STEVE X LECTORA
PROMEDIO DE PALABRAS: 1300+
ADVERTENCIAS: Maldiciones, referencias sexuales, flashbacks. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: *Al final del capitulo*

#PomeloAmaASteve
#TeamCapipaleta
#DameConElEscudo

~•~

~1941, Brooklyn~

-Angie, te dije que no me interesa. Ve tu, yo prefiero quedarme aquí.- Dijo t/n.
Angela rodó los ojos una vez mas.
-Entiendo que no quieras divertirte, pero quizá debas intentarlo. Después de todo, es nuestro cumpleaños...- Agregó Angela.
T/n elevó la vista de su lectura y observó a su hermana. Esta portaba una sonrisa sincera en su rostro.
-Steve va a estar ahí...- Agregó Angela.

T/n resopló. A diferencia de su hermana, a ella la idea de celebrar otro año de vida le molestaba demasiado. Pero la mención de Steve hizo que la idea no le degradara tanto.

T/n rodó los ojos una vez mas.
-Está bien, iré.- Dijo. Su hermana sonrió triunfal. -Pero con una condición.- Agregó t/n.
Angela se sentó frente a t/n.
-Dime tu condición, hermanita.- Dijo en tono animado.
-Que regresaremos temprano. No quiero volver tan tarde...- Dijo t/n casi rogando.
Angela asintió aún sonriendo.
-Por supuesto, cuando quieras regresar, regresaremos...- Dijo tomando las manos de t/n. -Ahora, ponte tu vestido nuevo que tienes un escuálido muchacho que impresionar.- Agregó.

~

T/n estaba molesta; si bien sabía que su hermana no querría volver a casa temprano como prometió, ya habían pasado varias horas y no había señales de Steve.
Observó el vaso de soda en su mano y suspiró; Aún le esperaba una larga noche.
La escandalosa risa de su hermana la hizo rodar los ojos una vez más. Era natural en Angela encantar a todos a su alrededor, ya que siempre quería ser el centro de atención.
Al voltear en dirección a su hermana, está se encontraba rodeada de un grupo de muchachos; Todos riendo con ella.

Volvió su vista al vaso que sostenía, un suspiro de derrota se escapó de ella.
-Vaya cumpleaños...- Murmuró.
-¿Es tu cumpleaños?- La sorprendida voz de Steve la asustó.

T/n volteó levemente y observó a Steve. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro antes de asentir.
-¿Por qué no me dijiste nada?- Cuestionó.
T/n fruncio los labios. Bajó levemente la mirada.
-Es que... mi cumpleaños no es la gran cosa y jamás lo fue...- Dijo ella.
Steve sacudió la cabeza.
-Eso es lo que tu dices.- Steve tomó asiento junto a ella. -Feliz cumpleaños, Enya.- Dijo antes de sonreír.

T/n sonrió. El único motivo para celebrar su cumpleaños estaba ahí frente a ella.
Se acercó levemente y posó un beso en la mejilla de Steve.  Rápidamente, él se ruborizó.

-Lo peor de no haber sabido que hoy era tu cumpleaños es que no pude comprarte un obsequio.- Agregó Steve.
-No cumplo años para que me obsequien cosas, Steve.- Dijo ella.
Él negó rápidamente.
-Eso no lo decides tu... dame un momento.- Dijo él dándole la espalda.

T/n sonrió. El estar con Steve era suficiente regalo...

Tras un momento, Steve volteó con su mano derecha extendida. En la palma sostenía una rosa hecha con una servilleta de papel.
-Feliz cumpleaños, Enya Ward.- Dijo con algo de timidez. -Sé que no es mucho pero...- Su discurso fue interrumpido por t/n.
-Es hermosa, Steve.- Los ojos de t/n se llenaron de lágrimas. -Gracias.- Tras decir esas palabras, rodeó con sus brazos a Steve.

~•~

T/n observó el informe frente a ella; Si bien era detallado en cuanto a procedimientos y pruebas que realizaron, ninguno estaba siquiera cerca de lo que le hicieron realmente.
-Si, de eso me acuerdo...- Murmuró.

Tras entrar en la habitación  de Steve y toparse con el archivo que tenía su nombre, simplemente lo tomó.
Conociendo a Steve sabía perfectamente que él notaría que algo faltaba.
Si bien el llevarse algo que no le pertenecía no era la idea, al ver aquel archivo no pudo evitarlo; Más allá de ser quien conocía lo que había ocurrido durante esos años, la curiosidad de qué se había guardado y qué no fue más grande.
La mayor parte de los procedimientos básicos estaban detallados, pero no los más dolorosos ni mucho menos cuando aquel monstruo se divertía arrancandole uno por uno los dedos.

