#68 Grietas - Bucky Barnes
[PARTE 2]
BUCKY BARNES X LECTORA
#DE PALABRAS: 2500+
ADVERTENCIAS: Saltos temporales, algo de tristeza. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Para ésta parte escuché "Fix You" de Coldplay en repeat porque me pareció adecuado licuar lo que me queda de cerebro lol
#PomeloAmaABucky
#TeamBucky4evah
#DenleAmorABucky
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Tras aquella charla con t/n, Bucky no pudo evitar dar un vistazo al pasado de la persona que sentía más cercana; Si bien conocía la mayor parte de la vida de t/n, aún había detalles que ella prefería obviar.
El archivo de t/n estaba lleno de fechas y lugares en los que había vivido por corto tiempo; Desde muy pequeña, sus padres se mudaban constantemente hasta que, cuando t/n tenía dice años, ellos fueron reportados como desaparecidos. Los datos a partir de ese año sólo tienen una locación en la que vivió con sus tíos y luego pasó los siguientes años en diferentes correccionales y prisiones.
-¿Perth? ¿Por qué me suena familiar ese lugar?- Preguntó en el silencio de su habitación.
El castaño fijó su mirada en los libros sobre su escritorio intentando recordar; Entonces se topó con su diario en el que solía escribir fragmentos de viejos recuerdos que llegaban a su mente con el tiempo. Al abrirlo, buscó en éste algo que sacara esa duda de su cabeza. En una página algo dañada, con anotaciones en diferentes colores de tintas y subrayado con furia, un lugar, una fecha y dos nombres: Keith y Annabelle Wallas, verdaderas identidades Joseph y Andrea Pierson. Entonces recordó sus rostros, su casa, sus ruegos y que el sujeto que buscaba no estaba allí, lo que resultó en un brutal castigo por su falta de efectividad.
Tras comparar las fechas con las de sus misiones, todo encajaba.
-Todo fue mi culpa...- Murmuró.
~•~
El aire olía diferente; Tras regresar de su visita semanal a Steve, Bucky sintió que el usual perfume a lavanda que solía invadir cada rincón en un intento por dar un toque de "calidez" a su entorno, traía algo familiar en él. Tras observar con atención cada rincón notó que algo no estaba en su lugar.
Al pararse junto a su cama, acercó su rostro a la almohada. El perfume del shampoo de t/n cubría la funda.
Bucky fruncio el ceño; Al quitar la almohada, se topó con el archivo que escondió bajo ésta. El cual no estaba en la misma posición en el que lo dejó.
-Diablos.- Murmuró antes de salir a toda prisa de su habitación.
Al llegar a la puerta de la habitación de t/n, golpeó insistentemente en ésta sin respuesta alguna. Sin dudarlo, abrió la puerta la cual no estaba asegurada. Todo lucía extrañamente ordenado; Su usual caos había sido reemplazado por un inusual orden lineal muy opuesto a lo que solía rodear a t/n. En el escritorio, una nota en su despreocupada caligrafía.
"Querido Bucky:
Creo que lo mejor es si hago algo bien por una vez en mi vida.
Sólo quiero que dejes de culparte por todo lo que sucedió y empieces a buscar tu felicidad. Eres un hombre maravilloso con una vida por delante... no la desperdicies viendo hacia atrás.
Siempre creí que existían dos tipos de amor: Del tipo de amor por el que matas o del tipo por el cual mueres... Pero tu eres del tipo de amor por el que vives.
Te amo inmensamente.
-T/N
Pd: Los pantalones cargo fueron hechos para lucir tu hermoso trasero, no lo olvides."
Una risa algo ahogada se escapó de Bucky al leer aquella última linea; Lágrimas recorrían sus mejillas.
-F.R.I.D.A.Y, ¿Dónde está t/n?- Cuestionó él.
-La señorita T/A está en el laboratorio externo del complejo.- Aseguró.
-¿Qué hay ahí?- Cuestionó él.
-Equipos en reparación.- Dijo F.R.I.D.A.Y.
-¿Quién más está con ella?- Cuestionó Bucky.
-El doctor Bruce Banner.- Aseguró F.R.I.D.A.Y.
~
Tras rechazar su código de acceso, Bucky comenzó a golpear la reforzada puerta con su puño izquierdo; La fuerza del vibranio y su determinación serían suficiente para hacer que la estructura cediera.
