Todos los caminos conducen a ti. Parte 9 (Final)
BUCKY BARNES X LECTORA AU
PROMEDIO DE PALABRAS: 3800+
ADVERTENCIAS: Maldiciones, ¡Nacimiento!, mucha pero mucha dulzura. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Basado en la película "Just Friends" (2005).
#PomeloAmaABucky
#DenleAmorABucky
#TeamBucky4evah
~•~
La mañana había comenzado con la misma calma de los últimos meses; Despertar, salir con dificultad -cual tortuga de espaldas- de la cama, ducharse, cepillar sus dientes, desayunar un tazón -o dos- de Frutt Loops, frutas, un vaso de jugo exprimido de naranjas, tomar las vitaminas pre-natales y, finalmente, algo de ejercicios para embarazadas.
-May Parker, eres una maldita.- Murmuró mientras se sentaba sobre la pelota para pilates. -Tu y tu figura quizá puedan, pero yo no.- Agregó.
"...Siempre con la espalda erguida y abrimos las piernas en 90 grados. En esta posición vamos a ir trabajando la cintura. Vamos haciendo círculos amplios con las caderas..."
La cálida voz de May hizo reír a t/n.
-No puedo May, mi cintura ya no existe.- Murmuró entre risas mientras movía lentamente sus caderas.
T/n frunció el ceño al sentir una intensa presión en la parte inferior de su pelvis, la cual se alivió en cuanto sintió que se hacía pipi. Un lento gruñido se escapó de ella al momento en que intentó ponerse de pié y, ante la humedad de la pelota en la que estaba sentada, resbaló y cayó a un lado al suelo.
-Maldita sea Jimmy, teníamos un trato; cuatro días más en el horno y todos felices.- Dijo mientras intentó ponerse de pié una vez mas. -Puedo lograrlo, puedo ponerme de pié y camin... No, no puedo.- Dijo antes de sentir una ligera contracción.
T/n gateo con lentitud hasta el sofá donde su teléfono aún estaba cargando. Al tomarlo, una contracción más fuerte la hizo apretar el dispositivo entre sus manos.
-Eres igual de impaciente que tu padre.- Su respiración comenzaba a agitarse poco a poco.
Tras desbloquear la pantalla, buscó entre sus contactos y marcó el número de quien podía socorrerla.
-Vamos, atiende...- Dijo esperanzada.
"Habla Steve Rogers. En éste momento..."
El mensaje la hizo rodar los ojos. Al oír el 'bip', resopló.
-¡¿Cómo te atreves a no atender?! ¿Y te haces llamar amigo? ¡Maldito desgraciado!- Exclamó antes de colgar.
T/n respiró con calma.
-Sólo hay una persona a la cual recurrir en éste momento...- Dijo mientras marcaba.
Tras esperar unos instantes, se oyó una voz del otro lado. Una que le traía mucha calma.
-¿T/n?- Dijo Peggy algo sorprendida.
Un suspiro de alivio se escapó de ella.
-Pegg... necesito tu ayuda.- Dijo en el tono más calmado que logró manejar.
-¿Qué sucede? ¿Te sientes bien?- Dijo la castaña algo apresurada.
-Se me rompió la fuente y no me puedo levantar del suelo...- Admitió t/n. -Por favor, necesito que me lleves al hospital.- Agregó.
-Ya mismo salgo para allá, no te muevas.- Peggy sonaba alarmada y preocupada.
-¡¿Cómo diablos me voy a mover si...?!- T/n fue interrumpida por una contracción. Un lento gruñido se escapó de ella. -Ven ahora mismo, Margaret... Este niño no quiere esperar...- Agregó antes de colgar.
~
Díez minutos exactos después, aún sabiendo que la oficina estaba algo alejada, Peggy llegó a casa de t/n. Al verla de espalda en el suelo corrió a su lado.
-¡Por fin llegas!- Exclamó t/n.
-Si, ya estoy aquí... me pasé algunas luces rojas pero no importa.- Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Peggy. -¿Dónde está todo?- Cuestionó.
-Junto a la puerta... Pero necesito que me ayudes con algo primero.- Dijo t/n.
-Lo que sea.- Aseguró Peggy.
-Necesito que... me acomodes los calcetines. Me cambié aquí y no logré hacerlo bien.- Dijo ella.
