S T I N G E R
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O1 → Ant Man and The Wasp

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Meses después.

CASSIE ENTRÓ DE PRISA A SU casa sin avisar a su madre que había llegado. Bajó las escaleras del sótano y tiró su mochila a la mesa con cuidado de no tirar los recipientes químicos. Caminó rápido entusiasmada a donde una pila de cajas amontonadas, tomó la primera y después la segunda más pesada. Visualizó el pequeño botón sin color y como de costumbre, miró a todos lados para ver si su madre no se encontraba por ahí. Después de aquello, lo oprimió causando que de inmediato una puerta se abriera deslizandose por la pared. Entró e hizo lo mismo con el botón que estaba dentro, cerrando la puerta.

Una inmensa oscuridad y pequeños ruidos inundaban el lugar. Si no supiera donde estaba, le causaría escalofríos encontrarse ahí.

Pero claro que sabía dónde se encontraba.

Ya cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad caminó al lado izquierdo. Empezó a palpar la pared húmeda, buscando el interruptor de las luces.

«Desearía tener esos lentes para ver en la oscuridad justo ahora», pensó.

Sus dedos palparon una superficie metálica y jaló la palanca del interruptor hacia arriba mientras una sonrisa aparecía en su rostro. Las luces se fueron encendiendo, una por una, hasta que todo el lugar se iluminó. Tomó el suéter negro de cierre que estaba colgado donde siempre y caminó hacia las pantallas.

Se sentó en la silla rodante frente a la pantalla más grande esperando a que terminara de encender. En unos segundos, varias pantallas mostraron edificios y casas en diferentes ángulos.

—Papá, llegué.

Habló Cassie con una gran sonrisa, mirando una de las pantallas en donde mostraba a su amiga hormiga Anthony III. Esperó la respuesta de su padre pero no hubo ninguna así que habló por segunda vez. Frunció el ceño sin entender lo que pasaba. Por unos momentos pensó que los micrófonos estaban fallando pero después cayó en que no tenía el «auricular» puesto.

Cassie puso los ojos en blanco soltando un comentario burlón para ella misma. Examinó las bolsas del suéter y encontró algo en el bolsillo derecho. Se puso el «auricular» —o más bien, comunicador— en el oído y habló de nuevo.

—¡Cassie! ¡¿Cómo te fue en la escuela?! —Gritó Scott por el otro lado.

—Bien —Cassie, relajada, se recargó en el respaldo de la silla moviéndose de un lado a otro—. Aunque de hecho, algo aburrida. No recordaba que la escuela fuera así.

—Sí... Es mejor que estudiar en casa, ¿no?

—Bueno, en eso tienes razón. No sabes cuánto odié estudiar en casa estos últimos años.

—De hecho, si lo sé, me lo has dicho desde que regresé.

Cassie fijó su vista en la pantalla mediana y observó las letras minúsculas en la superficie izquierda el nombre de Anthony III, que era perteneciente a ella.

—Pero es que en serio no sabes lo horrible que fue la Señorita Qary, muchas veces deseaba que ella se hubiera ido con la mitad del planeta hace cinco años...

—Cassie —la reprendió su padre.

—Sí, lo siento —se disculpó a lo bajo. Miró la pantalla que pertenecía a la cámara de Hope pero no se mostraba nada en ella—. Supongo que te sigues acostumbrando a esto de que sea una adolescente... ¿Dónde está Hope, por cierto?

—Fue a visitar a sus padres —habló Scott bajando de su hormiga, que Cassie pudo ver por otra hormiga con cámara.

—Bueno, ¿qué tenemos?

—Yo —haciendo énfasis en la palabra—, tengo que detener a este tipo que ha estado asaltando bancos y aterrorizando a la gente.

La chica levemente frunció el ceño, interesada.

—¿Aterrorizando gente?

—Eso he dicho —contestó el héroe haciendo un movimiento con sus manos que la chica no pudo ver desde su pantalla.

—Entonces supongo que estás en el mismo banco que te mencioné hace un día —la chica acomodó ambas piernas en el escritorio con una sonrisa pícara.

—Sí, Cassie. Estoy en el mismo banco —Volvió a responder el hombre causando movimientos extraños causados por la emoción de Cassie.

