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[Un día tiempo atrás]

Jiang Yanli se encontraba parada en la entrada de la iglesia, su vestido blanco brillaba bajo la luz del sol, mientras su corazón latía con fuerza en su pecho. A su lado estaba Wei Ying, vestido con elegancia y con una emoción palpable en su rostro. Yanli lo sostenía del brazo con fuerza, como si temiera que en cualquier momento pudiera desaparecer de su lado.

Los nervios y la emoción se mezclaban en su interior, mientras pensaba en lo que estaba por venir. Finalmente, su gran día había llegado y no podía evitar sentir que estaba a punto de vivir el momento más importante de su vida.

— A-Li.. te ves tan preciosa — dijo Wei Wuxian con una gran sonrisa — Gracias por darme la oportunidad de acompañarte al altar. A-Cheng debe estar tan celoso~

— Te estoy escuchando, idiota — respondió desde atrás el chico de terno negro y corbata morada que miraba desafiante al castaño.

— Soy el hermano mayor, por eso tú eres quién carga la cola y lanza las flores — le sacó la lengua juguetonamente — Además, el más guapo debe ser quién la lleve porque sino Dios se va asustar con la cara de tienes.

— Tienes suerte de que yo nunca me voy a casar, porque sino haría que cargues a mi pareja hasta el altar como una mula y a latigazos.

— ¡Gracias por la idea porque yo sí me voy a casar! — volteó a ver a su hermana — ¿Crees que me veré igual de hermoso que tú de blanco?

— Sí — sonrió — Aunque creo.. que A-Xian se vería muchísimo mejor de negro.

— ¡Entendido, seré el novio más guapo de todos! 

— Lo serás, ya quiero verte ese día.

— Aunque será complicado encontrarle un vestido grande a Lan Zhan, cada día se está poniendo más fuerte que seguramente lo haría explotar si se mueve~

Yanli río ante la broma de su hermanito.

— Lan WangJi será un gran cuñado, oficialmente.

Wei Wuxian sintió sus mejillas arder con sólo pensarlo.

— ¿De verdad crees que algún día me lograré casar con Lan Zhan y tendremos una boda así de grandiosa?

— Por supuesto, él te ama muchísimo.

— A-Li.. — sus ojos giraron en dirección a dónde se encontraba su novio, quién lo miraba con dulzura desde los asientos del lugar mientras cargaba en brazos a su hijo — Mi corazón se aceleró de repente, me hace muy feliz con sólo pensarlo ¡Tendré que esforzarme el triple si quiero pagar algo así! ¡Oh incluso algo muchísimo más grande! Tengo muchas ideas que he estado pensando desde que lo conocí.. un buffet enorme con comida picante, grandes docenas de alcohol y contratar una gran banda.. ¡De verdad estoy muy emocionado!

— Cuando estés listo, cariño. Acabas de cumplir 18 años, recuerda que tienes una gran responsabilidad en este momento.

— Lo sé~

— Te has convertido en un hombre hecho y derecho, A-Xian.

— ¿De verdad lo crees? — se sobó la cabeza como un niño — ¿Estás orgullosa de mí?

— Lo estoy.

— Espero que ese pavo real esté igual de orgulloso de mí porque ya no estaré rondando por su casa para joderlo — río — Por cierto, ¿ya planearon dónde será su luna de miel? Espero te lleve a un lugar magnífico para que lo disfrutes, si sabes a lo que me refiero~

Yanli sintió que toda la sangre se le subía por esa pregunta.

— A-Xian.. — dijo avergonzada — Eso no se dice..

— ¿Por qué no? A-Li, ya estoy grande. Puedes decirme con confianza lo que quieras~ Yo también hago muchas cosas con Lan Zhan y aún no estamos casados~ — le guiñó un ojo.

— A-Xian todavía tiene 3 añitos.

Wei Ying sonrió juguetonamente.

— ¡Así es! A-Xian es un niño muy curioso y quiere saber~

— Bueno.. estaremos de viaje unos días. Todavía me da miedo la idea de viajar en avión.. pero él me quiere llevar a recorrer el mundo… y poder pasar más tiempo a solas mientras A-Ling se queda con sus padres..

El castaño apretó con fuerza su mano.

— Sólo llámame todos los días, ¿bien? ¡Y mándame fotos de todos los lugares a los que vayas! No te olvides de traerme algún recuerdo~

Yanli le dió un beso en la mejilla.

— Lo prometo, A-Xian.

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[Un día tiempo atrás]

Wei Ying se deslizó fuera de la ducha, sintiéndose agotado después de un largo día de trabajo. Por lo general, le gustaba darse un baño a altas horas de la noche, una vez que se aseguraba de que su hijo estuviera profundamente dormido para poder tener un momento de tranquilidad y paz.

Mientras buscaba en el armario algo para ponerse, sintió un par de manos ansiosas que le rodearon la cintura y lo atrajeron hacia atrás, acariciándolo con una urgencia apasionada.

— Lan Zhan, mi amor..

— ¿Mmh?

— Puedo sentir tu erección rozando mi trasero — se pegó más a ese punto en específico moviendo su culo para provocarlo — Está tan duro.. ¿Tienes ganas de hacer el amor?

— Cada vez que te veo.

— Que sincero~ — río — Bien.. entonces no habrá necesidad de que me vista~

— No lo hagas, quiero verte.

Wei Ying tiró la toalla sensualmente al suelo y se giró para apoyarse en el pecho de su novio hasta rodear su cuello. Lan Zhan bajó sus manos para acariciar las bellas nalgas de su amado que al tacto resultaban tan suaves.

— Eres tan precioso — recorrió su cuerpo con las yemas de sus dedos como si estuviera tocando un instrumento. Su piel estaba llena de tatuajes y para Lan Zhan era sumamente atractivo — Una obra de arte.

— Qué adulador, Lan Zhan~ Debería agradecerte cómo se debe ayudándote con esa jugosa erección~ — bajó su mano y lo pasó por debajo de su boxer para empezar a jugar con ese gran objeto húmedo — ¿Quieres que use mi boca o mi culo, amor~? Sabes que con ambos lo trago tan bien que te dejaré tan complacido~

— Eres-..

Antes de poder terminar, retrocedieron varios pasos hasta llegar a la cama. Wei Ying la empujó a ella para poder subirse sobre él y empezar a mover sus caderas, chocando sus nalgas contra el bulto que crecía más y más debajo suyo. 

— ¿Un desvergonzado? Sí, lo soy~

La noche era su hora favorita porque podían olvidarse por un momento de sus responsabilidades y sólo centrarse el uno al otro, siendo lo más atrevidos que podían.

