Untouched #3


El sueño poco a poco se iba dispersando, la comodidad y tranquilidad tenían su cuerpo totalmente sedado al igual que sus sentidos, se encontraba enteramente relajado. Su omega suspiro al tomar una gran bocanada de aire, respirando una deliciosa esencia que lo hizo ronronear gustoso. El calor que lo había arropado y envuelto, aquel que le había dado confortabilidad hasta en sus sueños, estaba ausente pero las sábanas a su alrededor se mantenía tibia donde estuvo lo que logro que pudiera dormir como no lo había hecho en años.

Sus ojos abrieron lentamente, parpadeando un par de veces hasta que se acostumbró a la claridad del cuarto, una leve estela de luz entraba por la cortinas entreabiertas, iluminando la habitación lo suficiente para ver su alrededor. Estiró su cuerpo a lo largo, oyendo sus huesos tronar despacio para luego volver a cerrar los ojos, sintiéndose muy cómodo todavía para levantarse.

El perfume volvió invadir sus fosas nasales, esta vez sintió como su omega temblaba ante tal esencia y fue solo unos segundos que le tomó recordar a quien pertenencias. Sus ojos se abrieron al reconocer la fragancia salvaje y amarga de Derek pero eso no era lo que más le sorprendió, sino que pudo reconocer parte de la suya mezclada, logrando una combinación que lo atontaba y le hacía suspirar.

Los recuerdos comenzaron a llegar lentamente su mente, estremeciéndose cada vez que su cuerpo recordaba todo lo había ocurrido, desde la situación en The Jungle hasta llegar a su casa. Cada roce, cada una de las caricias, los besos y mordidas, cada una de las sensaciones volvió hacia él, logrando que su corazón latiera con rapidez. Los ojos rojos mirándolo con una mezcla de hambrienta lujuria con un brillo de adoración, las manos recorriendo su cuerpo, acercándolos más y más, los gruñidos y jadeos roncos bañados totalmente en placer, el perfume casi abrumante del alfa en celo, todo lo que habían consumado el omega y el alfa lograba que la mente de Stiles simplemente se desconectara y su corazón fuera a un ritmo desenfrenado.

Su mirada recorrió el nido, encontrándose solo él en el medio de un revuelo de sabanas y almohadones pero no encontró al mayor. Apenas se sentó en su colchón, una punzada lo hizo jadear de dolor para luego sentir un tibio y pegajoso líquido escurrirse por sus muslos, provocando un escalofrío por toda su espalda. Recorrió de un lado a otro su habitación, sus ojos esperando encontrarse con unos verdes, hallar una figura corpulenta y gruñona pero nada. Derek no estaba.

La decepción estaba creciendo desde que había abierto los ojos por segunda vez y ahora lo había ahogado al confirmar sus sospechas. No iba negar que se sentía desilusionado de no haber despertado junto al mayor, en su cálidos brazos, los cuales le brindaban la seguridad que solo había sentido con algunas personas, sus padres y su mejor amigo Scott. Su omega se sentía rechazado pero una comezón en su hombro hizo que se rascara inquieto, al mínimo contacto de sus dedos logró que su cuerpo temblara por el leve espasmo. Con suavidad volvió a acariciar la zona, sintiendo el cosquilleo recorrer toda su piel, era la marca del alfa.

La sensación volvía ser ligeramente experimentada, el reclamo golpea su pensamientos con brutalidad, aquella acción no había sido por la incontrolable necesidad de un alfa en celo, el mayor había estado mucho más consciente que el menor, sobretodo que era un alfa y él un omega. También las palabras que le confesó en la discoteca se repitieron una y otra vez, junto a los besos y las caricias, destruyendo a poco las inseguridades que se habían instalado en el omega, dejando solo una pregunta.

"¿Donde está Sourwolf?" se preguntó mientras con pequeño jadeo, se levantó de la comodidad de su cama, las sábanas se deslizaron por su piel dejándolo sin protección al inevitable frío que rodeaba el cuarto, la temperatura azotó su cuerpo desnudo, buscando algo rápidamente para vestirse.

Encontró la ropa con la que había ido anoche doblada perfectamente en una silla, supuso que fue Derek ya que él acaba de despertar y la ropa del moreno se encontraba en el cesto de basura. El recuerdo de la brutalidad y la desesperación del alfa, logró que volviera suspirar, deseando volver a sentir ese ardiente contacto entre sus cuerpos y la descarga eléctricas que experimentaba con un simple roce entre ellos.

Cerró sus ojos buscando la calma, no necesitaba excitarse de nuevo sobre todo porque la suave y fresca brisa que acarició su cuerpo, le provocó escalofrío. Con una camisa holgada y un pantalón de deporte, el castaño salió de su cuarto en busca de su lobo amargado. Y claramente podía decir que era suyo, después de todo la marca en su cuello era la prueba de aquello, además que lo sentía así, como también sentía que él le pertenece al lobo.

Sus pies descalzos caminaron sobre el frío suelo de madera, sintiendo un sutil aroma inundar la casa, el rugido del estómago lo fue guiando, bajando uno por uno los escalones hasta llegar al living, dónde el olor a tocino y huevo era mucho más fuerte y pudo escuchar como su estomago volvió gruñir de hambre. Pero también había algo más, el perfume de Derek era sutil, eso significaba que había estado ahí. Con su corazón latiendo más rápido, sus pasos se dirigieron hacia la cocina donde provenía el delicioso olor de un desayuno prometedor, que compartiría con su nuevo alfa favorito.

-¡Hey D...- El nombre de Derek quedo trabado cuando la figura quien estaba preparando el desayuno resulto ser su padre -. Papá...- Dijo con cierta decepción, llegando a creer que el moreno se había ido sin despedirse.

-Vaya recibimiento...- Comentó el mayor cruzándose de brazos, mirando una ceja arqueada a su hijo, que ahora se encontraba sentado frente en la isla mirándolo con una mezcla de aburrimiento y desilusión - ¿Esperabas a alguien más?- Preguntó fingida curiosidad aunque muy bien sabía cuál era la respuesta, ya se la había cruzado hace unos momentos.

