Un día (4/5)

⚠️Advertencia: Contenido y lenguaje explícito/lascivo +🔞⚠️

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"¡Mi papá Wei me dijo algo súper genial una vez!"

"Me dijo que la vida es como una montaña rusa, como esas que te subes y te da vueltas por todos lados"

"¡Es emocionante y te hace sentir cosas que nunca te esperas!"

"A veces, cuando algo no sale bien, lloramos y nos sentimos tristes. Pero también hay momentos en los que nos reímos muchísimo y nos sentimos súper felices"

"La vida es así, con subidas y bajadas, como una montaña rusa gigante"

"¿Y tú, cómo lo has sentido hasta ahora?"

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[Un día tiempo atrás]

El sol ardiente de Yunmeng se intensificaba implacablemente aquella tarde, y el calor se volvía cada vez más asfixiante. Wei Wuxian no podía escapar de su impacto, pero se obligaba a ignorarlo mientras llevaba a cabo su labor como cargador de pesadas cajas. Cada gota de sudor que caía por su frente era un recordatorio del esfuerzo y la lucha diaria que enfrentaba para sobrevivir.

— ¡Ahhh! — exclamó aliviado — ¡Esa es la última caja, jefe!

— Gracias, chico — Wen Ruhohan se acercó a él y le entregó un sobre con dinero en ella — Haces un buen trabajo.

El menor emocionado revisó en ella, pero su cara se transformó en decepción total al ver que estaba prácticamente vacía.

— Eh, pero esto es muchísimo menos de lo que acordamos que me pagaría...

— Lo siento, pero es todo lo que puedo darte — cerró el portón — No debería contratar a un menor de edad, pero te estoy haciendo el favor porque se ve que lo necesitas.

— ¡Está bien, lo acepto! — sonrió — Igual es lo que me faltaba para completar unos gastos. ¡Muchas gracias, jefe!

Se alejó del lugar con paso apresurado. Se adentró en las calles, corriendo hacia la casa de su hermana donde vería a su pequeño hijo.

En su frenética carrera, hizo una pausa en una parada de autobús, apoyándose exhausto contra un poste. Observó con impaciencia a las personas que allí aguardaban, anhelando que se marcharan para quedarse a solas con sus pensamientos tormentosos. Finalmente, cuando el último pasajero se alejó, se dejó caer en cuclillas, sintiendo cómo el aire escapaba de sus pulmones en agitados suspiros.

Su cuerpo estaba agotado, cada músculo dolía por el esfuerzo desmedido. El dolor punzante se entrelazaba con el implacable martilleo de su cabeza, como si los latigazos de la vida se reflejaran en cada fibra de su ser.

— Pero que mierda.. esto no me alcanza para nada.. — susurró molesto — Tendré que buscar otro trabajo más a este paso... 

La luz fue bloqueada por la sombra de un gran hombre que se paró frente suyo. Elevó la mirada y se percató que se trataba de su novio.

— ¿Wei Ying?

— ¡Amor..! — se lanzó a sus brazos como si todas las energías le hubieran regresado a su cuerpo — Parece que estamos destinados a siempre encontrarnos~ 

— Mmh — le dió un cálido beso en sus labios— Extrañaba verte.

— Yo igual~ — le regresó el beso —  ¿Qué haces por acá? Pensé que estabas en tu entrenamiento.

— Terminé temprano, estaba yendo a recogerte a tu trabajo. ¿Qué hacías acá?

— Oh, es que iba a ir dónde mi hermana para recoger a A-Yuan. Ya se hace tarde y él se pondrá a llorar si no estamos ahí jajaja.

— Me hubieras llamado para ir juntos.

— Oh, sí.. es que bueno.. — miró hacía otro lado — Lan Zhan, estoy algo apenado.

— ¿Sucedió algo?

— No conseguí el dinero está vez y.. — agachó la mirada — Perdón..

— ¿Por qué te disculpas?

— No podremos completar lo del alquiler o lo de la despensa.. Y ya no quiero seguir pidiéndole prestado a mis hermanos. Sabes que detesto eso.. ¡Pero me seguiré esforzando más y más! ¡Lo prometo!

— Wei Ying.. — el pelinegro se percató que traía los ojos brillosos, así que tocó su frente para medir su temperatura preocupado — Estás con fiebre. ¿Cuánto tiempo has estado así?

— Oh, estoy bien. No te preocupes, por eso — sonrió — Vamos por nuestro bebé.

— No tienes que hacerte el fuerte conmigo, ¿está bien?

— Lan Zhan, de verdad estoy bien..

— Por favor, Wei Ying. No te preocupes por nada, yo lo cubro.

— Lan Zhan.. siempre eres tan bueno conmigo.. te amo — lo abrazó y recostó su cabeza sobre su pecho, su corazón sonaba acelerado. Sabía que había tenido un largo día igual que él — Pero.. sólo quiero dormir.

— Mmh. Duerme, yo te cuido.

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[Un día tiempo atrás]

Wei Wuxian se encontraba sentado en la cama de brazos cruzados frente a su pequeño A-Yuan, quien estaba envuelto en un mar de almohadas. Su pequeño rostro estaba enrojecido por el sueño y su respiración era suave y rítmica. Wei Wuxian no podía apartar la mirada de su hijo, fascinado por su belleza y tranquilidad, pero también con cierta curiosidad.

En ese momento, Lan Zhan entró en la habitación y se detuvo en seco al ver la escena tan particular.

— ¿Qué haces?

— Lan Zhan — volteó a verlo con orgullo en su mirar — Te juro que lo escuché hablar.

— Bueno, a su edad es normal que balbuceé varias palabras.

— ¡No eran balbuceos, te juro que escuché clarito que me dijo "Papá Wei"! — lo tomó de la mano y la puso sobre su pecho — ¿Sientes mi corazón latir? ¡Estoy tan emocionado y feliz por eso!

— Mmh — acarició su mejilla — Será un niño muy inteligente.

— Está haciendo resultado el que le leas tanto~ ¡Cuándo sea adolescente será tan hablador y boca suelta como yo!

— O quizás sea como yo..

Wei Wuxian sonrió desafiante.

— ¿Quieres apostar?

— Bien.

—  Si tú ganas te dejaré que mientras lo hacemos me nalguees todo lo que quieras durante un mes.

Lan Zhan lo pensó y asintió.

— Y si yo gano.. — sonrió maliciosamente — Dejarás que yo sea el de arriba una vez.

Lan Zhan lo volvió a pensar, y finalmente respondió:

— Las apuestas pueden convertirse en ludopatía y eso sería malo para nuestras finanzas.

El castaño rió a carcajadas.

— ¡Lan Zhan, qué conveniente eres!

— Te traeré el desayuno — se dirigió a la pequeña cocina que tenían.

— Sii, Lan Zhan. Por favor, que sea muy-

— Picante — asintió — Lo sé.

El castaño se sintió feliz.

Cuándo Lan Zhan salió de la habitación, Wei Wuxian regresó toda su atención a su pequeño bebé. Miró a todos lados y sacó su celular para empezar a grabarlo.

— Ahora que estamos solos no tienes que fingir que no sabes hablar~ — A-Yuan sólo parpadeaba y botaba un poquito de baba por las comisuras de sus labios — Ahh no te hagas, ¿si puedes hablar, verdad~? Vamos, será un secreto entre nosotros.

— Wei Ying.. — el pelinegro apareció sorpresivamente por detrás.

— ¡Lan Zhan! — dijo botando el celular — ¡No lo estaba molestando, sólo lo estaba entrenando para cuándo sea famoso y tenga entrevistas!

Lan Zhan soltó una pequeña risita, se acercó a él para darle su desayuno, el cuál agradecido empezó a comer. El pelinegro limpió sus labios y le acomodó su ropa.

— Es hora de ir a trabajar.

— ¡Qué aburrido! — dejó el plato sobre la cama aún con restos de comida en ella y lo abrazó queriendo dormir en sus brazos — ¿Podemos llevar a A-Yuan con nosotros? Así el trabajo no será tan aburrido y podría usarlo de almohada cuando quiera tomar un descanso~

— A-Yuan es suave, pero no es una almohada.

— ¡Mis pechos también son suaves y los usas de almohada de vez en cuando!

— Wei Ying.. — sus orejas se pusieron rojas por ese comentario tan atinado — Dormir en el trabajo te traerá problemas.

— ¡No creo que sea muy diferente que la escuela! Con la única diferencia que nadie me dibujará un pito en el asiento mientras duermo.

— ¿No eras tú quién hacía eso?

— ¡Shhh Lan Zhan, no me delates!

El castaño se estiró para darle un cálido beso en sus labios.

— ¡Bah Bah! — gritó A-Yuan con un tono agudo, captando la atención de ambos.

Su carita estaba completamente roja y tenía su lengua afuera con restos de comida a su alrededor. Por curiosidad, mientras nadie lo veía, había probado la comida extra picante que su papá había dejado sobre la cama.

