BUCKY BARNES X LECTORA AU (Ft. Steve, Natasha, Sam Wilson, Misty Night, y mas...)
PROMEDIO DE PALABRAS: 4100+
ADVERTENCIAS: Niños, niños y mas niños. Es un AU, así que no habrá nada de superheroes. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Ohh, lo que me gusta la domesticidad en este hombre, no tiene nombre...

#PomeloAmaABucky
#BuckyPapito #SiQueresTeLlamoPapucho

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Group Chat: 😈Chicas😈

Nat: ¡La noche de chicas es sagrada! No faltamos a ninguna, ni siquiera cuando T/N estaba embarazada de las gemelas 😏
T/N: Es verdad, esa panza era gigante... No podía hacer tragos de ombligo, pero si podía ser la "mamá designada" 😂
Misty: No lo sé, Jr. se comporta como un demonio cuando lo dejo con Sam 😡
N: Tonterías, Jr. es un niño dulce. Quizá Sam no sabe como entretenerlo 😂
T/N: Si, Jr. siempre se porta bien con nosotros. En cambio mis niñas... Desde que Bucky las lleva al estudio no dejan superficie sin dibujar... Aún recuerdo cuando Becca quiso tatuar a ese pobre hombre 😢
M: Oh dios, ¿cómo es que sabía como encender la máquina de tatuar?
T/N: Bucky les enseñó. Aún se arrepiente.

~•~

Group Chat: 😇Chicos😇

Steve: ¿Saben qué día es mañana?
Bucky: Mhh... ¿Sábado?
Sam: Oh diablos, no... ¿Noche de chicas?
SR: Noche de caos querrás decir.
B: ¡Oh, carajo!
SW: ¿Nos juntamos en La Casa Barnes, verdad?
B: Es la única con sótano para encerrar a esos diablillos que llamamos hijos.
SR: Es bueno que hayas transformado tu sótano en una Play Room. ¡Hasta yo viviría allí!
B: Rogers, deja de intentar comprar mi casa. ¡No estás trabajando!
SR: Lo siento, pero es una buena casa... Después de todo, yo la vendí 😊
SW: Si, y también mi casa, deja de presumir vendedor estrella.

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La noche de chicas se convirtió en tradición desde el primer año de universidad cuando conocí a Natasha y a Misty. El primer sábado de cada mes, salíamos juntas, cenábamos, cantábamos karaoke, nos embriagabamos hasta la médula y solíamos pedirle a Steve que nos lleve de regreso a nuestro departamento. Son los mejores recuerdos de aquellos años junto con las fiestas salvajes con los chicos.
Fuimos todos juntos a la universidad -Bucky, Steve, Natasha, Sam, Misty y yo- y estudiamos la misma rama de sociales, pero terminamos tomando rumbos diferentes; Yo me convertí en profesora de historia de secundaria, Bucky en artista de tatuajes, Natasha y Steve en vendedores de bienes raíces, Sam y Misty en abogados. Cada quien siguió su carrera soñada con el apoyo incondicional del resto.

A Bucky lo conocí en preparatoria. El primer día de clase del primer año, al entrar al aula, me observó y tropezó al no mirar por donde iba, lo que sacó una tímida risa de mi. Supe que estaba pérdidamente enamorada cuando no pude dejar de verlo en todo lo que duró la clase. Su desordenado cabello castaño, sus grandes ojos azules y su enorme sonrisa me cautivaron por completo. Comenzamos a salir al día siguiente. Intensos, si, pero enamorados.

Nos casamos al terminar la universidad, tras nueve años de noviazgo. Bucky trabajaba en un estudio de tatuajes, por lo que el regalo de bodas de parte de su jefe fue tatuajes a elecciones para nosotros y nuestros amigos. Llevo con orgullo sus iniciales dentro de un corazón en mi clavícula izquierda y él mi nombre en su glúteo izquierdo. Para que todo mundo sepa a quien le pertenece ese trasero. Sus palabras, literales.
A los dos años, ya establecidos en nuestros respectivos trabajos -Bucky pudo abrir su propio estudio- y nuestra nueva casa, llegaron las gemelas: Sarah y Rebecca. Ambas idénticas por fuera y tan diferentes por dentro. Mientras Sarah es adicta a todos los colores, Becca es tan sobria que prefiere llevar el estilo de su papá: All Black.