Al abrirla, se aventuró al laboratorio sin dudarlo. Sus ojos se abrieron de par en par al ver a t/n sobre una plataforma.
-¡Por favor, no lo hagas!- Exclamó él.
Una leve sonrisa se formó en el rostro de ella.
-Lo siento...- Dijo ella antes de que el casco cubriera su cabeza y su rostro.
-¡Banner, deten esto!- Exclamó Bucky.
Bruce tecleo algunas veces haciendo que la plataforma se abra y t/n desapareciera en ésta.
-No, no no no...- Dijo Bucky. -¡¿Por qué no la detuviste?!- Cuestionó él.
-Ella estaba decidida en hacer lo correcto.- Aseguró Bruce. -Lo siento.- Dijo él.
El castaño observó la plataforma y suspiró lentamente.
-¿A dónde fue?- Cuestionó en tono apagado.
-Según la bitácora,- Dijo Bruce mientras leía la pantalla. -Al centro de Escocia.- Aseguró.
-¿Regresará?- Cuestionó Bucky.
Bruce asintió levemente.
-Si pero... Pero es posible que no tenga ningún recuerdo de éste presente... ni de ti.- Aseguró el doctor.
El castaño cerró los ojos un momento en un intento por mantener sus lágrimas a raya.
-Lo siento. Sé que eran cercanos.- Dijo Bruce.
El castaño asintió.
-Yo también lo siento...- Murmuró.
~•~
T/n observó la casa frente a ella y suspiró aliviada; A pesar de que vivió sólo seis meses en ese lugar, era imposible no sentir algo de nostalgia de un pasado más normal.
Aún dudando, tocó el timbre y esperó. Pasos algo pesados se oyeron del otro lado antes de que la puerta se abriera levemente. Un jadeo de sorpresa captó su atención antes de que la puerta de abriera completamente.
-¿María?- La temblorosa voz de Ann hizo a t/n suspirar lentamente.
T/n negó con la cabeza.
-Ann, tenemos que hablar.- Dijo en tono seguro.
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Ann y Joseph observaron a t/n con detenimiento mientras hablaba.
-Lo siento, linda, pero es difícil verte y no ver a Maria... Eres idéntica.- Aseguró Ann.
-Lo sé, Annie, pero no podemos perder tiempo en esto; Deben empacar ligero, ir a buscarme a casa de Dylan y luego conducir hasta Edimburgo sin hacer ninguna escala.- Aseguró ella. -Busquen a Luke Vance, él es de los buenos, trabaja para Nick Fury. Digan la verdad y salven sus vidas.- Agregó.
Ann dejó escapar un leve sollozo antes de tomar las manos de t/n.
-¿Por qué nos ayudas?- Cuestionó Joseph.
T/n suspiró lentamente.
-Porque sé cuán difícil fue crecer sola... Sin nadie que me guíe, huyendo de un lado a otro, viviendo en las calles, robando para sobrevivir.- Aseguró. -Y porque sé que ustedes quieren hacer lo correcto, por eso me trajeron aquí donde creyeron que estaría a salvo.- t/n observó la hora en el reloj de pared. -Ya no hay tiempo que perder. Busquen lo necesario y salgan de aquí ya mismo.- Agregó en tono seguro.
~
En el cielo destellaban un sin fin de estrellas; El aire se sentía calmo y sombrío a la vez.
Tras despedirse de sus tíos, darle las indicaciones correspondientes y la promesa de que todo era por su bien, t/n esperó. Encendió las luces externas y preparó la casa para que luciera como si hubiera gente habitandola.
El distintivo sonido de pasos calculados y suaves captaron su atención; Tras ponerse en poción junto a la puerta trasera, al momento en que ésta se abrió, ejecutó un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza del intruso haciéndolo caer inconsciente.
T/n empujó con el pie el cuerpo frente a ella antes de dejar la sartén en el suelo.
-Perdón por eso.- Dijo antes de tomar los brazos del sujeto y arrastrar su cuerpo hasta la sala.
Con dificultad, acomodó al sujeto en el sofá. Tras hacer a un lado el cabello que cubría sus ojos, observó con detenimiento el rostro calmo frente a si y sonrió.
-Hola, amigo.- Dijo ella.
~
Los ojos del soldado se abrieron con calma; Un lento gruñido se escapó de él al regresar a la consciencia.
