[Mini serie] Al final del arcoiris
Parte 3: Bajo el mismo firmamento
PROMEDIO DE PALABRAS: 2200+
ADVERTENCIAS: Violencia, ebriedad, mención de accidentes de tránsito, tristeza. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: *Al final del capítulo*
#PomeloAmaASteve
#TeamCapipaleta
#SteveRogersPapeeeh
~•~
~Siete años después~
-Recuérdame, ¿Por qué tengo que hacer esto?- Cuestionó Steve mientras observaba su reflejo en el espejo.
Natasha rodó los ojos por enésima vez.
-Porque eres amable y porque van a pagarte.- Dijo la pelirroja.
-Y porque eres uno de sus pocos amigos que no luce como un criminal.- Dijo Yelena.
-¡Hey!- Dijeron Bucky, Sam y Clint al unísono.
Yelena se encogió de hombros un momento.
-Cara de pocos amigos,- Dijo señalando a Bucky. -Esos tatuajes gritan prisión,- Agregó señalando a Clint. -Tu... Tu eres el único que se ve normal, apuesto.- Finalizó señalando a Sam.
El moreno sonrió antes de posar su brazo sobre los hombros de la rubia.
-Por eso eres mi favorita.- Dijo él sacando una risita por parte de Yelena.
Steve sacudió la cabeza mientras acomodaba la chaqueta de su traje.
-¿Estás segura de que es buena idea poner a esos tontos a trabajar juntos? Es un evento importante.- Murmuró él.
Natasha se encogió de hombros un momento.
-¿Tengo otra opción?- Dijo ella. -Aunque esos cuatro tontos se metan en problemas todo el tiempo, son mi única opción... Solo serán un par de horas de ir y venir con bandejas repletas de caviar y lo que sea que coman los ricachones.- Aseguró.
-¿Cómo conseguiste que te contrataran para esto?- Cuestionó Bucky.
-¿Recuerdan a la ex de Yelena?- Dijo la pelirroja.
Yelena rodó los ojos ante aquellas palabras.
-¿La que hablaba demasiado?- Dijo Sam.
-Esa misma.- Afirmó Natasha. -Kate "trabaja" para la empresa de su familia, la cual está a cargo de la seguridad del evento porque, ya sabes, estará repleto de millonarios que nunca viajaron en metro en sus vidas.- Agregó. -Ella me dio el dato de que estaban algo cortos de personal para atender las mesas y allí entramos nosotros.- Dijo en tono animado.
-¿Ves? No es malo que tu hermana siga siendo amiga de tu ex.- Dijo Clint en tono burlón.
Yelena se encogió de hombros un momento.
-¿Por el dato sobre un evento que paga $500 la hora? Que siga siendo amiga de todos mis ex si quiere.- Dijo la rubia.
-¡¿$500?!- Dijeron Bucky, Sam y Clint.
-No nos mencionaste que nos pagarán $3000 por este evento.- Dijo Steve.
-Quizá lo olvidé, pero si... Esta gente no escatima en absolutamente nada y se rodean de personas "amables" que dejan muy buenas propinas, así que pongan su mejor sonrisa y halaguen a todo mundo.- Dijo Natasha.
-Ya la oyeron, ¡Besen cuanto trasero empolvado se les cruce!- Dijo Bucky.
-Tu no beses demasiados traseros o Natasha se pondra celosa.- Dijo Sam en tono burlón.
El grupo comenzó a reír.
-Eso de besar traseros dudo que ocurra, habrá muchas cámaras y no querrán salir en el periódico besando a alguna anciana millonaria, y me refiero a ti Clinton.- Dijo la pelirroja en tono acusador.
-¿Aún no te perdona por besar a su madre?- Cuestionó Sam.
Clint se encogió de hombros un momento.
-Ella es una dramática, su madre está buena y...- Natasha lo interrumpió.
-¡Por favor no sigas!- Exclamó.
