30.
Advertencias: angst, drama, temas de género.
Cierro los ojos y sigo aquí de pie,
Estoy perdido entre el desierto y el mar.
Sigo perdido, sin saber adónde ir, sí,
No sabía que podía haber tantos caminos
Por los que no había ido y por los que no puedo ir.
Nunca antes me había sentido así,
Puede que me esté convirtiendo en un adulto.
~Lost, BTS~
Comptine d'Un Autre Été terminó de sonar en el salón de música y la profesora Suran le miró con orgullo, notando la expresión tranquila de Yoongi, aunque sus ojos brillaban por la felicidad, y le acarició el cuello en señal de cariño.
Yoongi siempre fue su alumno favorito gracias a todas las emociones que expresaba al tocar el piano, con tanta pasión y amor en todo su rostro. Muchas personas podían hacer eso, tocar un instrumento, pero poder observar, casi palpar, los sentimientos que se podían expresar a través de ellos, era casi imposible.
No, un verdadero artista podía cambiar una pieza alegre a una deprimente con sólo tocarla, y por eso Yoongi siempre fue especial para ella en ese sentido.
—Estoy componiendo una nueva canción —dijo de pronto Yoongi con la vista baja, observando las teclas del piano.
Suran enarcó una ceja, curiosa.
—¿Me la vas a mostrar? —preguntó con calma, sin querer presionarlo.
Porque la mujer notaba la ansiedad en Yoongi, el movimiento errático de su pie por los nervios y el miedo, como sus ojos vagaban por cualquier parte, menos por el rostro de ella.
Suran notó que Yoongi estaba enfermo, pero no físicamente.
Y las enfermedades mentales eran tan difíciles de tratar en esa sociedad tan cerrada y egoísta, que temía realmente por lo que podía ocurrirle a Yoongi si no buscaba ayuda.
—Cuando la termine —dijo Yoongi, comenzando a tocar otra pieza.
Sí, Suran tenía demasiado miedo, un miedo tan enorme que parecía devorar su estómago cada día al pensar que en cualquier momento le podían avisar que Yoongi se marchó, pues no aguantó el dolor y la presión.
Porque nadie pudo extender su mano para ayudarlo, aunque fuera un poco.
Cuando salió del salón de música, Yoongi pensó en que, para ser finales de febrero, el frío seguía siendo insoportable. El abrigo de Jimin le protegía bastante, pero a veces no podía con el frío.
Y esa mañana se pesó y tenía dos kilos menos.
Suspiró, pensando con un poco de alivio que al menos Namjoon le depositaría algo de dinero ese fin de semana, luego de haberle vendido una canción, a pesar de que no quiso hacerlo al principio. Pero la necesidad y el hambre fueron demasiado grandes en ese instante, sobre todo porque sus papás se estaban poniendo más cuidadosos y estrictos a su alrededor.
—¿Quieres dejar de llorar, lesbiana asquerosa?
Se detuvo antes de doblar en el pasillo, escuchando un sollozo bajo, seguido de unas risitas divertidas.
—L-lo si-siento... YounJae...
La voz de Lisa envió un escalofrío por su espina dorsal.
Lentamente, se asomó hacia el pasillo, teniendo cuidado de que no descubrieran que había alguien cerca. Normalmente, a esa hora el colegio estaba vacío excepto para las personas que tenían algún club o entrenamiento de algo.
Vio a Lisa siendo sujetada Hyojin y Sunmi, que sonreían como si nada, mientras YounJae, la novia de Jaebum, la tenía agarrada de su cortado cabello, pasando unas tijeras como si no estuviera sosteniendo un arma.
Sintió su sangre arder ante la visión.
—¿Lo sientes? —YounJae fingió sorpresa—. ¡No sé por qué lloras, guarrita, si a las lesbianas como tú les gusta tener el cabello como un hombre! ¿Tae sabe que te van las chicas?
—¡Eres una perra! —gritó Lisa, sin dejar de llorar.
YounJae endureció su mirada, tirando más de su cabello.
—Te voy a dejar tan horrible que–
—O la sueltan ahora, o les enterraré esas tijeras en el estómago.
Las tres chicas se alejaron de golpe cuando Yoongi les habló, con la voz llena de furia y rabia.
Lisa pareció llorar por el alivio, corriendo a abrazar a Yoongi, que no dudó en devolverle un abrazo protector.
—¡Pero si el par de raritos están juntos! —bufó Sunmi, riéndose—. Entre ustedes, ¿quién le da a quién?
