Piezas de un rompecabezas - Parte 2: Planes y pactos
STEVE ROGERS X LECTORA (AU)
PROMEDIO DE PALABRAS: 2000+
ADVERTENCIAS: Menciones de un divorcio, pre-adolescentes causando problemas. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Segunda parte de esta serie, la cual me está encantando ya que está empezando a tomar forma.
#PomeloAmaASteve
#StevePapito #SiQueresTeLlamoPapeh
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El primer evento del campamento era la cena de bienvenida. A las 19:00 había que llegar al gran salón, con ropa formal y "muchas ganas de aprender".
El revoltoso grupo de Amber se sentó en una de las mesas mas alejadas, y el grupo de nerds en el que estaba Alice tuvo la misma idea. Ambas chicas se encontraban frente a frente.
Amber y Alice se observaron un momento. El ver a alguien tan idéntico les dio una nueva perspectiva de su autenticidad.
Ambas vestían de manera similar: Pantalón de jean color negro, blusa abotonada azúl, zapatillas negras. Las dos chicas llevaban el cabello del mismo largo, suelto y de un idéntico rubio oscuro. Sus ojos, del mismo azúl con algunas salpicaduras de verde y miel alrededor del iris, grandes y adornados por amplias pestañas. Y, como toque final, el mismo lunar en la mejilla derecha. Era como verse en un espejo de carne y hueso...
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La cena constaba de platillos demasiado finos para el gusto de las chicas, por lo que no comieron demasiado. Ambas estaban acostumbradas al limitado recetario de sus ocupados padres o las comidas del delivery que sus padrinos solían pedir cuando se quedaban a cuidarlas.
A pesar de no conocerse, tenían mas en común de lo que creían. Y pronto lo averiguarían.
-Así que... ¿Cómo es que esto pasó?- Alice fue la primera en romper el hielo.
-El mundo es pequeño, supongo.- Respondió Amber.
-¿Tu padre se llama Steve?- Cuestionó Alice.
Amber asintió.
-Sip. ¿Tu madre se llama t/n?- Cuestionó Amber.
Alice asintió de igual manera.
-Debo asumir que naciste el 8 de marzo de 2006...- Amber solo asintió. -Ok, es claro que somos gemelas.- Dijo Alice.
-Y nuestros imbéciles padres nos deben una muy buena explicación.- Dijo Amber.
-Si, son unos imbéciles. O sea, ¿A quien diablos se le ocurre ocultar algo así?- Alice dejó escapar un lento suspiro.
-Al parecer a ellos. O sea, ¿Creyeron que jamás nos enterariamos?- Dijo Amber.
-Eso es lo de menos. Todos estos años crecí creyendo que mi "apuesto" padre era solo producto de la imaginación del alcoholismo de t/n. Ahora se que es real.- Alice abrió los ojos ante la idea.
-Igual yo, el viejo habla mucho de ella cuando está ebrio lo que me hizo creer que quizá era producto de la borrachera.- Amber suspiró lentamente.
Una picara sonrisa se formó en el rostro de Alice.
-Quizá... Haya que hacerles pagar por habernos ocultado la verdad.- Sugirió Alice.
-Por favor, dime que será algo que le dará un infarto al anciano.- Dijo Amber.
-No es mala idea, pero... Preferiría conocerlo antes y que tu conozcas a t/n.- Dijo Alice.
-¿Hacer sufrir al viejo y conocer a quien me expulsó por su vagina a este mundo? Cuenta conmigo.- Respondió Amber con entusiasmo.
-¡Perfecto!- Agregó Alice. -Ah por cierto, a t/n la abrieron cual pavo para sacarnos. Nacimos por cesaria.- Finalizó.
~•~
Las gemelas Rogers se quedaron toda la noche fuera de sus cabañas conociéndose. Habían, por lo menos, doce años de eventos en la vida de cada una que la otra debía conocer.
Alice aprendió que Steve sale con una mujer llamada Sharon, que es abogado, que él y Amber viven en Brooklyn. Tienen un labrador llamado Thorin, una gata llamada Cercei y un gato llamado General Grievous. Es alérgica al chocolate y al maní. Sus padrinos son Bucky y Natasha, sus mejores amigos son Nick y Daisy. Tiene una cicatriz en el brazo izquierdo de cuando subió a su casa del árbol a los 7 años y al encontrar a sus padrinos besándose entró en pánico y cayo de éste. Se fracturó el brazo y el hueso se expuso. Asqueroso. También tiene un piercing en el ombligo que Steve aún desconoce. Su comida favorita es la pizza. Para su cumpleaños, Amber y Steve van al restaurante de Clint, uno de los amigos de él.