—Por fin me has hecho caso, papá —la chica quitó las piernas del escritorio y se inclinó a este para tener una mayor concentración en el asunto—. ¿Qué te ha hecho volver al ruedo?

Scott lo pensó por un momento, a la par que visualizaba cada persona, objeto y rincón del lugar. La chica, al notar que su padre no respondía emitió un sonido pensativo esperando la respuesta a lo cual su padre la imitó dando a demostrar que seguía pensando.

Pero de verdad, se puso a pensar en ello. Miles de pensamientos y sentimientos lo invadieron en segundos. Desde que había salido del funeral de Tony Stark, se había prometido proteger a Cassie a toda costa, pero eso también incluía protegerse el mismo. Y así hizo. Dejó el traje de Ant Man por un tiempo, dándolo de regreso a Pym a quién le explicó que no necesitaba ser un héroe. Necesitaba ser papá. Cuidar de su pequeña pulga, ahora adolescente. Además, la batalla en la Base de los Vengadores le había demostrado que había demasiados héroes en el mundo. Nadie iba a necesitar a uno del tamaño de una hormiga.

Pero por razones obvias, eso no fue así. Tardó semanas para darse cuenta que era necesario y eso porque Hope fue una ayuda. Su pareja le dió a entender que la gente lo necesitaba, pero fue cuando se dió cuenta cuando Cassie estuvo a punto de ser lastimada por una pequeña construcción que se derrumbó. Con suerte, Wasp los salvó a ambos.

Trabajando en su vida de superhéroe poco a poco, Scott participó en pequeños actos heróicos en un nuevo traje proporcionado por Hank Pym; pero después de tanta insistencia por parte de Cassie, decidió que los supervillanos también eran parte de la vida de un héroe. Ella le había hablado tanto de este villano —al parecer un nuevo Ghost— qué tenía un traje blanco con el que permitía hacerse intangible.

—¿Papá? —Cassie preguntó, pensando en sí algo malo estaba sucediendo.

—Bueno, supongo que mi trabajo de superhéroe es detener a todos los villanos, ¿no? —Habló por fin Scott, observando como Ghost entraba a escena.

Lucía cómo la antigua Ghost, Ava, pero en hombre. Vestía prácticamente el mismo traje blanco con algunos detalles diferentes al original, como las líneas grises opacas que tenía en brazos, cadera y piernas.

—Esto es grandioso —Habló Cassie con un chillido mostrando su entusiasmo, para acercarse más a la pantalla y observar el traje con detenimiento. La chica pelinegra apoyó los codos sobre la mesa y usó el gorro del suéter como capucha imaginando estar de encubierta, algo que le gustaba hacer—. ¿Cómo derrotaste a la anterior Ghost?

—Ese es el problema —Dijo Scott caminando hacia el villano, aún en miniatura—. No lo hice.

Cassie frunció el ceño y separó ligeramente los labios, sorprendida.

El villano caminó hacia adelante sin temerle a nada ni a nadie, demostrandolo a los dos policías que se acercaron a detenerlo ya que sólo los atravesó siguiendo su camino. Un tercer policía se lanzó violentamente hacia el sujeto y este recibió un buen golpe en la garganta asfixiandolo.

Las personas asustadas por el acto, gritaron y abandonaron el lugar. Los dos policías que Ghost habían dejado atrás sacaron sus armas, apuntandole. A Ghost no le importó, quién siguió caminando.

Scott volvió a su estatura normal y se posicionó frente a él. El villano —sin decir alguna palabra en absoluto— sólo pasó sobre él y sobre la pared, llegando a la habitación de la caja fuerte con el dinero.

Causando confusión y vergüenza a Scott, optó por encogerse nuevamente y entrar por debajo de una puerta reforzada con ayuda de su hormiga. Visualizó al villano, oprimió el botón para crecer y le propinó un golpe en la mandíbula.

—A la próxima, déjame hablar.

El villano ni se inmutó. Analizó al héroe de rojo y lanzó una patada al estómago que Scott no pudo esquivar. Ant Man intentó golpearlo pero el villano se hizo intangible haciendo que perdiera el equilibrio.

—¡Papá! —Gritó Cassie por el otro lado preocupada al ver por una de las cámaras que el villano iba a atacarlo por detrás.