—¿Por qué no se van a joder con sus novios, zorras asquerosas? —gruñó Yoongi iracundo.
—Supongo que Yoonji le da a Lisa —fingió meditar Hyojin—, después de todo, ¿no quiere Yoonji tener una polla? ¡Ugh, debe ser asqueroso el sexo entre ustedes!
Yoongi soltó un bufido de desprecio, girándose mientras arrastraba a Lisa para que lo siguiera. La pobre chica seguía soltando algunas lágrimas en silencio, pero ya lucía más tranquila a pesar de que su cabello estaba hecho un desastre.
—¿Dónde está Taehyung? —preguntó Yoongi, frunciendo el ceño.
Lisa sorbió por su nariz.
—Se sentía mal, y yo tenía el taller de baile, entonces le dije que se fuera, que no pasaría nada —la chica le miró con pena—. Ahora va a sentirse culpable y no querrá dejarme sola en ningún momento...
—Es mi culpa —soltó Yoongi, asqueado de sí mismo—. Todo es mi culpa. Te están molestando porque eres mi amiga, Lisa, sólo por eso —Yoongi apretó sus dientes un momento—. Quizás deberías alejarte de mí, quizás así las cosas se calmen un poco.
—No digas eso —le interrumpió Lisa, con una clara expresión de sorpresa y desconcierto—. No es tu culpa, Yoongi —Lisa le dio un abrazo más fuerte, negando con la cabeza—. Es culpa de ellos, porque no saben aceptar a la gente que es distinta. A la gente que quiere ser feliz. No es tu culpa.
Yoongi asintió en silencio, aunque eso no disminuyó la culpa. Aunque eso no lo hizo sentir mejor, porque esa maliciosa y horrenda voz se dedicaba a repetir todo el tiempo lo mismo.
Es tu culpa.
Es tu culpa.
Es tu culpa, Yoonji.
Monnie:
♡
Yoongi♡
¿Sabes cómo se llamaría nuestro shipp si estuviéramos juntos?
NamGi ♡
D_Boy:
¿Es esa tu forma de coquetear?
Es asquerosa, Nam.
Monnie:
Deberías haber dicho algo romántico.
¿Por qué te sigo coqueteando si eres así conmigo?
D_Boy:
Vete a saber tú.
Monnie:
¿Pasó algo?
Te noto más arisco que nunca.
¿Yoongi?
Hey.
Me estoy preocupando.
D_Boy:
Namjoon.
¿Por qué pareciera que cada decisión que tomo trae sólo desgracias?
Monnie:
¿Qué?
D_Boy:
¿Por qué no puedo ser normal?
¿Por qué tengo que querer ser un chico?
¿Por qué nadie puede aceptarme como soy?
¿Por qué cuando quiero ser feliz significa hacer al resto infeliz?
Monnie:
Yoongi...
No digas eso.
No puedes decidir por sobre el resto.
D_Boy:
Tal vez debería asumir que soy una chica.
Así dejarían de molestar a mis amigos.
Mis padres volverían a quererme.
Hoseok volvería conmigo.
Quizás así podría vivir una mentira, pero al menos sería una mentira feliz.
Monnie:
Yoongi.
¿Has oído alguna vez hablar de Omelas?
D_Boy:
¿A qué viene eso?
Monnie:
En Omelas son todos felices.
Nadie sufre, nadie llora, nadie siente dolor.
Pero, ¿cómo tienen esa felicidad?
No, en realidad, alguien sí sufre.
Una persona.
Un niño.
Un niño debe vivir en miseria, debe sufrir, debe estar en la oscuridad, para que el resto esté en la luz.
¿Te parece eso justo?
La felicidad de todo el mundo a cambio de un alma llena de dolor y tristeza.
D_Boy:
No.
No es justo.
Monnie:
No, no lo es.
D_Boy:
Nam.
Gracias.
De verdad.
Monnie:
Min Yoongi.
Es usted un chico muy guapo.
Haríamos linda pareja.
Tú y yo deberíamos salir.
D_Boy:
Tu coqueteo sigue siendo horrible.
Monnie:
Por eso no tengo novio.
D_Boy:
No tienes novio porque de seguro lo romperías.
Monnie:
¡Ey!
Eso es...
Cierto, ja.
D_Boy:
Pero...
Tal vez deberíamos salir.
Monnie:
Esperen.
¿Min Yoongi acaba de aceptar una cita?
LLAMEN AL FBI, SEÑORES.
D_Boy:
Me retracto.
Monnie:
¡Eres un encanto, Yoongi!
♡
¡gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top