BUCKY BARNES X LECTORA
PROMEDIO DE PALABRAS: 2800+
ADVERTENCIAS: Bucky stalkeador, una prota que no cree en el amor... TRISTEZA  ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: OS que subí en el libro de moonstrang3 como parte del especial de San Valentín 😚

#PomeloAmaABucky
#DenleAmorABucky
#TeamBucky4evah

~•~

~1939~

Bucky esperó impaciente a que la luz de la ventana se encendiera dando la clara señal de que ella había llegado a casa sana y salva de su turno en la fábrica.
-Si quieres conseguir besos de la loca de arriba, pierdes tu tiempo muchacho.- La voz rasposa de la señora Elizabeth lo sacó de su momentáneo trance.
Bucky sólo se encogió de hombros un momento.
-Solo me aseguro de que llegó a casa, señora. No busco besos.- Dijo él.
Elizabeth rodó los ojos antes de soltar una risa sarcástica.
-Todos dicen lo mismo.- Agregó antes de dar media vuelta y entrar en su departamento.

Bucky resopló una vez mas; A riesgo de parecer un fisgón, el castaño se tomó el tiempo y la molestia de aprender el horario de salida de trabajo de t/n y cuanto le tomaba el recorrido desde la parada del autobús. Cuarenta minutos desde esa transitada calle hasta el silencioso y calmo vecindario. Más aún, a esa hora.
No importaba cuantas veces Steve y Rebecca intentaron disuadirlo de no hacerlo, él necesitaba saber que ella estaba bien, aún cuando t/n dejó más que claro -conectando su puño firmemente contra la nariz de Bucky- que no requería de ningún tarado que la custodiara.

Perdido en sus pensamientos, el castaño no notó a quien se había parado a su lado.
-Becca me dijo que estarías aquí.- La voz de Steve lo trajo a la realidad y lo asustó de igual manera.
-¡Diablos, Steve! Al menos aclara la garganta, con un demonio. ¡Casi me da un maldito infarto!- Agregó antes de dar un golpe en el brazo del rubio.
Steve rodó los ojos.
-Creí que me habías oído, pero es claro que estabas perdido en la fantasía de que ella bajará, confesara su amor por ti y dirá que el que la vigilaras no es para nada extraño, se casarán y tendrán seis hijos parecidos a ti e igual de insufribles.- Dijo el rubio llevándose otro golpe en el brazo.
-Sigue diciendo esas cosas y la próxima vez no te defenderé.- Dijo en un falso tono amenazante.
Steve se encogió de hombros un momento.
-Hay algo que no notaste.- Señaló el rubio.
-¿Qué?- Cuestionó Bucky.
-Qué mientras hablábamos la luz se encendio.- Dijo mientras se inclinaba y tomaba una roca. -Y que no sabrás si ella piensa que eres un poco extraño hasta que...-  Steve arrojó la roca contra la ventana de t/n.
Desafortunadamente, con más fuerza y puntería de lo usual causando que ésta se rompiera.
-...Hables con ella.- Agregó algo sorprendido. -Buena suerte, Buck.- Dijo antes de huir.

-Maldito Rogers.- Murmuró Bucky.
Volteó a ver la ventana que el rubio acababa de romper y se encontró con el rostro molesto de t/n.
-¿Acaso se te zafo un maldito tornillo o naciste así de tarado?- Cuestionó ella.
Bucky suspiró al verla.
-Supongo que nací así... pero juro que no fui yo quien rompió tu ventana.- Dijo en tono animado.
-¿Estás seguro? No veo a nadie más.- Señaló ella.
Bucky sacudió la cabeza.
-¡Lo juro, fue Steve!- Agregó él.
-¡Deja a Rogers fuera de esto! Ambos sabemos que él no es capaz de hacer algo así.- Señaló t/n.
-Te sorprendería de lo que es capaz ese desgraciado.- Aseguró.
T/n sacudió la cabeza.
-¿Qué haces aquí a esta hora? ¿Espías a la señora Elizabeth?- Cuestionó ella con sarcasmo.
Bucky rió sin humor.
-Al menos con ella tengo una chance.- Dijo en tono animado.
-¡No, no la tienes!- Bucky y t/n rieron al oír la voz de Elizabeth.
-Al menos a ella no le molesta que venga a ver si estás bien.- Agregó él.
-Estoy segura que si le molesta, pero no dice nada porque necesita chismes para contarle a sus amigas de la iglesia.- Dijo t/n.

