#11 ¡Anímate abuelo! - Steve Rogers (Pos Endgame)

PROMEDIO DE PALABRAS: 3500+
ADVERTENCIAS: Mención de uso indebido de alcohol, maldiciones, secretos ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Esto es parte de una sección de mi imaginación a la que  yo llamo "¿Qué pasaría si...?" O "¿Cómo sería si...?"

#PomeloAmaASteve
#TeamCapipaleta
#FelizCumpleViejoLesbiano
#TardePeroSeguro

~•~

-¿Crees que sea una buena idea?- Cuestionó Jr. en tono algo preocupado.
T/n rodó los ojos.
-¿Quién diría que YO sería la valiente de este dúo? Me avergüenza haber compartido matriz contigo...- Bromeó ella.
Su hermano rió.
-Dices eso ahora, pero cuando necesites de mi ayuda...- Jr. bromeó de igual manera.
-Como sea. Terminemos con esto.- Dijo ella.
T/n dio tres enérgicos golpes a la puerta y esperó. Del otro lado se podían oír pasos arrastrarse.

Tras un momento, la puerta se abrió. Steve resoplo al ver los sonrientes rostros de Jr. y t/n.
-No doy limosnas, donaciones, autógrafos ni nada. Largo, hippies.- Dijo en tono serio para luego reír.
T/n y Jr. rieron.
-Siempre es bueno verte de buen humor, pa.- Dijo Jr. antes de abrazar a Steve.
Luego dio paso a que t/n hiciera lo mismo.
-Pasen, por favor.- Dijo Steve dando paso para que entraran.

-¿Les gustaría beber algo? Como bien saben, en esta casa no hay alcohol...- Ofreció.
-Limonada para mi, pa.- Dijo t/n.
-¿Y tu, Jr.?- Cuestionó Steve.
-Lo mismo.- Dijo Jr. mientras tomaba asiento en el sofá de la sala.
-Vuelvo en seguida.- Dijo Steve.
-Yo te ayudo.- Dijo t/n.
Steve rodó los ojos.
-Entiendo que eres una dulzura de persona, pero no soy un anciano inútil... Y aún puedo...- t/n lo interrumpió.
-Nadie dijo que lo fueras. Sólo quiero ayudar.- Dijo ella siguiendolo a la cocina.

Steve sonrió mientras preparaba limonada junto a t/n. Tener visitas era algo que realmente le agradaba, más aún que sus nietos lo visitaran.

Steve Rogers, quien alguna vez se dedicó a salvar al mundo, disfrutaba plenamente de su retiro. Era pacífico y lleno de felicidad.
Si bien la partida de Peggy había sido un golpe duro para él, el tener aún a su familia y amigos cerca era suficiente para seguir adelante.

Tras su reencuentro con Peggy, Steve decidió que era momento de vivir su vida. Y fue una larga y buena vida al lado de una mujer maravillosa quien le dio miles de momentos de felicidad.
Tras contraer matrimonio, en 1949 nació su único hijo Joseph James. El castaño de ojos azules fue el responsable de incontables noches sin dormir, pero de la alegría más pura que jamas había imaginado;
Inteligente, curioso y con un lado artístico inmenso, en los 70s se abrió paso en el mundo del arte convirtiéndose en un artista reconocido a nivel mundial. Eso llenó de orgullo a Steve y a Peggy.
A diferencia de sus padres, Joseph veía innecesario encontrar a alguien especial en su vida, hasta que a finales de 1988 conoció a Susan. La hermosa mujer de largas piernas y sonrisa hipnótica enamoró al castaño de manera inmediata. En 1990 se casaron y en 1992, nacieron los gemelos T/n Margaret y Steven Grant Rogers, dos seres adorables y caóticos que enamoraron inmensamente a Steve una vez más.

Su vida como abuelo era magnífica y siempre se aseguró de disfrutar cada minuto con sus adorados nietos. Aunque la relación con su hijo comenzó a distanciarse a principio de siglo, ya que Joseph comenzó a engañar a Susan, Steve se aseguró de seguir siendo -junto a Peggy- un abuelo amoroso para T/n y Jr.
Los gemelos, al igual que su padre, mostraron un inmenso interés por distintos tipos de arte; mientras que Jr. encontró su vocación en las esculturas y diferentes tipos de intervenciones a gran escala, T/n se halló más cómoda en la precisión de los dibujos desembocando así en el mundo de los tatuajes. Steve encontraba absolutamente fascinante cada obra de sus nietos.