— ¡¡¡Se le está incendiando la boca!!! — tomó a su hijo en brazos para soplarle y Lan Zhan corrió por agua — ¡Escúpelo, hijo, escúpelo! ¡Si te lo tragas te volverás muñeco de Año Nuevo!

— ¡¡¡Babiiiih!!!

Rápidamente Lan Zhan llegó con el agua para que pudiera pasarle el picor. Durante un rato estuvieron así hasta que se calmó pero aún así el pequeño tenía la lenguita fuera.

— ¡Espero que no recuerde esto más adelante sino va a rechazar toda mi comida picante, o peor, se va a vengar!

Lan Zhan repitió lo mismo que minutos atrás:

— Es un niño muy inteligente.

— Hoy estás muy chistosito, Lan Zhan — apretó su mejilla — Ese es mi papel.

El pelinegro sólo sonrió ante esto.

— La señorita Yanli nos está esperando.

— ¡Verdad! Aunque mi hermana nunca se molestaría si llegamos tarde, pero el que se enojará será mi jefe..

Con rapidez, se acomodó el cabello y le puso una adorable chaquetita a su bebé antes de partir hacia la casa de su hermana, quien los esperaba con alegría para cuidar de su precioso sobrino mientras ellos trabajaban.

Despedirse de él siempre les resultaba difícil, pero al mismo tiempo los llenaba de motivación al ver esa hermosa sonrisa en su rostro.


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[Un día tiempo atrás]

La emoción les invadía mientras reflexionaban sobre ello: nunca habían experimentado una cita al estilo típico de los adolescentes, esas salidas al cine o paseos por el parque que parecían tan comunes y llenas de encanto.

Pero Wei Wuxian anhelaba algo más, un momento de alegría desenfrenada junto a su amado. La idea de salir de fiesta le llenaba de entusiasmo, imaginando las luces brillantes, la música envolvente y el baile desenfrenado. Su espíritu joven ansiaba esa explosión de diversión y algarabía, queriendo perderse en la noche junto a su novio, entregándose a la euforia de la juventud y dejando que el mundo desapareciera a su alrededor.

Por otro lado, Lan Zhan soñaba con un escenario diferente, uno más sereno y culturalmente enriquecedor. Su corazón vibraba con la idea de visitar un museo, adentrarse en los pasillos repletos de obras maestras y descubrir nuevos horizontes artísticos junto a su amado. La idea de pasear entre las creaciones de grandes maestros y dejarse envolver por la magia del arte les llenaba de anticipación y emoción.

Aunque sus preferencias diferían en términos de diversión, Wei Wuxian con su espíritu audaz y Lan Zhan con su sereno enfoque, había algo en lo que ambos coincidían plenamente: el deseo irrefrenable de pasar tiempo juntos, sin importar lo que hicieran. Sabían que, independientemente de la actividad que eligieran, el simple hecho de compartir ese momento los llenaría de felicidad y completaría su unión.

Así que, con una sonrisa en los labios y el amor palpable en el aire, ambos se prometieron que, sin importar qué, estarían juntos. Juntos para disfrutar de la vida, de la diversión y del amor, creando recuerdos inolvidables en cada paso del camino.

Habían cumplido con lo que ambos querían hacer, primero recorriendo el museo de Gusu que a Lan Zhan le hacía ilusión de entrar. Aunque al principio le pareció aburrido a su novio, siempre lograba comentar algo divertido acerca de las obras que veía, alegrando el momento. Lan WangJi tenía una forma de explicar que, aún si estuviera hablando sobre cómo el hielo se derrite, te quedas embobado escuchándolo.

Luego, antes de que se hiciera más tarde, el castaño lo dirigió hacia uno de los antros rosas que siempre había querido visitar. Aún si Lan WangJi era más seco que un cadáver y no se movía al mismo ritmo alocado que su pareja, con tan sólo estar ahí alegraba al chico de ojos grises. Por lo que, en un acto de intentar prenderlo, realizaba movimientos sensuales y de twerking con su novio, a lo que él en vez de seguirle el rollo, se quedó más estático y con la cara completamente roja.

Ambos lo estaban disfrutando a su manera.

En medio de su camino de regreso, luego de deleitarse con unos helados exquisitos, se encontraron con un carrito de compras abandonado, iluminado por los destellos de la luna. Fue entonces cuando a Wei Wuxian se le ocurrió una idea divertidísima.

— Lan Zhan, cariño~

— ¿Sí?

Se apegó más a él.

— ¿Quieres jugar?

Sin necesidad de decir una palabra, su novio Lan Zhan se dejó llevar por la ocurrencia de Wei Wuxian, subiéndose al carrito mientras él se ubicaba en la parte trasera. La adrenalina los embargaba mientras se percataban de una empinada cuesta cercana. Sin pensarlo dos veces, se lanzaron a toda velocidad por esa pendiente.

En ese instante, Wangji comenzó a recitar todas las oraciones que conocía, mientras que Wuxian gritaba emocionado a todo pulmón, liberando su alegría en cada exclamación.

— ¡Wei Ying!

— ¡Dimeeeee!

— ¿¡Cómo se detiene esto!?

— ¡No tengo ideaaaaaaa!

— Ay Dios...

— ¡El que se asusta es heterooo!

— ...

El pequeño Wangji sentía que su corazón estaba a punto de salir disparado por su boca mientras veían cómo se acercaban rápidamente al final de la pista, que desembocaba en la entrada de un oscuro bosque.

— Wei Ying..

— ¡Hay que saltar, Lan Zhan! ¡Confía en mí!

— Bien..

Y entonces, en el preciso momento en que todo parecía estar suspendido en el aire, saltaron.

Sus cuerpos dieron volteretas y quedaron tendidos sobre la hierba que los rodeaba. Por un instante, el tiempo pareció detenerse mientras procesaban lo que acababan de vivir. Y luego, de repente, la risa brotó de lo más profundo de sus seres. Entre carcajadas interminables, se miraron el uno al otro, sin poder creer lo que estaba presenciando: Wangji, el tranquilo y sereno, riendo con una alegría desbordante.

Ese momento mágico, esa visión que nunca antes habían presenciado, hizo que Wei Wuxian quedara asombrado. Era un evento maravilloso, algo tan especial que rara vez ocurría. Ver a Wangji riendo abiertamente, liberando todas las preocupaciones y disfrutando del presente, llenó de felicidad el corazón de Wuxian y ambos se dejaron llevar por la risa contagiosa, saboreando cada instante de ese momento de gozo inolvidable.

— ¡Lan Zhan, te reíste!

— … — el pelinegro volvió a poner su cara sería — No, no lo hice.

— ¡Sí, lo hiciste! — se acercó a él — Te ves mucho más guapo cuando sonríes, deberías hacerlo más seguido~

Una cálida sonrisa iluminó el rostro de Lan Zhan al escuchar esas palabras, el reflejo de un amor profundo y sincero que compartían.

En un gesto tierno, Wei Wuxian tomó la mano de su amado y juntos dirigieron la mirada hacia el cielo estrellado. La belleza celestial les envolvía, como un lienzo infinito lleno de destellos luminosos. El resplandor de las estrellas parecía susurrar secretos de amor y complicidad, como testigos silenciosos de su conexión única. Cada centelleo en el firmamento era un reflejo de la chispa que habitaba en sus corazones, un recordatorio constante de la fortaleza y el lazo irrompible que compartían.

— Lan Zhan, ¿qué piensas que sucederá en el futuro?

— ¿Con qué?

— Con nosotros — elevó su mirada — Digo, ¿crees que algún día lograremos algo importante?

— Depende con lo que consideres importante.

— Imagínate, ¿no sería genial si algún día nos volvemos famosos o ricos? Podríamos vivir en una casa impresionante, darle a A-Yuan una vida increíble. Comprarle todo lo que quiera, asegurarnos de que vaya a una escuela genial y, lo mejor de todo, que la gente nos ame.. — dijo esto último entre susurros — ¿Crees que eso pueda suceder algún día?

Lan Zhan lo miró y apretó su mano.

— Mientras estemos juntos, todo estará bien.

— Sí, pero la verdad sí me gustaría decir que soy el novio de un hombre rico — río.

— Me esforzaré más entonces.

— ¡Y yo no me quedaré atrás, quiero poder decir que sin ir a la universidad logré llegar lejos y cumplir mi sueño de tener mi propio estudio de tatuajes en una zona muy cara!

— Lo lograrás, estoy contigo.

— Y yo contigo — sonrió encantadoramente — ¡Serás el mejor luchador, el más fuerte y guapo! ¡Te pondrás tan fuerte y sexy que todas estarán babeando por tí! Aunque eso sí, sólo podrán mirar y no tocar~.

— Sólo tengo ojos para ti.

— Lan Zhan.. — su mirada brilló — Espero que digas lo mismo cuando seas famoso.

Él se giró y acercó a su novio a su cuerpo para abrazarlo.

