy intervino soltando una risa elegante─. Janet, Tom, ella... es mi hermanita, Maxine─ Al ver qué el rubio se acercaba a ellas, Kiara se colocó frente a Max por instinto, estaba al corriente de los malos tratos que recibía por parte del mayor─ ¿Pasa algo?

─ Sólo queríamos asegurarnos que todo estuviera bien─ La pelirroja lo enfrentó─ ¿Por qué no estaría bien?

─ Val no regresó a casa anoche y tampoco fue al trabajo hoy, la última vez que la ví salió contigo─ Walters acusó con seguridad ganándose una oscura mirada del chico

─ ¿Dónde está ella?─ Once habló por primera vez

─ Están un poco quemadas, lo siento...

Desde que vio entrar a Valery. Kiara arrugó su nariz y su ceño se frunció al verla con ese ridículo vestido rosa y su cabello recogido en una apretada coleta alta decorada con un moño violeta y unos pendientes gigantes. Con solo un vistazo supo que algo iba mal.

─ ¡Valery! Ella es mi hermana, Maxine─ Billy presentó─. Y, disculpa, ¿Me recuerdas tu nombre?

─ Ce─ Respondió

─ Ce, ¿A quién buscabas?

─ Ya te lo dije─ Kiara habló con amargura

─ Valery no se sentía bien así que no tomamos el día libre para cuidarla─ La sonrisa que Billy tenía en el rostro pretendía ser encantadora pero en realidad era siniestra─. Ahora se siente mucho mejor, ¿No es así?

─ Me siento mucho mejor─ El tono de Valery hizo que Kiara arrugara más el entrecejo─ ¿Quieren galletas? Recién salidas del horno

Con un burbujeo en el estómago salieron de la casa bajo la atenta mirada de Billy. Mientras pedaleaba Kiara se mantenía en silencio pensando en lo que acababan de ver.

─ Llámenme loca pero algo más está pasando aquí─ Comentó captando la mirada de las chicas─ ¿Desde cuándo sonríe tanto? ¿Ella está cocinando? Odia hacerlo.

─ Tal vez solo quería impresionar a Billy─ Max propuso

─ Val preferiría comerse un insecto antes de vestirse así

Después de asegurarse de que Max y Once entraran a casa de la pelirroja, ella comenzó a pedalear en dirección a su departamento. Su mente estaba llena de pensamientos confusos que comenzaban a atormentarla, pensaba que algo le había pasado a su amiga como para que se comportará de esa manera o tal vez había sido amenazada por Billy. Pero eso no fue lo que más le asustó, al mirarla a los ojos podía notarlos vacíos, había estado buscando una pista que le hiciera saber que necesitaba ayuda pero no había nada.

Reaccionó cuando vio a alguien caminar por la acera, se estacionó a su lado mientras quitaba el gorro de su impermeable para dejar ver su rostro.

─ Sube, hoy no dormirás en tu casa─ Avisó al menor de los Griffin.

Sin protestar ni preguntar, Logan subió a la parte trasera de la bicicleta.