Una sonrisa amplia se formó en el rostro de Steve. T/n lo observó.
-¿Por qué tan feliz?- Cuestionó mientras ordenaba tres vasos y la jarra de limonada en una bandeja.
-Solo recordaba cuando comenzaste a tatuar y me hiciste ese conejo feo.- Dijo Steve.
Una risa se escapó de t/n.
-Increible que hayan pasado veinte años de ese día...- Dijo mientras salía de la cocina rumbo a la sala, donde Jr. ojeaba una revista.
T/n posó la bandeja en la mesa de café y sirvió los tres vasos para luego sentarse junto a su hermano.

Steve observó a sus nietos y resopló.
-¿Alguna novedad de su padre?- Cuestionó.
-Sigue vivo, sin duda.- Dijo Jr.
-De luna de miel con su esposa.- Dijo t/n antes de rodar los ojos.
-¿Luna de miel? ¿Cuándo pasó eso?- Cuestionó Steve.
-Se casó nuevamente con la de los ojos diabólicos.- Agregó t/n.
-Karen no tiene ojos diabólicos, sino de loca.- Señaló Jr.
Steve dejó escapar una carcajada.
-Veo que aún siguen encantados con Kelly... tanto como yo.- Dijo Steve.
Los gemelos rieron.
-Ella era malvada con nosotros. "No usen zapatos dentro de MI casa, no pisen MI alfombra nueva, no arrojen MI comida orgánica a la basura".- Jr. imitó a la esposa de su padre.
T/n estaba a punto de hacer otro comentario cuando golpearon a la puerta. Steve rodó los ojos.
-Ese debe ser Sam...- Dijo con pesar.
-¡Yo atiendo!- Dijo Jr. con entusiasmo mientras corría hasta la puerta.
-Veo que aún no se da por vencido.- Señaló Steve en tono bajo.
T/n sacudió la cabeza.
-Es persistente... o un tarado.- Dijo ella llevándose una risa por parte de su abuelo.

Las risas de Sam y Jr. se hicieron escuchar.
-¡Hey! ¿Cómo estás, Maggie?- Cuestionó Sam al entrar en la sala.
T/n rodó los ojos.
-T/n, Sam, mi nombre es T/n. No Maggie, no Peggy, no Rogers. ¡T/n!- Dijo ella en tono calmado antes de notar al otro invitado.
Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Bucky al ver a t/n.
-Hola, t/n.- Dijo Bucky en tono animado.
Steve resopló.
-Conoces las reglas, Bucky.- Espetó.
Sam rió mientras tomaba asiento junto a t/n y posaba su brazo sobre los hombros de ella.
-¿Esa regla aplica a mi también?- Cuestionó el moreno.

Steve frunció el ceño y observó a Sam.
-Sabes que si.- Dijo en tono serio. -Aun así, ¿A qué debo el placer de su visita?- Cuestionó.
Bucky se encogió de hombros un momento.
-Solo pasábamos a chequear que no te hayas caído por las escaleras, tropezado con la alfombra, roto la cadera, sufrido un infarto, embolia o, ya sabes, simplemente hayas muerto.- Bromeó el castaño.
Steve rodó los ojos una vez más.
-Sigo vivo y tu estás a punto de hacer que traiga el maldito baston...- Steve dio un sorbo a su limonada mientras observaba a sus amigos.

Bucky elevó sus manos en rendición.
-Tranquilo, abuelo, no queremos que te altares y tengamos que llamar a una ambulancia.- Bromeó Bucky.
Steve posó su vaso en la mesa de café.
-Es todo, voy por el bastón.- Dijo poniéndose de pie.
T/n rodó los ojos.
-Pa, deja eso por favor.- Dijo ella en tono calmado.
Bucky la observó y guiño un ojo en dirección a ella. T/n rió.
-Bien, no traeré el maldito bastón pero alejate de mi nieta, pervertido.- Dijo Steve señalando a Bucky.
T/n soltó una leve risa.

