#34 Si necesitas un oído... - Steve Rogers AU

STEVE ROGERS X LECTORA AU
#DE PALABRAS: 4000+
ADVERTENCIAS: Malos padres, tabaquismo en adolescentes, mención de alcoholismo y maltratos. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Steve Papito, te pediría que me hagas un pibe pero no tengo estabilidad emocional, económica o uterina(?

#PomeloAmaASteve

~•~

Otro viernes llegó.

Tras una larga y agotadora jornada laboral, Steve decidió sorprender a su familia con comida de su restaurante favorito. Pero al entrar en su casa fue recibido por un silencio algo alarmante.
El rubio dejó sus llaves, zapatos y chaqueta antes de tomar las bolsas y caminar hasta la cocina. Al entrar en ésta, se topó con su esposa. Un lento suspiro se escapó de él al verla sostener entre sus dedos un cigarrillo.

-¿Qué sucedió?- Cuestionó él.
T/n dio una larga calada a su cigarrillo.
-Rhi y yo peleamos.- Dijo ella en tono calmado.
Steve se sentó frente a su esposa y la observó con detenimiento.
-¿Por qué?- Cuestionó el rubio con calma.
-Llegó un mail de la academia de ballet avisando de que ella no ésta asistiendo a sus clases desde hace un mes.- La voz de t/n sonaba calma. -Cuando le pregunté si había tenido algún inconveniente dijo que no, que está harta de ir a todas esas clases a las que la "obligo a ir".- Agregó. -Y que por eso no está yendo a ninguna.- Finalizó.
Steve sacudió la cabeza.
-Me sorprende que no nos hayan avisado nada del resto de sus actividades.- Dijo él.

T/n apagó la colilla de su cigarrillo contra el plato de postre -donde descansaban varias colillas- frente a ella.
-Eso pensé. Llamé a los que imparten las otras actividades y me dijeron lo mismo; Ella lleva un mes sin asistir a ninguna.- Dijo en tono serio.
Steve resoplo.
-Es raro en ella. Es buena alumna, no se mete en problemas, no miente...- La voz de él sonaba cargada de preocupación.
-¡Lo sé! Intenté hablar con ella pero me gritó que estaba cansada de que controlara cada segundo de su vida.- T/n hizo una leve pausa. -Me dijo que me odia.- Agregó.
-Oh, cariño...- Steve se acercó hasta t/n. Rodeó a su esposa con sus brazos posando la cabeza de ella contra su pecho. -Ella no te odia.- Aseguró él.
-¿Cómo estás tan seguro?- Cuestionó t/n. -Ella nunca me habló de esa manera, de hecho no sé de dónde diablos puede sacar un comportamiento así.- Agregó.
Steve suspiró lentamente.
-Es una adolescente; es normal que actúe de esta manera.- Aseguró.

Steve acarició suavemente la espalda de su esposa y suspiró.
-Ademas, yo recuerdo a otra adolescente insolente que fumaba en los baños de la escuela...- Dijo él en tono animado.
T/n sacudió la cabeza. Elevó la mirada y resoplo.
-Es diferente, yo no tenía padres que se preocuparan por mi...- Dijo en tono serio. -Rhi es afortunada de que no le demos lugar a hacer estupideces.- Agregó.
-Quizá ese sea el problema.- Señaló Steve.
T/n se apartó y observó a su esposo con una expresión de enojo.
-¿Cómo ESE podría ser el problema?- Cuestionó algo molesta.
Steve se encogió de hombros un momento.
-Tiene dieciséis años, quiere divertirse pero pasa más tiempo estudiando o haciendo alguna actividad que pagamos en lugar de divertirse.- Dijo él en tono calmado.
-¿Tu crees que la sofocamos?- Cuestionó ella.
Steve asintió lentamente.
-Quizá un poco... ¿Cuándo fue la última vez que la dejamos ir a una fiesta?- Cuestionó él.
-Creo que nunca.- Admitió ella.
-Bien, ¿Cuándo fue la última vez que habló con nosotros?- Cuestionó él.
T/n suspiró lentamente.
-No lo sé...- Dijo ella.
Steve resoplo.