-Lamento el golpe.- Dijo una voz frente a él. -Era importante que fueras tu.. Y es la única manera que se me ocurrió.- Aseguró.
El castaño giró su cabeza lentamente y fruncio el ceño.
-¿Quién eres? ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?- Cuestionó él.
-Mi nombre es T/N, estás en Perth, el año es 1994. Estás aquí porque te enviaron a buscar a una niña que ya se fue...- Aseguró t/n.
-Me refiero a qué hago en el sofá... si es una cita, tengo demasiada ropa.- Dijo él antes de sentarse lentamente.
Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de t/n.
-Bienvenido, Bucky.- Dijo ella.
-¿Cómo sabes mi nombre?- Cuestionó él.
-Sé mucho más que eso.- Aseguró ella.
~
El rostro del castaño tenía una mueca de sorpresa pura ante cada palabra de t/n.
-¿Eso significa que eres... mi novia?- Cuestionó Bucky.
-No. Pero si me lo pides bonito hasta te dejo entrar por la puerta trasera.- Aseguró t/n.
El castaño fruncio el ceño.
-¿Eso... es un eufemismo para desobedecer a tus padres?- Cuestionó algo confundido.
Un lento suspiro se escapó de ella.
-Amo lo inocente que puedes ser a veces...- Aseguró. -Quizá en 16 años las cosas sean diferentes, quizá no, pero quiero que sepas que le diste un sentido diferente a mi vida y miles de motivos para sonreír...- Agregó.
-¿Te recordaré?- Cuestionó él.
-Existe la enorme posibilidad de que si. Todo será nuevo y a la vez no... dependiendo de como termine ésta paradoja.- Dijo t/n.
-¿Vale la pena?- Cuestionó Bucky.
T/n asintió enérgicamente.
-Vales toda la maldita pena del mundo.- Dijo ella.
El castaño suspiró lentamente.
-¿Haces los honores?- Cuestionó él mientras sostenía un encendedor en su mano derecha.
T/n lo tomó y tras encenderlo, lo arrojó sobre el rastro de gasolina que llegaba hasta la calle. Al ver como el fuego avanzaba hacia la casa, ambos retrocedieron lentamente antes de alejarse.
Algunas calles después, aún en silencio, t/n observó un momento a Bucky.
-Ellos vendrán a buscarte en un momento así que sólo puedo decir, antes de que esos malditos se lleven lo puro y bello que aún hay en ti: Eres un hombre maravilloso, Bucky.- T/n se detuvo y tomó la mano de Bucky deteniendo sus pasos. -Solo espero que la próxima vez que nuestros caminos se crucen, tenga el valor de dar ese paso que temí dar...- Aseguró.
El castaño observó a t/n y suspiró lentamente. T/n posó sus manos a cada lado del rostro de él y sonrió.
-¿Dónde puedo buscarte?- Cuestionó Bucky.
-Manhattan suena bien para empezar.- Dijo t/n.
-El sueño de la chica de vivir en Nueva York...- Dijo él en tono animado.
T/n bajó levemente la mirada.
-No te burles.- Dijo ella.
-No fue burla.- Aseguró él. -Lamento que las circunstancias no sean las ideales.- Agregó.
-Somos víctimas de las circunstancias.- Aseguró t/n. -Y ya que quizá no recuerdes esto...- Agregó antes de posar un beso en los labios de él. -Llevo mucho tiempo deseando hacer eso.- Murmuró.
Los ojos de Bucky se abrieron y la sorpresa se apoderó de él; Un extraño destello comenzó a cubrir el cuerpo de t/n.
-¿Qué sucede?- Cuestionó algo asustado.
-Te veré otra vez...- Dijo t/n antes de desaparecer.
El castaño observó un momento el cielo y suspiró al oír varios vehículos acercarse.
-Te veré otra vez...- Murmuró él.
~•~
T/n estaciono su auto frente a la pastelería y sonrió. Tras años de soñar con tener algo a lo cual llamar propio, y con el apoyo incondicional de sus tíos, logró materializar ese sueño en una pequeña y pintoresca pastelería.
Su clientela era abundante y cálida, lo que le daba un motivo para sonreír cada día.
Tras poner todo en orden y comenzar la producción del día, t/n comenzó a darle los toques finales a un pedido especial.
