STEVE ROGERS X LECTORA
#DE PALABRAS: 3200+
ADVERTENCIAS: Maldiciones, mención de encuentros sexuales, celos. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Surgió de la nada, lo hice en un ratito. Disfrutenlo.
#PomeloAmaASteve
~•~
~1999~
Steve inhalo lentamente en un intento por mantener la calma; Tras dos largos años de planear este maravilloso plan, estaba listo para hacer lo absolutamente necesario para que todo se de a su favor.
El rubio observó su reflejo en el espejo del baño, acomodó su cabello y asintió satisfecho; Repasó una vez más su lista antes de guardarla en el bolsillo de su chaqueta.
-Tu puedes, será pan comido.- Se dijo a si mismo antes de salir del baño.
El corto recorrido desde los baños hasta la cafetería los utilizó para reflexionar en lo que haría; Si bien estaba completamente seguro, era importante que todo saliera de acuerdo al plan.
Al entrar en la cafetería, el incesante murmullo que llenaba el lugar no fue problema alguno como de costumbre.
A paso lento pero seguro, Steve se dirigió hasta su mesa habitual, donde la única persona con la que siempre almorzaba lo esperaba con esa cálida y dulce sonrisa.
-¿Dónde estabas?- Cuestionó t/n mientras sacaba su sándwich del empaque.
El rubio se encogió de hombros un momento.
-Estaba haciendo algo importante.- Dijo él.
T/n le dio una mordida a su sándwich.
-¿Qué puede ser más importante que esto?- Cuestionó ella con la boca llena.
Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del rubio. Tomó las manos se t/n entre las suyas; El rostro de ella se mostraba confundido al ver a Steve hincar una rodilla frente a ella.
-Emmm, Steve, ¿Qué haces?- Cuestionó ella.
Steve inhalo lentamente antes de responder.
-T/n, quizá esto parezca una locura, pero hay algo que debo pedirte.- Dijo él en tono seguro.
El constante murmullo que solía llenar la cafetería se detuvo lentamente.
-T/n, eres la chica más genial del planeta y sería un tonto si no te pidiera que te cases conmigo.- Dijo él.
El silencio se hizo presente en el lugar; Uno incómodo y extraño.
T/n fruncio el ceño ante aquellas palabras; Con calma, se puso de pie.
-¿A caso perdiste la cabeza?- Cuestionó ella algo escandalizada. -Steve, tenemos trece y... eres mi mejor amigo, ¡No puedo casarme contigo!- Exclamó t/n antes de quitar sus manos de entre las ajenas para luego salir a toda prisa de la cafetería.
Todas las miradas se posaron en el avergonzado rubio que aún estaba arrodillado; Sosteniendo en su puño el anillo de su abuela, Steve suspiró lentamente.
-Supongo que ella aun no está lista para dar ese gran paso, señor Rogers.- La voz del conserje lo sacó de su torbellino de pensamientos. -Ademas, sería ilegal que dos menores contraigan matrimonio.- Aseguró.
Steve se puso de pie y salió de la cafetería a paso lento. El peso de aquella derrota comenzaba a aplastar su frágil y dulce corazón.
~
Tras las tres horas más largas de su vida, Steve regresó al cálido refugio de su hogar; Un lugar donde nada ni nadie podía romper su corazón de la manera en la que su mejor amiga lo había hecho.
Al entrar, la dulce sonrisa de su madre lo recibió; De manera automática, Steve rodeó la cintura de Sarah con sus brazos y hundió su rostro en el pecho de ella dejando, finalmente, salir a flote el sin fin de emociones que sentía.
Sarah abrazó a su hijo y suspiró lentamente.
-Supongo que ya te enteraste de la noticia...- Dijo ella en tono calmado.
Steve elevó la mirada y fruncio levemente el ceño.
-¿Qué noticia?- Cuestionó él.
-Sobre la mudanza.- Dijo ella.
Steve negó con la cabeza.
-No... pero creo que no podía ser en mejor momento.- Aseguró el rubio antes de hundir su rostro una vez más en el pecho de su madre.
~•~
~Veinte años después~
T/n entró en el salón de clase y suspiró aliviada; Tras estar lejos por todo un verano, regresar al lugar que tantas alegrías le brindaba la hacía feliz.
Con calma y precisión, acomodó el nuevo material de estudio en los pupitres de sus alumnos al igual que una cálida nota de bienvenida para los nuevos.