Con el paso del tiempo habían descubierto lo mucho que a ambos le gustaban los juegos de roles, ser salvajes en el sexo atandose y mordiendo cada centímetro de sus cuerpos. Normalmente no paraban hasta que Lan Zhan se hubiera corrido varias veces dentro de Wei Wuxian y toda esa espesa leche se escurriera entre sus nalgas al no poder acaparar todo.

Le gustaba pensar en que podría quedar embarazado en un futuro y poder darle un hermanito a su pequeño.

Si tan sólo algo así fuera posible..

Ahora se encontraba apreciando cada detalle de ese atractivo hombre al que orgullosamente podía decir que era solamente suyo.

— Lan Zhan.. — pasó sus manos sobre el pecho de su novio — Estás mucho más fuerte, aún recuerdo cuando nos conocimos y eras más delgado que yo~ ¡Que envidia y cómo me encanta lo sexy que te has vuelto!

— Wei Ying..

— Mierda, ¿qué hice yo para ganarme a este hombre tan bien dotado de todos lados? No sólo tienes un gran pene y es tan delicioso que me vuelve loco, ¡sino que también tienes grandes músculos!

— Wei Ying… — repitió en tono de súplica para que continuara, y este sonrió.

— Está noche te haré tocar el cielo, Lan Zhan — se estiró para estar a unos centímetros del pelinegro — Prepárate, que hoy no me pienso comportar.

Sus miradas destellaban pasión y deseo.

Hasta que una voz habló.

— Trasero feo.

Wei Ying abrió los ojos de par en par sorprendido.

— ¿Eh, Lan Zhan?

— Yo no dije nada..

Una voz desde la puerta de la habitación hablaba con inocencia. La pareja se quedó congelada mientras eran señalados.

— ¡Es el trasero feo de papá Wei y dice que se va a portar mal!

Lan Zhan, cómo si de un reflejo se tratase, cubrió el cuerpo de su amado mientras el castaño gritaba.

— ¡¡¡¿¿¿POR QUÉ NO CERRASTE LA PUERTA???!!!

— Se me olvidó cuando te ví..

— ¿A qué estaban jugando? — preguntó mientras se acercaba corriendo a ellos — ¡A-Yuan también quiere jugar!

— ¡A-Yuan quédate ahí!

— ¿Ehhh~? — se detuvo — Pero A-Yuan también quiere jugar..

— ¡No estábamos jugando! — sonrió nervioso — ¡Estábamos practicando.. una nueva técnica de pelea con tu papá!

— ¿Hay que quitarse la ropa para pelear?

— ¡Sí! ¡Digo, no! ¡E-es una técnica sólo para adultos! ¡Los bebés no lo pueden intentar!

— Pero A-Yuan también es fuerte.. — hizo un pequeño puchero al sentirse excluido, se cruzó de brazos y se sentó en el suelo enojado.

Sí, estaba haciendo su berrinche silencioso.

Wei Wuxian tomó la ropa que tenía a su alcance y se vistió tan rápido como una bala para acercarse a su hijo.

— A-Yuan, ¿quieres dormir con nosotros, verdad? Por algo es que viniste aquí, ¿tuviste una pesadilla?

— Sí.. — infló sus mejillas — Soñé que papá Wei y papá Lan dejaban a A-Yuan en el pantano del ogro morado..

— Oh, cariño.. Eso jamás — lo tomó entre sus brazos y le dió un beso en la frente — ¡El ogro morado me mataría sólo por intentar dejarle un niño en su puerta! ¡No me daría tiempo ni de correr!

A-Yuan se asustó y Wei Ying río a carcajadas mientras se acomodaban los tres en la cama.

Ahora, el que estaba haciendo su berrinche silencioso terminó siendo otro Lan.

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[Un día tiempo atrás]

Con ojos llenos de asombro y emoción, el pequeño de ojos grises se sumergió en su juego con la masa para hornear, mientras sus padres se entregaban a su amor con gestos cariñosos y besos secretos. El corazón del pequeño se llenaba de alegría al ver a sus padres tan enamorados, sabiendo que su hogar estaba lleno de amor y felicidad. Cada caricia y cada risa que compartían sus padres lo hacían sentir seguro y amado, y él se deleitaba en la sensación de pertenencia que esto le otorgaba. Este momento de dicha absoluta llenaba su corazón de esperanza y gratitud, y lo hacía sentir que el mundo entero estaba lleno de posibilidades infinitas.

— ¡Mis papás se quieren mucho!

— Es que somos la pareja perfecta~ — respondió con una sonrisa Wei Wuxian.

— ¿La pareja perfecta?

— Así es, somos el complemento perfecto el uno del otro y siempre nos entendemos bien, a pesar que Lan Zhan no diga mucho yo hablo por él~

— ¡A A-Yuan le gusta ver a sus papás juntos!

— Y a nosotros nos encanta verte tan sano y radiante~ — sonrió — Eres igual de fuerte que tu papá Lan~

— ¡Yo también protegeré a papá Wei de cualquiera que quiera hacerle daño!

— Ese es mi trabajo, A-Yuan — dijo firme Lan Zhan al sentir que su puesto estaba siendo amenazado.

Wei Wuxian río.

— Soy del pueblo y para el pueblo~

Lan Zhan tomó por la cintura a su pareja y le dió un beso en el cuello.

— Wei Ying es mío — le dió otro beso en la mejilla — Me aseguraré de que se sienta seguro y sea feliz.

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[Un día tiempo atrás]

El sonido ensordecedor del teléfono desgarraba la tranquilidad de la noche, insistente y despiadado, como si quisiera arrancarla de su dulce letargo. La dama que dormía profundamente se revolvía inquieta, pero el teléfono no daba tregua, insistiendo en su llamado desesperado. Con un suspiro pesado, ella finalmente cedió ante la angustia que la asaltaba, y descolgó el teléfono con manos temblorosas.

— A-Li..

Al otro lado de la línea, una voz le hablaba con urgencia, sacudiéndola de su sopor y haciéndole palpitar el corazón con fuerza.

— ¿A-Xian? ¿Qué sucede? — preguntó asustada — Son las 3 de la madrugada, ¿sucedió algo?

— No deja de llorar.. A-Li.. llora y llora.. — dijo entre susurros — Su llanto está empezando a atormentarme y está sudando mucho..

— ¿Cómo? A-Xian no te escucho bien..

— Todas las noches.. toda la noche.. no deja de llorar..

— ¿Hablas de A-Yuan?