-Bien, Steve. Como bien sabrás este fin de semana es tu cumpleaños...- Comentó Sam.
Steve frunció el ceño ante aquellas palabras.
-¿Qué hay con eso?- Cuestionó.
-Que no todos los días cumples doscientos años y te ves así de... bien.- Agregó Bucky.
Steve frunció los labios.
-Creo saber hacia donde va esta conversación y la respuesta es NO.- Dijo Steve.
-Aún no escuchaste nuestra propuesta.- Señaló Sam.
-No necesito escuchar ninguna propuesta... ¡Y no cumplo doscientos años!- Exclamó Steve.
Los gemelos, Sam y Bucky rieron.
-Es que ya perdimos la cuenta...- Murmuró Bucky.
-Tu eres más viejo que yo.- Señaló Steve.
-Pero tu te ves más viejo que yo.- Agregó Bucky.
Sam rodó los ojos.
-Ok, ok. Ambos son ancianos y un dolor de trasero. ¿Piensan escuchar mi idea?- Dijo Sam.
-¡No!- Dijeron Steve y Bucky al unísono.
T/n rodó los ojos.
-¡Basta los dos!- Exclamó t/n.

El silencio se apoderó de la sala un momento.
-Sam, dinos tu idea.- Dijo Jr.
Una sonrisa se formó en el rostro de Sam.
-Iré al grano; Queremos llevarte este fin de semana a Las Vegas a celebrar tu cumpleaños.- Aseguró él.
Steve permaneció en silencio un momento.
-Dejame pensarlo...- Dijo rascando su mentón. -¡No!- Espetó.
-Vamos, ¡va a ser divertido! Alcohol, apuestas, strippers...- Dijo Bucky.
Los gemelos asintieron.
-No suena nada mal...- Señaló t/n.
Steve frunció los labios.
-¿En serio estás de parte de estos dos?- Cuestionó.
-No, sólo creo que es una buena idea.- Dijo t/n en tono calmado. -Cuenten conmigo.- Agregó ella.
-Tambien conmigo.- Dijo Jr.

Steve observó a todos y suspiró con pesar.
-Si ella cree que es buena idea...- Dijo casi resignado. -Quizá no sea tan mala idea.- Agregó.
Sam elevó los brazos victorioso.

~•~

~Tres días después~

-¿Quién fue el genio que creyó que esto era una buena idea?- Espetó Steve.
-¿Aún no llegamos y ya estás quejándote?- Cuestionó Bucky sin apartar su vista del libro que leía.
Steve rodó los ojos.
-Esto es un desastre.- Murmuró Steve.
-Tenemos buenos asientos y pronto aterrizaremos, ¿Dónde está el desastre?- Cuestionó Bucky.
-¿Dónde? ¡En todas partes! El asiento es incómodo, el baño está lejos, el servicio terrible y la comida es asquerosa... ¡Enfermó a mi pobre t/n!- Exclamó Steve.
Bucky rodó los ojos.
-Ella está bien, abuelo.- Dijo Bucky en tono calmado.
Un golpe en su pierna interrumpió su lectura.
-¡Hey!- Al observar a Steve este tenía su bastón. -¿Cómo diablos hiciste para traer esa cosa?- Cuestionó Bucky.
Steve elevó una ceja.
-Soy un anciano, ¿Recuerdas?- Dijo algo molesto.
-Aún así...- Murmuró Bucky.
Ambos fueron interrumpidos por t/n.
-Pa, ¿Cuándo piensas dejar de golpear a la gente con eso?- Cuestionó ella desde el asiento detrás de los super soldados.
-Jamás, cariño. Muchos necesitan un poco de disciplina.- Una sonrisa se formó en el rostro de Steve. -Y por muchos me refiero a Bucky.- Agregó.
El castaño rodó los ojos.

La voz del capitán anunciando su llegada los interrumpió. T/n suspiró aliviada.