-Toc toc, señorita sonrisas.- La voz de Natasha la hizo sonreír.
-Pase, pase, señorita problemas.- Dijo t/n en tono animado.
La pelirroja se acercó hasta el escritorio de t/n y se recargó en éste.
-Recuerdame, ¿Por qué rayos estás feliz? Es lunes y es comienzo de clase, debes enfrentar a un mar de pirañas a las cuales no puedes golpear si se comen uno de tus pies.- Dijo Natasha.
Una leve risa se escapó de t/n.
-Mis alumnos no son pirañas, Nat.- Aseguró ella.
-Y los hijos adoptivos de Stark no te persiguen tus pesadillas.- Señaló la pelirroja.
T/n rodó los ojos.
-En primer lugar, eran dos y, por dios, eran insoportables, segundo uno me arrojó serpentina en aerosol y la prendió fuego... eso pone de malas a cualquiera.- Aseguró t/n.
Una carcajada se escapó de Natasha.
-¿De malas? Pusiste a esos cretinos en su lugar, eso fue genial. Incluso el padre de esos demonios te felicitó.- Dijo Natasha mientras desordenaba el escritorio de t/n.
T/n se encogió de hombros un momento.
-Como sea, ¿Alguna novedad que me haya perdido de la junta del viernes?- Cuestionó ella mientras acomodaba una vez más su escritorio.
Natasha asintió enérgicamente.
-Encontraron reemplazo para la clase 112.- Dijo la pelirroja.
-¿Tan pronto? Voy a extrañar a Logan.- Dijo t/n antes de sentarse tras su escritorio.
-Todos lo vamos a extrañar.- Aseguró Natasha. -Como sea, si ya terminaste la directora quiere que nos reunamos todos para presentar al nuevo maestro.- Dijo antes de comenzar a caminar hacia la puerta.
-Viniste por mi y te olvidaste, ¿Cierto?- Cuestionó t/n antes de alejarse de su escritorio para seguir a Natasha.
La pelirroja se encogió de hombros.
-Quizá.- Dijo ella. -Como sea, vamos o Hill empezará a remarcar la falta de responsabilidad por parte de "algunos" maestros.- Agregó.
T/n sacudió la cabeza levemente. Rodeó los hombros de Natasha con su brazo y sonrió.
-Nat, te amo con el alma pero eres irresponsable y lo sabes.- Señaló.
Natasha rodó los ojos.
-Lo sé, gracias por recordarmelo, lame culos.- Dijo la pelirroja sacando una risa por parte de t/n.
-¡Lenguaje, señorita Romanoff! Esto es una escuela.- Dijo t/n en tono burlón.
~
-Te dije que sería una pérdida de tiempo.- Susurró Natasha en el oído de t/n.
-No lo dijiste, pero cierra el pico.- Dijo t/n en el mismo tono.
El discurso de la directora parecía no tener fin; A pesar de que éste remarcaba una y otra vez la importancia de hacer que los alumnos sientan que están en un lugar seguro, era algo que t/n conocía de memoria.
-Desearia estar en el estacionamiento fumando...- Murmuró Natasha.
-¿Algo que le gustaría compartir con todos, señorita Romanoff?- La voz de María Hill captó la atención de la pelirroja.
Natasha negó con la cabeza.
-Sólo que este discurso es el mejor que ha dado en años, mis felicitaciones.- Dijo antes de enviar un guiño en dirección a la directora, la cual se sonrojo.
-Si tanto le gusta, quizá deba venir a mi oficina a discutirlo después de clase, ¿Qué le parece?- Cuestionó Hill.
Natasha asintió enérgicamente.
-Me parece una idea maravillosa.- Aseguró.
La directora regresó a su animado discurso. T/n volteó levemente y observó a su amiga.
-¿Te coges a la directora?- Susurró.
Natasha se encogió de hombros un momento.
-Bien por ti.- Dijo t/n.
El rostro de Natasha se ruborizo levemente antes de que su mirada se enfocara en algo mas. Señaló en dirección a la directora haciendo que t/n volviera su atención hacia ella.
Los ojos de t/n se enfocaron en el sujeto junto a María; Alto, fuerte, cabello de un rubio oscuro, algo largo pero bien arreglado, barba prolija, vestido de pantalón de jean oscuro, camisa blanca, corbata azul oscura y chaleco en un tono similar...