Peggy rodó los ojos antes de dejar escapar una leve risa. Rodeó a t/n con sus brazos y suspiró.
-Es bueno poder escucharte decir esas tonterías de nuevo.- Dijo en tono alegre.
T/n dejó escapar una risita antes de gruñir.
-Ok, debemos irnos.- Dijo la castaña.
Con algo de dificultad, ayudó a t/n a ponerse de pie y caminar con calma hasta la puerta.
Al abrir la puerta, t/n dejó escapar una carcajada al ver el auto de Peggy estacionado a pocos centímetros de su entrada.
-Veo que aprendiste a estacionarte.- Bromeó t/n.
-Y tu te volviste más graciosa.- Dijo la castaña mientras abría la puerta del auto.
Tras sentar suavemente a t/n en el asiento del acompañante y abrochar su cinturón de seguridad, corrió hasta el lado del conductor y subió a toda prisa.
-Steve me va a regañar por todas las multas que recibiré, pero valdrá la pena.- Dijo antes de pisar el acelerador y salir de la acera a toda velicidad.
Una carcajada se escapó de t/n.
-Recuerda que DEBEMOS llegar al hospital en una sola pieza, Margaret.- Dijo antes de sostener su vientre con ambas manos.
-Tu tranquila, Jimmy nacerá en ese hospital como que me llamo Margaret Carter-Rogers.- Aseguró la castaña.
~
Fiel a su palabra, Peggy logró llegar al hospital en tiempo récord... Y escoltada por la policía de tránsito al pasarse varias luces rojas.
-Te dije que no puedo ir más rápido que esto, Peggy.- Se quejó t/n mientras caminaba a paso lento hasta la recepción.
-Buenos días, ¿En que puedo ayudarlas?- Dijo una amable chica.
-Mi amiga aquí está a punto de tener a su bebé.- Dijo Peggy.
Un quejido se escapó de t/n.
-Bien, necesito que llene estás...- Peggy interrumpió a la chica lanzando las formas lejos.
-¡No tenemos tiempo para eso!- Exclamó.
La chica suspiró lentamente.
-Momento, ¡usted es la fiscal de distrito!- Dijo con entusiasmo. -Usted y su esposo son la pareja más adorable de toda la cuidad.- Agregó.
T/n rodó los ojos.
-Luego les pides un autógrafo, ahora ayúdame o tendré a este bebé aquí mismo.- Dijo apretando los dientes.
~
-Pegg, sostén mi mano.- Dijo t/n casi sin aliento.
La castaña sostuvo la mano de su amiga y le dio un leve apretón.
-Vas muy bien, sólo un poco más y ya podremos conocerlo.- Dijo en un intento por dar ánimos a t/n.
Una leve sonrisa se formó en el rostro de ella.
-Necesito que... golpees a May Parker por mi... esos ejercicios se supone que ayudarían a que doliera menos, ¡Pero esto duele como la mierda!- Exclamó. -Pero May es tan dulce...- Dijo en tono calmado.
Peggy sacudió la cabeza.
-Tranquila, le golpeare un seno y luego la abrazare...- Aseguró.
-Ok, t/n necesito que pujes una vez más.- Indicó la obstetra.
T/n apretó los dientes mientras pujaba una última vez. Y entonces, escuchó aquel sonido que hizo que sintiera como si el peso del mundo desapareciera.
El potente llanto de su hijo hizo que los ojos de t/n se llenaran de lágrimas.
-Felicitaciones, t/n.- Dijo Peggy mientras secaba sus lágrimas y las de t/n. -Eres la mujer más valiente y fenomenal del mundo.- Agregó.
La enfermera posó sobre el pecho de t/n al pequeño y ésta lo observó cargada de miles de emociones.
-Hola, Jimmy.- Dijo t/n en el tono más calmado que logró manejar. -Bienvenido, amor mío.- Agregó.
El llanto del pequeño cesó casi de inmediato al oír la voz de su madre. Una risa de alegría se escapó de ella.
~•~
Bucky observó su teléfono y fruncio el ceño; Si bien no era extraño recibir llamados a esa hora, si era extremadamente raro que su hermana llamara.
-Becca, ¿Qué quieres?- Cuestionó con la voz aún algo dormida.