~•~
-...No hagan conversación con los invitados, no intercambien números telefónicos, no se distraigan, eviten embriagarse, no dejen mesas sin atender y, por favor, presten mucha atención a lo que les piden.- La organizadora hablaba en tono firme. -Para el final del evento no serán requeridos sus servicios ya que el equipo de limpieza es a parte.- Agregó.
Un suspiro de alivio se escapó de todos.
-¿Alguna pregunta?- Cuestionó Valerie, la organizadora.
Clin levantó la mano. Ella solo asintió.
-¿Cada cuánto podemos ir al baño?- Dijo él.
-Tiene un descanso de diez minutos, máximo, cada hora de servicio.- Dijo ella. -Bien, si sobreviven sin ningún incidente, se les compensará con un bono extra y bolsas de regalo entre otras cosas. ¡Manos a la obra!- Agregó.
Los grupos de meseros comenzaron a disiparse y entrar al salón. El grupo de Natasha entró último.
-¿Qué sección nos tocó?- Cuestionó Steve mientras caminaba junto a Natasha.
-Sección D4, D5, E4 y E5.- Dijo la pelirroja. -Son ocho mesas, nosotros somos seis, será pan comido.- Aseguró.
Al entrar al salón, Steve abrió los ojos de par en par.
-Espero que esto valga la pena.- Murmuró mientras caminaba hasta una de las mesas. -Buenas noches, mi nombre es Grant y seré su mesero.- Dijo en tono monótono y amable.
Sacó del bolsillo un anotador y un bolígrafo y comenzó a anotar las órdenes.
~
Steve dejó escapar un lento suspiro; Apoyó su espalda contra la pared del callejón antes de sacar un paquete de cigarrillos del bolsillo de su pantalón. Tras colocar un cigarrillo entre sus labios, palpó sus bolsillos en busca de su encendedor. Al recordar que Bucky lo tenía, maldijo en voz baja.
-Excelente idea, Rogers, hacer de mesero en el casamiento del dueño de la mitad de Manhattan... Y tu sin encendedor, maldita sea.- Murmuró.
Steve observó el cielo nocturno un momento y suspiró lentamente; La luna, enorme, brillaba iluminando el callejón. Resignado, caminó hacia la puerta cuando esta se abrió abruptamente. El rubio se ocultó tras un contenedor.
-Por dios, ¡Deja de ser tan dramática!- Exclamó el sujeto.
-¿Dramática? Dramático sería que, al menos, te disculpes por lo que hiciste, John.- Dijo ella.
El sujeto rió sarcásticamente.
-Por favor, no ocurrió nada,- Aseguró él. -¿Quieres que me disculpe por lo que creíste haber visto?- Cuestionó.
-¡No! ¡Quiero que te disculpes por ser un desleal mentiroso, John!- Exclamó ella. -Llegas dos malditas horas tarde a la recepción apestando al perfume barato de dios sabe quién, te quejas toda la fiesta y luego te escabulles para besuquearte con esa idiota de...- Sus palabras fueron interrumpidas abruptamente por un fuerte agarre en su cuello.
El sujeto la arrinconó contra la pared y apretó su cuello con fuerza.
-¡Creo que es hora de que cierres la maldita boca!- Espetó el sujeto.
Ante el panorama, Steve salió de la oscuridad y se acercó hasta la pareja. Dio un toque en el hombro del sujeto y, cuando este volteo, le propinó un fuerte puñetazo en el rostro haciéndolo caer al suelo con fuerza.
-Esa no es manera de tratar a una dama.- Espetó el rubio, observando con desaprobación al sujeto en el suelo.
Su atención se enfocó en la chica, quien respiraba con dificultad.
-Señorita, ¿Se encuentra bien?- Cuestionó él.
Tomó con suavidad los hombros de ella en un intento por captar su atención. Tras un momento, ella aclaró la garganta.
-Gracias.- Dijo en tono calmado. -De verdad, gracias.- Agregó.
Steve asintió levemente antes de dejar ir sus hombros.
-No fue nada,- Aseguró. -Su novio se merece algo peor.- Agregó.
-Ex novio, de ahora en mas.- Corrigió ella. -Acompáñeme adentro, por favor.- Dijo en tono seguro.