-... Denle una cálida bienvenida al nuevo profesor de arte, el señor Steve Rogers.- Concluyó María.
Una tímida sonrisa se plasmó en el rostro de él al momento en que todos comenzaron a acercarse para estrechar su mano y darle la bienvenida.
-¿No vas a saludar al nuevo?- Cuestionó Natasha antes de ponerse de pie.
T/n tragó con fuerza.
-Seguro...- Murmuró antes de levantarse de su asiento y acercarse lentamente hasta el círculo de profesores que rodeaba al nuevo.
Luego de varias introducciones, t/n se acercó hasta Steve y extendió su mano.
-Es un gusto, señor Rogers.- Dijo ella en el tono más calmado que logró manejar. -Mi nombre es T/N T/A, imparto literatura en el salón...- Las palabras de ella fueron interrumpidas.
-¿T/n? ¿Venías a ésta misma escuela?- Cuestionó el rubio.
T/n asintió.
-De hecho, si.- Dijo ella.
Observó un momento su mano, la cual aún era estrechado por Steve.
-¡No puede ser!- Exclamó él. -¿No me recuerdas? Solíamos ser compañeros.- Agregó.
T/n fruncio levemente los labios analizando el rostro frente a ella.
-¿Stevie?- Cuestionó ella sorprendida.
Steve asintió enérgicamente antes de dejar ir la mano de t/n para así rodearla con sus brazos.
T/n correspondió a aquel abrazo con algo de sorpresa; El sentir al rubio estrujarla hizo que su ser se llenara de un sin fin de sensaciones.
Tras un momento, el aclarar de una garganta captó su atención. Steve dejó ir a t/n lentamente.
-Es una locura encontrarte después de todos estos años.- Dijo él en tono animado.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro de t/n ante aquellas palabras.
-Si, lindo muy lindo, pero dejemos los reencuentros para más tarde que hay una horda de adolescentes que entrarán a sus salones demandando su atención.- Dijo María interrumpiendolos.
T/n asintió levemente antes de alejarse poco a poco.
-Supongo que te veré para el almuerzo.- Dijo ella.
Steve asintió enérgicamente.
-Te veré en el almuerzo.- Dijo él en tono seguro.
~•~
~Seis meses después~
Steve acomodó su camisa dentro del pantalón; Observó el panorama frente a él y no pudo evitar sonreír al ver a t/n luchar con el cierre de su falda.
-¿Necesitas ayuda?- Cuestionó él.
T/n asintió levemente antes de voltear.
-Gracias.- Dijo ella en tono calmado.
T/n volteó, acomodó la corbata de Steve y el cuello de su camisa.
-¿Qué tal me veo?- Cuestionó él.
T/n lo observó con detenimiento y asintió.
-Te ves bien.- Aseguró. -¿Qué hay de mi?- Cuestionó ella.
Steve sonrió ampliamente.
-Te ves bien.- Dijo él. Observó la hora en su reloj y abrió los ojos de par en par. -Mierda, tenemos poco tiempo.- Señaló.
-¿Cuánto?- Cuestionó ella antes de acercarse a la puerta y abrir levemente ésta.
T/n observó en busca de algún ojo curioso. Al ver todo despejado, abrió para salir del armario del conserje. Steve la siguió rápidamente.
-Cinco minutos.- Dijo él en tono serio.
-Bien, es tiempo suficiente para que cada uno...- Sus palabras se vieron interrumpidas al toparse con una alumna.
La sonrisa en el rostro de la adolescente hizo que t/n arrugara la nariz.
-Hola, señorita T/n.- Dijo en tono burlón. -Hola, señor Rogers.- Agregó.
T/n se cruzó de brazos en una falsa postura seria.
-¿Qué haces en el pasillo?- Cuestionó en tono serio.
-Lo mismo que ustedes.- Dijo ella en el mismo tono.
Steve arqueo una ceja.
-Lo dudo...- Murmuró llevándose un golpe en el brazo por parte de t/n.
-En serio, ¿Qué haces fuera de tu clase?- Insistió t/n. -Creí que Natasha estaba tomando examen.- Agregó.
-Lo está, pero como terminé antes le pedí para ir al baño y, cuando iba de regreso me topé con dos maestros que salían del armario del conserje luciendo CULPABLES.- Dijo la adolescente.