-Rhiannon quizá quiere hacer esas cosas de adolescente que hacen sus amigas; Ir de compras, tomar café helado con sobreprecio, estar despierta hasta tarde incluso si tiene que ir a la escuela al día siguiente... fumar, tomar cervezas con sus amigas, hacerse un tatuaje en secreto, un piercing en el ombligo, teñirse el cabello de algún color estúpido...- Steve suspiró lentamente. -Quiźa ella quiere ser una adolescente que hace cosas de adolescente y no se lo permitimos por miedo a que sea como NOSOTROS cuando éramos adolescentes.- Agregó.
Un lento suspiro se escapó de  t/n.
-Tienes razón.- Dijo ella. -Al final me convertí en mis padres.- Agregó.
Steve chasqueo la lengua. Posó sus manos a cada lado del rostro t/n y la observó con detenimiento.
-Quiero que escuches con atención; Tu no eres como ellos.- Aseguró. -Ellos fueron pésimos padres y negligentes contigo... pero lograron que fueras la mujer más inteligente, dulce y fuerte que conocí.- Agregó.
Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de ella.
-Siempre creí que fuiste tu quien sacó lo mejor de mi.- Dijo t/n.

Steve sacudió levemente la cabeza y suspiró.
-No, yo sólo vi lo mejor en ti, fuiste tu quien sacó lo mejor de ti misma.- Aseguró él antes de depositar un beso en cada mejilla de ella. -Déjame hablar con Rhiannon.- Propuso el rubio.
T/n asintió levemente.
-Buena suerte con eso.- Deseo ella.

~

Steve inhalo lentamente antes de dar tres suaves golpes a la puerta de la habitación de su hija; A pesar de que siempre que ocurría una pelea entre ella y su esposa era mejor esperar a que cada una deje de lado su enojo y así volver a dialogar, quizá era momento de hacer algo en lugar de esperar a que alguna cediera.
-¡Vete, mamá!- Exclamó Rhiannon desde el otro lado de la puerta.
Steve abrió la puerta y asomó la cabeza.
-No soy mamá.- Dijo él en tono calmado. -¿Podemos hablar?- Cuestionó.
Rhiannon observó a su padre y resoplo antes de asentir.
Steve se sentó frente a su hija y suspiró lentamente. Abrió la boca para hablar pero fue interrumpido.
-Antes de que comiences con algún sermón de porqué ustedes gastan ese dinero en mi futuro y que debería ser más agradecida necesito que entiendas que agradezco que hagan todo eso por mi pero agradecería más si no lo hicieran.- Dijo Rhiannon de manera apresurada.
Steve asintió levemente.
-Comprendo, ya no quieres ir a ninguna de tus actividades.- Dijo él en tono calmado.
Rhiannon asintió.
-Sé que va a sonar estúpida mi pregunta pero, ¿Por qué dejar todas las clases ahora y no antes?- Cuestionó él.
Rhiannon se encogió de hombros un momento.
-Supongo que estoy harta de perder mi tiempo en algo que no me hace feliz.- Dijo ella en tono calmado.

Steve arqueo una ceja.
-¿Estás segura de que esa es la única razón?- Su voz sonaba seria pero complice.
Rhiannon rodó los ojos antes de suspirar. Negó levemente con la cabeza y bajó la mirada.
-¿Quieres hablar de eso conmigo?- Cuestionó él.
Rhiannon fruncio los labios.
-Preferiría hablar con mamá de esto pero ella prefirió gritarme.- Dijo la adolescente.
-Ella sólo esta preocupada por ti. ¿Qué fue lo primero que te preguntó? ¿Por qué no vas a las clases o si habías tenido algún problema?- Cuestionó él.
-Si había tenido algún inconveniente en la academia...- Dijo Rhiannon.
Steve asintió levemente.
-¿Por qué crees que ella preguntó eso en lugar del porqué faltas a clases?- Cuestionó el rubio en tono calmado.
-No lo sé.- Dijo la adolescente.
-¿Alguna vez te preguntaste por qué ella hace ese tipo de preguntas, como si automáticamente culpara a alguien mas por lo que sea que pase a tu alrededor que no le agrada?- Cuestionó él.
La adolescente se encogió de hombros un momento.
-A tu madre la conozco desde que tengo diecisiete años y siempre me defendió incluso cuando era YO quien comenzaba con las peleas.- Admitió él.
Los ojos de su hija se abrieron de par en par ante aquellas palabras. Steve sólo asintió.
-Si, aunque cueste creerlo yo solía ser muy problemático en la escuela... bueno, más bien siempre fui problemático.- Una leve risa se escapó de su hija. -Y te puedo asegurar que todo eso cambio cuando la conocí a ella... alguien con problemas reales que no resolvía todo a golpes como yo.- Aseguró él.