~

El viaje hasta el hotel fue otra tortura; Bucky decidió que sería mejor idea conducir pese a las protestas de Steve.
-Vas demasiado lento, ¿Quién es el anciano ahora?- Cuestionó Steve observando a Bucky desde el asiento trasero.
-Lo único que escucho es "Bla bla bla, soy un anciano insufrible."- Dijo Bucky sin apartar la vista del camino.
T/n sacudió la cabeza.
-Pa, deja en paz a Bucky.- Dijo t/n en tono calmado mientras chequeaba su teléfono.
Steve resopló.
-Aún no puedo creer que estés de su parte.- Dijo fingiendo estar dolido por ello.

Una leve sonrisa se formó en el rostro de Bucky.
-Ella sabe quien tiene razón.- Murmuró Bucky.
Steve rodó los ojos.
-Ella sabe que DEBE ALEJARSE DE TI.- Aseguró Steve mientras observaba a t/n, quien iba de copiloto.
Una leve risa se escapó de t/n.
-ELLA no quiere que los ancianos hablen como si no estuviera aquí.- Señaló t/n.
-¡Hey!- Dijeron Steve y Bucky al unísono.

La voz de Jr. los interrumpió.
-¿Falta mucho? No creo que pueda soportar más esto.- Dijo para luego resoplar.
T/n sacudió la cabeza levemente.
-Estamos a sólo cinco minutos. Ten paciencia.- Dijo ella.

~

Tras llegar al hotel, registrarse e ir a la suit que disfrutarían por ese fin de semana, t/n sintió finalmente algo de alivio.
Sólo por un instante.
Observó el techo y suspiró con pesar al oír a su abuelo. Al salir de la habitación, en la sala, se encontró a un muy enojado Steve.

-¿Qué parte de no hables de ella o con ella no entiendes?- Espetó Steve.
Sam soltó una carcajada. Bucky elevó sus manos en rendición.
-¡Ya entendí! ¡Déjame en paz!- Exclamó el castaño.

Al notar la presencia de t/n el silencio se hizo presente.
-No, por favor, no se detengan por mi.- Dijo ella en tono sarcástico. -¿Qué pasó ahora?- Cuestionó.
Sam se acercó y rodeó los hombros de ella con su brazo.
-Verás, el hombre de hojalata dijo que eres linda y el abuelo Steve se enojó.- Dijo Sam.
T/n sintió sus mejillas arder ante aquellas palabras.
-Mi abuelo exagera, el otro también.- Agregó ella en un falso tono desinteresado.
-¡Hey!- Exclamaron Steve y Bucky al unísono.

Jr. interrumpió la escena al entrar a toda prisa.
-¿Dónde estabas?- Cuestionó t/n.
Jr. se encogió de hombros un momento. T/n arqueo una ceja.
-En la licoreria que está a dos calles. No conseguí lo que realmente buscaba, pero luego se algunas llamadas...- Sacó de su mochila una botella color ámbar. -¡Bam! ¡Licor Asgardiano!- Dijo Jr. con sumo entusiasmo.
T/n se cruzó de brazos y observó a su hermano.
-¿Debo preguntar?- Dijo en tono calmado pero dejando notar su enojo.
-¿Preguntar qué?- Respondió Jr. en tono inocente.
T/n rodó los ojos. Se acercó a su hermano y lo observó. Exhalo lentamente e inclinó la cabeza levemente hacia un lado.
Jr. rodó los ojos.
-¡Bien! Se lo pedí a Thor y... es para que TODOS podamos divertirnos...- Dijo casi en tono de derrota.
T/n exhalo lentamente una vez mas.
-Y supongo que TU te harás cargo de ellos si se embriagan y comienzan a causar problemas, ¿Cierto?- Dijo ella.
Jr. asintio.
-Por supuesto, tu tranquila... yo lidiare con eso.- Dijo señalando a Steve y a Bucky.

T/n, sabiendo que ella debería lidiar con el desastroso resultado de lo que ese licor iba a causar, suspiró lentamente.
-Bien, dejen de pelear ustedes dos y vayan a cambiarse... nos espera un fin de semana genial.- Dijo ella antes de ir a su habitación.

-¡Ya escucharon!- Dijo Sam antes de retirarse.

