Sí algo le habían enseñado desde pequeño era a ser; un gran hijo de puta.

— Por favor, señor Kim, le prometo que no le volveré a fallar.

Negó sonriendo. — Nos vemos en el infierno, cariño. — quitó el seguro de su arma y le dió un perfecto disparo en la cabeza a ese alfa que había intentado pasar por sobre él.

Porque nadie podía ser un hijo de perra como lo es él, Kim SeokJin.

Sin embargo, todo mundo tiene un secreto, y aunque lo oculté muy bien, todos saben que el jefe algún día caería ante el amor. El pequeño detalle que olvidaron es que quizás ese amor no sea proveniente de un omega y sería más bien de un alfa.

Un alfa que ha sido tallado por los mismos ángeles, a los que todos podrían apodar "Dios Griego" o quizás el único que podría dominar al alfa rebelde y pasivo.

¿Quién podría saberlo? Estar cuerdo nunca fue una opción.

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historia inestable, pero necesaria.
en fin, última historia a publicar. </3

ᯤ̸ © damadekim.
O8 % O6 % 22.

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