Steve asintió enérgicamente. Extendió su mano para que ella la tomara y comenzaron a caminar con calma hacia el salón.
Tras cerrar la puerta tras de sí, caminaron algunos pasos por el pasillo, ella se detuvo abruptamente y dejó escapar un tembloroso sollozo. Apoyó la espalda contra la pared y cubrió su rostro con sus manos.
-Esto es ridículo.- Murmuró ella.
-No lo es.- Aseguró Steve.
-Si, lo es,- Aseguró ella. -El idiota de mi novio me engañó con otra invitada, luego intentó ahorcarme por señalar que es un imbécil... y ahora estoy llorando como una tonta frente a quien me salvó- Agregó.
Steve sacó un pañuelo del bolsillo de su chaqueta y se lo extendió a la chica. Con cautela, ella lo tomó y secó sus lágrimas.
-El tipo es un imbécil y no vale ni una de sus lágrimas, pero llorar es normal en una situación como esta, créame.- Dijo el rubio.
-Tienes razón, pero yo podía evitar esto...- Dijo ella. -Por no venir sola a esta fiesta no quise terminar con él.- Admitió.
-No me lo tome a mal, y no debe responder si no quiere pero, ¿Por qué salía con ese idiota?- Cuestionó Steve.
Ella suspiró.
-Lo conocí en la universidad. Fue todo un cliché; Chico de fraternidad, chica de buenas calificaciones que en secreto tiene padres millonarios... Pero no todo funciona como en las películas.- Dijo ella.
-Quizá esa no era su película, sino ese intermedio en el que debe resolver todo para encontrar su final feliz, ¿No cree?- Dijo Steve en tono calmado.
La chica frunció levemente los labios.
-Quizá tengas razón...- Sus palabras fueron interrumpidas.
-¡Ahí estás!- Exclamó la organizadora. -Ya casi es hora de tu discurso, Pepper y Tony te están esperando.- Aseguró.
Los ojos de la chica se abrieron de par en par.
-Dios, casi olvido eso.- Dijo ella. -Val, necesito que pidas a seguridad que saquen a John de la fiesta y no lo dejen regresar.- Agregó mientras comenzaba a caminar hacia el salón. -También necesito que le pagues el triple a este muchacho; Me salvó de algo horrible ahí afuera.- Aseguró.
Al ver el pañuelo en su mano, regresó y se lo entregó al rubio.
-En serio, gracias...-
-Steve.- Dijo él mientras tomaba el pañuelo.
-Gracias, Steve.- Dijo ella antes de alejarse a toda prisa.
Steve guardó el pañuelo y suspiró
-Veo que le causaste una buena impresión a la dama de honor, pero la regla de intercambio de números sigue en pie.- Dijo la organizadora. -Vamos, aún nos queda un rato por delante.- Agregó.
~•~
~Una semana después~
Risas llenaban el lugar.
En la pequeña cocina del pequeño departamento de Steve, Yelena sostenía el periódico y leía en voz alta.
-No puedo creer que hayas conocido a la gallina de los huevos de oro y la dejaste escapar.- Comentó Clint.
Steve rodó los ojos.
-En mi defensa, no tenía idea de que ella era super rica,- Dijo el rubio. -Además, estaba ocupado intentando que no le dé un colapso nervioso porque su estúpido novio quiso ahorcarla a la salida de un elegante salón de fiestas.- Agregó antes de darle un sorbo a su café.
-¡Oh! Esta parte me gusta... "... Fuentes cercanas a la familia aseguran que el cerebro de Industrias Stark fue rescatada por un héroe anónimo, cuya identidad aún permanece en absoluto misterio."- Leyó la rubia con la voz cargada de humor.
-¿Ves? Solo era cuestión de tiempo para que te conviertas en un vigilante que va por la vida salvando a las personas de carteristas, ayuda ancianitas a cruzar la calle y rescata damicelas en peligro.- Dijo Natasha.
Steve sacudió la cabeza.