-¿Qué? ¿A-alguien más?- Stiles empezó a ponerse nervioso, no sabía que responder a eso, obviamente esperaba a Derek preparándole el desayuno después de la intensa noche juntos, como todo un adolescente enamorado y soñador pero no podía decirle eso a su padre ¿Cierto? -.No, que va pa... ¿A quién podría estar esperando? Ja ja...-

-¿A Derek Hale?- Trató de sonar casual pero no pudo evitar gruñir cuando pronunció el apellido del joven alfa. El castaño trago saliva, definitivamente no se esperaba que nombrara al Hale, su garganta se había secado y su corazón empezó a latir rápido, nervioso -. Un hombre lobo, mayor, ex-convicto y alfa...- El menor frunció el ceño, no entendía a qué venían esas acusaciones y su omega se sentía molesto que hablaran de ese modo de su alfa, sobretodo que los cargos se habían retirado y que fuera un hombre-lobo era un caso... peculiar, pero eso no significaba que no estuviera más involucrado de que lo estaba, todo sus amigos lo eran y nunca dejarían que le pasara algo malo; menos Derek. Estaba por responderle pero su padre habló primero -. ¿Qué te ha "cortejado" y reclamado?- Más que preguntar, lo estaba afirmando, lo podía ver en su semblante serio.

Su respiración como su corazón se detuvieron por algún momento, el rostro serio de su padre le provocaba escalofrío. -¿Que vas a hacerle?- Preguntó asustado, temiendo que su padre se enojara y metiera preso al moreno o algo peor. Su exagerada imaginación se hizo presente, recordando que no había encontrado al lobo - ¿Que le has hecho?- No pudo evitar totalmente alarmado, su omega imaginando miles de situaciones que involucraban acónito y a su alfa.

-¡Dios Stiles! No he matado a tu novio- Los colores subieron a su rostro, totalmente ruborizado pero aun inquieto hacia el posible enfado de John, después de todo era el alfa de la familia y más que nada, su padre -. Y tampoco lo haré...debería, pero no la haré- Dijo suspirando y masajeando el puente de la nariz, totalmente decepcionado que su hijo pensara aquello, quizás lo entendía aunque le costaba aceptar que su hijo estaba creciendo y que pronto haría su vida con el alfa de la familia Hale -. Dios, no puedo creer que hayas pensado eso de mí-

El tono amargo de su padre logró que se avergonzara de lo que acaba de suceder, agacho la cabeza y un susurro un "lo siento". Levantó la mirada al volverlo oírlo suspirar, no se veía enojado y quizás un poco herido pero aceptaba la disculpa de sus hijos. Posiblemente él hubiera reaccionado así o quizás peor si no supiera sobre Claudia, su querida esposa que desde arriba los cuida -. Y no es mi novio- Habló un poco más fuerte, sintiéndose totalmente avergonzado al pensar a Derek como su novio, aunque su corazón estuviera latiendo de rápido como las alas de un colibrí. Pero ¿Lo eran, no? Stiles simplemente no lo sabía todavía, la cosas ocurrieron tan rápido, solo hace pocas horas y todavía quedaba mucho que aclarar.

-Las marcas en tu cuello dicen lo contrario...- Su hijo en ese momento quiso desaparecer, recordando que había salido en su cuarto sin verse ante a un espejo, olvidándose de la marca del alfe en cuello y las demás adornando, como queriendo remarcar el mensaje de la anterior -. Joder, parece que hubiera querido arrancarte la garganta con sus dientes- El castaño ya no sabía cómo mas esconderse, totalmente ruborizado con la vergüenza quemándole las mejillas de su padre viera pistas de lo que había hecho a la noche con Derek. Además que esas palabras habían sido exactamente igual a las amenazas que el moreno le hacía y que hace bastante no le provocaban miedo, sino todo lo contrario.

-Yo...-Trago saliva sin saber qué decir exactamente- Nosotros...

-No Stiles, no... no me tienes que explicar, ya estuve hablando con Derek- Dijo John, sin querer saber nada de la intimidad de su hijo con el alfa y era cierto, estuvo "charlado" un poco con el Hale antes de que se despertara.

Era como la quinta vez que bostezaba en la última hora que había pasado, estaba demasiado cansado, el papeleo y llamadas en bromas lo mantuvieron con un dolor de cabeza que esperaba poder aliviar con un grasoso y pesado desayuno. Que muy seguro Stiles reprobaría y le botaría a la basura por no cuidarse la bronca pero era el cumpleaños de este. Posiblemente esté durmiendo como un tronco por haber salido o quizás ni hubiera vuelto, podría estar en lo de Scott.

Tal vez debió aceptar la invitación de desayunar de la agente Clark pero seguro que lo obligaría a comer algo sano, ya que la policía también cuidaba de que comiera saludable porque Stiles había comprado a la mayoría del departamento con donas y claro, él tenía que conformarse con lo que es "bueno para su salud". "Una dona o dos... o tres, no hace mal a nadie" pensó el policía mientras con la llave en las manos abría la puerta pero apenas entró, un perfume peculiar que conocía muy bien, junto a otro un tanto familiar que logró inquietar a su alfa, lo pusieron alerta.

Una espalda ancha al descubierto con un trisquel adornando a lo alto de la piel bronceada, el hombre que estaba en su cocina revisaba los armarios, en boxers, rebuscando en su cocina como si fuera el dueño. Ya sabía muy bien quien era pero el moreno parecía muy concentrado en lo que estuviera haciendo para notar su presencia, por lo que carraspeo para llamar su atención, logrando que se quedara congelado en su lugar.

Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Derek, se maldijo internamente al no estar atento, sus sentido parecían todavía estar sedados por su unión con Stiles y cada vez que respiraba, solo sentía sus aromas juntos, teniendo al lobo completamente atontado de euforia. El disgusto invadió el ambiente justo a otras esencia que no quería identificar, la sensación de sentirse un intruso lo invadió con la vergüenza, dándose vuelta lentamente para encontrarse con el ceño fruncido del sheriff, quien tenía una mano sobre la pistola. Quizás las balas no fuera de acónito pero eso no significa que no le dolieran igual.

Trago salivo al ver los ojos del padre de su omega brillar en rojos momentáneamente, se veía muy bien que el hombre no estaba contento con su presencia, cabiendo destacar que se encontraba solamente en ropa interior, con su aroma totalmente mezclado con el de su hijo y que el olor del celo es bastante fuerte, el caso es que era el de un alfa y omega, en una mezcla privada casi prohibida,

-Hale- Dijo John con toda la frialdad posible, controlándose por todavía no dispararle al Hale, aunque su alfa estuviera gruñendo por el descaro del más joven de encontrarse así en una casa que no era suyo, con la esencia de su hijo.

-Sheriff- Contestó el Hale, irguiéndose, dejando de lado la postura encorvada y avergonzada de haber sido pillado de hace solo unos segundos, su rostro se mantenía serio, puede que sea un alfa pero tenía principios y se encontraba en la casa de otro alfa que ya lo había recibido cordialmente antes y en ese momento, la imagen que mostraba era una falta de respeto, a pesar de ya haber tenido la aprobación de poder cortejar al omega.