No pasó mucho para que la familia se agrandara aun mas. Un año y medio después llegó Aubrey, o como Bucky la llama "pequeña mandona", y un año después de Aubrey llegó Charlotte -Lottie, mi eterna bebé- por lo que Bucky se hizo la vasectomía y cerramos la fabrica para siempre. Cuatro niñas es amor suficiente. Mas que suficiente.

Al llevarse tan pocos años las unas con las otras, nuestras hijas son muy unidas lo cual me llena el corazón de alegría. También tiene el efecto contrario, ya que son cuatro contra dos y nosotros siempre perdemos; Bucky porque se deja manipular y yo porque no quiero quedar como la villana. De un modo u otro, sus complots terminan a su favor. Así fue como Bucky se tatuó un gatocornio (mezcla de gato y unicornio) y el dibujo en monigotes de nuestra familia hecho por Lottie. No es que a él le molestara, ya que tiene su brazo izquierdo completamente cubierto desde el pectoral hasta la mano -lo cual le queda extremadamente sexy- y gran parte de su espalda. También lograron traer dos gatos y hacer a un lado la idea de Bucky de adoptar un perro. Yo, por mi parte, me tatue los nombres de mis niñas en mi pecho, porque si hay algo que quiero que quede en mi piel además del recuerdo de que ellas crecieron dentro de mi, es que también estarán a mi lado para siempre.

Si bien criar a cuatro niñas, trabajar a tiempo completo cinco dias a la semana y mantener mi vida social activa parece un caos, puedo agradecer que Bucky es un buen padre y compartimos la crianza de las niñas de igual manera. Siempre dividimos las tareas semanales para que podamos ajustarnos a nuestros respectivos horarios; compras, llevar a las niñas a sus actividades extracurriculares, citas con el doctor entre otras cosas. Mientras yo vuelvo a casa por la tarde luego de pasar a buscar a las niñas al colegio, él a veces trabaja turnos que terminan por la noche. Los sábados hacemos limpieza de la casa por la mañana y lavandería por la tarde, lo cual nos deja los domingos para pasear con ellas a donde quieran ir. Creo que no hay nada mejor que un compañero de equipo para domar a ese pequeño ejército.

Casi diecisiete años juntos, cuatro niñas -de seis, cinco y cuatro años- , dos gatos (tras largos meses de discusiones entre las niñas y Bucky) y múltiples noches sin dormir, conformaban este hermoso paraíso. MI paraíso.

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•Viernes por la noche•

-Bien, niñas. Mañana es noche de chicas, por lo que se quedaran con su padre, sus tíos Steve y Sam, y obviamente Grant y Jr. Sólo me resta rogarles que no incendien la casa, por favor.- Mi tono calmado pero serio era implacable, por lo que las cuatro cabezas asintieron.
-Si mamá, prometemos no incendiar la casa.- Dijo Becca en tono sarcástico mientras se enfocaba en su dibujo.
-No fue nuestra culpa, sin supervisión no podemos saber si hacemos lo correcto.- El tono de Sarah era serio, pero a la vez ocultaba sus ganas de reír.
Aubrey y Lottie rieron ante el recuerdo. No fue nada grave, pero se llevó sin dudas el susto mas grande de mi vida.
-¿Terminaron sus tareas?- Cuestioné elevando una ceja.
-Si mamá.- Dijeron las cuatro al unísono.
-¿Ordenaron el Play Room?-
-Si mamá.- Dijeron una vez mas al unísono.
-Entonces, preparecence para ir a la cama. Dientes cepillados y pijamas limpios, ¡andando!- Dije en mi mejor tono de comando.
Las niñas se retiraron de la sala rumbo a sus habitaciones.

