STEVE ROGERS X LECTORA
PROMEDIO DE PALABRAS: 1500+
ADVERTENCIAS: A Steve le gusta ser nostálgico y dramático por toneladas. A t/n también. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Cuando haces limpieza del hogar, en ocasiones encontramos viejos recuerdos. Los dibujos de cuando íbamos a jardín de infantes son un contante recordatorio a nuestros padres de que crecimos y ellos son viejos lol

#PomeloAnciano
#LaNostalgiaNoEsLoMio
#StevePapitoEsElMejorSteve

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-¿Qué tal lo está tomando Steve?- Cuestionó Natasha sabiendo perfectamente la respuesta.
-Está enloquecido. Se puso peor que la primera vez que Maggie trajo a Danny a cenar.- Dije sosteniendo mi teléfono entre el hombro y mi oreja mientras terminaba de maquillarme.
-Bucky está igual. Ayer se puso a llorar durante la cena porque recordó la primera vez que Jamie comió spagetti y no hubo manera de calmarlo. Cree que Jamie no va a volver nunca mas.- Una leve risa se escapó de ella.
-No creí que Steve sería tan dramático, pero claramente me equivoqué...- Me vi interrumpida al ver en el reflejo del espejo a Steve.
Este sostenía una caja en sus manos.
-Ok Nat, debo ver en que viaje nostálgico se metió este hombre. Nos vemos en unas horas.- Dije en tono calmado.
-Suerte con eso. Nos vemos.- Dijo la pelirroja antes de colgar.

Dejé a un lado mi teléfono y me acerqué hasta Steve. Este se encontraba mirando con una amplia sonrisa el contenido de la caja que traía.
-Mira lo que encontré en el ático, cariño.- Dijo Steve con entusiasmo.
Dejó la caja sobre la mesa de café de la sala y tomó asiento frente a esta. Me senté junto a él observándolo.
-¿Que hay ahí?- Cuestioné curiosa.
-Sólo unos recuerdos de Maggie.- Dijo comenzando a sacar el contenido de la caja.
Rodé los ojos pensando en cómo esto va a terminar.
-Ohh, vaya.- Dije en el tono mas calmado que logré manejar.
-Si... Mira, ¿Te acuerdas de esto?- Steve sacó de la caja un portarretratos decorado con macarrones pintados de colores.
En éste había un collage de fotos de nosotros tres, desde el nacimiento de Maggie, hasta cuando comenzó el jardín de infantes. Observé las fotos y sonreí al recordar la emoción de ella cuando hicimos el collage. Recordé su sonrisa, su risa infantil y el desastre de pegamento y brillos que dejamos en toda la mesa de la cocina.

Abracé la cintura de Steve, acercándome mas a él mientras ambos mirábamos aquellas fotos. Suspiré lentamente.
-Recuerdo cuando llegó ese día del jardín y entró corriendo a la habitación para mostrarme lo que había hecho.- Dije en tono animado.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro de Steve.
-Si, ese día cuando fui a buscarla me habló de esto durante todo el viaje en auto. Se veía tan feliz, tan alegre.- Steve suspiró. -Increíble lo rápido que pasa el tiempo.- Agregó.

-Si... un día el test da positivo y al otro ese signo de más sale expulsado de tu vagina, crece, balbucea, se tira gases y vomita, comienza a caminar, corre tras los gatos, jala del cabello a su prima Jamie, sube a un árbol y al caer se rompe un dedo haciendo que su dolor me haga llorar a mi, comienza el jardín, hace muchos dibujos de su familia de súper héroes.- Hice una leve pausa. -Comienza la primaria, golpea a un niño porque éste molestaba a otro por usar lentes, luego golpea a otro por molestar a una niña, luego a otro por decirle 'intento de Capitán América', la cambiamos de escuela, hace muchos amigos. Los años pasan, cuando me quiero dar cuenta está en la secundaria, me pide ir a su primera fiesta, no duermo en toda la noche, ella vuelve oliendo a cerveza y cigarrillos, me cuenta sobre su primer beso, fue con una chica por cierto, un año después me dice que cree estar enamorada, que le es difícil pensar claramente cerca de este tal Danny...- Di un profundo respiro sintiendo las lágrimas formarse en mis ojos. -Comienza a salir con Danny, unos meses después lo trae a cenar, resulta ser un buen chico, ella es académicamente increíble, aplica para cinco universidades, la aceptan en todas, pero ella decide ir a donde sabe que sus sueños se cumplirán, la mas alejada de su madre...- Las lágrimas comenzaron a brotar sin pausa.
Steve me rodeó con sus brazos, sollozando también.