— No quiere comer.. sólo llora.. y llora.. Y Lan Zhan no está desde hace unos días y no me atrevo a llamarle o a contestarle… — empieza su voz a quebrarse — Me siento sólo.. tan solo.. siento que me estoy volviendo loco..

— A-Xian.. ¡Ya voy para allá! — se levantó de la cama y tomó lo primero que encontró para salir corriendo de ahí — No hagas nada, sólo quédate en dónde estás hasta que yo llegue.

— Sí.. bien.. — su mano derecha inquieta no dejaba de jugar con unas tijeras que tenía a su alcance — Te espero.

Cada segundo que pasaba se hacía más largo, mientras Yanli se acercaba cada vez más a la puerta del departamento de Wei Wuxian. Su corazón latía con fuerza en su pecho, lleno de anticipación y esperanza, pero también con un presentimiento sombrío que la hacía temblar de ansiedad. Finalmente, la puerta se abrió ante ella y su corazón se detuvo en seco, cuando se encontró cara a cara con una figura desconocida que ya no parecía su hermano menor.

— A-Xian, tú… cariño — tocó sus mejillas, que estaban rojas al igual que sus ojos — ¿Qué sucedió con A-Yuan?

— Soy.. soy un mal padre, A-Li..

— No digas eso — observó que en la parte de al fondo el pequeño se encontraba en el sillón dormido sin hacer ruido alguno, pero con la respiración agitada — Llevaremos a A-Yuan al hospital. ¿Le avisaste a Lan WangJi?

— No.. — agachó la mirada — Recién lo haré..

— ¿Sucedió algo entre ustedes?

— …

— Dame tu celular. Yo hablaré por tí, A-Xian.

...

El hombre de blanco avanzaba por la ciudad con angustia y desesperación, su corazón latía con fuerza mientras aceleraba el paso. Las puertas del hospital se abrieron de par en par para él, como si el destino lo hubiera guiado hasta allí.

Wei Wuxian estaba sentado en la sala de espera, y al ver a WangJi, ambos se miraron en silencio, con una tensión palpable en el aire. El corazón de WangJi latía con fuerza, su respiración entrecortada, mientras el castaño parecía igualmente afectado.

¿Qué había sucedido? ¿Por qué la angustia se había apoderado de ellos de esa manera? Solo el tiempo lo diría, pero en ese momento, el drama y el sentimiento eran palpables en la sala de espera del hospital.

— Wei Ying..

— Lan Zhan..

— Te cortaste el cabello.

— Oh..  — se tocó las puntas de este que rozaban un poco por debajo de la frente y tocando levemente la nuca — Sí, bueno, ya sabes lo que dicen de eso.. cerrar ciclos y así.. Pero lo dejaré crecer de nuevo, me siento algo desnudo así.. no soy yo..

WangJi se acercó a él y lo envolvió en un cálido abrazo.

— Te ves hermoso.

— Para tí aún si soy pelón seré hermoso, ¿no es así? — río.

— Sí, porque siempre serás tú.

Wei Ying se quedó sin palabras y ocultó su rostro en el pecho de su amado.

— Te extrañé tanto, mi Lan Zhan..

— Yo también, cómo no tienes idea.

— Amor.. — apretó los labios — A-Yuan.. A-Yuan..

— Tranquilo, todo estará bien.

La pareja tenía mucho que conversar esa noche.

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[Un día tiempo atrás]

Wei Wuxian cargaba en sus brazos a su pequeño hijo, mientras el sol de la tarde bañaba su rostro. Pero detrás de su aparente tranquilidad se escondía un torbellino de emociones y pensamientos que lo empujaban a salir de casa. No podía soportar estar encerrado en esos muros, necesitaba sentir la brisa fresca y ver algo de luz en medio de la oscuridad que lo abrumaba. Por eso, aquel paseo era más que una simple excusa, era una necesidad vital para él y su hijo.

— Papá Wei, ¿a dónde vamos?

— Iremos a visitar a tu papá Lan de sorpresa~

— ¡Me gustan las sorpresas!

— Seguramente le gustará vernos a los dos~

Ya en la entrada, un hombre gigante, quién era el portero, los interceptó impidiendo su pase.

— Esto no es un jardín de infantes, no puede pasar.

— Sólo vine a traerle el almuerzo a mi novio — intentó asomarse para ver si pasaba por ahí — Su nombre es Lan Zhan~ seguramente lo conoces.

— ¿Cuál de todos los novios eres?

— ¿Disculpa?

— Debes ser otro de esos loquitos obsesionados con él, no es novedad ver a muchos de estos intentando entrar sólo para verlo — lo empujó hacia atrás — Sal de una vez. No me gusta estar aguantando estás cosas, no me pagan por eso.

Wei Wuxian se sintió como si el suelo hubiera desaparecido bajo sus pies al escuchar aquel comentario. Un cúmulo de emociones contradictorias lo invadió, desde la sorpresa hasta el disgusto más profundo. ¿Cómo podía ser que su amado Lan Zhan no le hubiera contado que había hombres que lo acosaban y lo perseguían constantemente? ¿Por qué no le había confiado algo tan importante y personal?

— ¿Tengo cara de loco acaso? Sé que mi atractivo es una locura, pero tampoco es para que me faltes el respeto.

— Eso es lo que diría un loco.

— Te estoy diciendo que es mi novio, he venido varias veces pero por la noche.. — abrazó con más fuerza a su bebé — Y hoy he venido temprano con nuestro hijo porque no pienso dejarlo sólo… jamás.

— ¿Hijo? Lan WangJi no creo que tenga hijos, es muy joven para eso — miró detenidamente a A-Yuan — ¿De dónde te lo robaste?

— No me importa si me crees o no, somos su familia. Solamente quería entregarle algo.

— Llámale, y te creeré.

— Si eso te hace callar, bien.

Rebuscó con ansiedad entre sus bolsillos, pero sus manos solo encontraron el vacío. Su corazón se aceleró al darse cuenta de que había dejado su celular junto a la cocina. En ese momento, dos chicos que pasaron por su lado mientras conversaban captaron su atención. Reconoció sus rostros de inmediato, ya los había visto antes en las veces que iba a visitar a su pareja. La sospecha y la preocupación lo invadieron.

— Hoy otra vez le pediré a Lan WangJi que me haga masajes en dónde más me gusta.

— ¿Cómo logras que él acepte? ¡Yo también quiero que me toque con esos músculos!

— Él es muy servicial y de buen corazón, sólo tengo que hacerme la víctima y decirle que su técnica es la única que me ayuda a aliviar el dolor.

— Eres un puto genio, SuShe.

Wei Wuxian cambió de expresión a un visible disgusto.