~

Tras chequear que las niñas yacieran dormidas, decidí relajarme en el cómodo sofá del living.
Libro en una mano, copa de vino en la otra, me perdí por un momento entre paginas, cuando escuché la puerta de entrada abrirse y cerrarse anunciando la llegada de Bucky.
Dejé de lado el libro y la copa para saludarlo. Él se recostó a mi lado apoyando su cabeza en mi regazo.
-Hola cariño.- Dijo sonriendo.
-Hola amor mío, ¿Qué tal tu día?- Cuestioné inclinándome para besarlo.
-Genial como siempre. Hoy tatue a una señora de ochenta años. Era su primer tatuaje, sin dudas fue emocionante.- Hizo una leve pausa. -¿Qué tal tu día?- Cuestionó.
-Lo usual, el trabajo tranquilo. Me llamó la maestra de las gemelas,- tomé un leve respiro. -porque Becca golpeó al niño que molesta a Sarah. Luego de prometerle a su maestra que no volvería a suceder, la llevé a comprar marcadores nuevos como recompensa por defender a su hermana.- Dije acariciando el cabello de Bucky. -Claro, también compré algunas cosas para Sarah, Aubrey y Lottie.- Dije en tono animado.
-No deberíamos recompensarlas por golpear a los demás, pero estoy seguro de que ese mocoso se lo merecía.- Una amplia sonrisa se formó en su rostro.
-Lo sé, yo estoy feliz de que se defiendan las unas a las otras.- Aseguré.
-Si, es genial. Ellas son geniales, como tú.- Dijo Bucky tomando mi mano para luego besarla.
-Tu eres genial.- Dije sonriendo.
-¿Qué dices si nos duchamos juntos para ahorrar agua y de paso te demuestro que tan genial soy?- La sutileza en la voz de Bucky era mucho muy sugerente.
-Me parece perfecto que quieras salvar el planeta, Bucky Barnes.- Dije poniéndome de pie y dirigiéndome hacia nuestra habitación.
Él no tardó en seguirme rápidamente.

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•Sabado, 8:00 pm•

Me encontraba dando los últimos toques a mi maquillaje, cuando el timbre sonó. Los gritos de emoción de las niñas me hicieron reír por un momento. Bucky se asomó a la puerta de la habitación y me observó por un momento.
-¿Acaso debo preocuparme de que te veas así de hermosa?- Dijo cruzándose de brazos para luego sonreír.
-Por supuesto Barnes, esta noche finalmente conseguiré un nuevo novio y te dejaré a ti y a las niñas... Las extrañaré, pero todo sea por volver a tener paz.- Dije para luego soltar una leve risa.
Bucky se acercó a mi y rodeó mi cintura con sus brazos.
-Increíble que aún hagas esos chistes. No pasan de moda, siempre me dan el mismo dolor de cabeza.- Bucky se inclinó lentamente para luego besarme.
El grito de felicidad de Sarah nos interrumpió.
-¡¡Vino Grant!!- Se escuchó. Bucky y yo reímos.
-Creo que le es cada vez mas difícil ocultar que le gusta.- Una sutil sonrisa se formó en mi rostro.
-Le puede gustar, pero serán novios sobre mi cadáver.- Bucky puso su mejor cara de seriedad.
Eso solo me hizo reír.
-Quizá en algunos años no podamos contenerla. Recuerda que tu y yo comenzamos a salir cuando teníamos trece.-
-Es diferente, yo me enamoré de ti en el instante en que te vi.- Dijo elevando una ceja.
-Yo también me enamoré de ti de manera instantánea... De ti y tu estúpida cara.- Una amplia sonrisa se formó en mi rostro.
-Mi cara es estúpida, pero sólo tuya y de nadie más... Bueno quizá de Lottie.- Dijo sonriendo.
-Eres de ella. No me interpongo mas entre tu y mi bebé, no quiero que vuelva a morderme porque me robo a su papá.- Aseguré.
Bucky dejó escapar una carcajada.