Amber aprendió que t/n también es abogada, que sale con su jefe Anthony, que ella y Alice viven en Manhattan. Tiene una gata llamada Luna y un gato llamado Elrond. Es alérgica a las frutillas y a las avellanas. Sus padrinos son Sam y Maria, sus mejores amigos son Peter y Kelly. Tiene una cicatriz en la frente de cuando aprendió a andar en bicicleta a los 6 en el pasillo del edificio donde vivía y cayó escaleras abajo. También tiene un piercing bajo la lengua, el cual Amber cree que es súper cool. Su comida favorita son las papas fritas. Para su cumpleaños, Alice y t/n van juntas al cine, por helado y cenan en el restaurante de la mejor amiga de t/n, Carol.
Sus padres solo les hablaron sobre el divorcio una vez y lo único que dijeron al respecto es que ambos eran jóvenes cuando ellas nacieron y desafortunadamente nunca lograron estar de acuerdo. Solo estuvieron casados dos años y se divorciaron cuando ellas tenían un año.
Mientras que Steve aún tenía a su madre viva y en Brooklyn por lo cual Amber la visitaba seguido, los padres de t/n vivían en Florida, por lo que Alice solo los veía una vez al año durante las vacaciones de navidad.
Ambas son fanáticas de los libros de fantasía, las películas de ciencia ficción y los comics. También comparten la misma pasión por dibujar y la lectura hasta altas horas de la noche.
Sus gustos musicales varían entre el rock y el pop. La banda de rock favorita de ambas es Foo Fighters, su artista pop favorita Lady Gaga. Los colores azul y negro predominan su guardaropas, pero su placer culpable es, sin dudas, los calcetines a rayas multicolor.
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En las siguientes semanas las gemelas idearon un plan, el cual consistía en un intercambio; Amber iría a Manhattan con t/n y Alice a Brooklyn con Steve. Ellas estaban seguras de que nadie lo notaría ya que ambas son idénticas. Seguirían en contacto luego del campamento así poder estar al tanto de sus mascotas, sus padres, padrinos y mejores amigos.
En la última semana de campamento, JJ tuvo la genial idea de hacer tatuajes con tinta china y agujas. A pesar de que todo luciera super insalubre y con peligro de infección asegurado, JJ era por demás hábil y las gemelas terminaron con un pequeño corazón en sus muñecas izquierdas, el cual lucía encantador.
-Lucen fantásticos JJ, ¿Eso lo aprendiste en la cárcel?- Bromeó Alice.
-¿Quien dijo que no se aprende nada en ese lugar?- Dijo JJ mientras comenzaba a realizar una estrella en la muñeca de Katie.
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-Bien, mañana es el día. Lo mas probable es que Bucky y Nat vengan por ti, así que será un viaje tranquilo. Ellos son cool, quizá pasen por hamburguesas en el camino y Bucky haga chistes sobre la procedencia de la carne.- Amber comentaba mientras empacaba su maleta.
-Y a ti te vendrán a buscar Sam y Maria. A Sam le gusta escuchar musica mientras conduce, así que preparate. No tiene mal gusto musical, pero le gusta cantar. Eso si es un poco malo. Maria quizá lleve sus snacks "sanos" que son chips de tubérculos al horno. Son deliciosos, pero jamás se lo digas o te hablara por horas sobre los beneficios de ser vegano. No es malo, pero es agotador.- Alice comentó.
-Esto va a ser extraño. ¿Hay algo mas que deba saber de nuestra madre?- Cuestionó Amber.
-Solo que, a pesar de todo, es extremadamente cariñosa. Le gusta mucho abrazar, así que no te espantes. Cuando está en casa suele cocinar y cantar horriblemente desafinado mientras lo hace. Es excelente arreglando lo que sea y sin importar nada... si la necesitas ella irá corriendo a salvarte.- Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Alice. -Ahora que lo pienso, no he sido justa con ella. Fui algo dura y no se merecía la manera en la que la traté todos estos años...- Admitió.
Un lento suspiro se escapó de ella.