Rhiannon suspiró lentamente.
-¿Mamá se metía en problemas en la escuela?- Cuestionó.
Steve negó con la cabeza.
-Jamás. Suena loco que alguien que fumaba en el baño de chicas el día que la conocí tuviera excelentes notas y se llevara bien con casi todo el mundo.- La voz de Steve sonaba calmada.
-¿Mamá fumaba en el baño de la escuela?- Cuestionó la adolescente casi escandalizada.
Steve asintió enérgicamente.
-Aún fuma, aunque no tanto como antes.- Aseguró él.
-¡¿Mamá fuma?!- La voz de Rhiannon sonaba cargada de preocupación.
-Si, pero está intentando dejarlo y por un tiempo lo logra hasta que algo la frustra, enoja o pone triste.- Dijo él.
Rhiannon bajó levemente la mirada.
-¿Por qué nunca me contaron que se conocieron en el baño de la escuela?- Cuestionó ella.
Steve se encogió de hombros un momento.
-Quizá creímos que no te interesaría esa historia.- Admitió él.
-Yo siempre quise saber.- Aseguró ella.
Steve arqueo una ceja.
-¿Estás segura?- Cuestionó él.
Rhiannon asintió enérgicamente. Una leve risa se escapó de Steve ante su repentino entusiasmo.
-Sólo puedo decir que la conocí mientras huía de un grupo de tarados que quería patear mi trasero por llamarlos tarados. Me escondi en el baño de chicas y ahí estaba ella: Sosteniendo un cigarrillo entre sus dedos, vestida completamente de negro y con los ojos rojos de haber llorado,- Una sonrisa se formó en el rostro de Steve ante el recuerdo. -Tu madre parecía la típica "chica mala" pero era lo más alejado a esa etiqueta; pasaba su tiempo libre dando clases en un refugio para mujeres, sirviendo comida en un albergue transitorio y trabajando de niñera de un niño discapacitado.- Agregó.
Rhiannon fruncio el ceño ante aquella revelación.
-¿Mamá hacía todo eso?- Cuestionó.
Steve asintió.
-De lunes a sábados, durante tres años, ella organizó su tiempo para asistir a la escuela, ayudar en dos refugios, trabajar para ahorrar para la universidad y tener la tarea siempre terminada.- Aseguró él. -Y aún así creía que no hacía lo suficiente para poder cambiar su vida.- Agregó.
-¿Por qué quería cambiar su vida?- Cuestionó Rhiannon.
Un lento suspiro se escapó de  Steve.
-Porque creía que estaba destinada a ser como sus padres.- Admitió él.

Un momentáneo silencio se apoderó de ellos.
-¿Por qué creía que estaba destinada a ser como sus padres?- Cuestionó la adolescente.
-Porque sus padres eran seres despreciables.- Dijo Steve en tono serio. -Su padre era un borracho que drenaba todo el dinero de la familia en su único vicio y su madre descargaba sus frustraciones en t/n de manera muy cruel...- Agregó. -Por eso t/n prefería pasar más tiempo fuera de su casa que dentro, incluso si eso significaba, a veces, dormir en casa de sus amigas o... bajo las estrellas.- Su voz sonaba calma pero llena de tristeza.
Rhiannon observó con detenimiento a su padre.
-¿Por qué nunca buscó ayuda?- Cuestionó ella.
-Porque, como muchas personas, ella creía que sus problemas no eran importantes.- Dijo Steve.
-¿Tu creías que sus problemas eran importantes?- Cuestionó la adolescente.
Steve asintió enérgicamente.
-Cuando supe que hacía todo eso para estar lejos de su casa... sentí que era yo quien necesitaba protegerla de todo y todos.- Admitió él.
Rhiannon observó a su padre y sonrió.