~•~

~Tres días después~

El brillo -casi- enceguecedor que se colaba por la ventana sacó un agónico y lento gruñido de Steve.
Sus sentidos comenzaban a funcionar haciendo que todo a su alrededor fuera confuso. Inhaló lentamente y reconoció el característico aroma rancio de alcohol, vómito y quien sabe que mas. Abrió la boca y sus encías se sentían ásperas al igual que su lengua.
Finalmente, abrió poco a poco los ojos y observó la cama en la que yacia y no pudo evitar reír; botellas y vasos lo rodeaban.
-Al parecer nos divertimos...- Murmuró.
Se sentó con lentitud en un intento de evitar que su resaca lo noqueara. Al observar con más atención la habitación, boas de plumas, sombreros, y un sin fin de botellas vacías yacían en el suelo. Sacudió lentamente la cabeza y sonrió.
-Si, en definitiva nos divertimos.- Dijo mientras se dirigía al baño.

Una ducha y café sonaban como un buen plan pero, al abrir la  puerta del baño, se encontró a Jr. durmiendo en la ducha abrazado a un delfín inflable.
Un lento suspiro se escapó de él.
-Eso quizá te duela en un par de horas.- Dijo observando el, sospechosamente nuevo, tatuaje en el brazo de su nieto.

Salió de la habitación a paso lento pero seguro intentando no emitir sonido alguno.
Luego de una larga y relajante ducha, decidió que sería una excelente idea pedir servicio a la habitación y que desayunaran todos juntos a modo de agradecimiento por ese fin de semana y por uno de los cumpleaños más divertidos de sus últimos años.

~

Unos suaves golpes en la puerta lo sacaron de su momentánea concentración. Steve abrió la puerta y dejó entrar al joven que empujaba un cargado carrito.
-Señor, esto llegó a recepción.- Dijo el joven extendiendo un sobre grande color blanco.
Steve lo tomó y sonrió levemente. Sacó de su bolsillo algunos billetes y se los extendió al joven.
-Gracias por todo.- Dijo aún sonriendo.

Al retirarse el joven, Steve observó el sobre. El remitente era de tan sólo a unas calles, por lo que no pudo evitar fruncir el ceño. Su curiosidad lo llevó a abrir el sobre. Sacó de su interior dos fotografías y un certificado. Sus ojos se abrieron de par al ver las palabras en aquel papel. "Certificado de matrimonio." no fue lo que mas lo sorprendió, sino los nombres de quienes contrajeron -al parecer- matrimonio; James Buchanan Barnes y... T/N Margaret Rogers.

-Mi pequeña está con ese granuja...- Murmuró.
Dejó sobre el carrito el certificado y se dirigió hacia la habitación de t/n.
Dio tres enérgicos golpes a su puerta y esperó a que abriera.
Tras algunos instantes, una muy despierta y extrañamente sobria t/n abrió la puerta.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro de ella.
-Buenos días pa...- Steve la interrumpió.
-Tenemos que hablar.- Dijo en tono serio. -Despierta al idiota.- Agregó antes de dirigirse a la sala.

Tras algunos minutos, Bucky y t/n se sentaron frente a Steve. Una marcada mueca de enojo invadía su rostro. Steve los observó y se cruzó de brazos.
-Bien, hablen.- Dijo en tono serio.
Bucky abrió la boca para responder, pero t/n posó una mano sobre el hombro de este a modo de interrupción.
-¿Por dónde comienzo?- Cuestionó ella en tono seguro.
-¿Desde hace cuanto están juntos?- Cuestionó Steve.
-Tres años.- Respondió ella sin dudar.
-¿Por qué nadie me dijo nada?- Agregó Steve.
-Porque era obvio que la idea no te iba a gustar.- Espetó Bucky.
Steve le lanzó una mirada de furia hacia su mejor amigo.
-Ok, salen hace tres años, supongo que viven juntos...- Dijo Steve.
T/n y Bucky asintieron.
-¿Cómo se conocieron?- Cuestionó Steve.
-Hace tres años, cuando papá lo conoció en esa reunión que tu organizaste, él decidió invitar a Bucky a cenar y pues...- T/n rascó levemente su mentón.
-J.J me invitó, cené en su casa y conocí a tus nietos, por cierto los gemelos son geniales, el otro que tiene ahora es un demonio, y pues... ella es genial, inteligente, divertida y su risa es encantadora... ¡Hey!- Steve interrumpió a Bucky golpeandolo con su bastón.
Pa! ¡Basta con eso!- Dijo t/n.
Steve observó a su nieta.
-Te dije que no te le acerques y ahí vas tu y te casas con ella.- Dijo Steve.
Una leve risa se escapó de Bucky.
-¿Lo siento?- Dijo el castaño en tono animado.
-Abuelo, llevamos saliendo tres años, vivimos juntos desde hace dos ¡y tenemos dos hermosos Corgis!- Aseguró t/n.
Steve resopló.
-¿Fili y Kili también son de él?- Cuestionó. T/n y Bucky asintieron. -¿Este viaje fue una excusa para casarse?- Agregó. Una vez más, t/n y Bucky asintieron.