-¿Stiles?- Fue la sencilla pregunta del sheriff, sin apartar la mirada de la suya y menos sus manos del arma, el lobo del moreno gruñía por sentirse amenazado pero no debía mostrarse así ante el mayor.

-En su cuarto, durmiendo- decidió responder directamente lo conciso y necesario, sin detallar lo que en verdaderamente John deseaba. Sabía que el Hale era escueto a la hora de contestar y no soltaría mas palabras a no ser que se le pidieran, por lo visto tendría que interpretar el policía frente al "ladrón".

-Ya veo- Respondió en un tono monótono mientras avanzaba lentamente, logrando que el lobo se sintiera acorralado -¿Y tú?- Derek arqueo una ceja ante la pregunta, dependiendo de su respuesta, había un porcentaje en el que recibiera una cuantas balas y se encontraba demasiado "expuestos" como para que le disparen. Se podría curar pero no gracias, preferiría ahorrarse el dolor. Stilinski también alzó una ceja esperando que respondiera, la mirada del policía vago por la cocina, volvió hacia él mirándolo de arriba a abajo para luego enfocarse en los ojos verdes que no mostraban miedo alguno, volviendo a remarcar que estaba esperando una respuesta al arquear las cejas.

-Quería prepararle el desayuno a Stiles- El ceño de John se frunció, eso no es del todo malo, es más, le gustó ese gesto del moreno con su hijo pero aun tenía varias cosas que explicar -. No hay más café- Aclaró Derek, sabía que era la bebida favorita del castaño y no podría darle los "Buenos días" sin café, era como una especie de energía vital para su humano. El sheriff simplemente suspiro, miro hacia detrás del hombre-lobo, donde se encontraba todo listo para preparar el desayuno para su hijo pero sin café, no sería desayuno para Stiles.

-¿Y tu ropa?- Decidió preguntar directamente, volviendo a incomodar al Hale con su mirada serie aunque ya tenía el rostro más relajado, algunas respuestas ya tenía, solo faltaba la más importante.

-La rompí...- Decidió ser sincero pero no sabría exactamente cómo se lo tomaría John, aunque mantuviera su rostro inexpresivo, por dentro estaba sudando de los nervio, regañándose a sí mismo. "Buena manera de 'impresionar' al suegro" fue su pensamiento al ver que la expresión mostraba no era la respuesta que esperaba, no sabía si eso sería malo o bueno pero estaba seguro de que lo "bueno", se encontraba lejos.

-¿La rompiste?- El tono incrédulo del policía fue agudo, que de alguna manera no lo alivio a pesar de no escuchar su monotonía. El alfa de la familia Stilinski se hacía una idea de cómo había pasado la cosa, después de todo la mayoría de la casa apestaba a Celo de un Alfa y Omega que ahora se encontraban acoplados. No necesitaba más respuesta y menos imágenes en su cabeza pero quería poner a prueba al Hale, que tan valiente y sincero podría ser, una prueba de si era el Alfa correcto para su hijo a pesar de ver aceptado que lo corteje. No iba dejárselo fácil; después de todo que podría divertirse ya que era algo así como su suegro. Y no sería el suegro en toda la letra si no "molestaba" a su algo así como "yerno".

Derek tomó aire, repasando sus posibilidades de que le disparen en el pecho y no en otras partes, en especial "sus partes". Asintió con la cabeza ante la pregunta de John, no iba decía que arrancó su camisa al sentir que su cuerpo ardía ante las tímidas caricias del omega sobre su piel o que simplemente destrozó su pantalón al sentirse sofocado y que explotaría solo en segundos -. ¿Y cómo sucedió eso?- Podía admitir que de verdad estaba disfrutando la situación y también que reconocer que el Hale no hubiera retrocedido ningún paso, le hacía estar solo un poco más seguro de aceptarlo como el alfa de Stiles.

-Señor Stilinski, con todo el respeto ¿Es necesario que responda esa pregunta?- No era la respuesta que se esperaba, pensaba que lo inquietaría más pero esa respuesta desafiante le había gustado, "Buena jugada Hale".

-Hale, perdiste el respeto al encontrarse en...esas pintas- Su sonrisa se hizo presente al verle agachar la cabeza, al menos admitía que aquello no había sido correcto aunque en parte entendía porque había pasado -. Y si, es necesario- Dijo un poco más relajado sonriendo al ver la sorpresa en el rostro del moreno, que empezaba a tener un poco de rubor. Apartó su mano de la pistola y se cruzó de brazos esperando que le diría ahora el Hale.

-Yo...- Empezó Derek, sin saber que responder verdaderamente, desconcertado un poco por la sonrisa que mostraba el Sheriff, disfrutando de seguro de la situación de esa manera aunque ya se sentía más aliviado al ver que alejó sus manos del arma -. Stiles...Yo...nosotros...

-Estaba bien Hale, no más- Le interrumpió John, un poco sorprendido que el Alfa más joven casi le dijera lo que paso, lo cual verdaderamente no quería saber. La intimidad de su hijo y de su pareja no era de su asunto y no quería ningún trauma en la cabeza -. No es necesario, no digas más- Aclaró al ver la confusión del lobo -. No quiero saberlo- Dijo masajeándose el puente de la nariz, estaba demasiado cansado y la pequeña situación le estaba dando un dolor de cabeza, debatiendo en si irse a dormir o seguir la práctica con el moreno. No tenía sentido seguir ese teatro de "policía malo" si ya había aceptado al Hale como pareja para posible su hijo. Pero lo jóvenes van demasiado rápido para su gusto y encontrarse con esa situación enfrente, pues no sabría si decir que se lo esperaba o que lo sorprendía. Aun así, en algo en lo que si podía creer, era en los sentimientos que el alfa y el omega tenían por el otro.

-Señor Stilinski, yo...- Derek paro de hablar cuando John levantó su mano, negando a que continuara para luego volver llevarla hacia la pistola.

-Si has llegado a forzar a mi hij...

-Yo nunca haría eso- Gruño molesto el más joven, su lobo totalmente enfadado de semejante acusación, el alfa del sheriff gruño también en respuesta al sentirse desafiado -. Fue decisión de ambos- Continuó hablando entre dientes.

-Lo sé...- Suspiró, aun recordaba las palabras que le había dicho aquel día. "Haría lo que fuera para que Stiles sea Feliz. Incluso si no es conmigo". Las palabras de su hijo también vinieron a su mente como para reforzar la afirmación del lobo. "Me gustaría ser aquella persona que Derek quisiera a su lado, ser capaz de poder sanar sus heridas". Simplemente no entendía cómo es que ambos no se habían dado cuenta "El amor es ciego, así dicen y quizás...un poco tonto" fue el pensamiento del mayor-. Me pareció necesario recordar que es lo q...