Los ojos de t/n se abrieron de par en par ante aquellas palabras.
-Bien, sé cuando me derrotaron.- Dijo Steve interviniendo. -¿Cuantas 'A' en tu boleta de calificaciones necesitas?- Cuestionó el rubio.
-¡Steve!- Exclamó t/n.
El rubio la observó y se encogió de hombros un momento.
-¿Qué? Ella nos vio salir del armario del conserje, ¿Quieres que toda la escuela hable de eso? La asociación de padres nos va a hacer la vida imposible...- Dijo él algo apresurado.
T/n rodó los ojos.
-Gracias, Michelle, rompiste a Rogers.- Dijo t/n sacando una leve risa por parte de la adolescente. -Bien, ¿Qué quieres a cambio de tu silencio?- Cuestionó.
Michelle se encogió de hombros un momento.
-Quizá no lo notaron, pero soy muy buena en todas las clases... excepto en deporte.- Aseguró. -Consiganme una "B" y olvidaré que nos vimos.- Agregó.
T/n asintió y extendió su mano en dirección a la adolescente.
-Hecho.- Aseguró ella.
Michelle tomó la mano de t/n y le dio un leve apretón.
-Hecho.- Dijo ella. -Ya puede dejar de sudar, señor Rogers.- Agregó antes de alejarse rumbo a su clase.
T/n esperó a que la adolescente desapareciera de su vista antes de voltear a ver al aún nervioso Steve.
-¿Cuál es tu problema?- Dijo ella.
-¿A qué te refieres?- Dijo él.
T/n rodó los ojos.
-Sólo debías cerrar la boca por dos segundos, Steve.- Dijo ella antes de comenzar a caminar a paso apresurado en dirección a su salón de clase.
Steve la siguió rápidamente y la detuvo antes de que entrara en el salón.
-Lo siento, me asusté y no pensé en lo que hacía.- Admitió él.
-Eso es evidente, Steve, pero si tanto miedo te da que nos descubran deja de enviar esos estúpidos mensajes de 'X lugar en diez minutos' y salgamos fuera de esta escuela como dos adultos normales.- Dijo t/n.
Steve suspiró lentamente.
-Creí que no querías ir demasiado rápido.- Dijo él.
-Si, pero me refería a...- El sonido de la campana hizo que t/n rodara los ojos. -Como sea, nos vemos luego.- Agregó antes de entrar en el salón de clase.
Steve fruncio los labios antes de dirigirse a su salón de clases con muchas preguntas en su cabeza.
~•~
~Dos semanas después~
-¿Escuchaste el nuevo rumor?- Cuestionó Natasha antes de sentarse en el escritorio de t/n.
Sin elevar su vista de los exámenes que calificaba, t/n resoplo.
-¿Qué rumor, Nat?- Cuestionó.
-Alguien vio a Carter y a Rogers en un restaurante elegante del centro de la ciudad.- Dijo la pelirroja.
T/n hizo un rayon con su bolígrafo rojo sobre la hoja frente a ella. Elevó la mirada y fruncio el ceño antes de observar a su amiga.
-¿Qué?- Dijo ella.
Natasha asintió.
-Hill dice que Lang le dijo que pasaba casualmente por ahí y los vio juntos.- Aseguró la pelirroja.
T/n inhalo profundamente antes de hacer a un lado su bolígrafo.
-Dejé que ese tarado me lo haga por atrás y ahora, de la nada, ¿Sale con alguien mas?- Dijo t/n.
Una carcajada se escapó de Natasha.
-Eres una puerca.- Dijo ella.
-Concentrate, Romanoff, ¿Qué más sabes?- Cuestionó.
-Que se los vio muy felices...- Aseguró la pelirroja.
T/n rodó los ojos antes de ponerse de pie.
-Sólo le dije que estaba harta de tener sexo en el armario del conserje y ahí va el infeliz y empieza a salir con otra...- Dijo t/n en tono molesto.
-¿En serio lo hicieron en el armario del conserje? Los heteros si que tienen clase.- Dijo Natasha. -De todos modos, ¿Qué tanto te importa? Fuiste tu la que quería ir "más despacio".- Señaló.
-¡No es a lo que me refería!- Exclamó t/n.
-¿A qué diablos te referías y por qué me gritas a mi?- Cuestionó la pelirroja.
T/n respiró con calma.
