Capítulo 22: Antifaces

Narrado por Caroline

Nos quedamos sentados en la sola durante horas. No hacíamos nada, solo esperar a que llegara el momento en que Dylan se iría.

Y llegó.

—Es momento de irme —dijo Dylan levantándose de su asiento.

—Son las seis con treinta minutos, por favor mantente en contacto como lo hizo Tiffany —le dijo Danny abrazándolo fuertemente.

—Lo haré, tranquilo.

Salió de la casa directo a su misión. Todos le deseamos lo mejor, pero Danny aun así se quedó muy preocupado.

No quitaba la mirada de la puerta, era como si quisiera salir disparado detrás de él. Quería acompañarlo, pero las reglas habían sido claras; nadie debía ir con nosotros.

—Todo estará bien Danny.

—Es lo que más espero Care.

En cuestión de minutos el timbre sonó. Amber se acercó a abrir dándole el acceso a Megan. Su rostro estaba lleno de emoción por la noticia que nos traía. Los antifaces estaban listos, y debíamos ir a recogerlos.

La fiesta comenzaría a las veinte horas con treinta minutos de la noche. El tiempo era limitado, Dylan debía apurarse. 


—¿Crees que tarde mucho Dylan? —preguntó Megan que iba a lado de Danny.

—No lo sé. Dijo que era importante lo que tenía que hacer, yo espero regrese antes de que dé inicio la fiesta.

—Oh sí. Deben estar todos reunidos para que demos inicio a la entrada en el centro. Ahorita verán como ya está todo preparado.

Llegamos al centro de Stewartville. Tal y como había dicho Megan, todo estaba adornado. Jamás en mi vida imaginé ver a Stewartville tan feliz, tan libre de todo el desastre ocasionado por Malcolm, por Christopher y por Evan.

Sin embargo, este último haría aparición durante la fiesta. Solo tenía que descubrir quién era de entre todas las personas con antifaces.

Megan nos llevó a una de las calles que llevaban directamente a mi antigua casa. Sobre de ella se encontraba una nueva tienda, que era exclusivamente de disfraces, y ahí mismo se hacían antifaces.

Mucha gente estaba fuera intentando alcanzar algunos de los disfraces acorde a la temática en que se llevaría a cabo la fiesta, otros más simplemente estaban recogiendo antifaces.

Los cinco entramos a la tienda y nos formamos en la fila para recoger los pedidos que ya estaban listos. Megan no paraba de hablar sobre lo importante que era esta fiesta para ella, y el hecho de que Danny y yo hubiéramos regresado a pesar de todo el desastre que habíamos pasado.

Danny yo nos miramos por un momento. Nos sonreímos uno al otro diciéndome que estaba feliz de haber vuelto, pero que aún podía sentir ese escalofrío de las noches que vivimos años atrás.

—Yo también las siento. Desde que entramos a Stewartville, no dejo de pensar en lo que sucedió en la graduación. No saco de mi mente a Christopher atacándome en los vestidores, y no olvido la casa de Tania.

—Solo unas horas más —dijo Danny decidido. Y tenía razón, solo faltaban unas horas más y con ello el último nivel.

Este último, le pertenecía a Amber. Podía notarla nerviosa y tensa, incluso podría ver en sus ojos el miedo por el que estaba atravesando. Dejé a Danny por un momento y tomé de la mano a Amber para que acompañara fuera de la tienda.

—¿Qué sucede Caroline?

—Sé que debí haberte dicho algo mientras estuvimos en casa, pero todo se enfocó en Dylan. Tú eres la siguiente, y quiero saber cómo te sientes.

—Muerta de miedo, ¿sabes? Si Dylan tuvo que ir al deshuesadero, ¿qué me espera a mí?

—No pienses así Amber.

—Es que es inevitable. Evan se metió en nuestras cabezas, yo no quería volver Caroline. Temía por esto, en verdad.

—Lo sé y en verdad perdóname por haberte hecho regresar.

—No pasa nada, igual tendríamos que estar aquí salvando a nuestros padres.

Tenía razón en ello. Por un instante pensé en cómo hubieran sido las cosas, si ninguno de los seis hubiera regresado. Probablemente Evan se hubiera encargado de hacernos volver sea como sea. No iba a dejar que nos perdiéramos de lo que tenía planeado para nosotros.

Abracé a Amber y le dije que todo estaría bien. Que únicamente debíamos resistir unas horas más y que en cuanto todo acabara, saldríamos lejos de aquí sin mirar atrás.

Nuestra vida en Stewartville estaba más que terminada. Ya no había motivos para regresar en otra ocasión.

Megan nos sacó de nuestro momento conmovedor. Dijo que ya era nuestro turno, que pasáramos a ver los antifaces que nos había mandado a hacer. En seguida ingresamos de nuevo a la tienda y finalmente, tuvimos en nuestras manos la pieza faltante para nuestra vestimenta.

—Están increíbles Megan —dijo Tiffany tomando el de ella. Realmente estaban bonitos y llamativos.

—Pensé mucho en ustedes como pareja —le dijo Megan a Danny entregándole una caja—. Pensé que querrían llevar un antifaz similar.

Danny abrió la caja y una sonrisa de dibujó en su rostro. Le dio un abrazo a Megan en agradecimiento por todo lo que había hecho por nosotros en este tiempo en casa.

Antifaz Amber

Antifaz Caroline

Antifaz Tiffany

Antifaces Dylan y Danny

Megan se despidió de todos diciendo que debía de irse a arreglar. Nosotros también pensamos en que era momento de ir a prepararnos para la fiesta, el tiempo comenzaba a agotarse.

—Espero que Dylan esté bien.

—Seguro sí Danny, tranquilo.

Regresamos a casa en el bus que nos dejaba a dos calles. Afortunadamente habíamos agarrado el último que iría hasta allá, por cuestiones del toque de queda.

Al entrar a nuestra residencia, nos llevamos la sorpresa de encontrar otra caja en la sala principal. Amber en seguida se acercó a ella y la abrió sacando el sobre que estaba dentro. Pero se quedó boquiabierta en cuanto terminó de leerla.

—¿Qué sucede?

"Disfruten su última fiesta, su último baile, su último momento juntos."

—Solo nos está asustando. Eso no pasará —respondí. Estaba con la sangre hervida, quería acabar con su vida como lo hizo con todos nuestros seres queridos.

Danny se alejó un momento de nosotros marcándole a Dylan, pero no le respondió. Volvió a intentarlo insistentemente, pero la respuesta fue la misma. 

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