— La fama no significa nada para mí, tampoco los lujos. Lo único que me importa de verdad es protegerlos a ambos hasta el final de mis días y asegurarme de que nadie les haga daño — acarició su cabeza — Si tengo que adoptar un papel intimidante, lo asumiré sin dudarlo. Si tengo que esforzarme al máximo, así lo haré. Si tengo que cambiar, estaré dispuesto a hacerlo. No hay nada que no haría por ustedes.

— Lan Zhan.. — elevó su mirada — ¿Te golpeaste la cabeza o porque estás siendo tan sincero? ¡Nunca te había escuchado hablar tanto!

Lan Zhan sonrió.

— Sólo por hoy.

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[Un día tiempo atrás]

La sala principal del hotel se transformó en un escenario impregnado de emoción y sentimiento, el lugar perfecto para el evento más esperado por los alumnos de la escuela secundaria de Yunmeng.

Jiang Yanli ocupaba una mesa reservada exclusivamente para la familia Jiang, y allí había dos invitados especiales. Un joven proveniente de la escuela de Gusu sostenía en sus brazos a un pequeño infante de no más de dos años, quien le saludaba tímidamente desde la distancia.

El bullicio de los estudiantes llenaba el ambiente, una mezcla de alivio y euforia por finalmente culminar esa etapa de sus vidas. Uno a uno, los jóvenes se levantaban y pronunciaban breves discursos sobre sus metas y sueños para el futuro. Llegado el turno de Wei Ying, este titubeó por un momento, indeciso sobre qué decir. Sin embargo, al posar su mirada en el público y encontrarse con los ojos de su amado, las palabras brotaron de su corazón sin poder contenerlas.

— ¡Vaya locura, estoy a punto de graduarme de la secundaria! Aunque no sé cómo diablos lo logré, siempre pasé raspando y estresando a los profesores, pero aquí estoy, ¡a punto de dar el último salto hacia la libertad total! — las personas y compañeros empezaron a reír por las simpáticas palabras del joven al que todos conocían por lo coqueto y guapo que era — Estos años han sido una montaña rusa de emociones, ¿saben? Desde los primeros días de nervios y el miedo a perderme en los pasillos, hasta los momentos épicos y risas interminables en el almuerzo. Me siento agradecido por todas las personas increíbles que conocí en este viaje. Descubrir mi verdadera pasión ha sido como encontrar el tesoro escondido. Me metí en mil y un clubs hasta que finalmente me di cuenta de lo que realmente me hace vibrar, que irónicamente no tiene nada que ver con la escuela. ¡Y es genial! Ahora tengo una idea clara de lo que quiero hacer con mi vida y estoy emocionado por perseguir mis sueños. Pero lo más importante de todo, la secundaria me ha ayudado a descubrir quién soy en realidad. He aprendido a aceptar mis peculiaridades y a abrazar mi autenticidad sin miedo al qué dirán. Han habido momentos difíciles, claro está, pero todo forma parte del viaje de crecimiento personal.

El silencio se apoderó de la sala mientras Wei Ying, con voz temblorosa pero cargada de genuina emoción, expresó sus sentimientos más profundos.

— Amigos, hay cosas que uno no puede ocultar por más que trate. Así cómo el tatuaje que tengo en el brazo y que ahora el director se está enterando de esto y espero no me haga repetir.. — río y volteó a ver a sus compañeros con los que había estado todos esos años y ya era momento de que cada uno hiciera su propio camino — Yo sólo quiero ser feliz. Feliz al lado del hombre del que estoy enamorado y que amo con todo mi corazón.

Todos se quedaron en silencio intentando procesar lo que acababan de escuchar. Los corazones presentes latían al unísono, capturados por el torbellino de emociones que emanaba de las palabras de Wei Ying.

Entonces, el chico de corbata y ojos morados dió el primer aplauso.

— ¡Sólo un idiota como tú saldría del clóset en plena graduación, has perdido el tiempo! — exclamó Jiang Cheng sin dejar de aplaudir hasta que los demás le siguieron y los gritos de apoyo se hicieron presentes entre el público — ¡Procura ser feliz, imbécil!

Wei Wuxian se quedó sin palabras por unos segundos, a lo que sólo atinó a sonreír.

— En conclusión ¿Extrañaré la escuela? ¡Por supuesto que no! Jajajaja ¡Al fin soy libre de esta prisión!

Con el corazón rebosante de amor, Wei Wuxian entregó el micrófono a Jiang Cheng y, con una sonrisa radiante, corrió hacia los brazos de su amado. Y con la pasión que los unía, los llevó a la pista de baile.

El resto de las personas, conmovidas por su amor arrebatador, se unieron a ellos, formando un círculo de complicidad y alegría.

En ese momento, no existía nadie más en su universo que ellos dos. Sus cuerpos se movían al compás de la música con gracia y armonía, sumergidos en la melodía de su amor. Cada paso y cada giro eran un testimonio de su conexión profunda, una danza que transmitía la ternura y la pasión que se desbordaba entre ellos.

Ambos se perdían en el brillo de sus miradas, sus corazones se entrelazaron en un abrazo inquebrantable, sellando su amor con cada latido. Cada movimiento, cada caricia sutil, era una expresión de su amor incondicional.
El abrazo que se dieron después fue intenso y poderoso, como si quisieran fusionar sus almas en un solo ser. Se aferraron el uno al otro con fuerza, como si el tiempo mismo quisiera detenerse para prolongar ese instante de felicidad eterna.

En ese abrazo apasionado, prometieron protegerse mutuamente, amarse incondicionalmente y enfrentar juntos cualquier desafío que la vida les presentara. Era un pacto de amor eterno, una promesa susurrada al oído del universo entero.

— ¡Y por supuesto que seré muy feliz!


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[Un día tiempo atrás]

Los pasillos de la escuela secundaria de Yunmeng resonaban con los susurros incesantes de los estudiantes. Cada día, al sonar de la campana que anunciaba el final de las clases, la emoción se apoderaba del ambiente.

Wei Wuxian, el joven de cabello desordenado y corto, siempre se movía con una energía desbordante. En un abrir y cerrar de ojos, agarraba su mochila y salía disparado de la sala. A medida que avanzaba a toda prisa, las voces de los demás compañeros se desvanecían en el aire, como meros ruidos de fondo que él prefería ignorar.

— ¡Wei Wuxian! — lo llamó uno de sus amigos — Hoy vamos a ir todos a ver a las chicas de-

— ¡Hoy tampoco puedo, chicos! — dijo mientras corría y se despedía con la mano — ¡Disculpen, será para la próxima!

— Tch, eso siempre dice — dijo entre dientes un chico alto y de tez pálida — Deberíamos seguirlo a ver a dónde va con tanta prisa.

— Déjalo — lo tomó del brazo al ver que este iba detrás del castaño — Dicen que Wei Wuxian embarazó a una mujer casada y la obligó a tener al bebé. El esposo se enteró y ahora Wuxian se está haciendo cargo sólo.

Estas palabras llegaron hasta los oídos de Jiang Cheng, quién elevó una ceja en su dirección.

— Escuché que tenía una novia de la escuela de Gusu.. — respondió el otro amigo sorprendido — ¿Pero una mujer casada? Eso explicaría porque todos los días se va temprano.

— Va a cambiar pañales. Sin duda es un estúpido.

— No me sorprendería si fuera verdad, como para coqueteando con las mujeres todo el tiempo... Además míralo, siempre ha sido un delincuente. Sólo se la pasa dibujando en clases esos diseños raros y sin sentido mientras se mete en problemas.

— Quiere ser tatuador, ¿lo sabías, no?

— Es un mediocre. Somos sus mejores amigos, deberíamos hacerlo entrar en razón.

— Pedazos de mierdas mal cagadas, deberían decírselo a su cara — dijo una voz furiosa desde atrás, que captó la atención para nada agradable de ambos chicos — ¿O acaso no tienen huevos?

— ¿Qué dijiste, Jiang Cheng?

El hombre de morado se acercó para confrontar a ambos tipos.

— Lo que escuchaste. No es muy de "amigos" hablar mierdas a las espaldas de uno. Y sinceramente, ya estoy harto de escuchar lo mismo todos los días.

— En vez de creerte valiente, mejor cuéntanos si son verdad los rumores — lo tomó del hombro — Anda, ¿es cierto que Wei Wuxian está con una mujer casada y qué tiene un hijo? Dicen que lo vieron besándose con ella, además que es muy sospechoso que ahora sólo se vaya sin más cuando antes le gustaba perderse después de clase y salir con chicas nuevas.

— Si así fuera, ¿eso qué tiene que ver con ustedes, idiotas? No se metan en su puta vida.

— Somos sus amigos, por supuesto que nos interesa lo que Wuxian haga. Y quizás.. podríamos ayudarle a deshacerse de ese bastard-

Las palabras quedaron suspendidas en el aire, interrumpidas por el impacto devastador que resonó en todo el recinto. Un golpe fulminante se estrelló sin piedad en el rostro indefenso de aquel chico, propinado con una fuerza desmedida por Jiang Cheng.