— ¿Otra vez con eso? ¿No se cansan? — susurró el castaño sin dejar de verlos.

— Por favor no me haga perder mi tiempo y retírate — lo volvió a empujar — De verdad, ¿de dónde salen tantos de estos gays?

Wei Ying no dijo nada y se dió media vuelta para regresar por dónde vino.

— Papá Wei.. ¿Y papá Lan?

— Lo veremos en la noche, A-Yuan.

— Pero papá está allá.. — señaló a una ventana que daba al segundo piso.

Wei Wuxian se quedó petrificado al ver la escena frente a él. Lan WangJi, su amado, estaba siendo agarrado por un hombre desconocido mientras éste le hablaba con una sonrisa siniestra en el rostro. Wei Wuxian sentía una mezcla de ira y tristeza al ver a su pareja tan vulnerable siendo que se estaban aprovechando de su nobleza. ¿Cómo podía alguien tratar a Lan WangJi de esa manera? Era injusto.

Por un momento, Wei Wuxian no supo qué hacer. ¿Debería intervenir y enfrentar a ese hombre? ¿O simplemente seguir de largo y dejar que Lan WangJi lidiara con la situación?

Finalmente, decidió continuar su camino, pero no pudo evitar sentir una profunda incertidumbre al ver cómo ese hombre se salía con la suya.

— Nos vamos.

No sabía que pensar.

...

Wei Wuxian, el hombre valiente y seguro de sí mismo, no era de aquellos que se dejaban llevar por los celos o la inseguridad. Siempre había sabido manejar las situaciones en las que otros se interesaban por su pareja, sintiendo orgullo de que aquel hombre tan deseado solo le perteneciera a él. Pero, últimamente, algo estaba carcomiendo su mente, torturándolo con su insistente presencia. Una idea fija que lo estaba haciendo perder la cabeza y llenándolo de inseguridades.

A pesar de tener una buena relación con su pareja, Wei Wuxian no podía evitar sentirse incómodo por el hecho de que WangJi no le hablara sobre aquel tema en particular.

Cada noche, durante sus visitas nocturnas, Wei Wuxian se quedaba observando en silencio desde la distancia, sintiendo como su corazón se llenaba de amargura. Pero ya no podía seguir así. No podía soportar más las situaciones incómodas que se presentaban una y otra vez, cada vez más comprometedoras.

Así que, cuando WangJi regresó de su entrenamiento, Wei Wuxian lo esperaba con el corazón en la mano. Y sin importarle nada más, lo acorraló y comenzó a hacerle todas las preguntas que le venían a la mente, desconcertando a WangJi con su actitud impulsiva y desesperada.

— Lan Zhan, ¿no vas a responderme? — él sólo lo miraba confundido — ¡¿Quién es el hombre con el que estabas?!

— Es mi entrenador.

— ¡Yo no quiero que otro hombre te toque de esa manera! ¡Tú eres mi novio, él debería respetar eso!

— Wei Ying.. vamos a dormir y mañana conversaremos.

Wuxian hizo oídos sordos ante la petición pacífica de su pareja.

— ¿Quién mierda se creen que son para estar manoseandote de esa manera? ¡Y frente a mí! ¿Acaso esas personas no saben que tienes familia? ¿No se los has dicho? ¡¿Acaso.. nos estás ocultando?!

— Wei Ying, estás sobrepensando las cosas. Cálmate.

— ¡Sólo respóndeme!

— Confía en mí, por favor.

— ¡No desconfío de ti, sino de ellos! — aclaró — Y me jode demasiado que otros hombres te toquen o se expresen de esa manera sólo porque les gusta tu físico..  sin respetarme a mí o a A-Yuan..

— Wei Ying..

— No es la primera vez que lo hacen. "Por favor hazme masajes aquí y aquí" "Wow que grandes músculos tienes, son tan duros y atractivos"

— Wei Ying..

— ¡Por Dios, Lan Zhan, es obvio que se te están insinuando cuando te piden favores! ¡Y tú eres tan noble y bueno qué-!

— ¡Wei Ying! — levantó un poco la voz —  Son favores entre colegas, nada más. Todo es profesional.

— Favores mi cola — respondió dándole la espalda — Cada vez que paso a verte es lo mismo.. ¡Y eso no me gusta! ¡Que se pasen de confianzudos contigo no me gusta ni que se burlen de mí en mi cara!

Lan Zhan suspiró fastidiado al ser ignorado.

— A mí también me molesta..

— ¿Eh?

— Que otros hombres te toquen.

El castaño regresó a verlo.

— Es diferente cuando son amigos de confianza. Son sólo juegos.

— Tampoco me gusta que te toquen demás o te saquen tan tarde por la noche a beber — frunció el ceño — No los conozco y no sé sus intenciones.

— ¿Estás tratando de controlarme?

— Nunca lo he hecho ni lo haré.

Wei Wuxian suspiró. El fin al que quería llegar se le salió de las manos y no terminó diciendo nada.

— Lan Zhan, olvidemos el tema.

— Me reclamas cosas que haces, ¿cómo me lo debería tomar?

— ¡No me voy a acostar con ninguno de mis amigos!

— ¿Piensas que yo sí?

— No.. no dije eso.. no quería- — retrocedió unos pasos nervioso — Lan Zhan, será mejor que por hoy me vaya a dormir dónde mi hermana. Me llevaré a A-Yuan conmigo..

— Déjalo en casa.

— ¡Es mi hijo!

— Es nuestro hijo.

— … — Wei Ying agachó la mirada al darse cuenta de lo que había dicho sin pensar — Yo no me voy sin él.

— Yo me iré, te daré tu espacio — se acercó a su novio para dejarle en claro sus sentimientos — Te amo, Wei Ying. Yo nunca te lastimaría, mi corazón te pertenece.

— Lo sé.. yo tampoco te lastimaría, y de verdad que nunca he desconfiado de ti por el amor que te tengo.. pero aún así me molesta y yo.. no sé cómo debería manejarlo o qué hacer.. Sé que tu carrera depende de tu relación con esas personas y no puedo interferir.. pero dime.. ¿Qué hago con lo que siento? 

— Wei Ying..

A-Yuan entró a la habitación recién levantado.

— Papás.. ¿Por qué gritan?

— No es nada cariño, todo está bien. Ven, vamos a qué te cuente un cuento para que te duermas de nuevo.

— ¡Quiero que papá Lan lo cuente!

— Papá Lan se irá por hoy..

— Pero A-Yuan quiere leer un cuento con los dos.. — empezó a llorar — ¿Acaso papá Lan ya no nos ama?