-No es necesario- Interrumpió esta vez Derek, molesto que no confiaran en él -. Pensé que había sido lo suficiente claro y honesto con lo que siento con Stiles.-

-A mi no me gruñas Hale- Riño John, ante la actitud desafiante que mostraba el lobo, era dos alfas en las que no podían aceptar la oposición del otro -. Me ha quedado claro pero tienes que recordar que estamos hablando de mi hijo...

-Señor Stilinski, le hice prometer que si alguna vez lastimaría a Stiles, tenía paso libre de dispararme - Le recordó Derek, interrumpiendo las palabras del policía, el ceño del moreno se encontraba fruncido pero era porque se encontraba decepcionado con que dudaran de él, sobretodo de sus sentimientos, de aquellos aunque tanto se negaba a mostrar, eran verdaderos.

-Llámame John - El tono fue muchos más suave, el más joven quien estaba completamente tenso, fue relajando sus músculos -. Y espero nunca tener que hacerlo, no quiero que mi hijo me odie- Dijo encogiéndose en hombros, aunque lo había dicho no era algo precisamente agradable, el lobo ya se sentía calmado -. Y quizás tú te sientas cómodo así pero esta es mi casa y tenemos reglas - El más joven se rascó la nuca avergonzado - Seguro tengo algo para prestarte y después iras a comprar el café para Stiles mientras yo termino de preparar el desayuno, dudo que se despierte a esta hora por lo que tienes tiempo para darle la sorpresa todavía-

-Gracias señ...John- El policía finalmente sonrió sincero y le dio una palmada en el hombro.

-Gracias por cuidar a mi hijo... a tu manera- Añadió junto una risa para aliviar la tensión que se había formado, aunque ambos ya hablado lo que tenían que hablar.

John sintió una sensación calándole el pecho ante el recuerdo, siendo la primera vez que veía al Hale sonreír, estando el hecho de que lo conocía por ser gruñón y amargado, su hijo incluso lo llamaba "Sourwolf". Pero ver aquel brillo joven en los ojos del moreno, era como volver a experimentar lo que había sido su relación con Claudia, ver el cariño que tanto había sentido brillando con la misma intensidad en la mirada del alfa.

-¿Ha-hablando?- A Stiles simplemente no se hacía una idea de lo que su padre y Derek pudieran hablar pero algunas veces, en su grandes ensoñaciones con el moreno, los había imaginado viendo algún partido mientras tomaban de una cerveza. Pero prácticamente el charlar no es una acción que relacione directamente con su alfa.

-Sí, la gente habla- Dijo jocoso, ganándose un ceño fruncido por parte de su hijo -. Nada malo, si es lo que piensa, un simple charla entre el suegro y su yerno- Nunca pensó que eso saldría con tanta naturalidad pero quizás la plática de hace unos minutos le ayudó a aceptar el hecho ya no estaba en su decisión con quien estaría Stiles.

-Lo sé, pero lo que implica en tu "hablar", no es precisamente una charla amistosa- Dijo el menor cruzándose de brazos, aunque sonrojándose al escuchar a su padre llamar a Derek "yerno" -. ¿O olvidas acaso que me dijiste que le meterías una bala de acónito en medio de la frente a Derek si me lastimaba? - Stiles recordaba el momento en que le contó lo que llevaba pensando y sintiendo desde hace tiempo, todo esa tormenta de pensamientos y inexplicable sensaciones en su pecho que no llegaba a nada en claro, hasta que verdaderamente admito que era lo que sentía, siguiéndole el recuerdo del apoyo de Cora y Scott la noche que se dio cuenta que estaba enamorado de un lobo amargo.

-Y aun pienso hacerlo...- Dijo poniéndole un plato con tocino y huevo frito, encogiéndose de hombros como si no fuera nada grave -. Pero...- Acotó antes de que su hijo pudiera responderle -. Sé que no será necesario- Stiles miró un tanto sorprendido al su padre, quien le sonreía sincero, sirviéndose un plato de lo mismo también. Aun así, el hecho de que padre pareciera confiar en Derek, lo dejaba un poco desconcertado pero también le hacía feliz.

-Igual, eso no quita el hecho de que no deberías comer eso- Bufó el menor viendo como ya se llevaba un trozo de tocino a la boca.

-Dame un respiro Stiles- Gruñó cansado el mayor, sabiendo que su hijo no se la dejaría fácil y menos si se servía el planto frente al castaño pero necesitaba un poco de grasa después de tantos platos que eran insípidos en su opinión; y seguro todos opinarían los mismo -. Me has tenido a ensalada toda la semana-

-Porque es lo mejor para tu salud- Le reto quitándole el plato y buscando en la heladera algo mucho más apto para su padre. Su padre suspiró resignado pero sonriéndole agradecido por tener aquel cuidado que él debería tener por sí mismo -¿No hay más café?

-He mandado a Derek a conseguir más- John veía con un brillo especial al tocino en el plato de Stiles, logrando que su estómago gruñera, era necesario que necesitaba algo súper grasoso que tuviera sabor.

-¿Has mandado a Derek hacer nuestras compras?- Preguntó incrédulo para terminar devolviéndole el desayuno a su padre al oír su estomago rugir, por hoy quizás se lo dejaría pasar.

-Él quería prepararte el desayuno- El sheriff habló con la boca llena, verdaderamente deseaba poder sentir algo con sabor en su boca. Stiles sintió que los colores le subían al rostro, no se imaginaba al moreno con esos gestos pero sabía que tenía mucho que conocer todavía de Derek y tenían todo el tiempo del mundo para hacerlo. -. Y como estabas dormido, pues le dije que vaya mientras yo le daba una mano con el tocino- Siguió hablando con la boca llena-. Pero arruinaste su sorpresa- Se encogió de hombros para luego reír ante la expresión de su hijo.

-Gracias papa, la próxima tendré mas consideración ante de despertarme- Le respondió sarcástico su hijo, quien tenía un mohín en el rostro, le hubiera encantado despertarse con Derek llevándole el desayuno.

Podría que decir que casi inconscientemente giro su mirada hacia la puerta principal, donde el tenue rugido de un motor le había incitado a ver por la ventana como un brillante y cuidado coche negro estacionaba en su casa. No necesitaba ver quién era el conductor, el aroma llegaba sutilmente hacia él, nunca había sentido una esencia tan fuerte pero en ese momento era como si su cuerpo la iba buscando.