El sonido del impacto atrajo las miradas de todos los presentes. El drama y la tensión se apoderaron del ambiente, tejiendo una atmósfera cargada de hostilidad y resentimiento. Las voces se alzaron en un coro de asombro y horror, mientras los estudiantes se apartaban rápidamente, formando un círculo alrededor de los contendientes. La violencia y la ira brotaban desenfrenadas, alimentando la pelea que se desataba ante sus ojos incrédulos.

Ninguno estaba dispuesto a ceder ni a retroceder en su búsqueda de retribución y venganza.

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[Un día tiempo atrás]

Wei Wuxian, aquel día, había escapado de los confines opresivos de su escuela para ir a ver a su amado, pues se avecinaba su primera competencia en la prestigiosa escuela de Gusu. Aunque se trataba de una competencia amistosa, era un hito importante desde que había comenzado su riguroso entrenamiento. Aquella institución albergaba una multitud de talleres, y uno de ellos era el de artes marciales.

Al principio, el corazón de Wei Wuxian se llenó de asombro al descubrir que su tranquilo y tímido novio se sentía atraído por la práctica de tan vigoroso deporte. Sin embargo, podía comprender su elección. ¿Cómo podía quejarse? Aunque le aterrorizaba la posibilidad de que su bello rostro fuera desfigurado en aquel campo de batalla, ¡oh, dioses!, su corazón se aceleraba al pensar en lo imponente que se vería Lan WangJi, con cada músculo de su esbelto cuerpo más definido.

A-Yuan, su adorable retoño, había sido el pretexto perfecto para justificar su ausencia en la escuela cuando recogió al niño de los brazos de su hermana, quien al verlo allí, en lugar de estar estudiando, lo interrogó con sorpresa. Sin embargo, Wei Wuxian recurrió a una mentira piadosa, diciendo que las clases se habían cancelado y que aprovecharía el tiempo para disfrutar de un paseo con su pequeño tesoro. Su hermana aceptó su explicación sin ningún atisbo de sospecha.

Y allí se encontraba Wei Wuxian, oculto entre los arbustos, espiando a través de una ventana que daba al gimnasio de la escuela de su amado. Su corazón latía desbocado mientras observaba a Lan WangJi calentando previo a su entrenamiento, ejecutando una serie de movimientos de estiramiento. Los ojos de Wei Wuxian se llenaban de deseo al contemplar la arrebatadora belleza de su amado y cómo cada músculo de su cuerpo iba tomando forma, poco a poco, marcando su silueta divina.

— A-Yuan.. tu padre es tan sexy — dijo casi con la baba saliendo de sus labios — ¡Lo amo tanto!

— ¿Babih?

— ¡Sí, tu papá Lan me tiene a sus pies! — sus ojos brillaban — ¡Soy su fan número 1! ¡Y tú algún día serás igual de fuerte que él

El tiempo se agotaba y el pequeño torneo estaba a punto de comenzar. Lan WangJi, impasible y decidido, se presentó como el primer contendiente contra uno de sus compañeros. Estaba completamente preparado para la batalla que se avecinaba. Con astucia, esquivaba cada ataque dirigido hacia él y respondía con igual destreza. Sin embargo, parecía que aquel enfrentamiento le jugaba en contra, ya que su oponente tenía más experiencia que él.

A-Yuan, observando a su padre luchando sin cesar, sintió la necesidad de apoyarlo. Con su mente ingeniosa de niño y su determinación inquebrantable, colocó sus pequeñas manos en el suelo y ejerció toda la fuerza que tenía para intentar levantarse. Wei Wuxian, visiblemente impresionado por el esfuerzo desplegado por su hijo, lo alentó emocionado a seguir adelante. Después de un arduo esfuerzo, A-Yuan logró ponerse de pie, aunque con algunas dificultades. Avanzó con determinación unos cuantos pasos, acercándose a la ventana, y alzó sus manitas para animar a su padre con todo su corazón.

— ¡¡¡Babih!!! ¡¡Wuaaaaa!!

— ¡¡¡Vamos Lan Zhan tú puedes!!! — gritó Wei Wuxian a todo pulmón emocionado — ¡¡Te premiaré muy bien en la noche si ganas!!

Las palabras resonaron en el aire, y aunque algunos lograron captar su eco, fue Lan Zhan quien, por instinto, captó su significado. Su mirada se dirigió en busca del origen de esas voces y allí los vio: su pequeño tesoro daba sus primeros pasos. El corazón de Lan Zhan se llenó de asombro y éxtasis al presenciar aquel maravilloso momento. Sus ojos brillaban con el encanto de la escena, incapaz de apartar la mirada de tan hermoso acontecimiento. Pero, sumido en su distracción, recibió un golpe en el rostro que lo hizo perder la competencia.

A-Yuan quedó confundido, mientras que Wei Wuxian soltó una risa nerviosa al darse cuenta de que había sido el culpable de la derrota de Lan WangJi.

— A-Yuan.

— ¿Babih..?

— Literalmente mataste de la emoción a tu papá.

El pequeño sintió cómo las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos, y Wei Wuxian, arrepentido, lo tomó en sus brazos, tratando de consolarlo. 

— Tranquilo A-Yuan, lo hiciste muy bien~ El único castigado seré yo en la noche jajajaja, ay.

En ese instante, un profesor apareció de la nada, y los dos se vieron envueltos en una huida precipitada, riendo a carcajadas por haberse metido en problemas pero con el corazón lleno de alegría por haber compartido aquel momento inolvidable.

Al parecer alguien quedaría inválido esa noche.

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[Un día tiempo atrás]

En las afueras de la secundaria de Gusu, al caer la tarde, Lan WangJi se encontraba junto a sus compañeros de artes marciales, organizando los detalles de su próximo entrenamiento. Sin embargo, su concentración se vio interrumpida por la voz vibrante y emocionada de su novio.

— ¡Lan Zhan! ¡Estoy aquí! — dijo con la respiración entrecortada y en cuclillas tocándose el estómago — ¡Sorpresa~!

— Wei Ying — dijo sorprendido y se acercó a él para tomarlo entre sus brazos con la intención de sostenerlo — ¿Por qué estás aquí? Yo iba a ir a recogerte como siempre.

— Lo sé, lo sé.. es que.. ¡Quería verte! Todo el día estuve pensando en tí cariño y no pude resistirme~

WangJi sintió su corazón acelerarse.

— Vámonos.

Lo tomó del brazo y se despidió de sus compañeros, los cuáles no entendían si habían escuchado bien. ¿Acaso tratarse como novios era un tipo de broma entre amigos?

— ¿No me vas a dar ni un besito? He corrido un maratón de Yunmeng hasta aquí ¡Son varias cuadras! Al menos uno pequeñito para recuperar mis energías~

— Wei Ying..

— Entiendo, entiendo, señor reservado — hizo un pequeño berrinche y de su mochila sacó un papel — Por cierto, quería enseñarte un diseño que hice, es de una familia de conejos místicos descansando entre unas nubes. Quizás podríamos comprar un pastel parecido~

Su novio observó con detenimiento el papel entre sus manos y la increíble creatividad que había sido plasmada en ella.

— Te gusta diseñar.

— ¡Sí, me encanta! — respondió emocionado — Antes lo hacía porque estaba aburrido en clase.. pero ahora eso cambió. Me siento inspirado y creo que encontré una meta en mi vida gracias a A-Yuan porque se emociona cuando ve mis diseños y eso me hace muy feliz..

— Lo haces muy bien — acarició su mejilla — Bien hecho.

— Lan Zhan..

— Vámonos — lo tomó de la mano con sutileza sorprendiendo a Wuxian — A-Yuan nos espera.

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[Un día tiempo atrás]

Aquella tarde, Wen Chao y Wen Zhulio se encontraban regresando como siempre hacía sus domicilios después de la escuela. Pero en el camino se toparon con un evento sumamente curioso.

— ¿Ese no es Wei Wuxian? — preguntó Wen Zhulio mientras detenía a su primo para que observara lo mismo que él en aquella florería.

— Sí, lo es.. — se asomaron a través del muro para ver mejor la escena. Ahí, a lo lejos se podía ver qué Wei Wuxian estaba hablando muy cariñosamente con una chica — Wow, parece que está con su novia.

Aquella mujer tenía un cabello largo y hermoso, se veía delicada como las flores que tenía a la venta, y  también se veía como el tipo de mujer que a Wei Ying le gustaría. Elegante y bella.

— Pero.. ¿No es muy mayor? Parece tener unos veintisiete..

— Wei Ying siempre ha sido alguien descarrilado, no sería sorpresa que salga a escondidas con una mujer mayor… — seguían mirando atentamente en cómo estos dos se abrazaban y jugaban tiernamente uno con el otro — Están siendo muy cariñosos.. definitivamente es su novia, y no nos ha contado. Bueno, quizás no quiere espantar su ganado.

— Las chicas se mueren por él.. lo admiro.

— Acapara todo el terreno pero no acepta salir con ninguna.. ¡Ahora sabemos porqué!

— ¿Qué están mirando?