El escandaloso sonar del teléfono la sacó de su tarea. Al tomar la bocina, habló con calma.
-Pastelería "Santa María", ¿En qué puedo ayudarle?- Dijo ella en tono amable.
-Buenos días, hace algunos días encargué un pastel y quería preguntar, ¿Puede pasar mi amigo a retirarlo?- Cuestionó una alegre voz del otro lado de la línea.
-¡Por supuesto! Sólo tiene que traer el ticket de compra y podrá llevarlo sin problema alguno.- Aseguró ella.
-¡Genial! Entonces, le diré a mi amigo. Que tenga un lindo día.- Dijo el sujeto en tono cortés.
-Igualmente, señor.- Respondió t/n antes de finalizar la llamada y hacer el teléfono a un lado.
Tras dar los últimos toques al pastel, sonrió antes de guardarlo.
~
Bucky resoplo al estacionar su auto; A pesar de no tener mucho para hacer ese día, odiaba tener que hacer favores de último minuto a Sam.
Al ser una calle algo concurrida, fue difícil encontrar un lugar donde estacionar, por lo que tuvo que dejar su auto a dos calles del lugar.
Tras la corta caminata desde su auto hasta el lugar, suspiró aliviado al ver que no había muchas personas a esa hora.
La tienda era pequeña pero pintoresca; Con sus grandes puertas y sus prístinos cristales, una calidez familiar y el inconfundible aroma a delicias horneadas, Bucky no pudo evitar respirar lentamente.
Al acercarse al mostrador, Bucky esperó a que terminaran de atender a otro cliente.
-Buenas tardes, ¿En qué puedo ayudarlo?- Una voz amable sacó al castaño de su momentáneo trance.
Al posar su mirada en la persona frente a él, no pudo evitar sonreír.
-Hola, vengo a buscar un pastel. Mi amigo llamó más temprano...- La chica lo interrumpió.
-Si si, me dijo que vendrías a buscarlo.- Dijo ella. -¿Tienes el ticket de compra?- Cuestionó.
El castaño buscó en su bolsillo y sacó un ticket algo arrugado antes de extenderlo en dirección a la chica frente a él. Al tomarlo, una pequeña sonrisa se plasmó en el rostro de ella.
Tras regresar con el pastel, mientras lo guardaba con cuidado en su caja, observó al castaño.
-Disculpa mi atrevimiento, ¿Nos conocemos de algún lado? Tu rostro me es familiar. ¿Fuimos a la escuela juntos?- Cuestionó ella.
El castaño fruncio levemente los labios; Observó con atención el rostro frente a él y sonrió.
-Lo dudo, pero... Quizá podría recordar mejor si me das tu número.- Dijo él en tono animado.
Una leve risita se escapó de ella.
-Suena bien...- Dijo antes de buscar en el bolsillo de su delantal.
Tras escribir su nombre y número en una tarjeta, se la extendió al castaño y sonrió.
-Mis días libres son los domingos y lunes.- Aseguró. -Llama cuando gustes...- Agregó.
-Bucky.- Dijo él.
-Bucky.- Repitió ella.
Una cálida sonrisa se plasmó en su rostro.
El castaño tomó el pastel y sonrió ampliamente.
-Nos vemos, t/n.- Aseguró antes de salir de la tienda.
Un suspiro de alivio se escapó de Bucky al dejar el pastel en el asiento de su auto; La alegría invadía su rostro, pero más aún su ser.
El escandaloso sonar de su teléfono lo sacó de su momentáneo festejo.
-¿Qué quieres?- Dijo tras atender el llamado.
-Si, yo también te amo.- La voz de Sam sonaba cargada de humor. -¿Conseguiste el pastel?- Cuestionó.
-Si, conseguí el pastel. Te veo en un rato.- Dijo antes de finalizar la llamada.
El castaño observó el teléfono y sonrió antes de buscar en éste y marcar. Tras unos segundos, una cálida voz se oyó del otro lado.
-¿Cómo estás, Buck?- Dijo Steve.
-Steve... la encontré.- Aseguró él.
Un suspiro de alivio se escuchó del otro lado.
-Me alegro mucho, Buck...- Aseguró Steve.
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N/A: Bien, no debería decir esto pero... ¿Qué les pareció el primer capítulo de The Falcon and the Winter Soldier?
¡DENLE AMOR A SAM WILSON!
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