Era como necesario buscar aquello que parecía que le hacía falta, su omega lo empujaba a llenar ese pesado vacío con el que había amanecido. Si le preguntaran, simplemente no encontraría palabras para explicar aquello, aunque fuera conocido por su incontinencia verbal, cuando se trataba de su corazón y aquel que lo hacía latir desenfrenadamente, simplemente se quedaba sin palabras. Todo era nuevo y rápido pero la sensación de que así debía ser era la base para dejarse envolver ese sentimiento, quizás podría ser un pensamiento de un soñador que no tenía los pies en la tierra y puede que así fuera pero la pequeña inocencia de su naturaleza le decía que era correcto, se sentía correcto.

Simplemente siguiendo aquel empuje que impulsaba todo su ser, se encontraba frente la puerta para abrirla lentamente y encontrarse con el rostro de sorpresa del alfa que no esperaba que estuviera despierto hasta ese momento. Sonrió avergonzado haberse quedado hipnotizado en sus ojos verdes, el otro correspondió la sonrisa, logrando robarle un suspiro como siempre había hecho. - Bienvenido- Fue una simple palabra que se escapó de sus labios, una que nunca se cansaría decir.

-Buenas días- Un tono suave y meloso que acarició al omega, contento de volver a ver a su alfa, de recuperar aquel calor que le faltaba. Derek dio un pocos pasos, entrando a la casa, en una mano traía una bolsa de papel que suponía que ahí traía el café y en la otra llevaba una caja que parecía de una pastelería. -. Quería darte una sorpresa- aunque aún mantuviera la sonrisa, veía cierta desilusión en el brillo de aquellos orbes de color esmeralda, el menor simplemente negó con la cabeza y se acercó con timidez.

-No es necesario...- Susurro embriagándose de su aromas juntos -. Que estés conmigo es suficientemente- Murmuró sobre sus labios, como pidiendo permiso, inseguro de sí mismo pero aquello simplemente desapareció ante el suave y lento beso.

-¿Entonces no quieres tu regalo?- Preguntó burlón el mayor una vez que sus labios se separaron -. Te lo iba dar con el desayuno, pero como estás despierto, ya no hay sorpresa...-

-Te lo dije...- Dijo el sheriff apareciendo detrás de ellos, su hijo se quejó ante el comentario de su padre y este simplemente se encogió de hombro -. ¿Trajiste lo que te pedí y el café?- El alfa más joven simplemente asintió y le entregó la bolsa con las compras, John simplemente ignoró la mirada de desaprobación de su hijo y fue a terminar a preparar el desayuno.

-Así que, un regalo...- Comenzó tentativamente el omega, recibiendo como respuesta un simplemente asentimiento de cabeza - Para mi...- El moreno volvió a asentir -. ¿Lo tienes aquí?- Stiles hizo un puchero al recibir la misma respuesta pero ni una palabras más, incluso la sonrisa ladina se iba agrandando -. ¿Y me lo vas a dar?- Derek se encogió de hombro y castaño rodó los ojos -. Oh, vamos Derek, me mata la intriga- Se quejo el menor, tratando de convencer al de ojos verdes con la mirada, que simplemente se rió por la actitud que le pareció tierna.

-Está bien, pero solo con una condición- Stiles asintió efusivamente, mostrándose de acuerdo -. Un beso-

-¿Solo uno?- Preguntó incrédulo, acercándose tentativamente al mayor, una mano fuerte se apoyó en su cadera, acortando la distancia entre sus cuerpos.

-Sí, tu padre nos está mirando, no quiero probar mi suerte- Su sonrisa no desaparecía mientras respondía, con su vista fijada en los finos y dulce labios que rozaban provocativamente los suyos.

-Yo te doy todos los besos que yo quiera- Stiles simplemente se sintió derretir ante el gruñido del alfa al oírlo decir aquello -. No me importa quién nos esté viendo- Terminó sellando sus labios con los de Derek, dejando de pensar para simplemente sentir, degustar el sabor amargo que había extrañado en la mañana cuando despertó, sintiendo sus labios picar por el recuerdo y la ausencia de los otros. Sus manos tomaron con suavidad las mejillas del lobo, raspándose con la barba ante las tímidas caricias que expresaban lo mucho que habían querido un beso de buenos días.

Las mejillas del menor estaban teñidas de rojos y sus ojos todavía cerrados, soltando un leve suspiró, sus manos fueron bajando hasta aferrarse a los hombros del mayor, sintiendo su pierna de gelatina. Derek sonrió ante el pequeño temblor del castaño, unos brillantes y enormes orbes de color whisky lo miraban teñido de un montón de sensaciones que quería ir descubriendo una por una.

-Esto para ti de parte de las chicas- Dijo entregándole la caja, si se quedaba un minuto más admirando el rostro del humano, simplemente no se iba controlar y quería por lo menos hacer buena letra frente a John, quien los miraba escéptico, poniendo nervioso al lobo.

Stiles fue a la cocina y abrir la caja, una enorme torta que conocía con el nombre de "Selva negra", le hizo rugir el estómago. Era enteramente de chocolate, lo favorito de Cora, era muy obvio que lo había hecho ella y las cerezas eran el toque de Erica. Al darse vuelta, se encontró con Derek extendiéndole un pequeño sobre, lo tomó entre sus manos y miró al mayor en busca de respuestas.

Disimulando su inmensa curiosidad, abrió el sobre con sumo cuidado, tratando de romper lo que fuera que había adentro. El envoltorio era casi chato, por lo que no podría saber que era lo había dentro del presente por lo que cerró los ojos al meter su mano y sentir algo como un fino rozar sus dedos, parecían ser hojas un poco más gruesas.

No había palabras para explicar la enorme emoción que explotaba en su rostro, la euforia y la alegría brillaban en sus ojos y en su sonrisa. Su mirada iba de aquellos simple objetos de su enorme júbilo hacía increíble sonrisa que le dedicaba el alfa. Sus brazos rodearon el cuello de Derek, repitiendo una y otra vez "Gracias" al oído de este, besándole la mejillas y labios.

Se separó para volver a admirar las dos entradas de la Comic Con, sin poder creérselo todavía, primero que era la de la primera fecha, las cuales son la mas difíciles de conseguir pero el hecho de sea Derek quien la haya comprado y que lo vaya acompañar sabiendo que el moreno es un tanto reacio a lugares atestado de gentes, le hacía feliz.

-Qué bueno que te haya gustado- Susurró Derek, posando sus manos en la cadera del menor, volviendo retomar esa cercanía que había extrañado desde que se fue de la casa, la sensación de que algo le faltaba le acompañó las últimas hora y no sabía cómo explicar aquella sensación dolorosa de vacío pero su alfa ya encontraba a gusto con la cercanía de su omega.

-Me encanto, mas si voy contigo- Ronroneo al envolverse del que calor que por su naturaleza tanto le hacía falta, sus párpados cayendo ante la sensación de los fuertes brazos rodearlo, provocando un sentimiento de protección y pertinencia que tenía a su omega suspirando.