Esa voz aguda y algo irritante era la de Wang LingJiao, íntima amiga de ambos primos y una de las más grandes admiradoras de Wuxian. Por no decir que estaba enamorada de él al igual que muchas.

En su escuela, las chicas que tenían de alguna manera idolatrado a aquel chico revoltoso pero sumamente carismático habían echo un pacto: Wei Wuxian sería para todas, nadie podía salir con él ni pedirle ser su novia. Ha no ser que él se confiese a una de ellas.

Sí, era un pacto estúpido pero funcional.

— Oh, linda — dijo Wen Chao —  Será mejor que no mires, no te quieres poner celosa.

— ¿Por qué?

— No quieres-

— ¡Ya dime, idiota!

— Bien, escucha claramente — habló fuerte — WEI WUXIAN. TIENE. NOVIA.

— ¿Qué? — atónita a lo que acababa de escuchar, se asomó junto con ellos. Aunque el ángulo no era el mejor, sí se lograba apreciar la parte de atrás de Wei Ying, quién se inclinó lentamente hacia aquella chica para rodearla con sus brazos — Oh, él.. la besó.

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[Un día tiempo atrás]

Wei Wuxian sostenía en brazos a su pequeño bebé, intentando con todas sus fuerzas que se durmiera. Hacía caras graciosas y gestos divertidos en un intento desesperado por calmarlo, pero en lugar de eso, solo conseguía asustarlo aún más.

Durante una hora completa, caminó de un lado a otro, dando vueltas y hasta puso música, pero nada parecía funcionar.

En ese preciso momento, Lan WangJi regresó de hacer algunas compras con su cuñada, quien amablemente les ayudaba. Estaban agradecidos por su apoyo, pues ninguno de los dos quería descuidar al otro en esos momentos tan importantes.

Con preocupación en sus ojos, Lan WangJi se acercó a Wei Wuxian.

— Wei Ying, ¿qué sucede?

— ¡Lan Zhan, hacer de payaso ya no me funciona, no quiere dormir! — dijo con las manos temblorosas, dando esa impresión de ser todo un padre primerizo — ¿Quizás está enfermo?

— ¡Babaaaaaaahhhhhh! — exclamó A-Yuan llorando.

El pelinegro examinó la situación detenidamente y, con sumo cuidado, levantó al bebé en sus brazos para depositarlo suavemente sobre la cama.

— Se hizo popó.

— ¿Cómo qué las cositas tiernas cagan? — dijo evitando el hecho de que no lo había percibido — ¡No lo puedo creer!

Lan WangJi, con una delicadeza excepcional, comenzó a cambiar a su pequeño. Cada movimiento estaba lleno de amor y paciencia. Utilizó toallitas húmedas para limpiar suavemente cada rinconcito, esparció suavemente talco entre sus piernecitas regordetas y le dio suaves masajes en la pancita y los piececitos para calmarlo. Finalmente, colocó un pañal limpio y un nuevo pijama, asegurándose de que su bebé estuviera cómodo y protegido.

A-Yuan, el pequeño en cuestión, pasó de estar enojado a soltar una risita encantadora al ver cómo su papá dedicaba tanto amor y cuidado en cada gesto. Desde sus ojos brillaba una luz radiante, pues para él, su papá era su héroe inigualable. Lleno de gratitud, envolvió el rostro de su papá con sus manitas, transmitiendo un abrazo lleno de amor y agradecimiento.

— ¡Babih!

Mientras tanto, los dos hermanos observaban atentamente desde detrás, cautivados por la escena de pura ternura y amor que se desplegaba ante sus ojos. Cada movimiento de su papá era un testimonio de su dedicación y cariño incondicional hacia su familia. Ambos se maravillaban ante la bondad y la dulzura que los rodeaba.

— Lan WangJi es muy bueno cuidando niños — comentó conmovida Yanli.

—  Mi Lan Zhan tiene mucha experiencia cuidando niños — dijo orgulloso — Desde que era pequeño estuvo ayudando en muchos albergues ya que la iglesia le daba el acceso y él siempre se ofrecía. Esto no me lo contó, y supongo que nunca lo hará, pero como buen simp de él quería investigar todo acerca del chico que me gusta~

— Siempre lo percibí como un ángel, pero eso es increíble.

— Hay muchas razones por las que me enamoré de Lan Zhan, una de esas fue el gran corazón que tiene aunque no lo demuestre con los demás — se estiró un poco — Me ha enseñado muchas cosas, en el futuro sé que lo haré mejor y A-Yuan me tendrá como su papá favorito~

— Irás aprendiendo, todo a su tiempo — lo tomó de hombros y lo empujó hacia ellos — Tú puedes.

Wei Wuxian y A-Yuan se encontraron con sus ojos brillando. Por unos instantes, el castaño reflexionó sobre cómo abordar la situación con su pequeño bebé. ¿Debería disculparse por no haberle cambiado el pañal a tiempo o simplemente hacer una divertida broma al respecto?

Antes de que pudiera decidir, A-Yuan extendió sus manitas, suplicando ser levantado. Wei Wuxian, con una sonrisa contagiosa en el rostro, no pudo resistirse a su pedido y lo alzó en brazos. En ese preciso momento, su bebé le regaló una lluvia de besitos, pequeños gestos llenos de cariño que transmitían que todo estaba bien.

El corazón de Wei Wuxian se llenó de alegría y gratitud al sentir el amor puro y desbordante de su pequeño. Era un recordatorio de que, a pesar de los desafíos y contratiempos cotidianos, el vínculo entre ellos era inquebrantable. En ese gesto tan tierno y espontáneo, A-Yuan le aseguraba a su padre que no importaba lo que hubiera sucedido, su amor era incondicional y eterno.


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[Un día tiempo atrás]

¡Finalmente había llegado el tan esperado cumpleaños de Lan WangJi!

El cumplir los dulces dieciséis debía ser el más especial de todos. No solo porque cada año se acercaba más a la edad adulta, sino porque simbolizaba un nuevo capítulo en su vida, marcado por las valientes decisiones que había tomado en su búsqueda de libertad.

Sentado en el borde de la cama, Lan WangJi cerró los ojos con anticipación. Wei Wuxian le había preparado una sorpresa inolvidable, algo que solo él podría amar. Se imaginó que podría ser un libro que se ajustara a sus gustos personales o algo igualmente significativo.

Sin embargo, Wei Wuxian era conocido por su espontaneidad y capacidad de sorprender. Cuando su amado le pidió que abriera los ojos, Lan WangJi no estaba preparado para lo que se encontró ante su mirada pura y sincera.

Wei Ying estaba vestido con un delicado conjunto de lencería que parecía terminar en una faldita encantadora y medias de encaje. Con sus adorables orejitas de conejito y un gran lazo rojo encima de su cabeza que decía "Fóllame", Wei Ying se presentó como el obsequio más preciado para Lan WangJi.

— Wei Ying.. — balbuceó, se sentía tan avergonzado e indigno de verlo que cerró los ojos — ¡¡¡Wei Ying!!!

— Lan Zhan, mírame~ ¡Soy tu regalo!

Se acercó a él a paso lento, pero al ser ignorado completamente, se puso de espaldas para enseñar su trasero y jugar con ambas nalgas en su frente. Abriéndolas para que pudiera apreciar su agujero rosado y delicado que pedía a gritos ser alimentado.

— ¿Te gusta..? — sus mejillas estaban enrojecidas — Lan Zhan.. mírame..

— No puedo.. Aún no podemos — se cubrió más el rostro titubeando — Aún no estamos casados, y no podemos tener relaciones sexuales aún-

— ¡Lan Zhan~ no me salgas con eso! ¡Parece que ese pensamiento nunca se te va a ir! — río a carcajadas avergonzando más a su novio — Para casarnos faltan muchos años y yo tengo ganas de probarte~

— Esperemos al menos hasta ser mayores de edad..

— Ahora que vivimos juntos siempre dormimos en la misma cama, es como si estuviéramos ya casados — hizo un puchero — ¿Crees que no he tenido ganas de tocarte? ¿Crees que no he tenido erecciones cuando tú cuerpo roza con el mío por las noches? ¿Crees que no me he dado cuenta con los ojos llenos de deseo con los que me ves? Esto es nuevo para mí, pero quiero experimentarlo contigo. Sólo contigo por el resto de mi vida.

— Wei Ying.. — alejó sus manos para mirar a su novio — Es nuevo para los dos.

El castaño sonrió.

— Tócame~ ¿No se te antoja? — tomó sus manos para pasarlas por todo su cuerpo, desde sus pechos hasta sus caderas para llegar a su trasero. Y empezó a moverse sensualmente, se sentó en la entrepierna de su novio para frotarse contra ella, una y otra vez, hasta que un bulto empezó a crecer involuntariamente a causa del estímulo de su novio — Ya estás duro~

Habilidoso como él mismo, liberó con rapidez el pene erecto de su pareja para empezar a frotarse contra él.

— Wei Ying..