~

Al bajar las escaleras, pude ver a las gemelas abrazando a Grant. Al tener la misma edad se llevan de maravilla, y por supuesto Sarah está loca por él. No la culpo, es un niño adorable; con su cabello rubio y sus enormes ojos azules acompañados de sus lentes, su ser completo grita adorable.
-Niñas, dejen respirar a Grant.- Dije para que lo liberaran. -Hola Grant, ¿Cómo estás?- Cuestioné sonriendole.
Él, algo tímido, sonrió.
-Hola tía T/N, yo estoy muy bien. Papá me llevó a la tienda por dulces y traje para todos.- Dijo enseñándome una bolsa repleta de dulces.
Quizá sea demasiada azúcar, pero son niños y quién soy yo para restringirlos.
-Eso suena a que habrá mucha diversión.- Dije desordenando levemente su cabello. -Bien, vayan al Play Room y diviertanse. Niñas, no quemen nada.- Dije en tono animado.
Las niñas tomaron de las manos a Grant y se dirigieron al Play Room.

Al ingresar a la cocina, Nat y Steve se encontraban algo cariñosos.
-Guarden eso para otro momento, hay niños aquí.- Dije de manera dramática. Rápidamente se separaron.
Nat corrió a abrazarme.
-¡¡T/N!! Tanto tiempo sin vernos.- Dijo abrazándome con fuerza.
-Nat, nos vimos ayer cuando fui por las niñas.- Aseguré.
Lentamente me liberó.
-No importa, no me gusta estar separada de mi mejor amiga.- Protestó.
-Hola fortachón. Usted siempre tan apuesto- Saludé a Steve.
A pesar de llevar tantos años como amigos, aún se sonroja ante el mas mínimo halago.
-Hola T/N, tu no te ves nada mal. Nadie sospecharía que tienes cuatro hijas.- Dijo el rubio en tono animado.
Una sutil risa se escapó de mi.
Me acerqué y lo abracé.
-Siempre tan mentiroso.- Dije antes de liberarlo.
-¿Qué tal tu semana?- Cuestionó Nat mientras se recargaba en el mostrador de la cocina.
-Como de costumbre. Me llamaron del colegio porque Becca golpeó a ese niño odioso que molesta a Sarah.- Dije rodando los ojos.
-¿Otra vez ese patán molestó a mi ahijada?- La voz de Steve cargada de preocupación se hizo escuchar.
-Probablemente, pero ya sabes, Becs puede con ello.- Sacudi levemente la cabeza ante el recuerdo.
-Misty envió un texto diciendo que nos verá en el bar porque Jr. y Sam estaban peleando, pero que ellos ya están en camino.- Dijo Nat observando su teléfono.
-Entonces, ¿Qué esperamos?- Tomé mi teléfono, mis llaves y mi cartera y me dirigí al living donde Bucky estaba con Aubrey y Lottie.
Ambas se encontraban trenzando el cabello de su padre. Él me observó serio para luego sonreír.
-Oh, cariño, ese look si te queda.- Dije en tono divertido.
Me acerqué y besé las frentes de las niñas, para luego besar los labios de Bucky. Lottie protestó, haciendo reír a Bucky.
-No te diviertas demasiado.- Dijo Bucky.
-Deja a mi papá, está ocupado en su sesión de belleza.- Dijo Lottie.
Su ceño fruncido solo me daba ternura.
-De acuerdo. Portense bien, no vuelvan loco a su padre.- Dije en tono animado. Me dirigí a la puerta del Play Room y desde las escaleras saludé a las gemelas y a Grant. -¡Adiós niños, diviertanse!-

~

Mientras esperábamos a Misty en el bar, Nat y yo nos pusimos al corriente sobre nuestras respectivas semanas laborales.
-Hay días en que mis alumnos se complotan en mi contra. Ayer, por ejemplo, todos estaban con sus malditos teléfonos.- Mi tono de frustración se hizo presente.
-Hubieras visto la pareja que atendimos ayer con Steve. Eran dos hipsters que solo dieron vueltas por tres casas para luego decir que "ninguna cumplía con sus propósitos o ambiciones". ¿Qué diablos significa eso?- Dijo ella.
Dejé escapar una leve risa.
-Debemos adaptarnos a ese tipo de situaciones. Todo era tan fácil hace quince años... ¡Y sigo sin poder creer que me da nostalgia!- Dije antes de dar un sorbo a mi trago.
-Veo que comenzaron sin mi.- La cálida voz de Misty nos sacó de nuestra momentánea charla.
-¡¡Misty!!- Nat y yo la abrazamos a la vez.

