Capítulo 10: Las Polaroid
Narrado por Dylan
Ya estaba preocupado por Danny.
En todo el tiempo que había pasado desde que salió de la casa, no había mandado ningún mensaje para saber cómo estaba.
Daba vuelta tras vuelta en la sala. Tiffany me pidió que me tranquilizara, que no servía de nada estar dando vueltas sin sentido.
Fue entonces cuando escuché la puerta abrirse. Giré la vista y ahí estaba, Danny. Corrí a abrazarlo fuertemente y le dije que me tenía bastante preocupado.
—Tranquilo, aquí estoy —dijo mientras lo soltaba, pero me rodeó con sus brazos para besarme.
—¿Y eso? —pregunté ante la sorpresa de haberme besado tiernamente.
—Eres mi vida Dylan Harper.
Me quedé con una sonrisa enorme en mi rostro ante lo que Danny me había dicho. No sabía cómo responder, él sabía lo mucho que significaba para mí.
Danny tomó asiento y sacó todo lo que tuvo que encontrar en la Preparatoria. Todos nos quedamos paralizados en cuanto sacó una nota.
—¿Dónde está Caroline y Lizeht? —preguntó Danny antes de empezar a explicar todo lo que había vivido.
—Caroline se subió no mucho después de que te fuiste. Lizeth y yo estábamos en la cocina, pero regresé a la sala. No sé...
—Diablos.
Esperamos a que aparecieran. La primera en hacer acto de presencia fue Caroline, bajó de las habitaciones y posteriormente Lizeth entró por la puerta principal.
—¿Dónde estabas Lizeth? —pregunté al notarla misteriosa.
—Salí a caminar. No me sentía a gusto en el ambiente que habíamos creado, todo estaba muy tenso.
—¿Y tú Caroline? —esta vez Danny fue quien había hablado.
—Yo estaba en mi habitación dormida.
—No me engañas. Sé cuándo mientes.
—Danny...
—Caroline, ¿dónde estabas? —volvió a insistir. Noté cómo las venas de su cuello resaltaron, no le gustaba que le mintieran.
—Evan.
—¿Qué dijiste?
—Estaba con Evan —respondió a secas. Danny se contuvo para no explotar, sabía que Caroline había tomado la peor decisión hasta ahora.
—¡Qué demonios! ¿Estás loca? —gritó Tiffany levantándose de su asiento.
—Esperen...
—Explícate Caroline.
—Me mandó mensaje amenazando a Danny, tenía que ir —dijo entre lágrimas—. Perdón...
—¿Y qué fue lo que pasó? —pregunté al saber que Danny pudo haber estado en riesgo. Caroline lo había salvado.
—Mató a mi padre frente a mí —soltó en llanto en cuanto terminó la oración. Danny se acercó y la abrazó fuertemente.
Caroline se calmó para poder contarnos todo lo que había vivido con Evan. La muerte de su padre no estaba dentro de la situación en que se vio envuelta, había sido un error.
Finalmente terminó por decir que Evan quería terminar con todo lo que había empezado Malcolm y Christopher. Sin embargo, existía la posibilidad de salir sobrevivientes una vez más.
Teníamos que ganar su juego.
Danny también comenzó a hablar sobre su experiencia en el juego. Había sido un infierno el revivir todos los hechos con los que había iniciado toda esta historia. Incluso habló sobre el uso del conteo nuevamente. Ya había quedado todo eso atrás y ahora todo comenzaba a revivir lentamente.
—Tranquilo, ya estás aquí —dije a Danny después de haber terminado de escuchar todo.
—Ahora debemos esperar el siguiente sobre.
—¿Qué se supone que hacemos con las cosas? —preguntó Amber.
—Una urna —soltó Caroline sin pensarlo.
—¿Qué?
—Cada que se avanza de nivel hay una urna. Ahí debemos colocar todos los objetos que son sometidos a evaluación.
—¿Y cómo sabremos que todos fueron válidos? —esta vez pregunté. No tendría sentido entregarlos y que nos la aplicaran diciendo que algo estaba mal.
—Es un misterio en el juego de Evan. En el de nosotros los evaluábamos el resto que no participó en la búsqueda.
—Ojalá todo juegue a nuestro favor —dije esperanzado en que todo marchara bien.
Decidimos salir al centro de Stewartville. Lo mejor sería despejarnos del día atareado y de nervios por el cual estuvimos sometidos a vivir.
Le pedí a Caroline que me acompañara a un lado. Quería hablar sobre algo con ella y debía de ser a solas.
—¿Qué sucede Dylan?
—Lamento mucho lo de tu papá —dije y la abracé fuertemente. Nos habíamos vuelto muy cercanos gracias a que las escuelas de los tres quedaban a corta distancia. Por lo que la convivencia con ella había ido en aumento.
—Gracias Dylan, espero salgamos de esto pronto.
—Lo mismo quiero.
—Ahora sí, ¿qué pasa?
—Debemos proteger a Danny. Necesito que sobreviva a todo esto, aunque eso requiera un sacrificio hecho por mí.
—Pero...
—No quiero que muera Care, por favor. Es lo que más quiero en esta vida y debo protegerlo.
—Está bien, pero no sabemos lo que nos resta enfrentar.
—Pero me encargaré de protegerlo, solo quiero que tú estés para él en cuanto algo salga mal.
—Lo haré. Tenlo por hecho.
—Y ahora, otra cosa más...
—¿Cuál? —preguntó frunciendo el ceño.
—Si todo sale bien, quiero pasar el resto de mi vida con Danny.
—Estás diciendo que...
—Me quiero casar con él.
Caroline terminó con los ojos cristalizados de la emoción. Después del momento que había vivido, necesitaba algo más en lo cual enfocarse.
Le terminé contando mi plan, pero teníamos que conseguir un anillo. Así que fuimos a una de las joyerías más codiciadas de Stewartville.
Al regresar con todos, nos vieron con un rostro enojado. Sin que hayan pedido explicaciones les terminé diciendo que había llevado a Caroline a caminar para que se despejara de todo. Lo creyeron dejando el tema de lado y continuamos viendo cómo decoraban todo Stewartville.
Pensamos en comprar los antifaces de una vez, pero la fiesta sería hasta mañana en la noche. Por lo que decidimos esperar al día festivo del año.
Danny dijo que estaba cansado del estrés que había vivido. Le dije que me regresaría a casa con él y asintió. Dejamos a las chicas en una tienda de vestidos para que comenzaran a elegir el que llevarían durante la fiesta.
Volvimos a estar en casa y al entrar nos esperaba una caja sobre la mesa.
El siguiente nivel, pensé.
Sin dudarlo nos acercamos a la caja y comenzamos a abrirla. Un sobre estaba con el nombre de Caroline, ella era la siguiente. Después de haber pasado por lo de su padre, ahora tendría que jugar.
Dentro de la caja también encontramos fotografías polaroid. En todas nos encontrábamos realizando actividades en nuestras respectivas escuelas. Habíamos sido vigilados durante todo este tiempo, nunca nos habían dejado en paz.
Primer capítulo del año.
¡Espero haya sido de su agrado!
Las cosas seguirán poniéndose tensas en este juego. ¿Qué le esperará a Caroline después de la muerte de su padre?
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