— No, no A-Yuan, no digas eso. Papá nos ama. Yo lo amo muchísimo, siempre será el amor de mi vida y tu papá. Pero ahora papá Wei quiere estar sólo con su pequeño bebé — lo abrazó y le dió varios besos en su cachete — Vamos a dormir.

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[Un día tiempo atrás]

El sol ardiente de Yunmeng abrasaba sus cuerpos, pero Wei Wuxian se sentía tan feliz de estar allí con su familia que el calor parecía desvanecerse en comparación. El paisaje de la laguna era impresionante: las flores de loto brillaban como pequeñas joyas en el agua, creando una vista espectacular. Mientras tanto, su hijo y su novio se divertían jugando en el agua, y él no podía evitar sentirse lleno de amor al observarlos.

Wei Wuxian decidido a bromear, tomó aire y se lanzó al agua, dejando su cuerpo flotando como si se hubiera ahogado. Mientras tanto, A-Yuan se divertía en su flotador gracias a los empujones de Lan Zhan, pero de repente chocó con el cuerpo flotante de su papá. Pensando que estaba intentando sumergirse, A-Yuan trató de ayudarlo sumergiendo su cabeza en el agua con fuerza. Rápidamente, Wei Wuxian saco su cabeza del agua por ese intento de homicidio fríamente calculado.

— ¡A-Yuan! ¡Pero qué fuerza tienes! — tosió — ¡Estaba bromeando, no tenías que acelerar mi muerte!

— Papá.. — hizo una mueca confundido.

Con gran preocupación, Lan Zhan se acercó a Wei Ying y lo atrajo hacia su cuerpo para asegurarse de que estuviera bien, sin siquiera darse cuenta de que estaba dejando a su pequeño hijo fuera de su vista.

Mientras tanto, A-Yuan observaba la escena con una mezcla de curiosidad y temor. Pero pronto su mirada se desvió hacia la espalda de su papá, donde notó varias marcas. Habían 33 cicatrices que recorrían gran parte de la piel de su querido padre, arruinando la belleza de su apariencia.

— Papá Lan.. ¿Qué son esos dibujos de tu espalda?

Lan WangJi experimentó un cambio abrupto en su expresión facial que denotaba una intensa turbación. Wei Wuxian, sintiendo la incomodidad de su pareja, apretó con fuerza el brazo de Lan WangJi para tratar de calmar su corazón y hacerle saber que estaba a su lado en ese momento.

— ¿Quieres saber?

— ¡Sii!

— Es un castigo.

El castaño lo miró con curiosidad, era la primera vez que lo escuchaba decir algo sobre ello.

— ¿Te portaste mal?

— No — negó con la cabeza — No fue un error mío.

— ¿Si A-Yuan se porta mal tendrá esos dibujos?

— No — tocó su mejilla y lo miró angustiado — Por supuesto que no.

— ¿Por qué no?

— Porque A-Yuan es un niño valiente.

— ¡Sí, lo soy! ¡Sólo me asusta el ogro morado, pero algún día le ganaré! — empezó a chapotear con sus piecitos — ¡Derrotaré al ogro morado!

— Me parece bien.

Wei Ying sólo río ante esto.

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[Un día tiempo atrás]

Los tres se encontraban inmersos en un mar de emociones mientras revisaban los álbumes de fotos. A-Yuan no dejaba de abrazar con ternura a su conejito de peluche mientras observaba con asombro cada foto que sus padres mostraban.

— ¿Papá Lan.. no tienes fotos de niño?

Él negó con la cabeza.

— ¿Por qué? ¿No existían las cámaras cuando papá Lan era bebé?

— ¡Hey! — dijo Wei Wuxian ofendido y burlescamente — ¡Él y yo tenemos la misma edad, cuida tus palabras jovencito!

A-Yuan río.

Wei Ying sacó un álbum en el que se encontraban muchas fotos de él de niño. En cada una de ellas se le veía saltando de alegría, jugando con Jiang Cheng y metiéndose en problemas con una sonrisa traviesa en su rostro.

Sin embargo, una foto en particular hizo que Lan Zhan mostrara una expresión de preocupación al verla. Era una selfie que Wei Ying había tomado en secreto, en la que Lan Zhan vestía un traje de monaguillo frente a una iglesia.

— ¿Papá era un ángel?

— No — respondío Lan Zhan.

— Tu papá Lan.. antes de conocerme era tan puro y sano~

En la imagen también aparecía una persona desconocida con la cabeza recortada.

— ¿Quién es la persona sin cara? — preguntó Lan Yuan con curiosidad.

— Era el sacerdote de esa iglesia — dijo WangJi.

— ¿No te caía bien?

— En realidad nosotros no le caemos bien — respondió Wuxian, rebuscó entre las demás páginas — Ese día me había escapado de un castigo de la escuela para tomarle fotos a Lan Zhan~ se veía tan lindo. Pero sólo logré tomar una antes de que me sacaran y justo el sacerdote salió en ella.

— ¡Pero si papá Wei y papá Lan son geniales!

— ¿Sí, verdad? Yo tampoco lo entiendo~ — inclinó la cabeza apoyándose sobre su mano — Hay cosas que aún no entiendo..

— A-Yuan tampoco entiende muchas cosas, pero..

El menor, con su ingenio infantil, decidió cubrir el espacio vacío con un sticker de un conejito enojado.

— ¡Nosotros podemos cambiar el pasado como en los cuentos! ¡Ahora es mucho más lindo!

Wei Ying y Lan Zhan no pudieron evitar sentirse conmovidos por la creatividad y la ternura de su hijo.

— También lo creemos.

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[Un día tiempo atrás]

En la mesa del comedor se encontraba un pequeño pastelillo azul con tres velitas en medio, casi imperceptible. Pero para A-Yuan, era el mundo entero. Una muestra de amor y cariño que le habían preparado con esfuerzo y dedicación.

Pidió un deseo con todas sus fuerzas, deseando que ese momento de felicidad y unidad nunca acabara. Sopló las velas con ímpetu, deseando que su ilusión se hiciera realidad.

— ¡Come, A-Yuan, hoy por fin cumples tres años~!

A-Yuan observó a sus papás con una gran sonrisa. Estaba rodeado de diferentes platillos con pequeñas porciones que se habían convertido en sus favoritos, y eso le hacía babear.
Tomó un pedazo de pollo y esperó ansioso a que sus padres comenzaran a comer con él, pero no hubo respuesta. Solo seguían sonriendo. La situación lo desesperaba, haciéndole sentir que algo estaba mal. ¿Había hecho algo mal? ¿Por qué sus padres no querían compartir esa comida con él?