-Becca aún duerme, y si se entera de que tomé su teléfono para llamarte me pateará el trasero.- Dijo Sam en voz baja.
-¿Sucedió algo?- Cuestionó Bucky alarmado.
-Bien, esto no lo supiste por mi...- Dijo el moreno. -Hoy Rogers me contó que nació tu hijo.- Agregó.
Bucky tragó con fuerza e intentó respirar al mismo tiempo, dando como resultado un ataque de tos.
-¡¿Mí qué?!- Cuestionó entre jadeos.
-Lo que escuchaste, tarado.- Dijo Sam. -Así que, junta tus porquerías y trae tu ingrato trasero de regreso, o iré personalmente y te arrastrare fuera de tu estúpida mansión mientras te pateo el trasero.- Agregó.
Bucky rodó los ojos.
-Iba a preguntar una tontería como "¿Quién tuvo un hijo mío?" pero mejor me lo ahorro...- Dijo el castaño. -¿Por qué me estás diciendo esto?- Cuestionó.
-Porque t/n me agrada, es una de las personas más dulces que conozco y sé lo difíciles que fueron para ella los últimos años...- Dijo el moreno con calma. -Y, aunque no lo creas, esta es TU chance de hacer las cosas bien por una vez y poner una sonrisa en el rostro de esa chica.- Aseguró. -Pero...- Agregó.
-¿Pero...?- Cuestionó el castaño.
-Será mejor que no la cagues. Tengo un arma, una pala, inmunidad por ser policía y te puedo asegurar que Rebecca me ayudará a sepultar tu cadáver... Winnie estará triste, pero lo superará.- Aseguró Sam.
Bucky resopló.
-Bien... gracias por la noticia y por la amenaza de muerte, Sam.- Dijo en tono calmado.
-Siempre es un placer.- Dijo el moreno antes de colgar.
Bucky dejó escapar un lento suspiro; observó a su alrededor y, sin dudarlo, sacó una maleta de su armario. Mientras arrojaba ropa en esta, marcó el número de su asistente.
Tras unos instantes, la dormida voz de su asistente se escuchó.
-Es demasiado tarde para que molestes... o demasiado temprano...- Dijo con la voz aún dormida.
-Lo sé y lo siento, pero necesito que me consigas un vuelo a Nueva York lo antes posible.- Dijo él mientras acomodaba el contenido de su maleta.
-Bien, pero quiero un aumento.- Dijo su asistente.
Una risa sin humor se escapó del castaño.
-Consigue lo que te pido y lo pensaré.- Dijo él.
-Te llamaré cuando confirme todo.- Dijo su asistente antes de colgar.
Bucky suspiró lentamente antes de cerrar su maleta y entrar en su baño. Observó su reflejo en el espejo y resopló.
-Si ven ésta cara se morirán del susto.- Murmuró mientras rascaba la barba en su mentón.
~•~
La distancia suele sentirse más grande en tanto más ansies llegar.
El viaje desde Los Ángeles hasta Nueva York fue tortuoso y largo; 3982.94 kilómetros de distancia recorridos en un vuelo de 5 horas y media, un viaje de 30 minutos en uber desde Queens hasta Brooklyn, y correr hasta la recepción del hospital, donde una simpática chica le indicó como llegar hasta el ala de maternidad.
Agitando su pierna sin pausa mientras el elevador avanzaba con calma, Bucky pensaba y re-pensaba las palabras adecuadas para que ella, aunque sea, le permitiera poder conocer a su hijo... Y si todo salía bien, con suerte, que T/n leyera la carta de 53 páginas que él escribió en respuesta a las que ella le envió y jamás recibió hace 13 años atrás. Leerlas tarde tuvo un efecto diferente sin duda, lloró sin pausa con cada una y responderlas parecía lo indicado.
Al llegar a la habitación 1234, lo que observó hizo que todo el aire en sus pulmones se esfumara, sus ojos se tornaran vidriosos y su corazón latiera con fuerza; Sentada en la cama de hospital, con las rodillas juntas y sosteniendo con firmeza sobre sus piernas aquel pequeño ser, tomando sus pequeñas manos en las suyas... claramente cansada pero inmensamente feliz, sonriendo y alabando una y otra vez a su hijo, estaba la única chica a la que él siempre amó.