-¿Fue fácil de conquistar?- Cuestionó ella.
Steve sacudió la cabeza levemente antes de soltar una leve risa.
-¡Para nada! Ella, al igual que yo, no podía notar o aceptar que alguien estuviera interesado genuinamente en su persona. Lo cual me cuesta creer porque siempre fue tan cool; desde su labio inferior perforado hasta ese tatuaje casero en su pie... todo en ella era genial e increíble para mi.- Dijo él en tono animado.
-Ademas de super cool, ¿Cómo era ella?- Cuestionó la adolescente.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro de Steve.
-Divertida, aún lo es, llena de energía, alegre a pesar de todo, lista, valiente... hermosa.- Dijo Steve en tono animado. -Tu tienes suerte de parecerte mucho a ella.- Agregó.
Las mejillas de Rhiannon se ruborizaron ante aquellas palabras.
-Sé que todo esto de las clases suena a una estupidez, pero créeme cuando te digo que sólo lo hicimos con la mejor intención y si, ahora veo que nos equivocamos al poner tanta presión en ti y que te damos poca libertad para ser tu misma...- El rubio hizo una leve pausa. -Necesito que sepas que siempre estaremos para ti; para escucharte, para protegerte de todo y todos, para amarte incondicionalmente.- Agregó. -Eres lo más importante en nuestras vidas y queremos que seas feliz.- Steve posó una mano sobre una de las mejillas de su hija y sonrió.
-Si tienes un problema, por más minúsculo que sea, habla con nosotros... en especial con t/n. Ella siempre quiere saber como estás, si necesitas ayuda con la tarea o si ballet se volvió tedioso para ti.- Dijo él en tono calmado.

Rhiannon asintió levemente.
-¿Ella está molesta conmigo?- Cuestionó Rhiannon.
Steve negó con la cabeza.
-No, sólo algo triste porque cree que se convirtió en sus padres al ser lo contrario a lo que ellos fueron con ella.- Dijo él.
-¿Por qué cree eso? Ella es genial, siempre asiste a todos mis recitales, me lleva de compras y sin importar cuán estúpido sea lo que quiero ella me lo da.- Dijo la adolescente. -Me leyó cuentos para dormir hasta que tuve como trece, sostuvo mi mano cuando me quitaron esa muela aún cuando ella no tenía que estar ahí... Ella no es para nada como sus padres.- Agregó.
Steve asintió.
-Pero cree que el que tu creas que no puedes hablar con ella la convierte en lo que siempre temió ser.- Steve suspiró lentamente.
-¿Es porque le dije que... la odio?- Cuestionó ella.
El rubio asintió levemente.
-Sé que no lo dijiste en serio, pero a ella le dolió como si lo fuera.- Aseguró él. -No pienso decirte que te disculpes con ella por eso porque las personas decimos un sin fin de locuras cuando estamos molestos, pero si estoy aquí para pedirte que por favor confíes en nosotros... sé que quizá no te dimos motivos suficientes y nos ves como dos viejos estrictos que sólo te atosigamos sin pausa pero nunca fue nuestra intención.- Agregó.

Rhiannon asintió levemente.
-Lamento haber dejado todas mis clases...- Dijo ella en tono calmado. -Y creer que son unos viejos insufribles.- Agregó.
Una leve risa se escapó de Steve.
-No debería reírme, pero me trae demasiados recuerdos.- Dijo él. -¿Es demasiado pedirte un abrazo?- Cuestionó Steve.
Rhiannon rodó los ojos.
-Eso no se pregunta.- Dijo antes de rodear a su padre con sus brazos. -Nunca seré lo suficientemente vieja para tus abrazos o los de mamá.-  Murmuró ella.
-Lo sé y espero que eso nunca cambie.- Dijo Steve.
Tras un momento, ambos se separaron. Un lento suspiro se escapó de la adolescente.
-Bien, debo disculparme con mamá por haber sido una cretina.- Dijo ella.
Steve asintió.
-Suena fantástico.- Dijo él antes de ponerse de pie y caminar hacia la puerta. -Cuando estés lista, estaremos en la cocina.- Aseguró antes de salir de la habitación.