El simple hecho de respirar, la mínima acción automática y natural de inspirar, fue la condena total para su juicio logrando que todos su sentidos se sacudieran por completo y su naturaleza comenzaba a hervir en su piel, logrando desequilibrar la tranquilidad que lo rodeaba. Sobre todo el perturbar el auto control del alfa, las suaves esencias bañarlas por una mucho más dulce y embriagante. Todo por degustar sus aromas juntos.

No necesito mucho para tener que preocuparse de la garra que arañaban en su interior, que aullaban por extinguir el infierno que lo estaba ahogando desde adentro y que empezaba a arrasar hacia afuera. Jadeo ante el cambio del aroma del castaño, volvió a tener ese sabor que podría decir que se le estaba volviendo una adicción pero que también lograba destruir cualquier barrera que pondría frente al lobo.

No debería negarle lo que quiera, porque una necesidad demasiado salvaje que nacía desde lo más primitivo de su ser, un chispa que solo de roce de sus labios, se volvió una llamarada que devastaba con todo lo que había a su paso dejando únicamente uno de los instintos primario.

Cerró sus ojos con fuerza, con su respiración descompensada y su piel erizada ante el suspiro lastimero de Stiles. "Derek" gimió el castaño, teniendo como respuesta inmediata un gruñido ante tal bello sonido. No había que pensar mucho que el celo del omega había vuelto pero como si se tratara de un juego de domino, con la caída de una pieza, desembocó en el celo del alfa.

El menor había escondido el rostro en el pecho del mayor, pudiendo sentir el calor de sus cuerpos a través de las telas, aquellas que comenzaban a estorbar antes las sofocantes demandas de sus naturalezas. Sus manos se crisparon en la remera del moreno, sintiéndose ahogado ante la pesada fragancia de testosterona del alfa.

Se maldecía por sentirse tan débil, de flaquear su control con solo degustar lo más mínimo del castaño pero tampoco podía contra aquello, era débil frente con todo lo referido con Stiles y el más mínimo detalle lograba hacer crecer su adicción hacia el humano. Haciendo el esfuerzo imposible de mantener a la raya a su alfa, su mirada se dirigió a John, a quien había escuchado suspirar a solo unos segundos, era obvio que sabía que estaba pasando por lo que no debía dejarse llevar teniendo la mirada del padre del omega en ellos.

El mayor de todos se masajeo la sien, tenía completamente entendido que estaba de mas en ese cuarto pero había pensado que al llegar del trabajo, podría tener el desayuno con su hijo, ya que era cumpleaños de este y ha estado un poco ausente últimamente pero no podía imponerse cuando escuchaba claramente el dolor de su hijo ante aquella situación que tenía que soportar algunas veces al año. En ese mismo momento, Stiles tenía a su alfa y el ya no podía intervenir en aquella relación.

-Ya sabes Hale- Le amenazó el sheriff para suspirar cansado en lo que sin poder evitarlo, Derek respondió con un gruñido para luego disculparse con la mirada. Tomando sus pertenencias que fuera a necesitar estando afuera, John se fue de la casa, dejando totalmente solo a la pareja que estaban ardiendo de deseo.

(...)

Hacía calor, demasiado calor pero también parecía que faltaba, que el fuego que lo consumía desde adentro era solo una pequeña flama que necesitaba ser avivada por el contacto más íntimo de sus cuerpos, de la búsqueda de un placer casi salvaje y sucio pero muy necesitado.

Era como si hubiera olvidado como respirar y lo único que lo mantenía vivo era los dominantes besos de Derek que provocaba que temblara cada vez que se profundizaba más y más, en un juego en que quería luchar pero terminaba cayendo más sumiso. Y no le era suficiente, como si vacío nunca se llenara y el aire que llegará en su pulmones solo lograra asfixiarlo por la mezcla de sus aromas con las cargas pesadas del celo.

Como si el oxígeno quemara cada vez que inspiraba y se sentía como que iba desfallecer en solo segundo. Los labios del moreno lo mantenían en un limbo, era su droga pero también lograba que su corazón se acelerara, que el dolor se aplaque pero a la mínima distancia, lo golpeare el doblemente de fuerte. Era su fuerza pero a la vez se volvía su debilidad.

Era el mismo sentimiento de Derek, el cuerpo del omega sobre el suyo como si fueran piezas faltantes de un rompecabezas que finalmente podía estar completo, incluso si fueran con diseños diferentes, se completaba. Con solo tenerlo a su lado, poder oler sus esencias en una mezcla viciosa y única, lograba que su corazón latiera acompañado de la sensación de ser imparable, de poder conseguirlo todo pero eso también lo volvía su punto débil, la base de su cordura, una columna que si la quitaran, todo vendría abajo.

No necesitaron a recurrir a destrozar las vestimentas que no eras mucha más que barreras ante el toque que exigían sus naturalezas, que haya entre sus pieles. Dispersadas por todo el cuarto, marcaban que había sido tomado con mucho más calma aunque no quitaba el hecho que sintiera los mismo o que fuera mayor, sólo que esta vez era diferente.

Porque no quería que solo fuera un disfrute de sus cuerpos uniéndose, la necesidad de apagar el ferviente dolor que era la ausencia del otro, ellos esta vez querían más. Que sea el placer de sus almas juntas, que calara mucho más hondo y que no fuera una simple respuesta ante la dolencia de su naturaleza, que fuera un recuerdo grabado en su piel y no un breve momento que se olvidaría en segundos.

El tacto del otro sobre sus pieles era como si el fuego recorriera cada centímetro de su cuerpo, quemaduras que ardían ante los trazos de sus dedos que buscaban tomar aquello que le faltaba tanto en ese momento, como la ausencia del aire mismo y la última gota que lo mantendría vivo sería el cuerpo que tenían frente suyo.

Los suspiro del menor eran su perdición, como si poco a poco rompieran la barrera con la cual contenía al lobo, no quería dejarse llevar, el deseo de disfrutar el momento con su omega, su pareja, su Stiles; quería saborearlo lo más posibles. Beberse el placer teñido en la voz del castaño, lograr que temblara con su simple tacto, robarle el aire con labios marcando su piel. Incluso si le doliera demasiado, como si fuera un vacío que naciera desde su vientre y llegara hasta su pecho, cada segundo Stiles aliviaba la tensión que torturaba sus músculos, el frío que calaba sus huesos al contrario del fuego que ardía en su piel. Cada beso simplemente apagaba la llama que padecía pero avivaba el infierno ardiente desde los profundo de su naturaleza.