Lang se hizo miniatura saltando al hombro del villano ya materializado. Haciéndose de estatura normal derribó al fantasma al suelo quién se incorporó de forma rápida y antinatural.

—Ava, ¿eres tú? —preguntó Scott sacándose el casco— Por supuesto que no eres Ava, a menos que te hayas vuelto hombre, lo que sería algo ra...

No obtuvo respuesta pero si una patada que logró esquivar, así como otros golpes y movimientos de batalla que apenas reconocía.

Se puso su casco encogiéndose y creciendo un poco más de lo normal para propinarle un buen golpe en la mandíbula al villano, dejándolo inconsciente. Pudo observar como las luces rojas de los ojos se apagaron, mostrando que estaba inconsciente.

—¡Toma eso, fantasma! —Gritó Cassie emocionada dando unos cuántos aplausos.

—Fantasma. Ghost. —Habló Scott inclinándose para ver de cerca al sujeto.

—Sí bueno. ¿Ahora que vas a hacer? —Preguntó Cassie, curiosa— ¡Oh, ya sé! ¡Quítale la máscara! Debemos saber su identidad.

—La última vez que ví, era chica —dijo Scott observando con detenimiento el traje. De cerca, parecía ser más gris que blanco.

De forma repentina las luces rojas se encendieron. Ghost lanzó un tremendo golpe a la cabeza de Scott seguido de una patada con ambas piernas. Se incorporó y salió corriendo pasando por la gran caja fuerte. Sacó un pequeño aparato, blanco con líneas negras y la adherió a la pared; y como si fuera por arte de magia, el aparato se hizo invisible. Después de esto, Ghost salió de ahí corriendo atravesando toda pared y toda materia que se le presentara, desde edificios a personas.

Scott, aturdido, quedó tirado en el suelo sin darle respuesta a los llamados de su hija por el comunicador.

—¡Cassie!

Era otra voz. Una a la que Cassie reconocería de inmediato. Hope había llegado a la escena.

—¡Papá está en el banco pero Ghost salió por detrás! —Exclamó la chica.

Con una voltereta, Wasp cambió la ruta de Scott hacia Ghost. Alzó los brazos para volar con más intensidad y después de unos minutos divisó a una figura corriendo, pasando a través entre autos y personas.

Hope voló de prisa hacia el villano pero este se hizo intangible atravesando la barda y el material de una casa para ingresar en ella. La heroína se detuvo bruscamente casi chocando contra la barda de madera. Activó los rayos x en su casco para poder ver dentro de la casa y pudo observar a Ghost pasando a través de las casas del vecindario, una tras otra.

Continuó la persecución. Hope sobrevoló el vecindario sin perder de vista al fantasma. Observó fijamente y analizó el tiempo en que Ghost salía de cada casa y haciendose de estatura normal, atacó en el momento exacto.

El villano rodó en el suelo, causando una ligera expresión de asombro que se convirtió en satisfacción por parte de Hope.

La Avispa aterrizó removiendo su casco, mirando atenta el villano elevando uno de sus brazos en que ya tenía preparado su bláster. —¿Quién eres y de donde conseguiste ese traje?

—Es gracioso el que piensen que les diré algo —una voz masculina ronca, salió de Ghost mientras se incorporaba.

—Típica frase de villano —habló Cassie por el otro lado.

Lang llegó al lugar, saltando de Anthony III y volviendo a su estatura normal. Posicionándose a un lado de Hope.

—¿En serio creen que pueden vencerme? —Habló el villano con voz macabra, a la vez que miraba a sus dos oponentes.

—Bueno, dos contra un...

Ghost lanzó una patada al casco de Scott aturdiendolo nuevamente pero el héroe aún así exclamó: —¡¿Sí me dejas terminar?!

Hope disparó con ambos blásters pero este no le afectó al hacerse intangible. Lanzó una ráfaga de movimientos hacia ella, que logró esquivar.

Scott aprovechó su tamaño, haciendose pequeño para esquivar los golpes y grande para rebatir.

Hope cargó sus blásters al máximo y disparó a Ghost sin éxitos. De un momento a otro los dos héroes acorrolaron al villano y lanzaron golpes, quién se hizo intangible causando que los héroes se golpearan el uno a otro.