— Wow, Lan Zhan.. podrás ser pequeño pero tú polla no es nada pequeña.. — ese trozo húmedo sólo causaba con su roce una excitación que recorría todo su cuerpo del castaño — Me encanta la sensación de cómo rosa mi trasero~ Parece que ya quiere entrar~

— ¡Desvergonzado!

— A partir de hoy seré lo más desvergonzado que pueda, mi futuro esposo~ — con sus piernas acorraló al pelinegro para sentarse encima suyo, y le susurró al oído — Bésame, mi amor~ No necesitas controlarte conmigo, no seas tímido porque hagas lo que hagas, yo lo aceptaré.

WangJi respiró hondo y bajó sus manos hasta el trasero de Wei Wuxian, dudando un poco al principio, pero cuando empezó a masajearlos se le olvidó la razón de porque dudaba. Besó suavemente el pecho de su novio y su hermoso cuello hasta llegar a sus labios. Wei Wuxian recibió el beso encantado.

El tiempo se desvanecía, como si cada minuto fuera un tesoro que no deseaban soltar, atrapados en la ardiente pasión que les unía. Hasta que, en un instante, Lan Zhan le tomó entre sus brazos y lo giró suavemente, dejándolo caer sobre la cama. Allí estaba, sobre él, sintiendo cómo los latidos de sus corazones se entrelazaban y los nervios danzaban por todo su cuerpo, pero, al mismo tiempo, se sentía seguro y protegido al contemplar la exquisita belleza que se desplegaba ante sus ojos.

— Wei Ying.. Me haré responsable.

— Lan Zhan.. — se cubrió un poco para mostrar inocencia — Es mi primera vez..

— La mía también.

— Mi Lan Zhan — rodeó su cuello en un cálido abrazo — Por favor, sé amable con tu novio.

— Mmh.. — le quitó en su totalidad la tanga e introdujo dedo por dedo para poder prepararlo. Estaba tan húmedo y apretado que resultaba dificultoso al comienzo, pero a medida pasaba el tiempo parecía estar dando resultado. En respuesta, Wei Wuxian sólo soltaba pequeños gemidos — ¿Te duele..?

— Es una sensación extraña, pero se siente bien~ — besó sus labios y le sonrió cálidamente — Me gusta más porque eres tú.

Sus orejas blancas se tornaron rojo carmesí, y sin poder resistir más dirigió su pene hacia la entrada virgen de su pareja. Introdujo primero la punta de su imponente erección intentando ingresar con delicadeza, hasta que de una embestida metió todo hasta el fondo. Wei Wuxian, con lágrimas en los ojos, soltó un gemido ahogado por sentir aquel desconocido objeto duro y grande golpeando sus entrañas.

— Voy a moverme… ¿Bien? Sólo relájate..

— No necesitas decirme todo lo que harás, y sólo hazlo~ — susurró algo lamentable pero intentando no demostrarlo — Puedes hacer lo que quieras conmigo, soy todo tuyo, y tú eres todo mío, ¿lo entiendes, cariño?

— Wei Ying..

— Sólo quiero ser follado por tí por el resto de mi vida, sólo debes pedírmelo y abriré mis piernas para tí — miró hacía dónde estaban conectados y luego a su novio, que a ese punto ya estaba muy agitado — ¿Se siente bien.. estando dentro de mí, Lan Zhan?

WangJi ya no podía aguantar más.

Empezó a moverse en respuesta, con más velocidad cada vez, golpeando agresivamente contra ese culo virgen que ahora le pertenecía. Los sonidos obscenos y húmedos debido al golpeteo de uno con el otro se adueñaron del ambiente, combinándolo con gemidos desesperados.

Wei Wuxian se encontraba temblando, al ser su primera vez, y debido a las embestidas, su cuerpo se estaba adaptando a ese nuevo objeto que provocaba una oleada de contracciones en su abdomen que ni le daba tiempo de poder respirar. El placer recorría desde su cabeza hasta la punta de sus dedos, resultando insoportable, pero jodidamente delicioso.

A pesar de estar disfrutándolo, el dolor era mucho más fuerte por las rápidas estocadas del gran y ardiente pene que entraba y salía de él. Por lo que no podía aguantar las lágrimas que se escapaban  involuntariamente con desesperación gracias a qué su entrada estaba siendo abusada.

— Wei Ying.. — su novio se detuvo y se acercó a él para tomar con delicadeza su rostro — ¿Te está doliendo mucho? ¿Me detengo?

— Lan Zhan.. — su respiración era agitada, y cómo tal, no podía dejar de llorar — La-Lan Zhan..

WangJi revisó el punto en dónde estaban unidos, gotas de un líquido blanco viscoso combinado con un tono rojizo estaban esparcidos por la entrada del menor. Rápidamente sacó su miembro y abrazó a Wei Ying.

— Perdón, no pude contenerme. Te lastimé — ocultó su rostro en su cuello con total pena — Perdón.

— Lan Zhan..

— Perdón, Wei Ying.

El corazón de Wei Wuxian latía desbocado. Con ternura, acarició suavemente la cabeza de su amado, depositando besos reconfortantes en su rostro para calmarlo. Aunque no era su culpa en absoluto, sabía que él había forjado una dinámica en la que siempre se disculpaba por culpa de terceros, y decidió desviar la atención de eso, buscando brindar consuelo en lugar de cargarlo con culpas innecesarias.

— Lan Zhan, yo soy bien masoquista~ Me gusta que me duela y que me folles bien  duro~ Además, es normal que esto pase al ser mi primera vez — tomó su rostro y le plantó un beso con mordida incluída — Te lo dije, ¿no? Puedes hacer conmigo lo que quieras. Estoy dispuesto a experimentar todo contigo, cueste lo que cueste. Junto a tí.. siempre..

Él entendió el mensaje.

En los brazos de su amado, WangJi sintió una inmensa protección envolviéndolo. Le había costado tiempo adaptarse, pero gracias a la perseverancia de su pareja, pudo mantener el mismo ritmo apasionado que los había unido.

Pasaron horas y, exhaustos, finalmente se dejaron vencer por el sueño en las primeras luces del alba.

Sin embargo, los gritos estridentes de su bebé que dormía en su cuna resonaron en la habitación contigua, que gracias a la bulla que habían hecho lograron despertarlo. Sin descanso, se turnaron durante toda la noche para calmarlo y hacerlo dormir.

Esa noche, comprendieron que su vida había cambiado para siempre, y aceptaron este nuevo desafío sin molestia alguna, a pesar de que Wei Wuxian, amante del sueño, podría quejarse un poco. Más bien, esto les dio la idea de convertir su habitación en un santuario contra el ruido, permitiéndoles ser tan ruidosos como desearan.

Ambos descubrieron algo nuevo, tanto Lan Wangji como Wei Wuxian. Esa deliciosa sensación y experiencia eran únicas y solo podían brindarse el uno al otro.

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[Un día tiempo atrás]

El impacto de aquel golpe en su rostro fue una afrenta devastadora, una humillación que trascendió el simple dolor físico. La crueldad contenida en aquel acto se manifestó de manera brutal, desgarrando su espíritu y quebrando su alma. El sonido retumbante de aquella cachetada resonó en el recinto sagrado, reverberando como una triste sinfonía de desesperanza y desgracia. En ese instante, todo lo sagrado se desvaneció y solo quedó la oscuridad, dejando al descubierto la frágil vulnerabilidad de su existencia. 

— ¿Qué es lo que te pasa por la cabeza, WangJi? — preguntó visiblemente enojado Lan Qiren, el hombre que había criado a su sobrino desde la muerte de sus padres — No puedes ni mantenerte a tí mismo ¿y piensas jugar a ser "padre"?

— Es lo que mi corazón me dicta — respondió sin vacilar.

Detrás de él se encontraba Wei Wuxian cargando entre sus brazos a un pequeño bebé que dormía plácidamente envuelto en una manta.

— Sólo mírate, ¿piensas conseguir trabajo con ese cuerpo escuálido y flaco? — no podía ocultar lo disgustado que estaba — ¿Y qué hay de tus estudios? Todavía no terminas la secundaria ¿Vas a tirar todos los años de esfuerzo por una decisión incoherente?

— Estudiaré y trabajaré, me esforzaré el doble.

— Nunca has sido ingenuo, WangJi. No entiendo este gran acto ciego de solidaridad. Y no estamos hablando de hacer servicio comunitario, estás afirmando que serás el padre de ese niño, ¿estás escuchando lo que dices?

— Sí.

— Entonces dame una buena-

— ¡Porque lo amo! — lo interrumpió, con sus labios temblando y apretando sus puños para agarrar valor — Amo a Wei Ying, tío.

Lan Qiren sintió un estallido de indignación recorriendo todo su ser al escuchar esas palabras. La noticia de que su sobrino era gay provocó una ira ardiente en su interior, haciendo que sus manos temblaran y su rostro se enrojeciera.

Sus creencias arraigadas y su visión tradicional del mundo se vieron desafiadas de una manera que le resultaba inaceptable. La idea de que su propio sobrino se apartara de lo que él consideraba como el camino correcto era una afrenta directa a todo en lo que creía.