Una risa se escapó de Bucky.
-Vete a casa, Barnes. Es tarde y a menos que traigas un cristal para arreglar mi maldita ventana, no eres útil.- Dijo t/n.
-¿Qué tal si mañana el tarado de Rogers y yo arreglamos tu ventana?- Cuestionó el castaño.
T/n sacudió la cabeza.
-Los sábados son para dormir. No me quitarás eso.- Aseguró ella. -Ademas no puedo pagarles el arreglo. Así que gracias por el hermoso agujero en mi cristal.- Agregó.
-¡Lo haremos gratis!- Exclamó.
-¿Gratis? Huele a que hay alguna condición.- T/n se cruzó de brazos.
Bucky asintió.
-La hay, pero no es mala en lo absoluto.- Dijo en tono animado.
-¿Cuál es la condición?- Cuestionó t/n.
-Una cita.- Dijo Bucky.
T/n nego con la cabeza.
-No se puede, no tengo tiempo, me duelen las rodillas. Elige la excusa que más te guste.- Dijo en tono serio.
-Solo es una cita, ¿Qué tan malo podría ser?- Cuestionó el castaño.
-Es muy malo.- Dijo ella.
-¿Por qué?- El castaño suspiró. 
-Porque eres lindo y los lindos son problemáticos. Además me recuerdas a mi padre.- Dijo en tono calmado.
-¿Por qué?- La curiosidad crecía en Bucky.
-Porque sé que él es lindo y ya sabes, los lindos te abandonan.- Agregó.
-¿Significa que si salimos me vas a abandonar?- Dijo en tono juguetón.
-No, significa que si salgo contigo, algún día, tu esposa de Kentucky vendrá a la fábrica en la que trabajo, hará un escándalo, me despedirán por su culpa y por TU culpa.- Señaló t/n.

-Lo bueno es que no tengo esposa y soy poco problemático.- Dijo en tono animado.
-Y lo malo es que aún me recuerdas a mi padre... y yo no quiero una cita con mi padre.- Agregó ella. -Así que vete a casa y no molestes.- Dijo en tono serio.
Bucky bajo levemente la cabeza.
-Está bien... pero el arreglo sigue en pie.- Aseguró él antes de comenzar a caminar.
-¡Hey, Barnes!- t/n llamó.
Bucky volteó rápidamente y sonrió. -Olvidas algo.- Agregó ella.
Bucky sonrió levemente.
-¿Qué olvido?- Cuestionó.
El duro impacto lo sorprendió e hizo retroceder para no perder el equilibrio. Al mirar el suelo, la roca que Steve había arrojado se encontraba frente a él.
-¡Eso!- Exclamó t/n antes de cerrar la ventana.

Bucky sacudió la cabeza y sonrió antes de marcharse.

~•~

~1941~

¡Pick!

La noche era calma; tras una larga y agotadora jornada en la fábrica, t/n sintió su cama más cómoda de lo usual por lo que no pudo evitar dormirse al instante que cayó rendida en ésta.

¡Pick!

A pesar de ser verano el aire estaba algo frío por lo que su ventana se encontraba cerrada reguardandola de aquella brisa y cualquier sonido o intromisión que dificultaran su descanso.

¡Pick!

T/n fruncio el ceño ante ese sonido que comenzaba a molestarla. Cubrió su rostro con las sábanas intentando ignorarlo.

¡Crash!

El sonido la alertó despertandola por completo. Al encender la lámpara, en el suelo yacían los pedazos que solían componer el vidrio de su ventana.
-¿Qué diablos?- Murmuró.
Rápidamente se colocó sus pantuflas y se aventuró hasta la ventana. Al abrirla, la enorme sonrisa de Bucky casi la hacen olvidar su enojo.
-¿Acaso perdiste la maldita cabeza?- Cuestionó en un falso tono molesto.
Bucky asintió.
-Tu sabes perfectamente que si.- Dijo él con entusiasmo. -Mas de un año lejos de ti sin poder saber si estabas bien, me volvió completamente loco.- Agregó.
T/n rodó los ojos.
-¿Cuándo regresaste?- Cuestionó ella.
-Hoy... pero me quedé dormido y olvidé venir a espiar a la Señora Elizabeth.- Bromeó él.
Un lento suspiro se escapó de t/n.
-Es una pena, la señora Elizabeth falleció hace algunos meses.- Dijo ella con tristeza.

-Realmente lo siento.- Dijo el castaño. -Sé que ella era tu única amiga.- Agregó en un intento por aligerar la tensión que aquella noticia provocaba.
T/n se encogió de hombros un momento.
-Mi única amiga ahora es Steve... y a él si lo dejo acompañarme desde la parada del autobús.- Dijo en tono juguetón.
Bucky rodó los ojos.
-Lo sé y él tonto no deja de presumir que le diste un abrazo, lo invitas a cenar y que le regalaste una bufanda.- Dijo en tono serio. -Y yo me voy por mas de un año y ni siquiera un triste "Hola".- Agregó.
T/n rodó los ojos.
-No seas un bebé, Steve se ganó su puesto de fiel acompañante y custodio de mi persona.- Dijo ella sacando una carcajada del castaño.
-No me cabe duda...- Dijo él. -¿Qué dices si, a modo de disculpa por romper tu ventana, mañana la arreglo y luego te llevo por una malteada?- Cuestionó él en tono animado.
-Jamás te darás por vencido, ¿Verdad?- Cuestionó ella.
-Sabes la respuesta a esa pregunta, muñeca.- Respondió él castaño.
T/n suspiró lentamente.
-De acuerdo, pero sólo con una condición.- Dijo ella.
-La que sea.- Aseguró Bucky esperanzado.