— Papá Wei, Papá Lan.. — les pasó el plato que tenía en sus manos — Coman con A-Yuan.

— No, no — negó Wuxian — Eso lo compramos sólo para tí~ ¡Es un regalo!

— Pero quiero compartirlo con mis papás..

— Está bien, A-Yuan. No tenemos hambre — le dió un golpecito con el codo a su pareja — ¿Verdad, Lan Zhan?

— Mmh — asintió — Todo es para ti.

Aquella semana sus papás habían estado actuando de manera extraña, evitando comer con él y manteniendo una sonrisa forzada en sus rostros. Cada vez que les preguntaba si querían que compartiera su comida, ellos respondían con una excusa.

— Papás..

— El próximo año te llevaremos de viaje a dónde tú quieras~ — lo interrumpió — Y muy pronto te compraremos ese peluche de conejito que tanto te gustó~

— ¡Siii! — exclamó emocionado.

— ¡Ya lo verás, tus papis se esforzarán mucho más para darte lo mejor~!

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[Un día tiempo atrás]

Wei Wuxian se despertó temprano para dirigirse a su trabajo, donde se encargaba de la distribución de muebles. A menudo se veía obligado a cargar cajas pesadas que le resultaban agotadoras, pero hacía todo lo posible por cumplir con su labor de manera humilde y decente.

Sin embargo, cuando llegó a su lugar de trabajo esa mañana, dos oficiales se le acercaron y lo detuvieron repentinamente, dejándolo completamente desconcertado. Wei Wuxian se preguntaba qué había hecho mal para merecer algo así, mientras su corazón latía con fuerza en su pecho.

— ¿Eh? — preguntó siendo que lo tenían agarrado con fuerza sin explicación alguna — ¡No entiendo qué está pasando! ¡Suéltenme!

Su jefe, Wen Ruhohan, apareció, y al verlo frunció el ceño totalmente disgustado. Extendió la mano y furioso le dijo:

— Regrésame el dinero que hace falta en la caja. Son 13,749.60 yuanes.

Wei Wuxian estaba sorprendido por aquellas palabras acusatorias.

— ¡Yo no tomé nada, señor Wen Ruhohan! ¿Por qué debería de tomarlo? ¡Usted me conoce, yo no sería capaz de robarle!

— Wen Chao dijo que te vió hurgando anoche en mi almacén cuando traías mueblería. Además, las cámaras de seguridad te grabaron entrando y saliendo sospechosamente — se cruzó de brazos — Es una pena, con lo buen trabajador que eres.

El menor de los Wen, que estaba al lado de su padre, apuntó en dirección al castaño alterado.

— ¡Así es padre, te dije desde el primer momento que este tipo era un delincuente! ¡Sólo mira la pinta que lleva!

— No.. eso es mentira.. — miró a dónde se encontraba Wen Chao — ¿Por qué les dices que fui yo? ¡Se supone que somos amigos desde la secundaria!

Este se acercó a Wei Wuxian lo suficiente para que sólo él pudiera escucharlo.

— ¿Amigos? Desde que saliste con que eras maricón dejamos de ser amigos, Wei Wuxian. Si mi padre te aceptó fue porque no cobras mucho — retrocedió y le hizo una señal a los policías — Revisen sus bolsillos, debe tener las llaves por algún sitio.

Uno de los policías hurgó dentro de sus pantalones hasta que encontró la llave antes mencionada.

— No sé.. cómo llegó eso ahí.. — la desesperación empezaba a apoderarse de él — ¡Les juro que yo no robé nada! ¡Soy pobre pero nunca haría algo así!

— ¿No? ¿Ni siquiera por tu hijo?

Wei Wuxian se quedó callado ante esa pregunta.

Wen Chao le hizo unas señales a los policías y estos empezaron a arrastrar al hombre que oponía resistencia.

— Espero que no nos volvamos a ver.

...

Las horas parecían no pasar y Wei Ying se encontraba atrapado en una fría carceleta, junto con otros detenidos cuyas miradas de soslayo no dejaban de incomodarlo. Cada segundo se sentía más atrapado, más desesperado y más solo, preguntándose cómo había llegado a ese lugar. Sus pensamientos se entremezclaban con la angustia y la incertidumbre de no saber qué pasaría a continuación.

Uno de ellos tomó la iniciativa y se sentó al lado del castaño, que ligeramente temblaba por lo nervioso que se encontraba.

— Eres muy pequeño para estar aquí — dijo un chico de cabello negro que pasó su mano por el rostro de Wei Ying, el cuál le prestó atención al notar que este carecía de su meñique — ¿Cuántos años tienes? ¿15?

— ¿Eso te importa?

— ¡Ohhh! Respondón, encima. Que valiente eres.. ¿A qué pandilla perteneces? — pasó su mano por su pecho — Me gustan tus tatuajes, son.. atractivos.

— No me toques — lo hizo a un lado — Mi novio te reventaría la cabeza si viera que me has puesto un.. meñique encima.

— ¡Tú-!

— ¿Quieres morir? — respondió al otro lado de la reja un hombre alto, de contextura regular y mirada asesina que apretaba uno de los barrotes como si quisiera doblarlo — No lo toques.

— ¡Mi amor! — exclamó Wuxian aliviado.

La puerta de la carceleta chirrió al abrirse, y Wei Ying vio aparecer al policía sin decir una palabra. Su corazón latía a mil por hora y sus brazos ansiaban estrechar a Lan WangJi, que lo esperaba afuera con una mirada llena de preocupación y amor. Finalmente, la oportunidad se presentó y el pelinegro corrió hacia su lindo novio, temblando todavía por la angustia que lo había invadido en esos momentos de incertidumbre. Se abrazaron con fuerza, deseando no separarse nunca más.

— Ya está todo arreglado.

— ¡Te prometo que yo no hice nada..! Yo nunca robaría..

— Te creo, tranquilo — acarició su cabeza — Ya pagué la fianza, no debes preocuparte por nada.

— ¡Pero Lan Zhan! — se separó de él y su expresión cambió radicalmente a desesperación — ¡¿Sabes cuánto estaban pidiendo?! ¡Esos eran todos nuestros ahorros! ¡Incluso muchísimo más!

— No te podía dejar ni un segundo más aquí.

— ¿Pero cómo vamos a pagar el alquiler? Acabo de perder mi trabajo.. ¡Y el cumpleaños de A-Yuan es en unos días! Su sorpresa.. el viaje.. todo lo que estábamos planeando para él..

— Tendremos que esforzarnos más, Wei Ying..