-Veo que también me extrañaron.- Misty rió sutilmente.
Las tres tomamos asiento y comenzamos una vez mas la charla sobre nuestras respectivas semanas.
-Jr. comenzó con sus clases de karate. Ayer golpeó a un niño en la escuela.- Misty resopló.
-Becs hizo lo mismo para defender a Sarah. Estoy segura de que Bucky le dijo que lo hiciera.- Rodé los ojos.
-A Grant lo molestan en la escuela y las gemelas lo defienden. Tengo suerte de que ellas siempre lo cuiden.- Dijo Nat para luego sonreír.
-Un brindis por nuestros hijos. Quizá a veces me vuelvan loca, pero amo a mis niñas y a sus niños con todo mi ser.- Levanté mi copa y las chicas hicieron lo mismo. -Ahora, ¿que tal si nos olvidamos por un momento de ellos?- Propuse.

~

-¡Papá!- La voz de Becca interrumpió la concentración de Bucky.
-¿Qué pasa, cariño?- Dijo Bucky poniendo la bandeja con mini pizzas en el horno.
-¿Podemos tatuar a Grant?- Cuestionó ella.
Bucky fruncio el ceño.
-¿Y tu desde cuando sabes tatuar?- Cuestionó él.
-No tatuar de verdad como tu, con mis marcadores nuevos.- Dijo Becca como si fuera lo mas obvio.
-Preguntarle a tu tío Steve. Si él dice que si, será su problema.- Bucky le guiñó un ojo.
-Él dijo que si. Así que...- Becca salió corriendo mientras gritaba. -¡Preparate Grant!-
Steve entró en la cocina, llevando algunas botellas vacías.
-Las gemelas van a "tatuar" a Grant. Espero que Nat no se enoje demasiado.- Dijo el castaño.
Bucky puso otra bandeja en el horno.

-Nat no se enojará. Ella se alegra de que él se lleve bien con ellas. Sarah ya tiene el sello de aprobación.- Una sonrisa se formó en el rostro de Steve. Bucky lo observó con seriedad.
-Sobre mi cadáver, Rogers.- Aseguró.
-Sabes que no podrás evitarlo cuando sean adolescentes curiosos, Barnes.- La voz de Sam se hizo presente.
-Aún así, no pienso permitir que el muchacho Rogers se acerque a mi hija. Ni él ni ningún muchacho.- Aseguró Bucky.
Las risas de Steve y Sam resonaron en la cocina.
-Si, claro. Tus hijas son como T/N, por lo que seguramente no escucharán JAMÁS una palabra de lo que les digas y harán lo que se les antoje.- Dijo Steve.
Bucky asintió con la cabeza.
-Tienes razón... Debo comprar un arma, así no me preocupare. Ningún mocoso se acercará a ninguna de mis niñas.- Bucky se recargó sobre el mostrador de la cocina.
Steve y Sam rieron.
-Amigo, debo decir que tengo suerte. Si tuviera hijas también estaría como un demente que ningun tarado se les acerque.- Sam se cruzó de brazos recargándose en el marco de la puerta.
-Es cierto, de lo único que debo preocuparme con Grant es de que no le afecte que los tarados lo molesten.- Steve suspiró.
-No te preocupes, las gemelas lo van a cuidar siempre.- Aseguró Bucky.

Lottie y Jr. ingresaron a la cocina riendo. Ella traía a su gata Mimi en brazos.
-Mira papá, Aubrey le hizo un peinado a Mimi.- Dijo la pequeña.
Todos observaron a la gata, la cual traía su mejor cara neutral ante las múltiples coletas que tenía en el lomo.
-¿Qué les dije de ponerle coletas a los gatos?- Cuestionó Bucky intentando contener su risa.
-¿Que les queda muy lindo?- La compradora voz de Lottie derritió por completo a su padre. Este solo sonrió.
-No. Dije que no lo hagan porque después hay coletas por toda la casa.- Dijo sonriendo. -Aún así, Mimi se ve hermosa. Casi tan hermosa como tu.- Bucky pellizcó de manera juguetona la mejilla de Lottie, haciéndola reír.
-Ve y avisa a los demás que se laven las manos que en unos minutos les llevaré mini pizzas.- Dijo él.
Una amplia sonrisa se formó en el rostro de Lottie. Dejó a la gata para salir corriendo.
-¡No corras, cariño!- Exclamó Bucky.