T/n tomó una de las rocas que el castaño había arrojado y la sostuvo en su mano sin que este lo notara.
-Nunca, JAMÁS, vuelvas a llamarme muñeca.- Dijo para luego arrojar la roca y dar justo en la frente de Bucky.
Sorprendido pero feliz, este sostuvo su frente y sonrió. Señaló a t/n y exclamó.
-¡Dalo por hecho!- Dijo con suma alegría.

T/n sacudió la cabeza antes de cerrar su, nuevamente, rota ventana.
-Maldito James.- Murmuró antes de regresar a dormir.

~•~

~Enero de 1942~

-¿Me estaré volviendo loca?- Cuestionó t/n.
Steve sacudió la cabeza levemente.
-Estoy tentado a decir que si... pero el que te guste Bucky no es tan malo.- Dijo él.
T/n rodó los ojos.
-¿Cómo puede no ser tan malo? ¡Él es todo lo que NO quiero en mi vida!- Exclamó.
Steve soltó una leve carcajada.
-Tal vez sea hora de dejar de lado eso que crees y comenzar a ver que hay un poco más fuera de tu cascarón.- Señaló él.
-¿Qué puede haber fuera de mi seguro y cómodo cascarón?- Cuestionó ella.
-Quizá conocer mejor al sujeto que durante meses se aseguró de que llegaras a casa a salvo.- T/n inclinó la cabeza hacia un lado. -Darle una oportunidad al que te escribió un sin fin de malos poemas.- Una leve risa se escapó de ella. -Tan sólo intentar comprender que no es malo, que sus intensiones son buenas, que él te ama... que tu también lo amas.- Agregó.

T/n resopló.
-No es tan simple, Steve.- Dijo ella. -Estoy segura de que hay alguna explicación.- Agregó.
-¿Cómo cuál?- Cuestionó Steve.
-¡No lo sé! Quizá si estoy loca, quizá ese perfume que me envió la abuela me está envenenando, quizá el tarado que se paró por meses frente a mi ventana no es tan malo...- t/n abrió los ojos de par en par. -...quizá no debí romperle la nariz por querer que llegue a casa a salvo, quizá no debí arrojarle esa roca, quizá debía acceder a esa cita en la que él tanto insistió porque, después de todo, me gusta la idea de no tener que cocinar, quizá él me gusta desde que lo conocí.- Agregó. -Quizá... él es la única excepción.- Dijo casi en un hilo de voz.
Steve sonrió ante aquellas palabras.
-Era más simple de lo que parecía...- Dijo él en tono burlón.

T/n sacudió la cabeza levemente.
-Pero... el amor no dura, Steve. Este te dice que eres lo mejor en su vida y luego te abandona.- Los ojos de Steve se abrieron de par en par. -El amor tiene una familia de la cual te enteras cuando su esposa va a gritarte, a donde trabajas, que eres una cualquiera... y te quedas sin empleo.- Hizo una leve pausa. -El amor no responde a tu carta en la que le dices que no tienes donde criar a su hija, hace de cuenta que nunca exististe y eso te lleva a un grado de tristeza que te hace replantearte si en realidad alguna vez fue amor...- Agregó. -El amor enviará sus condolencias y un ramo costoso de flores cuando mueres luego de dar a luz a su hija, la cual no comprenderá jamás por qué fue tan cruel. La hija del amor vivirá en un orfanato hasta que pueda valerse por si misma con la constante promesa de que no cometerá jamás el error de buscar su propio amor.- Una lágrima rodó lentamente por su mejilla. -Si me arriesgo, probablemente terminaré llorando.- Finalizó.

~Febrero de 1942~

-Si me arriesgo a cometer esta locura, ¿Prometes que jamás me vas a abandonar?- Cuestionó ella.
Bucky asintió lentamente.
-Lo prometo.- Dijo él en tono seguro.
Un suspiro de alivio se escapó de ella. Rodeó lentamente los hombros del castaño con sus brazos y sonrió.
-Por favor, no rompas esa promesa...- Dijo en tono calmado.
La sonrisa en el rostro del castaño casi dolía; tras varios largos y tortuosos años de esperar a que t/n le diera una oportunidad ella, finalmente, había accedido a ir a una cita con él... la cual se transformó en dos citas, luego en tres, luego en un inesperado beso, luego en un noviazgo y la felicidad más grande que Bucky había sentido.
Todo parecía comenzar a encajar en su respectivo lugar.
Todo parecía ser un infinito y calmo atardecer de primavera.
Todo era felicidad absoluta.