— ¡¡No es justo!! — se puso de cunclillas mientras gritaba — ¡¿Por qué nos quieren joder?! ¡¿Qué fue lo que les hicimos?! ¡¡Siempre los traté bien y con una sonrisa porque los consideraba mis amigos!! ¡¿ Por qué?! ¡¡Esto es una puta mierda!!

Lan WangJi intentó mantener la compostura, pero cuando vio a su amado en un estado tan vulnerable, las lágrimas no pudieron evitar escapar de sus ojos. Con el corazón angustiado, secó su rostro y lo abrazó con fuerza, deseando con todas sus fuerzas poder aliviar el dolor de su amado.

— Encontraré la manera para darles una buena vida.

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[Un día tiempo atrás]

La familia Jiang estaba finalmente junta después de varios meses separados, pero esta vez era por algo muy especial. Todos estaban reunidos en la sala de estar, impacientes y emocionados por el anuncio que Yanli tenía preparado para ellos.

Con manos temblorosas, Yanli entregó a sus hermanos dos pequeñas bolsas envueltas cuidadosamente, pidiéndoles que las abrieran despacio.

Wei Wuxian, como siempre, no pudo contener su emoción y abrió su bolsa de inmediato sin tener en cuenta el pedido de su hermana. Rasgó el papel con fuerza y abrió la bolsa con impaciencia.

— ¡Siempre me emociona cualquier regalo que venga de ti!

Todos lo miraron con una mezcla de sorpresa y divertimento, cuando al abrirla se topó con un pequeño zapatito amarillo de bebé con un mensaje que decía "Espero tener una sonrisa tan hermosa como la tuya cuando nazca"

— No puede ser.. — un montón de sentimientos empezaron a brotar de él y no sabía cómo manejarlo —  ¿Voy a ser tío?

— ¡Sí!

— ¡¡Felicidades, A-Li!! — se levantó para abrazar y llenar de besos a su hermana, mientras los demás aplaudían y celebraban esa gran noticia — ¡Serás una excelente mamá!

— Gracias, A-Xian — su pareja, Jin ZiXuan, apareció detrás de ella y la tomó de la mano orgulloso. A-Li le sonrió y regresó su mirada a su hermano — Ya tengo 4 meses.

Yanli se acomodó en el sillón mientras sostenía su polera tratando de enseñar su abultado vientre. Con delicadeza, acariciaba suavemente su barriga mientras su hermano hacía lo mismo. A-Yuan, su pequeño hijo, se acercó para sentir la misma sensación y decoró su casita con stickers emocionado.

Al ver la felicidad de todos los presentes, llenó más y más la curiosidad del pequeño.

De repente, A-Yuan hizo una pregunta que sorprendió a todos:

— Papá Wei, ¿cómo nació A-Yuan?

La inocente pregunta del niño había desatado un mar de emociones y recuerdos en la pareja y sorprendiendo a los demas presentes.

— Papá Lan te dió a luz~ — respondió Wei Ying sin vacilar.

WangJi quedó petrificado por sus palabras.

— ¿Cómo así?

— Yo puse una semillita dentro de la pancita de papá Lan y así nació un lindo rabanito al que llamamos Lan Yuan.

— ¿A-Yuan es un vegetal?

— ¡Exacto! ¡Eres comestible!

— Wei Ying.. — lo regañó suavemente su novio después de reaccionar.

— Jajaja perdón, Lan Zhan. En realidad, A-Yuan, yo te di a luz~ Estuviste en mi pancita 9 meses, así como el bebé de la tía Yanli — río — ¡Me hacías comer demasiado!

— Ohh~..

— ¿Por qué lo preguntas?

— Vi en la televisión que la mamá es quién tiene al bebé en la pancita, como la tía Yanli — apretó su camisita angustiado — Pero A-Yuan no conoce a una mamá..

A Wei Wuxian se le borró la sonrisa.

— A-Yuan..

— ¿Mi mamá.. no me quiere?

— No, A-Yuan-

— ¿Entonces por qué mi mamá no viene a verme?

Wei Ying se quedó sin palabras, sin saber cómo responder a la pregunta. Lan WangJi, notando la angustia de su pareja, le susurró algo al oído para tranquilizarlo hasta que volvió en sí.

— A-Yuan, escúchame — tomó de la mejilla a su bebé — Lan Zhan y yo somos tu mamá y tu papá a la vez. Sólo nos necesitas a nosotros por el resto de tu vida ¿Lo entiendes? Sólo a nosotros dos, y a nadie más.

— ¿Son mamá y papá de A-Yuan?

— Somos tus papás — le sonrió Lan WangJi.

— ¡Somos 2x1! — agregó el castaño para intentar distraer la atención del pequeño — Si quieres hasta puedo vestirme de mamá, no es por presumir pero me quedan muuuuy bien las prendas femeninas~

Lan WangJi le susurró al oído: Eso es sólo para mí.

El pequeño río, se abalanzó a los brazos de ambos feliz olvidando la pregunta que había hecho.

— ¡A-Yuan los ama mucho!

La felicidad del momento los hizo olvidar la pregunta del pequeño, pero en el fondo, la respuesta seguía latente.

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"Papás, ¿aún recuerdan la canción que me cantaban cuando era más pequeño?"

"No puedo recordar la letra"

"Pero sí la melodía"

"Esa melodía que me llenaba de paz y nostalgia.."

"¿Por qué dejaron de cantarla?"

"Quiero volver a escucharla una vez más"

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[Un día tiempo atrás]

¿Qué niño no ha tenido un amigo imaginario? Algunos son realmente creativos, otros apuntan más a tener la apariencias de un tierno animal. Pero A-Yuan no tenía uno, ¡tenía dos! Dos amigos imaginarios a los que llamaba sus "Abuelos", y esto era un secreto que guardaba celosamente.

Lan WangJi, como siempre, estaba haciendo las tareas del hogar antes de que Wei Ying regresara del trabajo. A pesar de que su casa era modesta y antigua, él se aseguraba de que siempre estuviera ordenada y limpia.

Mientras organizaba la ropa de su pareja, A-Yuan esperaba ansiosamente a que el reloj marcara las cuatro en punto. Y entonces, como siempre, el teléfono de la casa empezó a sonar. A-Yuan estaba listo para responder rápidamente, para que sus padres no escucharan la conversación.

Al otro lado de la línea, la voz de su amiga imaginaria se proclamaba como su abuela favorita. La emoción inundó a A-Yuan mientras hablaba con ella. ¡Dos abuelos imaginarios que lo amaban incondicionalmente! ¿Qué más podría desear un niño?