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Bucky se dirigió hacia el Play Room llevando una bandeja con mini pizzas y sodas. Al llegar a la puerta, pudo escuchar las risas de sus hijas, Grant y Jr. Tras bajar las escaleras observó a Becca en plena concentración con sus marcadores dibujando la espalda de Grant.
-Veo que encontraron la manera de entretenerse.- Comentó Bucky.
Becca elevó la vista por un momento.
-No es entretenimiento, es arte.- Dijo sin apartar la vista de la espalda de Grant.
-¿Te importa si observo que haces?- Cuestionó Bucky dejando a un lado la bandeja que traía.
-Seguro, tu sabes más.- Dijo ella.
Al acercarse más, observó por un momento el trabajo que realizaban en la espalda del niño. Algunas "calaveras", flores y un corazón con las iniciales "SyG". Y al final la frase "El pequeño Rogers manda!". Bucky contuvo su sonrisa.
-Creo que aquí tenemos a la siguiente generación de artistas de tatuaje de la familia Barnes.- Dijo con orgullo.
-¿Tu crees?- Cuestionó Becca.
-Por supuesto, ¡ese trabajo se ve fenomenal! A la tía Nat definitivamente le va a gustar.- Una sonrisa maliciosa se formó en el rostro de Bucky. -Bien, ahora dejen un momento el tatuaje y coman las mini pizzas. Puse mucho amor en esas cosas.- Aseguró. Los niños corrieron hacia la bandeja. -Si necesitan algo, por favor llamenme.- Dijo dirigiéndose a la escalera. -Ah, por cierto, ese tatuaje te queda genial Grant. ¡El pequeño Rogers manda!- Agregó en tono animado.

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-¡Rogers, a Nat le va a dar un infarto con la obra de arte que le hizo Becs!- Aseguró Bucky sonriendo.
-Estoy seguro, pero ya sabes que no será problema hoy sino mañana.- Dijo Steve observando su teléfono. -Publicaron una foto en instagram... Creo que ya están bastante ebrias. ¡Mira sus caras!- Aseguró.
Steve mostró la foto en su teléfono, Sam y Bucky rieron.
-Es bueno que se diviertan, yo ya no puedo embriagarme sin sentir que estoy muriendo.- Dijo Sam.
-¡Es verdad! Las resacas a los treinta no son nada divertidas. La última vez desperté en la ducha con en rostro dibujado. Estoy seguro que T/N le dio permiso a las niñas en venganza porque vomité el sofá.- Bucky rió ante el recuerdo.
-Si, todos vimos las fotos que T/N subió a instagram. ¡Eran geniales!- Steve rió. -¿Fue para su aniversario quince?- Cuestionó.
-Sip, celebramos quince años con esa maravillosa criatura. Casi dos décadas juntos y no tengo idea de que vio en mi... Si, sé que soy una lindura y no lo discuto pero, quien sabe.- Sacudió la cabeza aún sonriendo.
-Si, Barnes, tienes suerte. T/N es genial. Sin ella no hubiera conocido a Nat y Sam seguiría sin invitar a salir a Misty. Seguiríamos siendo perdedores.- Dijo Steve.
-Ella es sin dudas la madre del grupo. Gracias a ti, de manera figurativa.- Agregó Sam.
-Brindo por T/N, quien me ha dado tanta felicidad que me cuesta creerlo. Y les presentó a sus esposas.- Bucky puso en alto su vaso con soda, Steve y Sam se unieron.
-¡Por nuestras esposas!- Dijeron al unísono.
-Y por nuestros niños, terribles pero maravillosos.- Dijo Steve.