-Eres absolutamente perfecto, Steve es un tarado y no tiene NADA de razón en decir que pareces una papa... Él parece una papa.- Dijo ella en tono suave.
Un lento suspiro se escapó de Bucky, el cual captó la atención de t/n. La mirada de ella se posó en la del castaño un momento.
-¿Qué haces aquí?- Cuestionó casi en un susurro.
Bucky la observó parpadear varias veces y sonrió.
-Necesito que sepas cuanto lo siento... juro que sería incapaz de lastimar al amor de mi vida.- Dijo él mientras se acercaba a la cama.
T/n asintió levemente. Desvío su mirada de Bucky hacia su hijo y sonrió.
-Lo sé... me llevó tiempo darme cuenta pero lo sé.- Admitió.
-Ademas, si hubiera hecho una estupidez como filmarnos, sólo sería para mi.- Dijo él.
-Sé que no fuiste tu, James.- Dijo ella con calma.
Bucky frunció el ceño.
-¿Cómo es que lo sabes?- Cuestionó.
-Lo supe hace algunas semanas. Helena me lo confesó y le rompí la nariz en el supermercado... ahora tengo prohibida la entrada.- Admitió ella.
Una leve risa se escapó de él.
-Es bueno saber que al fin recibió su merecido.- Dijo el castaño.
Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de ella.
-James, quiero que conozcas a... James.- Dijo en tono calmado mientras acomodaba a su hijo sobre su pecho.
Los ojos del castaño se abrieron de par en par.
-¿J-ja- James?- Balbuceo.
T/n asintió.
-Una vez dije que si alguna vez cumplía mi sueño de tener un hijo con el amor de mi vida se llamaría James...- Aseguró ella.
Bucky estaba perplejo; T/n sostenía entre sus brazos a su hijo el cual, a pesar de todo lo malo que pasó entre ellos, llevaba su nombre. Sin dudarlo, el castaño se sentó junto a t/n y observó con detenimiento a James.
-Es perfecto...- Murmuró antes de posar un beso en la frente de t/n. -Tenía preparado un extenso discurso en caso de que me dijeras que me fuera al diablo, lo cual es totalmente comprensible, así que viendo que no me estás sacando a patadas...- Dijo él.
T/n rodó los ojos.
-No no, señor. Ahora que lo mencionó, diga su discurso.- Dijo ella en tono animado. -Aún hay mucho que necesito evaluar...- Agregó.
Bucky sacudió la cabeza levemente. Aclaró la garganta antes de comenzar.
-T/n, eres la persona más genial que he conocido; no de la típica manera en la que te esfuerzas por ello, sino de una manera en la que puedes iluminar una habitación entera sólo con tu sonrisa... Siempre llena de alegría, vida y energía lograste que mi cínico ser sintiera esas estúpidas mariposas, me sudaran las manos, mi pecho se agitara, mi cerebro se confundiera siempre que te veía, y mi corazón palpitara enloquecido cada vez que te oía reír...- T/n posó su mano sobre los labios del castaño interrumpiendo su discurso.
-Yo también estoy estúpidamente enamorada de ti, tarado.- Dijo ella sacando una risa de Bucky. -Eso es lo que quería decirte aquella vez... Pero no te encontré y cuando te volví a encontrar aún trabajaba en salir de un pozo en el que caí mientra buscaba ser feliz...- Un lento sollozo se escapó de ella. -Siempre te necesité, siempre me hiciste falta y nunca dejé de amarte, James Barnes.- Agregó.
El castaño llevó sus labios hasta los ajenos y los unió en un tierno y calmo beso. Ambos se apartaron al oír los suaves quejidos de Jimmy. T/n y Bucky observaron al pequeño y sonrieron.
-Quizá dice que ahora es su turno con mamá.- Dijo él en tono animado.
Acarició lentamente la mejilla del pequeño y suspiró.
-Bienvenido James... no pudiste elegir a una mujer más genial como madre, eso te lo aseguro.- Dijo él.
~•~
~Cuatro meses después~
El llanto de Jimmy comenzó con calma, como de costumbre, y fue escalando hasta despertar a t/n. Un lento gruñido se escapó de ella al oír a su hijo. Sin abrir los ojos, dio una suave palmada en el brazo de Bucky.
-Es tu turno.- Murmuró ella.
-Estoy en eso.- Dijo él.