-Ser amable no es un super poder.- Aseguró él.
-Ser un imán para los tontos si lo es.- Dijo Sam en dirección a Yelena, quien solo le enseñó su dedo medio.
Steve observó la hora y frunció el ceño.
-¿Donde está Bucky? Dijo que llegaría a las 9 y son casi las 11.- Comentó él.
Natasha observó su teléfono antes de marcar el número del castaño.
-¿Qué mas dice sobre esa chica? Quizá Steve le pueda agradecer el pago triple, las tarjetas de regalo para sushi, las botellas de champagne importado y...- Las palabras de Clint fueron interrumpidas por Natasha.
-Chicos, tenemos que ir al hospital.- Dijo en tono serio.
~
La espera era abrumadora.
Steve, Natasha, Yelena, Sam y Clint comenzaban a perder la paciencia.
En especial Natasha.
-Si no sale alguien, quien sea, a darnos un parte médico, voy a patear la maldita puerta.- Aseguró Natasha.
-¿Hablaste con su madre?- Cuestionó Sam.
El rubio asintió.
-Está en camino, llegará en unas horas.- Dijo él.
-¿Por qué tardan tanto en decirnos que sucede?- Dijo Natasha algo exasperada.
-Nat, tranquila, solo tienes que esperar.- Aseguró Yelena mientras ojeaba una revista.
-¿Cómo puedes estar tan calmada? ¡Bucky tuvo un maldito accidente y está en un quirófano!- Dijo la pelirroja.
-Una de las dos necesita estar calmada y la otra actuar como demente.- Dijo la rubia sin apartar la vista de la revista.
-¿Que basura lees ahora?- Dijo Clint en un intento por calmar el ambiente.
-Un poco de periodismo basura; Chimento sobre la crema innata de esta ciudad...- Dijo ella. -Le dedican muchos articulos a esa chica, la de la familia Stark... Tendrá perfil bajo, pero esta gente sabe mucho sobre su vida privada.- Aseguró.
-¿Cómo qué?- Dijo Sam.
-"De origen desconocido, se sabe que T/n Stark fue adoptada de un orfanato del sur de Massachusetts..."- Steve frunció el ceño ante aquellas palabras.
El rubio abrió la boca para hablar, pero algo captó su atención.
-¿Familiares de James Barnes?- Dijo una enfermera.
Steve se acercó a ella rápidamente.
-¿Como se encuentra?- Cuestionó él.
-¿Que parentesco tiene con el señor Barnes?- Preguntó la enfermera.
-Soy su hermano... adoptivo.- Admitió Steve.
La enfermera asintió.
-Por el choque, varias fracturas; Costillas, pierna derecha, brazo derecho, y también sufrió una amputación casi completa en su brazo izquierdo. El cirujano hizo lo que pudo por reimplantar el brazo, solo habrá que esperar a que el cuerpo no lo rechace.- Dijo ella.
-¿Que sucederá si el cuerpo lo rechaza?- Cuestionó Steve.
-Probablemente haya que amputar de manera definitiva.- La enfermera hablaba en tono calmado.
Steve asintió lentamente.
-¿Cuando podremos verlo?- Cuestionó él.
-Por el momento estará en cuidados intensivos, quizá cuando pase el efecto de la anestesia puedan intentar hablar con él aunque no lo recomendamos.- Aseguró ella.
-Comprendo. Muchas gracias por todo.- Dijo él.
Steve regresó con el grupo que lo esperaba impaciente.
-¿Y bien?- Dijo Sam.
-Múltiples fracturas, posiblemente pierda su brazo izquierdo.- Dijo en tono serio.
Natasha dejó escapar un lento sollozo. Steve la rodeo con sus brazos.
-Todo va a estar bien, él es fuerte... él es fuerte.- Murmuró él.
~•~
N/A: La edad de ellos en la primera parte, cuando son niños, es 8 años.
En la segunda parte, cuando son jóvenes adultos, es 18 años.
En esta parte, siete años después, tienen 25.
Aclaro esto por si alguien tiene alguna duda al respecto :D
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