-Derek- Un simple susurro, un llamado al alfa clamando por su atención, un pedido de auxilio ante su cuerpo que le estaba sofocando, logrando que el mismo respirar sea difícil. Una simple palabra dicha por su voz rota que significaba tanto y con ese tono sumiso, tenía al lobo deseoso por tomar aquel dulce y pequeño cuerpo.

El moreno se sentía al límite de razón y la salvaje necesidad que calcinaba la poca cordura que impedía el querer voltear a Stiles y enterrarse en ese bello cuerpo que ahora le pertenecía. Los gruñidos escapaban de su garganta ante los leves arañazos en su piel, los delgados dedos que se crispaban en su cuerpo ante los escalofríos que lo lograban hacerle temblar totalmente por las caricias y besos que el mayor le estaba regalando.

Su mente totalmente nublada, sus palabras completamente borrados ante sus sentidos siendo saturados lentamente hasta el momento sentirse abrumado incluso con el mínimo roce, la respiración pesada del alfa, su piel erizarse ante los gruñidos por los suspiros que soltaba el omega.

Era increíble como una pequeña acción podía hacer simplemente desequilibrar la mente, dejándola expuesta a los impulsos y a los deseos más carnales de su primitiva naturaleza. En gruñido resonó desde su pecho, sus ojos verdes se tiñeron de un rojo carmín y su aroma se volvió mucho más pesado, embriagando al omega que temblaba sumiso sobre su cuerpo. Solo fueron las tímidas manos que habían jugado con el botón de su pantalón, logrando que aferrara la suyas a las caderas de Stiles, comenzando a moviera sus caderas provocando una fricción que hizo que el omega gimió lastimeramente. Aun así, le dio paso libre para que siguiera ese camino, la imagen del Stiles cabalgando era tentadora y lograba que el alfa quisiera apreciar aquello con sus propios ojos, gruñendo con solo imaginárselo, dejando que el menor tomara la iniciativa.

La adrenalina era bombeada por su cuerpo, su mente yendo demasiado rápido pero también deteniéndose de golpe ante cada pequeña sensación que lo dejaba totalmente en blanco. Su corazón golpeaba con fuerza su pecho, su respiración agitada y cada bocanada de aire solo lograba que se asfixiara con la pesada esencia de su alfa, logrando que su apetito por más creciera hasta el punto que dolía.

Sus dedos acariciaban la firme piel que ardía, brindándole el calor que tanto le faltaba. Dibujaban el contorno de los músculos, deleitándose de tener semejante viste para él solo, se sentía malditamente egoísta y con demasiada suerte. Sus labios rozaron la bronceada piel, logrando que un suspiro escapara del moreno, quien llevó una mano para acariciar los cabellos castaños, mordiéndose el labio inferior viendo como el camino de besos se dirigía hacia su pantalón donde se encontraba su apretada erección, deseosa de la atención de su omega.

Relamió sus labios al bajar el cierre, podría estar jodidamente nervioso por lo que iba hacer pero una confianza que no sabía de donde nacía, lo llevaba y le guiaba con el objetivo de complacer a su alfa como también con la necesidad de probarlo, degustar el sabor más íntimo y privado del lobo.

La inquietud de su omega al ver el grande y palpitante miembro frente suyo, preguntándose si aquello podría caber en su boca. Un tímida lamida logro que la mirada de Derek se nublara y soltara el aire que había contenido ante la anticipación, acariciando la mejilla de Stiles quien lo miraba con cierta inseguridad. Su mano acerco el rostro del menor a su polla, deseoso de volver experimentar esa sensación que había sido como miles descarga, el omega simplemente se dejó hacer sumiso, volviendo a degustar el sabor del mayor.

Gimió satisfecho ante el sabor amargo y salado que explotaba en su boca junto a la pequeña sensación de querer más creciendo de lo más profundo de su pecho, dejando que cálido aliento golpee la sensible piel de la erección del moreno y logrando que crispe su mano en su cabello. Primero lamió la punta, recogiendo más del alfa, ronroneando para luego llevar un poco más a boca.

Derek jadeo al sentir la calidez rodearlo, junto a la húmeda lengua que dedicaba a enviarle descargas de placer que lo dejaban mareado. Soltado pesadas exhalaciones ante la abrumante sensación que era la boca de su omega, provocando un descontrol del alfa que ya se sentía embriagado ante su esencia juntas y era peor cuando olía el empalagante aroma del lubricante natural.

Stiles sentía a su omega inflar el pecho orgulloso al escuchar el placer que provocaba en su alfa, queriendo escuchar más de aquella voz grave que con simple gruñido lo tenía sumiso y temblando, sin evitar negar que le gustaba sentirse así frente a Derek. Era una sensación totalmente nueva pero que la sentía tan natural y no molestaba en absoluto, estar para los deseos más pecaminosos del aquel hombre eran también sus deseos.

Era guiado por la suave presión de la fuerte mano del moreno, tratando de abarcar lo más posible de la erección, jugando con su lengua y labios para hacer suspirar al hombre lobo. No encontraría palabras si tenía que describir lo que sentía por esos labios que tanto se le habían antojado besarle y que ahora eran todo suyo, dándole uno de mejores placeres que había sentido en su vida.

-Dios Stiles...- Balbuceo con la voz ronca, un pequeño escalofrío recorrió al omega oírlo, satisfecho de lo que estaba provocando en su alfa -. Ven aquí- Ordenó tomándolo de la nuca para volver a besarlo con ganas, salvaje junto a sus mordidas y avasallante al invadirlo sin darle respiro, gustoso de poder volver a sentir aquellos tierno y dulce labios sobre los suyos.

El gusto mezclándose entre sus labios parecía casi prohibido, en una batalla de la cual no querían que termine, no había perdedor ni ganador, solo un sentimiento que se hacía más grande cada segundo en silencio con el que hablaban sus bocas sobre la del otro. No hacía falta palabras para la conversaciones silenciosa en la exponían al otro, mostrando los sentimientos y sensaciones que los abrumaba.

Stiles no paraba de balbucear el nombre del moreno cada vez que su labios se separaban, con algunos suspiros entre medio que estaban provocando al Alfa a ceder al salvaje impulso que hervían en su pecho. Los roncos sonidos que soltaba Derek, tenían al omega temblando, deseoso que suelte al lobo y sucumba al placer que exigía todo su ser.

Gimió lastimeramente al sentir la fría humedad acariciar sus muslos y el tacto áspero de las grande y fuertes manos del mayor acariciar sus nalgas, jugando y apretando, logrando que la desesperación por ser llenado surgiera en su voz en sollozos, moviendo su cadera en busca de lo que hace momento había disfrutado y degustado con su boca.