-Bienvenida al club.- Dijo Amber. -El viejo también es cariñoso, también canta horrible y a veces baila cuando está feliz. Siempre encuentra la manera de levantarme el ánimo cuando estoy triste y me lleva a muchos lugares geniales. Una vez, cuando tenía como seis años, volvíamos a casa de pasear y escuchamos el llanto de un gato.- Amber hizo una leve pausa. -Nos fijamos de donde provenía y era de un gatito pequeño que estaba atorado entre las ramas de un arbusto espinoso. Sin dudarlo, él se metio entre los arbustos y lo salvó sin importarle salir lastimado. Así fue como obtuvimos a nuestro amado General Grievous.- Una pequeña sonrisa se formó en su rostro ante el recuerdo. -Si, creo que tampoco he sido justa con él. Después de todo, siempre estuvo por y para mi...- Admitió.
Amber suspiró lentamente.
Ambas se sentaron en la misma cama, una al lado de la otra.
-Si, definitiva y totalmente va a ser extraño, pero valdrá la pena. Además, estaremos en contacto y podremos ponernos al tanto de como va todo de cada lado del puente.- Dijo Alice.
Amber soltó una leve risita.
-Solo espero agradarle a mamá.- Dijo Amber.
-Y yo espero agradarle a papá.- Dijo Alice.
-Tu tranquila, el viejo quiere a todos. Y con eso me refiero que no hay manera en la que no le agrades. Eres genial.- Aseguró Amber.
Una leve sonrisa se formó en su rostro.
-Y tu definitivamente le agradaras a t/n. Eres incluso aún mas genial que JJ.- Dijo Alice sonriendo.
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-Ok, esos dos que están besándose como si nadie los estuviera viendo, son Nat y Bucky. Son cool, pero viven así de cachondos todo el maldito año. Que no te espanten los chistes de doble sentido, sigue la corriente y ríe incómoda si lo estás.- Comentó Amber mientras señalaba en dirección a sus padrinos.
- Y allá, junto al auto negro están Sam y Maria. Así de tranquilos como se los ve, quizá sean las personas que mas hablan en el planeta. Te vas a divertir en el camino.- Dijo Alice señalando a sus padrinos.
-Bien, supongo que es momento de partir. Cuida a mis bebés y... Dale un abrazo a papá por mi.- Dijo Amber antes de suspirar lentamente.
-Si, supongo que es hora. Cuida a mis pequeños y abraza a mamá por mi. Sé que le va a gustar...- Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Alice.
Ambas se observaron un momento. Sin dudarlo, se unieron en un abrazo.
-En serio me da gusto que ese anciano me haya enviado aquí y nos hayamos encontrado.- Murmuró Amber.
-A mi también me da gusto que t/n me haya enviado aquí y finalmente te haya conocido.- Murmuró Alice.
Tras unos instantes, las gemelas se separaron. Amber asintió y comenzó a caminar rumbo al auto de Sam y Maria.
Alice esperó un momento y se encaminó hasta donde Natasha y Bucky esperaban.
-Si este lugar no te mejoró, lo siguiente es la prisión, ¿Sabías?- Bromeó Bucky al ver a Alice.
-Muy gracioso, pero no será problema para mi. En dos días, ese lugar estará bajo mi comando.- Respondió ella.
Natasha arqueó una ceja.
-No lo dudo, pero tampoco recomiendo que llegues a prisión.- Dijo antes de abrazar a Alice.
Bucky tomó sus maletas y las guardó en el portaequipajes.
-¿Qué tal si de camino a casa vamos por hamburguesas?- Propuso con entusiasmo.
-Si, por favor. En este lugar solo me dieron pasto de trigo por semanas y necesito algo que tenga sabor o que haya tenido alma.- Dijo alice mientras subía al auto.
-Bien, hamburguesas serán. ¿Las quieres de labrador o de rata?- Bromeó Bucky.
Nat rodó los ojos.
-De lo que sean.- Respondió Alice.
-Ese es el espíritu.- Festejó Bucky.
El castaño puso el auto en marcha y condujo fuera del estacionamiento.
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-Mira esa cara de felicidad, ¿Te gustó esta cárcel o solo estás feliz de vernos?- Bromeó Sam.
Amber rodó los ojos.
-Si, estoy feliz de verlos. Pero no hagas que me arrepienta.- Respondió la adolescente.
Maria la observó y sonrió.
-No existe manera de divorciarse de nosotros.- Dijo antes de darle un abrazo a Amber.
-Ok, basta de ponernos emotivos, ¿Nos vamos?- Dijo Sam mientras guardaba las maletas de Amber.
-Por favor. Necesito el bello aire contaminado de Manhattan.- Agregó Amber.
-Aww alguien extraña a mamá pero no sabe como decirlo.- Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Amber. -Tranquila, tu secreto está a salvo.- Dijo Sam mientras conducía fuera del estacionamiento.
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