El entusiasmo en él aún sorprendía a t/n.
-Es demasiado tarde o temprano para que estés así de enérgico.- Dijo ella.
-No cuando se trata de nuestro hijo.- Dijo él antes de posar un beso en la frente de ella.
Bucky salió de la cama, dejando a t/n regresar a su profundo sueño.
~
La cálida luz de la mañana bañaba la habitación; T/n abrió los ojos lentamente y suspiró. Al observar la hora, el sueño se esfumó por completo.
Once de la mañana. Eran raras las ocasiones en las que dormía hasta esa hora.
Al ver a su lado, una amplia sonrisa se plasmó en su rostro; Sentado, con las rodillas juntas y sosteniendo sobre sus piernas a su hijo, el ceño fruncido en pura concentración, con dos pequeñas manos jugando con su boca y su nariz, estaba Bucky.
-¿Por qué no me despertaste?- Cuestionó t/n.
Bucky sonrió.
-Tuviste una noche larga con este sinvergüenza, necesitabas dormir un poco más.- Dijo él antes de besar las manos de Jimmy.
-¿Alguna vez te dije lo mucho que te amo?- Cuestionó ella.
Bucky sacudió la cabeza.
-Quizá, pero es lindo que lo repitas.- Dijo él.
T/n rodó los ojos antes de acercarse al castaño y su hijo.
-Pues te amo muchísimo. A ti y a este sinvergüenza.- Dijo ella antes de posar un beso en la mejilla de Bucky.
Una leve risa se escapó de Bucky al observar los labios fruncidos del pequeño.
-Creo que dice que es hora de que le regrese a su madre.- Dijo el castaño.
T/n asintió antes de tomar a Jimmy en sus brazos y acomodarlo en pecho.
-¿Qué tal suena un desayuno en la cama?- Cuestionó Bucky.
-Casi tan genial como tu.- T/n envió un guiño hacia el castaño.
~
Bucky suspiró lentamente en un intento por mantener la calma; Cargando una bandeja con té, jugo de naranja, frutas cortadas, un tazón de cereales, entró en la habitación y se topó con una sonriente t/n, la cual daba suaves palmadas en la espalda de Jimmy para que éste eructara.
-¿Intercambiamos?- Cuestionó el castaño.
T/n asintió levemente.
Bucky posó la bandeja sobre la cama y tomó a Jimmy para continuar con la tarea de que éste eructara. Al oír el cómico eructo del pequeño se sentó junto a t/n.
T/n posó la bandeja sobre sus piernas y llevó un trozo de fruta a su boca. Al observar el tazón de Frutt Loops, fruncio el ceño. Bajo éste había un sobre color rosa pálido similar a los que ella enviaba para San Valentín durante la secundaria. Sin dudarlo, tomó el sobre y lo observó con detenimiento. En la muy distinguida y desprolija letra de Bucky, estaba escrito su nombre en la solapa.
-¿Qué es esto?- Cuestionó t/n.
-Abrelo y lo sabrás.- Respondió él.
T/n rodó los ojos antes de abrir el sobre. Del interior sacó dos hojas perfectamente dobladas, las cuales abrió de inmediato. Su mirada recorrió las primeras palabras.
"Mi adorada t/n:
Aún recuerdo la primera vez que te vi; llevabas un jardinero de jean violeta que tenía una flor bordada en el frente, una playera blanca, tennis blancos y calcetines de pandas."
T/n observó un momento a Bucky, quien estaba concentrado en hacer reír a Jimmy.
"Recuerdo que una niña me llamó tonto y tu jalaste sus trenzas hasta hacerla llorar. Los niños pueden ser crueles, pero tu no lo permitirías. Fue cuando decidí que serías mi amiga a cómo de lugar.
También recuerdo la primera cita de juegos que tuvimos; Tu madre insistió en que fuera en tu casa. Allí tu me enseñaste tu colección de stickers y de dinosaurios. Dijiste que lo genial de los dinosaurios es que aunque nunca veríamos uno de cerca, aún podíamos apreciar las huellas que dejaron.
Entonces entendí que eras una criatura magnífica, llena de curiosidad y alegría... Y que me provocaba un sentimiento en el pecho el cual, años más tarde, sabría que eran ternura y amor."