~•~

~Un mes antes~

-¿Por qué tiene forma de croissant?- Cuestionó Bucky mientras observaba el monitor frente a él y t/n.
La ecografa sacudió la cabeza.
-¿Creías que tienen forma de mini humano desde el principio?- Cuestionó t/n.
Bucky se encogió de hombros un momento.
-Solo digo, quizá mis nadadores si están dañados y sólo puedo hacer niños-croissants.- Bromeó Bucky llevándose un leve golpe en el brazo por parte de t/n.

~

-Sabes lo que esto significa, ¿Verdad?- Cuestionó t/n mientras secaba su cabello.
-¿Qué no será un croissant?- Cuestionó Bucky.
T/n rodó los ojos.
-Mi familia no es muy de las tradiciones, pero el abuelo si...- Señaló ella.
Bucky abrió los ojos de par en par.
-Cuando el abuelo se entere de que soy padre de lo que sea que hay ahí dentro y de Fili y Kili me va a golpear con el bastón... ese que nadie sabe de donde diablos sacó ya que no lo necesita.- Señaló él.
Entonces, una idea surgió.
-¡Ya lo tengo! Deberíamos ir a Las Vegas y casarnos ahí.- Dijo ella.
-No suena nada mal...- Agregó Bucky.
T/n dejó a un lado el secador de pelo y tomó las manos de Bucky. Observó al castaño sonriendo.
-James Buchanan Barnes, ¿Te casarías conmigo?- Propuso ella.
Bucky sonrió y asintió enérgicamente.
-¡Creí que jamás me lo pedirías!- Exclamó antes de unir posar un beso en los labios de t/n.

~•~

T/n se sentó junto a Steve y tomó sus manos.
-No estaba en los planes hacer ninguna de estas estupideces, pero hace un mes nos enteramos de que estoy embarazada y...- Los ojos de Steve se abrieron de par en par en horror. -Superalo, tenemos sexo desde el primer día que nos conocimos.- Aseguró ella. -Y sabía que la idea de una boda con el estúpido vestido, los invitados y el baile... sonaba abrumadora.- Hizo una leve pausa. -Sugerí Las Vegas y como sabía que si te decía que me iba a casar con Bucky te opondrias...- Agregó antes de suspirar lentamente.
-Organizamos este viaje de cumpleaños para que tu también estuvieras presente.- Dijo Bucky. -Quizá estoy algo arrepentido de haberte invitado...- Murmuró.

Steve observó a t/n y suspiró para luego sonreír.
-Debo admitir que me engañaste por completo. Podría jurar que te vi beber los últimos tres días.- Dijo Steve.
Una leve risa se escapó de ella.
-Solo bebí jugo ya que alguien debía ser el conductor designado y cuidar de que ninguno se ahogue en su propio vómito.- Aseguró t/n.

Steve abrazó a t/n y suspiró.
-Eres incorregible y estoy seguro de que la pequeña será como tu.- Aseguró Steve.
T/n lo observó y arqueo una ceja.
-¿Qué tan seguro estás de que será una niña?- Cuestionó ella.
-Será el karma de ese tarado vivir con terror de que su pequeña se enamore de un o UNA granuja como él.- Agregó Steve.
Una risa se escapó de t/n.
Bucky se encogió de hombros.
-Suena justo.- Aseguró.

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