-Lo sé, pensar que fue ayer cuando cambié por primera vez su pañal, me levanté a mitad de la noche porque tenía cólicos, se durmió en mis brazos, da sus primeros pasos, se escapa en el centro comercial, golpea a esa niña que decía que usar frenos era horrible, hace un portarretratos de macarrones, dice que me ama y que jamás me dejará, lloramos juntos viendo Bambie, El Rey León, y cada película de disney, dormimos siestas en un fuerte de mantas, la llevo a la escuela, a sus prácticas de karate, de danza, de guitarra, a la casa de sus amigas, a su primera fiesta de adolescentes, le enseño a conducir, la llevo a sacar su licencia, ella llora al lograrlo con perfecto puntaje, le compro su primer auto a los dieciséis, lo ama y cuida con su alma, me dice que está enamorada y que quiere que conozca a Danny. Aplica para la universidad, se gradúa y en unos días partirá lejos de su padre, aquel a quien prometió jamás dejar.- Dijo de manera apresurada.
Steve era un mar de lágrimas al igual que yo. Mi maquillaje comenzó a correrse y no me importó.

Nuestra hija había crecido tan rápido que no nos dimos cuenta.
Ella se había convertido en una joven encantadora, carismática, dulce, inteligente, divertida, con una enorme pasión por defender a aquellos que no pueden, con un fanatismo frenético por el glitter, amante del baile, la música y la lectura hasta altas horas de la noche.
-¿Que haré ahora que se va?- Cuestioné aún abrazada a Steve.
Nos separamos un momento y nos observamos.
-No lo sé, no creí que sería tan difícil.- Dijo Steve sollozando.

Tomé mi teléfono y envíe un texto a Nat diciendo que no podría ir porque estaba en pleno viaje nostálgico y no me recuperaría pronto. Ella respondió un corto "Maldito Rogers."
Luego envíe otro texto a Maggie diciendo que si quería cenar con nosotros que le prepararía su comida favorita. Ella respondió con un emoji sonriente y que Danny también vendría. Sonreí feliz, sabiendo que mi bebé cenaria con nosotros al menos una vez mas.

Ya mas calmados, me puse de pie y coloqué el portarretratos de macarrones sobre la chimenea. Steve se paró detrás de mi y me rodeó con sus brazos.
-Creo que ese debió ser su lugar siempre. Donde podamos apreciarlo y, mas aún, recordar lo mucho que la amamos y que ella nos ama.- Dijo él.
Steve apoyó su mentón en mi hombro.
Un lento suspiro se escapó de mi
-Si, y cada vez que vea esto pensaré "¿Por qué creí que Steve era dramático si a mi también me está costando aceptar que Maggie creció?"- Dije en tono calmado.
Steve soltó una leve risa.
-Te amo, pero ambos sabemos que tu eres mas dramática. ¿Recuerdas cuando volvió con su primer tatuaje y lloraste porque ella no quiso ir contigo?- Cuestionó él.
Podía sentir la sonrisa de Steve crecer ante el recuerdo.

-¡Hey! Yo quería ser parte de eso.- Frunci los labios para luego reír. -Eres maravilloso, Capitán América, pero burlate de mis llantos de madre una vez mas y haré público el vídeo en el que tu lloras porque las primeras palabra de Maggie fueron "Ezteve" y "t/n".- Aseguré en un muy falso tono amenazante.
Steve soltó una carcajada. Volteé aún en su abrazo para verlo a la cara.
-Ok, prometo no burlarme mas de tu llanto de madre.- Aseguró él mientras me abrazaba con fuerza.

El sonido de la puerta nos sacó de nuestra burbuja nostálgica.

-Ohh diablos, ¿Otra vez están llorando por que me voy?- La voz de Maggie sonaba con humor.
-Si, y perdón señorita pero no es fácil para tus ancianos padres que te vayas.- Dije para luego reír.
Ella se acercó a nosotros y se unió al abrazo.
-Los amo, mamá y papá, ¡pero son los seres más dramáticos e intensos del planeta!- Dijo ella en tono animado.
Steve y yo la estrujamos levemente. Maggie soltó una leve risa.
-Y ahora por eso, no te dejaremos ir a ningún lado.- Dijo Steve para luego besar la frente de Maggie.

Danny aclaró la garganta. Habíamos olvidado por completo que él estaba ahí.
-Veo que es un momento familiar así que iré a dejar mi mochila a la habitación de Maggie.- Dijo sonriendo.
-Nada de eso Danny, te unes al abrazo o te obligamos.- Dijo Maggie invitándolo.
Danny dudó un momento para finalmente unirse al abrazo.
-Saben que nos mudaremos a tan solo media hora de aquí y los visitaremos casi todos los fines de semana, ¿Verdad?- Murmuró Maggie.

Steve y yo reímos.
-No importa... Aún será difícil no tener a mi bebé aquí todos los días...- Dije en tono calmado.
-Deberían tener otro bebé.- Dijo Maggie.
Steve y yo nos observamos un momento. Su rostro estaba cargado de entusiasmo. El mío de asombro.
-¿Qué dices? ¿Reemplazamos a Maggie?- Cuestionó Steve en tono burlón.
U

n suspiro de alivio se escapó de mi. Una sonrisa pícara se plasmó en mi rostro.
-Dalo por hecho.- Dije en tono animado.
Una carcajada se escapó de Steve.

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N/A: Le agregué alguito más al final porque ahora que lo re-leí note que quizá le faltaba un toque...