~•~

~Marzo de 1943~

Bucky cerró los ojos lentamente y suspiró; La hoja frente a si decía aquellas palabras que no quería leer, no quería saber y que simplemente no quería.
-T/n va a matarme.- Dijo en tono serio.
Steve, quien sostenía el mismo papel pero que llevaba su nombre escrito con la orden de embarcarse en tres días y partir hacia Francia, parecía imperturbable y hasta tranquilo con la peor noticia que habían recibido.
-Lo siento mucho, Buck. Sé que no quieres ir y que ella es importante, pero esto también lo es.- Dijo Steve en tono serio. -Habla con ella, estoy seguro de que lo entenderá.- Agregó.

T/n entró en el comedor del departamento que compartían con Bucky y Steve y fruncio el ceño.
-¿De qué me perdí?- Cuestionó al verlos tan serios.
Steve suspiró antes de ponerse de pie. Sonrió levemente antes de tomar su chaqueta y salir del departamento.
T/n volvió la vista hacia el castaño y suspiró.
-Recibieron sus órdenes, ¿Cierto?- Cuestionó antes de sentarse frente a Bucky.
Este sólo asintió.
T/n tomó las manos de Bucky y les dio un leve apretón haciendo que él posara su mirada en ella.
-Lo siento mucho, cariño.- Dijo el castaño en tono calmado. -Sé que prometí jamás abandonarte, pero al parecer la vida nos quiere separar...- Agregó.
T/n suspiró.
-La vida sería incapaz de separarnos...- Dijo en tono calmado. Rápidamente se puso de pie y se acercó hasta él para sentarse en su regazo. -A la vida podría agradecerle el haberte puesto en mi camino aquella fría noche cuando regresaba a casa.- Aseguró. -O el haberme demostrado que estaba absurdamente equivocada en muchas cosas.- Agregó.
-¿Cómo en qué?- Cuestionó él.
-En que no eres para nada como mi padre... y que el amor no es sólo aquello que creemos malo o bueno, sino mucho mas.- Dijo para luego sonreír. -Sé que las circunstancias no son favorables en lo absoluto, pero también sé que te esperaré hasta que regreses.- Dijo aún sonriendo.

Bucky suspiró lentamente.
-Eres lo mejor que le pasó a mi vida... te amo inmensamente, t/n.- Dijo antes de depositar un corto beso en la mejilla de ella haciéndola sonreír.
-Y yo te amo a ti, extraño que se paraba frente a mi ventana.- Dijo ella sacando una sonrisa de él.

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~1954~

-¿Qué es el amor?- La suave voz de Aurora sacó a t/n de su momentánea concentración.
-¿A qué viene esa pregunta, cariño?- Cuestionó t/n algo sorprendida.
-En la escuela nos preguntaron eso y yo sólo respondí "Los besos y abrazos de mamá". ¿Es correcta esa respuesta?- Cuestionó ella.
T/n suspiró.
-El amor no es de una sola manera, puede tomar muchas formas.- Dijo en tono calmado.
-¿Cómo cuales?- Cuestionó la castaña.
-Puede ser como tu dijiste, los besos y abrazos de mamá.- Hizo una leve pausa para rodear a Aurora con sus brazos y besar sus mejillas repetidas veces causando una risita en la niña. -Pueden ser las cartas de la abuela, el pastel de crema de tu cumpleaños para el desayuno, risas en año nuevo, tragos de whisky una noche fría... el recuerdo de un apuesto tonto llamado James.- Dijo para luego sonreir.
-¿Cómo mi papá?- Cuestionó Aurora.
T/n asintió.
-Como tu papá.- Afirmó. -El amor puede ser un sujeto extraño que se para frente a tu ventana para asegurarse de que llegaste a casa a salvo, golpearlo en la frente con una roca, puede ser alguien reparando tu ventana, la cual él mismo rompió, una malteada de fresa o una botella de whisky una fría noche de año nuevo, una cita, besos en la puerta de casa,  puede ser un beso en las manos antes de partir hacia Francia, cartas de amor que recorrieron kilómetros hasta llegar a ti, la promesa de regresar, puede ser una bandera prolijamente doblada y unas placas de identificación de quien prometió volver a ti... el amor puede ser una niña de ojos azules llamada Aurora T/A.- Agregó.
-¿Yo puedo ser amor?- Cuestionó ella.
T/n asintió.
-Tu eres el más grande, hermoso, dulce y puro de los amores...- Aseguró t/n.

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