La indignación le nubló el juicio, impulsándolo a rechazar de inmediato la realidad que se le presentaba. Sus convicciones religiosas y culturales parecían colisionar violentamente con esta revelación, y no podía evitar sentir una profunda frustración e incomodidad.

En ese momento, la voz de la razón se ahogó en su interior, eclipsada por la ira y el disgusto, destruyendo cualquier esperanza de entendimiento y compasión.

— No lo puedo creer.. — se tocó el entrecejo — Todos estos años te he llevado por el camino de Dios.. eres parte de la iglesia.. Has aprendido lo que es correcto e incorrecto ¿Y me sales con esta aberración, WangJi? ¿Es en serio?

— Amo a Wei Ying y eso no va a cambiar.

— ¿Quieres arruinarte la vida tan joven?

— Enamorarme de un hombre no va a arruinarme la vida, fingir ser algo que no soy lo hará.

Su sangre del mayor empezó a hervir por la ira que lo dominaba.

— ¡Y con él..! ¡Con este delincuente..! — miró al castaño — ¡¿Qué le has hecho a mi sobrino?!

Lan Qiren avanzó con paso decidido hacia Wei Ying, quien observaba la escena con su bebé en brazos. Sin mediar palabra, Lan Qiren le propinó un fuerte golpe, hiriendo también al pequeño que lloró desconsolado. Lan Zhan, furioso al presenciar semejante acto de violencia hacia su amado y su hijo, agarró el brazo de su tio con fuerza, mostrando su indignación y protegiendo a su familia.

— No lo vuelvas a tocar.

— ¿Te atreves a enfrentarme?

— NO. LO. TOQUES.

— Bien — se zafó del agarre y miró fríamente a Wuxian — Si esta es tu manera de amarrar a mi sobrino haciendo que críe a TU hijo, pueden hacer lo que quieran. 

— Es nuestro hijo — afirmó WangJi.

— Si tú quieres criar a su hijo de quién sabe qué mujer, ahora es tú problema, WangJi. Me sorprende que ahora se haya convertido en maricón y te haya contagiado.

El rostro sombrío del pelinegro se contrajo en una mueca de dolor. Odiaba con toda su alma aquella palabra que le habían impuesto. Despreciaba con cada fibra de su ser el ambiente opresivo en el que había crecido. Maldita sea, odiaba haberse criado entre aquellos muros infestados de odio, donde cada palabra era un cuchillo que se clavaba en su corazón. Odiaba no haber tenido el valor de plantar cara a los maltratos y golpes que recibía sin piedad, castigado por los más mínimos errores que cometía y teniendo que disculparse siempre por eso.

Odiaba cada una de las cicatrices que marcaban su espalda, cruel recordatorio de su propio tormento, como si cada una de ellas fuese un castigo merecido por osar tener pensamientos impuros hacia otro hombre. Cada mirada furtiva dirigida a aquellos ojos que tanto deseaba, cada pensamiento prohibido que albergaba en su mente, cada latido apasionado que su corazón desataba al pensar en Wei Wuxian... todo ello le arrancaba el alma.

Odiaba cada fragmento de su ser que se había sometido a la autoflagelación, hiriéndose y engañándose a sí mismo durante tanto tiempo como forma de penitencia. Ahora, ese recuerdo atormentador se aferraba a su ser, una carga insoportable que debía llevar a cuestas a cada paso que daba.

Sí, odiaba con furia incontenible a esa familia que le había arrebatado su esencia misma.

— No te refieras así de él, ni de mí.

— Ya se sabe que ese bebé es de una mujer casada, no hay persona dentro de las instalaciones de su escuela que no sepa la clase de vida que ha llevado este delincuente — observó desafiante a Wuxian — Busca a la madre de tu hijo y desaparece de mi vista.

— Yo.. — agachó la mirada y abrazó con más fuerza a su niño — No puedo hacer eso. 

— Ya veo ¿Así que se te hizo más fácil querer que te mantenga otro hombre, verdad? 

— No es así.. Yo de verdad amo a Lan Zhan, señor. Yo no quiero que esté a mi lado por interés económico, simplemente estoy enamorado de él..

— Eres un mocoso sin vergüenza para decir algo así en la casa de Dios. ¡Hazte cargo sólo de tus irresponsabilidades!

— Lo entiendo, me estoy haciendo cargo de mi hijo y de mis decisiones.. —  se puso un paso adelante de Lan Zhan — Entiendo que pueda odiarme por la razón que sea y no le estamos pidiendo su ayuda ni dinero.. sólo le pedimos que no odie a nuestro bebé.. Mis padres murieron hace muchos años al igual que los adoptivos no hace mucho, y sólo queríamos que él tuviera a su único abuelo presente-

— Conoces los principios de esta familia, WangJi — lo interrumpió ignorando por completo sus palabras — Y ante los ojos de Dios esto es un pecado abominable. Arderán en el infierno por esto, y me decepciona bastante que arrastres a mi sobrino contigo.

— Si así será, que así sea — respondió WangJi.

— Bien, yo ya no tengo que ver nada aquí ya que eres ahora un "adulto". Tienes hasta la noche para desalojar la casa, no me interesa si te vas a vivir con él o algún otro lado, pero no te quiero ahí cuando regrese.

Wei Wuxian, se acercó a Lan Zhan y aferró su mano con desesperación. Sus manos temblaban incontrolablemente, impregnadas de una mezcla de miedo y determinación. Con un nudo en la garganta, depositó un suave beso en la mejilla de su amado, como si quisiera sellar ese momento de angustia y valentía.

En un acto de amor inquebrantable, tomó la mano de Lan Zhan y lo arrastró lejos de aquel recinto sagrado que alguna vez llamó hogar, sabiendo que nunca más volverían a cruzar el umbral y a enfrentarse al cruel señor que había robado su felicidad.

Los latidos acelerados de sus corazones resonaban en sus oídos, mientras dejaban atrás todo lo conocido, suspirando aliviados por haberse liberado de aquel tormento. Era el inicio de un nuevo capítulo, una huida hacia la libertad que habían anhelado durante tanto tiempo.

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[Un día tiempo atrás]

Wei Wuxian avanzaba penosamente, su cuerpo tambaleante se aferraba a las frías paredes blancas que lo rodeaban. Cada respiración entrecortada revelaba la fatiga acumulada de haber buscado frenéticamente por aquel lugar. Finalmente, sus ojos se posaron en el objeto anhelado y, sin vacilar, se acercó decidido hacia la puerta que parecía llamarlo a gritos. Sin embargo, su desdicha parecía haberle tendido una trampa, personificada en una mujer vestida de blanco, que se interpuso en su camino y lo detuvo abruptamente. Ante su intento de sortearla, ella lo sujetó con firmeza, impidiéndole avanzar.

— ¡Señorita, suélteme por favor!

Wei Wuxian forcejeaba contra aquella chica que no parecía querer soltarlo, más bien tenía la intención de sacarlo de ahí.

— ¡Chico, tienes que esperar! ¡No puedes meterte así! ¡Debes regresar a tu habitación!

— ¡Es que no quiero que se lo lleven!

— ¡Nadie se lo va a llevar!

— ¡Sí lo harán, y no quiero eso!

— ¡No es lo que tú quieras o no! ¡Eso no lo puedes decidir tú! Así no es cómo funcionan las cosas, chico.. Respira y tranquilízate.

— Yo..

— ¿A-Xian?

La melodiosa voz de Jiang Yanli resonó en el aire, envolviendo a ambos hermanos en un instante de quietud. Como si el mundo entero se detuviera, el forcejeo cesó, y el corazón agitado de Wei Ying encontró un momento de paz al correr hacia los brazos de su amada hermana, buscando refugio y auxilio en su abrazo cálido.

— ¡A-Li! ¿Puedo verlo? ¡Quiero ver cómo está!

— A-Xian, tranquilo.

— Es que.. Necesito saber si está bien.

Con una mirada cargada de preocupación y ternura, Yanli hizo una señal a la enfermera, quien comprensiva se retiró discretamente del lugar. Los dos se acomodaron en un viejo sillón que se encontraba a unos cuántos metros.

Yanli continuó acariciando suavemente la cabeza de su pequeño hermano, transmitiendo con cada caricia un amor inquebrantable y un apoyo incondicional.

Los segundos parecían estirarse hasta convertirse en eternidades, mientras ambos permanecían en ese abrazo silencioso. Cada minuto que pasaba era una oportunidad para que Wei Ying dejara fluir todo lo que llevaba dentro, cada pensamiento turbulento y cada sentimiento atormentado. Yanli, con su presencia amorosa, era el faro que iluminaba el camino hacia la sanación.

Finalmente, con un nudo en la garganta y los ojos llenos de lágrimas reprimidas, Wei Ying encontró el coraje para hablar.

— A-Li, ¿puedes recordar el día que nos conocimos?

— Sí, llamaste mi atención con tu encantadora sonrisa y tus gestos tan tiernos mientras jugabas sólo en ese patio. Sin duda, eras el niño más lindo.