Derribando a Scott de una patada aérea y dando un gancho a Hope, ingresó el brazo intangible en el cuello de la mujer para matarla.

De pronto, la aparición de alguien nuevo alertó a todos. La mujer con traje parecido al de Wasp pero en púrpura, pateó al villano haciéndolo caer y dejar libre a Hope.

Ghost, sin perder el tiempo, huyó de la escena haciendose totalmente invisible.

—¿Están bien? —Habló la nueva persona misteriosa removiendo el casco, dejando ver el rostro de una joven chica.

—¡¿Cassie?! —Gritaron Hope y Scott al unisono.

Ayudando a Hope a levantarse, Cassie tuvo que soportar todos los gritos y regaños que su padre la daba cómo el «¿que haces aquí?», «¿por qué te has puesto en peligro?»  o, «¿sabe tu mamá de esto?».

La chica formó una línea con sus labios ante los comentarios de su padre. No respondía nada porque sabía cuál sería la reacción. Así que asintió varias veces esperando a que su papá terminara de reprenderla.

—¿Me estás escuchando si quiera? —Scott se sintió indignado al ver las respuestas corporales de su hija.

—Claro que te escucho.

—Es que no entiendo cómo pudiste poner tu vida en riesgo así —continuó sacando un suspiro de parte de Cassie—. ¿Y de dónde conseguiste ese traje?

—Es un prototipo del traje de Hope. Pero lo he ajustado y decorado a mi gusto —contestó Cassie encogiéndose de hombros y acomodando su cabello.

—Es lindo —Dijo Hope atrayendo la mirada fulminante de Scott.

—No la apoyes.

—No la estoy apoyando.

—Papá, les salvé la vida —habló Cassie directamente.

—¿Y si no? ¿Y si te hubiera hecho daño a tí? —Scott se acercó pausadamente hacia ella.

—Necesitaba hacer algo.

Cassie pasó su cabello por detrás de su oreja mientras miraba el suelo.

—Y lo haces. Detrás de esas pantallas te encargas de todo. Tienes un trabajo importante...

—¡Quería hacer más! —Exclamó la chica pelinegra provocando una mirada de sorpresa a los presentes— ¡Quiero hacer más!

—¡¿Y hacer que te maten?! —Scott exclamó de la misma forma.

—Esa cosa iba a matarlos. ¡No podía permitir que eso pasara! No de nuevo. —Su voz se cortó y miró la cara de preocupación de su padre.

Cassie se dió cuenta de su error. El error de haberle gritado a su padre. Estuvo cinco años queriendo que su padre volviera y, ahora que lo tenía de regreso, se encontraba en una pelea con él.

Pero ella también esperaba que comprendiera su dolor, ese dolor que estuvo cargando por tanto tiempo. Ese dolor que comenzó cuando era pequeña y todo mundo comenzó a desvanecerse en frente de ella, para llegar a casa con su mamá quién estaba pálida y después descubrir que su padre había sido una de las víctimas. Llevó cargando ese dolor hasta ese momento, en el que un día su padre apareció frente a la puerta de su casa y ambos se miraron sorprendidos y con una tristeza pero alegría inmensa.

Cassie volvió al presente. Ambos se quedaron viendo fijamente a los ojos. Los dos avergonzados. Jamás habían peleado. La última vez que Scott la miró era una linda niña de 11 años y ahora era una adolescente de 16. Era totalmente obvio que las cosas habían cambiado.

Sin soportar más el momento, Cassie se hizo miniatura y partió del lugar, dejando a los héroes en el patio de la casa ajena.

Un hombre de no más de 30 años llamó la atención de ambos. Salió algo asustadizo de la casa, ya que había presenciado todo desde su ventana. Mirando que una parte de la casa había sido dañada por los blásters de Hope dijo: —¿Van a pagar por aquello, no?

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Bmxlnsldnsls me tardé en escribir el capítulo. Días. SEMANAS. Me la pasé corrigiendolo una y otra vez pero aquí está. Empezó con algo de acción jsksksk. En estos primeros capítulos me enfocaré en Cassie, pero no se preocupen que ya viene nuestro amigo y vecino arácnido. Sin más que decirles, espero que les haya gustado. see ya.