-Perdón por gritarte, no era mi intención...- Se disculpó. -Y a lo que me refería es... a que no fuera tan intenso como hace veinte años.- Aseguró.
-¿Intenso?- Cuestionó Natasha.
-Cuando teníamos trece él me propuso matrimonio en la cafetería de la escuela.- Admitió ella.
-¿Y eso fue tan malo?- Cuestionó la pelirroja.
T/n arrugo la nariz.
-Él me gustaba mucho pero tenía trece, me dio miedo así que le dije que no... y creo que cometí un error.- Dijo ella en tono serio.
-Y si tanto te gustaba, ¿Por qué no intentaste que funcionara ahora que son adultos?- Cuestionó.
-Temí que pasara algo similar que aquella vez...- Aseguró t/n.
-¿Qué piensas hacer para remediarlo?- Cuestionó Natasha.
T/n fruncio levemente los labios.
-¿Cómo se puede remediar algo así?- Cuestionó.
Natasha se encogió de hombros un momento.
-Ofrecele la puerta trasera otra vez, estoy segura de que volverá a ti en un santiamén.- Dijo la pelirroja.
T/n le dio un golpe en el brazo a Natasha sacando una risa por parte de ella.
-¡Hablo en serio!- Dijo t/n.
-¡También yo! Dale algo que quiera y se olvidará de Sharon.- Aseguró.
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T/n entró en la sala de maestros con determinación; A pesar de que en el fondo sentía mucho miedo de que todo saliera increíblemente mal, aún había esperanza de que su plan funcionara y este no incluía sexo anal como su mejor amiga le recomendó.
Las risas del grupo de maestros que solía reunirse durante el almuerzo hizo que t/n rodara los ojos. Sin dudarlo, se acercó hasta Steve y dio dos toques en su hombro haciendo que él volteara.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro de él al verla. Abrió la boca para hablar pero t/n lo interrumpió.
-Lamento haber sido una idiota hace veinte años y haber dicho que no.- Dijo t/n de forma apresurada.
Steve fruncio el ceño.
-¿A qué te refieres?- Cuestionó él.
-Sí me quería casar contigo pero tenía miedo de que te dieras cuenta de que no era tan interesante y de que no sabía planchar...- Una leve risa se escapó de Steve. -Que no era buena en ninguna tarea del hogar, cuidando niños, paseando perros o haciendo simples tostadas.- Agregó. -No era material de esposa en aquel entonces y te aseguro que no lo soy ahora, pero hoy sí sé que sería una estúpida si cometiera el mismo error dos veces.- T/n tomó las manos de Steve entre las suyas.
-T/n, ¿Qué haces?- Cuestionó él.
-Steve, quizá esto parezca una locura, pero hay algo que debo pedirte.- Dijo ella.
Una leve risa se escapó de Steve ante aquellas palabras.
-Steven Grant Rogers, eres el sujeto más genial del planeta y sería una tonta si no te pidiera que te cases conmigo.- La voz de t/n sonaba segura en el silencio del lugar.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro del rubio.
-¿A caso perdiste la cabeza? T/n, tenemos 33 y... eres mi mejor amiga.- Dijo él haciendo que la sonrisa en el rostro se t/n desapareciera. -¡Por supuesto que quiero casarme contigo!- Exclamó.
Un suspiro de alivio se escapó de t/n.
-Casi me da un maldito infarto.- Dijo ella antes de posar sus manos a cada lado del rostro de Steve.
Llevó sus labios hasta los ajenos y los unió en un tierno beso.
La sala se llenó de los aplausos del resto de los maestros. Tras un momento, ambos se separaron levemente.
-Supongo que no tuve que pedírtelo yo de nuevo.- Dijo él antes de meter la mano en el bolsillo de su pantalón y sacar de éste un anillo. -Lleva ahí veinte años, es momento de que encuentre un nuevo hogar...- Aseguró.
El rubio tomó la mano de t/n y colocó el anillo en su dedo anular.
-¿Significa que dejarás a Sharon Carter?- Cuestionó t/n.
Steve sacudió la cabeza.
-Nunca salí con ella, sólo estaba haciendome un favor... pero es bueno que el rumor haya servido para que me propusieras tu a mi.- Dijo él en tono animado.
T/n rodó los ojos antes de besar a Steve nuevamente.
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N/A: Regresé después de tres semanas sin publicar nada y no me arrepiento porque valió toda la pena...
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