~

-¿Mamá?- La voz de Rhiannon sorprendió a t/n.
T/n observó a su hija y sonrió.
-¿Si, cariño?- Dijo en tono calmado.
Rhiannon dejó escapar un lento suspiro.
-¿Podemos hablar?- Cuestionó la adolescente. -Solas...- Agregó observando a Steve.
El rubio puso sus manos en alto en señal de sumisión antes de acercarse a t/n y posar un beso en cada mejilla de ella, para después repetir el accionar besando cada mejilla de su hija.
Rhiannon se sentó frente a t/n y suspiró.
-Perdón por las estupideces que dije...- La adolescente tomó las manos de su madre y les dio un suave apretón. -No te odio, nunca podría odiarte.- Agregó.
Los ojos de t/n se llenaron de lágrimas ante aquellas palabras.
-Soy yo quien debería pedir perdón, cariño. Soy la adulta y la que aún hace las cosas mal...- Dijo t/n en tono serio. -Perdón por no notar antes que te estaba sofocando con todas esas estúpidas exigencias.- Agregó.
Rhiannon negó con la cabeza.
-No es tu culpa, sé que quieres lo mejor para mi... y quizá sea momento de decir que aunque disfruté mucho ballet todo estos años siento que ya no es lo mio.- Admitió la adolescente.
T/n asintió.
-Es bueno saberlo y créeme que no estoy molesta en lo absoluto.- Dijo t/n en tono serio.
Rhiannon se puso de pie y se acercó hasta t/n para rodearla con sus brazos.
-Te amo mamá, lamento no haber intentado hablar contigo antes...- Dijo Rhiannon.
-Y yo te amo a ti, con toda el alma.- Dijo t/n. -Lamento no haber notado que te estaba exigiendo demasiado... prometo no volver a pedirte que vayas a ninguna de tus actividades.- Agregó.
Una risa algo ahogada se escapó de ambas.
Tras un momento, ambas se separaron y se observaron.
-De hecho las clases de idiomas me gustan.- Admitió Rhiannon.
T/n asintió.
-Y eso es genial, cariño.- Dijo ella en tono animado. -¿Es por algún compañero?- Cuestionó.
El rostro de la adolescente se ruborizo levemente ante la pregunta. Rhiannon asintió.
-Una compañera de hecho.- Admitió.

Una amplia sonrisa se formó en el rostro de t/n.
-Oh cariño, eso es genial.- Dijo ella con entusiasmo. -Cuentamelo todo, por favor.- Agregó.
Una risa algo nerviosa se escapó de Rhiannon.
-Prometo contarte todo sólo con una condición.- Propuso la adolescente.
T/n asintió enérgicamente.
-Por supuesto, lo que sea sólo dime.- Dijo en tono animado.
-¿Podrías contarme como es que tu y papá se conocieron?- Dijo la adolescente.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro de t/n.
-Por supuesto... siempre y cuando no te espantes con algunos detalles.- Dijo t/n.
-¿Qué tan detallados?- Cuestionó Rhiannon.
-No tanto como las historias de la abuela Sarah, pero casi.- Dijo t/n.
Una leve risa se escapó de Rhiannon.
-Creo que podré sobrevivir.- Aseguró la adolescente.

T/n tomó las manos de Rhiannon y la guió hasta el living. Tras dejar que su hija se acomodara en un de los sillones, buscó uno de los viejos álbumes de fotos y se sentó a su lado. Al abrir la tapa, una foto de un muy joven y más pequeño Steve junto a una sonriente chica vestida enteramente de negro sorprendió a Rhiannon.
-Tu padre y yo nos conocimos en el baño de chicas de la escuela donde solía esconderme a fumar...- Comenzó t/n su relato.
Rhiannon observó a su madre con una sonrisa plasmada en su rostro.
Steve observó desde la puerta a su esposa y a su hija con una alegre sonrisa.
Después de todo, y al final de  cada día, eso era lo que valía totalmente la pena.

~•~

》》BONUS《《

~1992~

T/n prendió el cigarrillo que sostenía y le dio una larga calada; Tras haber sacado una nota a su parecer baja se sentía molesta y frustrada por lo que recurrió a su siempre confiable cigarrillo de las 10:00 a.m.
La puerta se abrió y cerró. Una amplia sonrisa se formó en el rostro de ella al ver a Steve.
-¿Mal comienzo?- Cuestionó él mientras se recargaba en el lavamanos contiguo.
T/n asintió lentamente.
-Strange me puso un 9 en una tarea porque según él le falta "un poco más de contenido". Quiero romper su maldito auto.- Dijo t/n en tono serio.
Steve abrió los ojos de par en par.
-¡¿Un 9?! ¡Por Dios, que tragedia!- Dijo él en tono sarcástico.
T/n rodó los ojos antes de dar un leve golpe en el brazo del rubio.
-Callate Rogers, que tu seas un tonto no significa que el resto también lo sea.- Señaló ella.
Steve rodó los ojos antes de dejar escapar un lento suspiro.
-Quizá no debas preocuparte, Strange puede no ser muy flexible a la hora de poner notas pero si para los créditos extra.- Aseguró él.