La parte final mostraba lo que denominaron "éxito", que no era más que los resultados finales -en su mayoría positivos- a los largos meses de pruebas y torturas.
Un lento suspiro se escapó de ella al ver las fotografías. En su mayoría mostraban partes de su cuerpo con serias lesiones, varios tipos de cortes, golpes, quemaduras...

T/n hizo a un lado el archivo y resopló.
-¿Por esto me estás buscando?- Murmuró.

"Tu sabes que si... siempre apelando a la lastima del resto para llamar la atención... patético."

T/n cubrió sus oídos con sus manos y cerró los ojos con fuerza.
-¡Dejame en paz!- Exclamó.

"Lo haría con gusto, pero debes regresar a casa... cariño."

T/n sacudió la cabeza.
-¡No! No quiero volver... Por favor, déjame en paz.- Dijo ella suplicando.
La voz de t/n sonaba cargada de dolor.

"Deja de huir, cariño. Sabes que eventualmente te encontraré y pagarás por lo que hiciste al irte de mi lado..."

Las lágrimas comenzaron a recorrer las mejillas de t/n ante aquellas palabras.
El peso de huir era cada vez más grande y aquella voz en su cabeza le recordaba a diario que, de un modo u otro, todo lo vivido sólo desembocaba en lo peor: Ella era un monstruo.

En un intento desesperado por callar aquella voz, t/n tomó de su mochila las últimas píldoras para dormir. Se sentó en la cama y las tragó con algo de dificultad. Se recosto en posición fetal, aún oyendo aquella voz. Poco a poco, el sueño ganó y finalmente se dejó llevar por este.

~•~

Una semana.

Steve estaba frustrado. Habían pasado siete días completos y no había ninguna señal de ella.
Desde que habían comenzado la búsqueda, todos los días recibía alguna alerta de su paradero o algún indicio de donde podría haber estado. Pero desde el encuentro en el cementerio, de alguna manera, perdieron su rastro.

El capitán observó su teléfono una vez más a la espera de algún mensaje de Bucky, Sam o Sharon con algún indicio.
Al no recibir absolutamente nada, un mar de preguntas comenzó a invadir su cabeza.

¿Y si era la última vez que cruzarian caminos?
¿Y si esta aún más asustada?
¿Y si finalmente arruinó toda chance de encontrarla?

Steve suspiró lentamente. La idea de tener que esperar más tiempo por alguna novedad lo estaba enloqueciendo.
Salió rápidamente de la cama, tomó su chaqueta y teléfono.
Al salir de su habitación se topó con Wade. Este portaba una expresión de preocupación.

-¿Todo en orden?- Cuestionó Steve.
Wade sacudió la cabeza y empujó a Steve dentro de la habitación. Cerró la puerta tras de si.
-La gemela malvada se fue enfurecida y decidí seguirla. No fue mi mejor idea, lo admito.- Dijo Wade.
-¿Qué hay con eso?- Dijo Steve.
-La seguí hasta una cafetería no muy lejos de aquí. Allí se encontró con una rubia que parecía una modelo de Victoria Secret.- Dijo Wade. Steve fruncio el ceño. -Por si no sabes lo que es, Victoria Secret es...- Steve lo interrumpió.
-Si, ya sé que es. Ve al punto.- Espetó.
-Bien, gemela malvada, modelo... escuché su conversación y la rubia estaba llorando y decía que debía encontrase con t/n hace tres días, y que jamás llegó.- Los ojos de Steve se abrieron de par en par ante aquellas palabras. -Dijo que ella nunca llega tarde a ninguna cita mucho menos deja plantado a alguien.- Agregó Wade.
Un suspiró de frustración se escapó de Steve.
-Tambien dijo que fue hasta donde creía que t/n estaría y que sólo encontró una bolsa ziploc vacía. Que parecía que estuvo allí encerrada por varios días...- Agregó él mercenario.

Steve se sentó en el borde de la cama y resopló. Una vez más, la idea de perder el rastro de t/n lo agobiaba a más no poder.

-¿Qué hay de Angela? ¿Tienes idea de donde está?- Cuestionó el capitán.
Wade asintió.
-Aún está en la cafetería.- Dijo Wade.
Steve asintió.
-Ok, iré por ella y veré que puedo averiguar.- Agregó Steve antes de salir de su habitación y luego del departamento.

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