Los ojos de t/n comenzaron a llenarse de lágrimas al leer que él la recordaba con tantos y tan precisos detalles.
"Recuerdo cuando me di cuenta de que estaba perdidamente enamorado de ti; Llovía terriblemente y tu te quedaste a dormir en mi casa. Las tormentas siempre te asustaron por lo que, a mitad de la noche, me pediste que te abrazara. El sentir tu respiración, los latidos de tu corazón tan cerca de los míos hizo que sintiera esa extraña sensación en el pecho una vez más. Verte dormir con tanta calma a mi lado me hizo entender que quería eso por el resto de mi vida.
Recuerdo el sin fin de emociones que recorrió mi ser cuando me besaste estando ebria luego de nuestra primera fiesta; era como si la sangre en mis venas la hubieran reemplazado por fuego. Me miraste a los ojos, sonreiste con alegría y dijiste "Quiero besarte" y lo hiciste. También metiste tus manos en el pantalón, por lo que tuve que ponerte un alto, ya que no estabas del todo consciente de lo que hacías."
Una leve risa se escapó de t/n.
"Puedo estar horas recordando las miles de cosas que vivimos juntos; pijamadas, cuando rompimos las ventanas del auto de Helena porque me llamó Porky, todas y cada una de las veces en las que te acompañé de compras, cuando te probabas ropa frente a mi... aún creo que lo hacías a propósito.
Puedo estar horas enteras describiendo cada una de las sensaciones y emociones que me provocaban el oirte reír, el verte sonreír, el abrazarte con fuerza cuando lo necesitabas, el hundir mi rostro en tu cabello cuando dormíamos abrazados en mi casa, o cada vez que decías 'Te quiero inmensamente, ¿Sabes?'.
Pero, creo yo, quizá sea mejor si paso el resto de mis días lleno de esas sensaciones y emociones a cada momento sabiendo que estás a mi lado.
¿Suena a locura que me haya tomado tanto tiempo en pedirte...?"
T/n frunció el ceño al ver que la carta terminaba ahí. Observó a Bucky, quien sonreía alegremente.
-¿Pedirme qué?- Cuestionó ella.
Bucky señaló el tenedor junto al tazón con frutas. T/n lo tomó y notó que, entre los dientes, sostenía un anillo.
-¿Suena a locura que me haya tomado tanto tiempo el comprender que no quiero pasar un día más sin pedirte que seas mi esposa?- Cuestionó Bucky.
Una leve risa se escapó de t/n. Tras asentir enérgicamente, conteniendo sus lágrimas, se inclinó hacía la mesa de noche a su lado. Abrió el cajón y de este sacó una pequeña caja aterciopelada.
-Estaba esperando el momento indicado para decirte, de manera no tan hermosa como tu lo hiciste, que quiero ser la señora Barnes.- Dijo ella antes de dejar escapar sus lágrimas. -Siempre quise ser la señora Barnes... desde que te vi por primera vez con esa playera de El Rey León...- Agregó.
Una carcajada se escapó del castaño; tomó entre sus manos las manos de t/n y asintió.
-Si, quiero.- Dijo él.
-Eso se supone que lo digo yo.- Dijo ella. -Y si, quiero ser tu esposa.- Agregó antes de llevar sus labios hasta los ajenos y unirlos en un tierno beso.
El suave quejido de Jimmy los hizo reír.
-Creo que tenemos que dejar algo en claro, Jimmy.- Dijo el castaño mientras observaba a su hijo. -Yo la conocí primero así que espera tu turno para que te de besitos, ¿Estamos de acuerdo?- Agregó.
Jimmy balbuceo y agitó sus brazos y piernas sacando una risa por parte de sus padres.
-Creo que dijo que TU hagas fila.- Dijo t/n.
Bucky rodó los ojos de manera juguetona.
-Bien, sólo porque hoy estoy demasiado feliz como para pelear con este sinvergüenza.- Dijo él antes de besar las mejillas del pequeño.
~FIN~
N/A: Yyyyyy llegamos al final!
Lo loco de esta serie es que iba destinada a ser UN ONE SHOT... Pero se me fue de las manos y, nueve partes después, acá estamos.
Como siempre, espero que hayan disfrutado de leer cada capítulo tanto como yo disfruté el escribirlos.
Miles de gracias por sus votos y comentarios.
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