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Pasada la media noche, las risas ebrias de T/N, Nat y Misty se hicieron presentes en la puerta del frente. Bucky, Steve y Sam se encontraban terminando su juego de cartas, mientras los niños aun seguían en el Play Room. Al entrar a la casa, sus risas resonaron con fuerza.
Al llegar al living, los tres hombres las observaron conteniendo sus risas, ya que se veían como si hubieran bebido todo el alcohol del bar al que fueron.
-Veo que se divirtieron.- Dijo Sam. Misty lo abrazo por detrás.
-Claro que nos divertimos.- Dijo Nat sentándose en el regazo de Steve. Éste la rodeó con los brazos.

Me acerqué a Bucky sonriendo, dejando un beso marcado en su mejilla.
-Voy a ver que hacen los niños.- Dije.
Rápidamente me dirigí al Play Room. Al entrar, todos se encontraban dibujando. Una amplia sonrisa se formó en mi rostro.
-Ninguna travesura de la cual deba preocuparme ésta vez, ¿Verdad?- Mi voz los interrumpió un momento.
-No.- Dijeron al unísono.
-Mamá, ¡tatuamos a Grant!- Dijo Becca cargada de emoción.
-Eso es fantástico Becs. Algún día serás una excelente tatuadora como tu papá.- Aseguré.
Becca sonrió ampliamente.
-Bien niños, guarden todos los lapices y los dibujos, sus madres los esperan.- Las niñas, Grant y Jr. ordenaron rápidamente todos los materiales y salieron del Play Room seguidos por mi.

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-Las niñas duermen. La casa esta en orden. ¿qué dices si dormimos también?- La voz de Bucky sonaba calmada mientras terminaba de cepillar mis dientes.
-Gracias cariño por cuidarlas y por ser un padre genial.- Dije secando mi rostro (ya libre de maquillaje) y mis manos.
Bucky me abrazó desde atrás y nos observamos en el espejo por un momento.
-Cuando nos conocimos, ¿Creíste que llegaríamos a estar juntos para siempre? Formar una familia y esas cosas...- Cuestioné sonriendo.
Bucky dio un suave beso en mi cuello.
-Desde el día en que te conocí supe que quería pasar el resto de mi vida a tu lado. Algo ambicioso para un pre-adolescente, pero genial sin dudas.- Su sonrisa era tal amplia como la mía.
Giré para enfrentarlo, rodeando sus hombros con mis brazos.
-Te amo, Bucky Barnes. Gracias por hacerme tan feliz.- Dije antes de posar un corto beso en sus labios.
-Y yo te amo a ti, T/N. Gracias por darme toda la felicidad del mundo y a esas niñas tan geniales.- Dijo él.
Sus labios y los míos se encontraron una vez mas en un apasionado beso.
Lentamente te nos dirigimos a la habitación sin interrumpir dicho beso.

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•Domingo, 10:00 am•

-¡¿Que diablos te hiciste en la espalda?! ¡Esos son marcadores permanentes!- El grito de Nat se escuchó por toda su casa.
Steve tomó su teléfono.

Group Chat: 😇 Chicos 😇

SR: Creo que Nat me pateará el trasero por dejar que Becca tatue a Grant. Nos vemos en el hospital 😧
B: ¡Te lo dije!
SW: Suerte amigo, quizá no sea tan malo...
SR: Becca usó marcadores permanentes. El pequeño Rogers tendrá eso por algunos días 😂

Group Chat: 😈Chicas😈

N: T/N voy a matar a tus hijas!
*Imagen*
¡Mira como dejaron a mi bebé!
T/N: Becs tiene talento y tu poca paciencia. Usa loción corporal y no talles demasiado a Grant.
M: Dios, ¡esa niña tiene talento! 😂😂

Observé la foto de la espalda de Grant y sonreí.
-Nuestra hija tiene talento.- Dije enseñandole la foto a Bucky.
-Así es, inteligentes como tu y talentosas como yo. El mix perfecto.- Bucky besó mi frente mientras terminábamos de desayunar.

¿Qué puedo decir? Amo a estas niñas y a este hombre. Demasiado.

Y la noche de chicas será por siempre sagrada.

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