— ¿Lo era~?

— Por supuesto, eras el niño con la sonrisa más resplandeciente de todo el.. — pauso un segundo y dudó de sus siguientes palabras — Bueno..

Wei Wuxian tomó la mano de su hermana.

— Gracias por ir a buscarme siempre, A-Li. Y por nunca dejarme solo.. siempre sabías cómo hacerme feliz. Aunque creo que cualquier niño sería feliz si le das postres jajajaja. Aún recuerdo el pastel que me hiciste por mis 3 añitos, todos los niños me envidiaron tanto ese día~

— No me agradezcas, A-Xian. Te amo muchísimo y pienso cuidarte aún si eres un adulto.

— Sí, lo sé~

— Por eso me preocupa lo que me pediste que hiciera, A-Xian — apretó su mano — ¿Estás seguro de que estás listo para asumir esa responsabilidad?

— Shijie, nunca había estado tan seguro en mi vida.

La confesión inesperada de su hermano dejó a Yanli perpleja y llena de emociones encontradas. Aunque sonaba irracional, percibió una madurez en sus palabras. Se desató un torbellino de sentimientos dramáticos en su interior, mientras trataba de comprender la verdad detrás de esa revelación. A pesar de la confusión, se aferró a la determinación de apoyar a su hermano y descubrir la razón detrás de su decisión.

— ¿Lograste contactar con su mamá? ¿Qué haremos si en algún momento viene-?

— Ella no lo hará — su mirada se tornó sería — Te lo aseguro, no será problema.

— Será complicado tener que pasar por todo ese procedimiento legal y ver qué me acepten...

— ¡Será momentáneo, por favor! Hasta que sea mayor de edad, yo me esforzaré el doble. No, ¡el triple!, estudiaré y conseguiré trabajo — su voz reflejaba seguridad — Haré todo por él.

— Te ayudaré, A-Xian. Pero debes entender que no es fácil. Es cierto que criar a un niño puede ser gratificante, pero también es agotador y requiere una gran cantidad de tiempo y recursos. Piensa en cómo afectará tus estudios y tus planes para el futuro. ¿Estás listo para sacrificar algunas de tus propias metas personales?

— Lo estoy.. A-Li, tú eres como mi mamá, tú sabes lo que yo.. — sus labios temblaron intentando no recordar — Es horrible.. es horrible.. pasar en un lugar así..

— Lo sé, A-Xian. Lo sé. — le dió un beso en su mejilla — Tienes un corazón bondadoso. Te admiro por tu madurez y tu determinación. Aunque tengo mis preocupaciones, estaré aquí para apoyarte en esta decisión. Siempre estaré para ti, hermanito.

— Gracias, A-Li. Y no estaré sólo — miró hacía abajo — Entiendo todo lo que me dijiste, y por eso se lo negué rotundamente al principio, pero hemos estado hablando mucho al respecto y creemos que podríamos hacerlo funcionar.

— ¿Quién..?

— Lan Zhan estará conmigo — sonrió.

En los ojos de Yanli se notaba mucha confusión y asombro por la mención de una nueva persona.

— ¿Quién es Lan Zhan?

— Oh, cierto, no te lo conté.. — se rascó la punta de la nariz con las mejillas sonrojadas — Él es mi novio..

— ¿Novio? — preguntó aún más confundida.

— Sí~

— ¿Desde cuándo tienes novio?

Wei Ying se puso a contar con sus dedos.

— Estuve enamorado de él desde los 8.. 9..10.. — le mostró sus dedos — ¡Después de 7 años logré que aceptara salir conmigo!

— ¿Eh, 7 años?

—  ¡Oh, sí! ¡El amor entre nosotros siempre fue correspondido desde el primer momento! Pero, ¡ay!, siempre tuvimos tantas dificultades para encontrarnos. Yo solía escaparme para verlo en la iglesia, pero hasta que llegamos a la secundaria, lo vigilaban tanto que no nos dejaban en paz. Afortunadamente, finalmente le dieron un celular, lo que nos permitió hablar más libremente. Además, él empezó a ir solo a la biblioteca, ¡nuestro lugar de "citas" por excelencia! ¿Puedes creerlo? ¡Era tan aburrido! Pero, mágicamente, con él, rodeados de todos esos libros, la biblioteca se convertía en nuestro escondite secreto. Una vez intenté crear una guarida improvisada, pero la viejita que trabaja allí me echó a patadas. ¡Jajajaja! 

— De verdad no lo sabía.. — apretó con más fuerza su mano y agachó la mirada con una expresión de tristeza — Perdóname, no pude apoyarte con eso.. debió ser difícil para ti..

— No A-Li, está bien. No fue un problema la verdad. Aunque aún no he salido del closet con los demás.. y no tengo planeado hacerlo hasta que Lan Zhan esté completamente preparado. Si él no quiere, yo tampoco lo haré.

— ¿Desde cuándo lo sabes?

— Cuando comencé a hablar con Lan Wangji, sentí que mi corazón se aceleraba al escuchar su voz. Mis mejillas ardían y me quedaba sin palabras, sin saber cómo explicar lo que sentía. Pero cuando lo vi por primera vez, supe que algo había cambiado para siempre en mi interior. No podía entender cómo era posible enamorarme de un hombre, pero Lan Wangji llegó a mi vida y todo cambió — puso su mano sobre su corazón — Él me hizo sentir completo, como si finalmente hubiera encontrado la mitad que me faltaba. Me mostró un amor puro y verdadero.. ¡Y ahora, sé que lo amaré por toda mi vida!

La confesión de su hermano sobre amar incondicionalmente a otro hombre dejó a Yanli completamente atónita. La sorpresa y el desconcierto se apoderaron de ella, abriendo una grieta en su mundo conocido.

Pero en ese momento de vulnerabilidad, como si el destino hubiera escuchado su llamado silencioso, Lan Zhan, el amado novio de Wei Wuxian, apareció a su lado. Lo había buscado desesperadamente preocupado al no encontrarlo en la habitación del hospital. El miedo se había adueñado de su corazón, temiendo lo peor. Sin embargo, su presencia reconfortante en ese momento crítico alivió su angustia y devolvió un rayo de esperanza a su alma.

— Wei Ying..

— Lan Zhan, justo le estaba hablando a mi hermana sobre tí.. — sonrió — Le acabo de contar que somos novios.

WangJi se puso rojo de golpe y se inclinó para saludarla nervioso.

— Es un placer, señorita Yanli. Soy el.. no-novio de Wei Ying.

— El placer es mío, joven Lan — sonrió — Mi hermano menor me contó sobre todo.

— Entiendo..

— Pero antes quiero saber algo. Primero, espero que hayas pensado bien en esto y que hayas considerado todas las implicaciones — lo miró desafiante, lo que erizó la piel de ambos chicos — Esto podría afectar profundamente tu desarrollo y tus oportunidades.

— Lo sé..

— Me preocupa que, a su edad, puedan perder muchas de las cosas que la juventud ofrece. Por eso, dime ¿Estás completamente seguro de tu decisión? Si aceptas, no hay vuelta atrás. No te puedes arrepentir después.

Aunque su voz sonaba dulce, no dejaba de ser un interrogatorio.

— Yo.. — tragó saliva y se puso firme — Estaré al lado de Wei Ying, no lo dejaré solo, jamás. Lo protegeré. Me volveré más fuerte sólo para protegerlos a los dos. Mi único propósito será cuidar de mi familia.

Ambos hermanos se quedaron sorprendidos ante las palabras del chico de ojos dorados.

— Mi amor.. — las mejillas de Wuxian se sonrojaron y sus pupilas se dilataron ante tal caballero que se encontraba delante suyo — Si pudiera te comería todo ahora mismo.

— ¡Wei Ying!

Las carcajadas del menor resonaron en el aire, llenando el ambiente con una mezcla de alegría y complicidad. Era un sonido que parecía desafiar cualquier tristeza o preocupación, como si en ese instante todo el mundo se detuviera para disfrutar de su risa contagiosa. Con una sonrisa radiante en los labios, se levantó de su asiento y se acercó a su amado, envolviéndolo en un abrazo cálido y reconfortante.

El espectáculo de amor y ternura no pasó desapercibido para Yanli, quien observaba con una mirada llena de felicidad a su hermano y a su cuñado. Era un momento precioso, una prueba tangible del amor incondicional que los unía. Un sentimiento de gratitud y alegría invadió su corazón al presenciar cómo alguien estaba dispuesto a amar y cuidar de su querido hermano de esa manera tan genuina.

Sin embargo, mientras Yanli contemplaba la escena con una sonrisa en el rostro, algo en su interior se quebró. Sintió cómo sus emociones se agolpaban en su pecho, amenazando con desbordarse en un torrente incontenible. Se cubrió el rostro con las manos, tratando de contener las lágrimas que brotaban de sus ojos y empañaban su vista.

— XianXian.. Mi A-Xian... ¿En qué estás pensando..?



"¡En verdad! ¿En qué estaban pensando?"



"Mis papás... son tan impredecibles"


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