Aunque también se sintió triste por tener que mantener esto en secreto.

— ¡Abuela! — susurraba emocionado el pequeño — Hoy A-Yuan dibujó a su familia, y.. a sus abuelos..

— No, A-Yuan~ — dijo dulcemente aquella voz — ¿Recuerdas que tus papás no deben saber de nosotros? Si lo hacen, te alejarán de tus abuelos. A los adultos no les gustan los amigos imaginarios.

— Pero A-Yuan ama a todos..

El pequeño suspiró, deseando que sus padres pudieran conocer a sus queridos amigos imaginarios sin juzgarlos. Miró su dibujo y tachó lo que había empezado a dibujar.

— Lo sé, pequeño. ¿Qué tal si hoy.. te llevamos a comer un helado?

— ¡Siii!

— ¿Tus padres están en casa?

— Sí, papá Lan está jugando con la ropa.

— … — se escucharon unos murmullos de fondo, y respondió — ¿Conoces cómo llegar al parque cerca a tu casa?

Los minutos pasaron y Lan WangJi salió de la habitación para darle de comer a su pequeño. Pero al llegar a la sala, un escalofrío recorrió su cuerpo al no encontrarlo allí. Buscó en su habitación y en la cocina, pero no había rastro de él en ninguna de las cuatro pequeñas habitaciones.

El pánico lo invadió cuando regresó a la sala y se topó con un dibujo que su hijo había estado haciendo. La palabra "Abuelos" estaba tachada.

WangJi entendió en ese momento lo que estaba sucediendo.

Sin dudarlo más, salió corriendo a buscar a su hijo. Sacó su celular y llamó a Wei Ying, cuyo corazón se aceleró al escuchar su voz.

— Otra vez son ellos.. — dijo casi con el alma saliendo de su pecho.

La preocupación de ambos era palpable, y la tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo. ¿Por qué ellos habían regresado? ¿Dónde estaba su hijo? ¿Estaba a salvo? El miedo y la angustia se apoderaron de ambos padres mientras buscaban desesperadamente a su pequeño.

En un parque poco transitado, dos sujetos de aproximadamente unos cuarenta años y con el rostro cubierto con mascarillas, se encontraban caminando junto a Lan Yuan siendo sumamente sigilosos. El menor comía felizmente de su helado a pesar de que la noche estaba apunto de caer. Le emocionaba el hecho de al fin poder conocer a sus abuelos después de tanto tiempo hablando con ellos.

— A-Yuan.. — dijo el abuelo — ¿Eres feliz con tu familia?

— ¡Mmh, A-Yuan es muy feliz!

— ¿Crees que ellos darían todo por tí? — lo miró de reojo — ¿Incluso dinero?

— Papá Wei dijo que el dinero es mágico — alzó sus manitos — ¡Aparece y desaparece!

La abuela se metió en la conversación.

— Cariño~ — se agachó hasta estar a su altura — ¿Podrías hacer una misión importante para tus abuelos?

— ¡Sii! ¡Son divertidas!

Ella sonrió.

— Necesitamos que le envíes un mensaje a Wei Ying pidiéndole algo importante.

— ¿Papá?

— Debes decirle que no volverás a casa.

— ¿Eh?

— Que si quieren volver a verte deberán pagar con dinero mágico. ¿Puedes hacerlo? Eso haría muy feliz a tus abuelos.

A-Yuan apretó con fuerza su vasito de helado.

— Pero.. A-Yuan quiere ver a sus papás — lágrimas empezaron a desbordar de sus ojos — ¡Quiero ir a mi casa!

— A-Yuan, ellos no son tus padres.

— ¡Sí, son mis papás! — lanzó lo que tenía en la mano al suelo y se cubrió los ojos — ¡Quiero a mis papás!

— ¿Cómo crees que dos hombres pueden tener un hijo, eh? — lo tomó del brazo al ver que no paraba de llorar, lo que aterró al pequeño — Nos vas a ayudar porque nosotros somos tus verdaderos-

Unos gritos se escucharon a lo lejos, llamando desesperadamente a su hijo e interrumpiendo sus palabras.

— ¡A-Yuan! ¡A-Yuan, hijo! — Wei Wuxian se acercaba a velocidad con la respiración agitada.

Empujó con brusquedad a aquella mujer y la derribó para tomar a su pequeño en brazos y salir corriendo de allí, cubriendo los ojos del niño para protegerlo de la violencia que se desataba a su alrededor.

Corrió con todas sus fuerzas, aún si su cuerpo estaba apunto de colapsar debido al haber recorrido gran parte de Yunmeng para encontrarlo, no se iba a detener.

Mientras tanto, Lan WangJi luchaba contra el agresor y sostenía a la mujer que se resistía con fuerza. El tipo logró zafarse y se abalanzó sobre él, golpeándolo con una roca que tenía a su alcance. Pero WangJi no se dejó vencer y respondió con un golpe certero en su rostro, haciendo que cayera desmayado.

— Les dijimos que no se volvieran a acercar a nosotros.

La mujer no se rindió y tomó una madera para intentar golpear a Lan WangJi en la cabeza, pero él la retuvo con una técnica perfecta y la sostuvo contra el suelo. Los gritos de la abuela resonaban en el ambiente, captando la atención de todos los transeúntes. La mujer llamaba intensamente a Wei Ying, con una desesperación que conmovía el alma.

— ¿Papá Wei..? ¿Qué pasa..?

— Tranquilo cariño, sólo estamos jugando al juego de los policías y ladrones — acaricio su cabeza — ¿Recuerdas cómo se juega?

— Mmh — asintió — ¿Nosotros somos los policías?

— Sí, nosotros somos los buenos.

— ¡A-Yuan le gusta ser el bueno! ¿Si ganamos el juego podemos comer chocolate?

Wei Wuxian sonrió.

— Sí, ahora sólo quédate tranquilo mientras el policía Wei te lleva de regreso a casa.

Con lágrimas en los ojos, envolvió con ternura a su pequeño mientras cantaba dulcemente una canción que habían creado especialmente para él. La emoción lo invadía en cada verso, y tenía que hacer una pausa para contener el llanto que amenazaba con desbordarse. La letra de la canción no era nada extraordinaria, pero la melodía resonaba en los oídos de A-Yuan, llenando su corazón de amor y haciéndolo sentir seguro y protegido en los brazos de su padre.

Lan Yuan, adormecido, se quedó dormido, ajeno al caos que los rodeaba.

A veces, las consecuencias de no decir la verdad pueden ser terribles, y ellos habían sufrido las consecuencias de sus secretos.