T/n sacudió la cabeza.
-Me esforcé en en ese estúpido trabajo para que el desgraciado me ponga un maldito 9.- Dijo ella.
-Tranquila, no es nada que no puedas resolver.- Aseguró él. -Eres la persona más lista que conozco y siempre puedes resolver to...- El discurso del rubio se vio interrumpido ante la alarma de incendio.
Ambos elevaron la mirada y observaron el nuevo detector de humo... el cual se había activado por culpa de t/n.
-¡Mierda!- Exclamaron al unísono.
La puerta del baño se abrió repentinamente; El rubio, sin dudarlo, tomó el cigarrillo y lo puso entre sus labios.
La vice directora Hill observó a los adolescentes frente a ella y se cruzó de brazos. Una clara expresión de enojo se apoderó de su rostro al notar el cigarrillo que Steve sostenía.
Steve, en un desesperado intento por dejar en claro que el cigarrillo era suyo, le dio una larga calada. Dejó escapar el humo y una tos ante el ardor que éste le provocó.
-¡¿Rogers?!- Dijo la vice directora.
Se acercó hasta el rubio, tomó el cigarrillo y lo dejó caer al suelo para luego apagarlo con la suela de su zapato. Tomó la oreja del rubio y lo guió fuera del baño.
-¡Lleve su huesudo trasero a la oficina del director Fury en éste instante!- Dijo la castaña en tono molesto.
La vice directora volteó y observó a t/n, quien aún estaba atónita por lo que Steve había hecho.
-Señorita T/A, vaya con sus compañeros antes de que la  ponga en detención junto a ese pequeño delincuente.- Dijo Hill en tono serio.
T/n asintió antes de salir del baño. Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de ella ante lo ocurrido.

~

Steve rodó los ojos ante la risa de Bucky.
-¿En serio te parece gracioso?- Cuestionó el rubio mientras lanzaba otro avión de papel hacia el pizarrón.
El castaño asintió levemente.
-¿Es broma? ¡Es hilarante! Metiste tu huesudo trasero en problemas por una chica que ni siquiera te presta atención.- Dijo Bucky.
Steve resoplo antes de lanzar otro avión de papel.
-T/n y yo somos amigos, no es que quiero que me preste atención.- Dijo él en tono serio.
La puerta del salón de castigo se abrió lentamente; T/n asomó la cabeza y sonrió al ver a Steve. Al entrar, se acercó lentamente hasta el rubio y se sentó en el pupitre contiguo.
-Hey.- Dijo ella.
Steve la observó y sonrió.
-Hey.- Dijo él en tono animado.
-Quería agradecerte lo que hiciste por mi.- Dijo t/n en tono serio. -No era necesario, pero fue lindo de tu parte.- Agregó.
Steve se encogió de hombros un momento.
-Sabes que no puedes quedarte en detención, tienes que ir a cuidar a Luke.- Señaló él.
T/n asintió levemente.
-Hoy es mi día libre, pero en serio agradezco que hayas hecho eso por mi.- Aseguró ella. -Y en agradecimiento, hay algo que quiero darte.- Agregó.
Steve elevó una ceja.
-Si es el sándwich que tenías en tu casillero, no lo quiero. Lleva ahí una semana.- La voz de Steve sonaba cargada de humor.
T/n rodó los ojos antes de darle un leve golpe en el brazo.

-No es el sándwich.- Aseguró. -Cierra los ojos.- Agregó.
-¿Vas a meter algo asqueroso en mi boca?- Cuestionó él.
-¡No! Cierra los ojos, no seas gallina.- Dijo ella.
Steve rodó los ojos antes de cerrarlos aún dudando. T/n acercó su rostro hasta el ajeno; Con suavidad, juntó sus labios con los del rubio.
Un jadeo de sorpresa se escapó de Steve, dando lugar a t/n a meter su lengua en la boca ajena.
Tras algunos instantes de un acalorado beso, t/n alejó su rostro del de Steve. Observó al rubio, quien estaba completamente ruborizado.
-Gracias por poner en detención tu huesudo trasero por mi.- Dijo antes de ponerse de pie y caminar hacia la puerta. -Nos vemos mañana, Rogers.- Agregó antes de salir del salón.

El rubio suspiró lentamente antes de observar con una sonrisa en dirección a la puerta.
-Ella va a ser mi esposa algún día...- Murmuró.
Un golpe en la cabeza lo sacó de su momentáneo trance.
-Sigue soñando Rogers.- Dijo Bucky.
Steve rodó los ojos. La sonrisa aún seguía plasmada en su rostro.

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N/A: ¿Dos one shots en un día? SI.
Espero que el ritmo en cuanto a la escritura continúe así...

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