La áspera barba de Derek raspaba su cuello, junto a los dientes que marcaban la delicada piel de su cuello, besando los lunares que se le hacían apetecibles, provocando mucho más suspiros en el menor. El calor del lobo le hacía derretirse y el roce provocativo lo estaba arrastrando a su límite.

-Derek...- sollozo el menor, "Me duele" fueron su palabras calladas por su gemido al ser su trasero apretado y restregado contra caliente erección del mayor. Sus ojos se cerraron ante la descarga que recorrió todo su cuerpo, su piel erizándose, totalmente sensible ante cualquier roce. Una simple fricción que lo termina dejando débil, temblando y ansioso de más.

-¿Quieres cabalgarme, Stiles?- La voz de Derek estaba totalmente tomada, grave y ronca, rasposa y demandante ante los oídos del castaño, quien abrió tímidamente sus ojos para encontrarse con unos rojos. Brillaban de lujuria y deseo, al igual que los dilatados y cristalinos del menor. Un gemido se escapo de su labios al encontrarse con tan peligrosa mirada, una que le prometía demasiada cosas y una de ellas era un placer que lo quemaría desde lo más profundo de su ser hasta que el mismo dolor se parte del disfrute -. No tengas miedo...- Le susurro tentadoramente, moviendo sus manos lentamente hacia donde quería enterrarse con violencia para calmar el dolor que estaba carcomiendo a ambos desde adentro.

Pero Stiles simplemente no pudo aguantar, lo necesitaba ya, con una mano tomo el miembro del Alfa que gruño ante suave tacto y lo llevó a su entrada, sintiendo la punta abrirle lentamente. Un fuerte jadeo soltó el lobo, dejando caer su cabeza a la almohada ante la abrumadora sensación, no pudo evitar soltar una maldición ante la estrechez que lo rodeaba, era jodidamente cálido y apretado, con el lubricante natural envolviéndolo.

-Maldición Stiles- Soltó Derek en gruñido, logrando un temblor en el omega, quería haberlo preparado antes, después de todo veía el gesto de dolor a la repentina intromisión. Le hacía sentirse culpable y aun con el lubricante, su tamaño no era para ser tomado sin dilatarse primero pero no podía negar que se sentía demasiado bien. Posó sus manos en las caderas de Stiles, absorbiendo su dolor y dejando que caiga lentamente sobre su polla.

Sus manos se crisparon sobre el pecho del moreno, arañándolo la piel ante al punzante dolor que se iba transformando en placer poco a poco. Un ronquido escapó del mayor ante los arañazos, marcas del placer que le podía otorgar a su omega quedarían en su cuerpo si fueran un hombre-lobo pero aun así, se marcaba a fuego en su alma. El agarre en las caderas del castaño se hizo más fuerte, que dejaría marcas más tarde, absorbiendo todo el dolor que podía aguantar, mordiéndose el labio al ver como el gesto de Stiles cambia a uno de placer junto a un suspiro.

Soltó el aire de golpe al estar completamente enfundado en el omega, estaba demasiado apretado, caliente y húmedo, quemando completamente su cordura para simplemente embestirlo con toda su fuerza. El castaño respiraba con dificultad, sentía sus mejillas arder y sus cuerpo temblar al mínimo movimiento, el único agarre que tenia era las fuerte manos de Derek, se sentía derretirse ante la saturación de sus sentidos, sobretodo el mayor llegaba mucho más profundo en esa posición.

Movió sus caderas solo unos centímetros y la descarga que recorrió todo su cuerpo simplemente lo dejo gimiendo lastimeramente sobre el pecho del moreno, el movimiento había dando de lleno contra su próstata y Alfa no había podido controlarse y lo había embestido como respuesta. Un gruñido de placer junto a las mordidas en su cuello hicieron que el menor volviera a empalarse, sintiendo completamente la erección del alfa rozar con su punto sensible, proporcionando a Derek un deleitante coro de gemidos.

Volvió a erguirse, escalofrío recorriendo su espalda, como si fuera olas que lo golpeaban y lo arrastraban, dejando completamente perdido en la marea. Podía sentir como el Alfa se enterraba más profundo en él, respirando por la boca ya que se le era escaso el aire cada vez que se movía. Sus manos se aferraron a los antebrazos del mayor buscando una base para comenzar el lento vaivén que iba fundiendo su cerebro y explotaba sus sentidos. Lo ahogaba solo en el goce de sus cuerpo juntos, bailando a un ritmo único y propio, cruzando prohibido al teñirse de la lascividad que se iba acumulado e iba naciendo desde lo más profundo de su ser.

Stiles no podía acallar su voz totalmente rota, nombrando a su alfa entre gemidos y sollozos, moviéndose de arriba de arriba a abajo por toda la extensión del lobo. Derek se sentía abrumado, el calor de su omega rodear su erección y lo deleitante que sonaba con su voz quebrada del placer, su rostro sonrojado, el que se muerda el labio para intentar callarse inútilmente, todo su piel blanquecina plagada de una constelación de lunares y bañada en sudor. Aquella imagen obscena y tan excitante sería un recuerdo que le acompañaría siempre, gruñendo al imaginarse que otras "imágenes" podría crear con su omega.

El moreno comenzó a arremeter contra el cuerpo del castaño tomándolo de la cintura, guiando su movimiento, acelerando el ritmo, siendo estocadas mucho más fuertes y ondas. Stiles lo llamaba una y otra vez, su mente estaba enteramente nublada, sus sentidos incrementaba cada sensación, sintiéndose sofocado con el calor que le quemaba desde adentro.

-Derek...- Le llamo el menor entre gemidos, logrando descontrolar el lobo que quería oír más de ese tonto tan sensual y que era únicamente para su deleite propio. Sin poder negárselo mas, sentó su cuerpo quedando en rodillas, penetrando con más fuerza mientras que con sus labios se dedicaba a degustar aquellos tentadores lunares, volviendo a marcar el cuello de este con besos y mordidas -.Derek...mhg- Se interrumpió gimiendo agudo, no podía hilar las palabras, simplemente no llegaba palabra alguna. El alfa aun así comprendió lo que su pareja quería, sonriendo satisfecho en lo que provocaba en ese cuerpo que estaba haciendo suyo, deseoso de cumplir los deseos no dichos.

Los sollozos y gemidos sonaban más fuerte que los gruñidos y jadeos del Lobo, quien había comenzado a penetrar con mayor fuerza y velocidad a Stiles. Sus uñas se enterraron en los firme y duros músculos de los hombros del mayor, ocultando su rostro en el cuello del mismo, apagando su voz entre sus cuerpos. La respiración pesada y entrecortada del alfa era caliente, erizaba su piel con cada exhalación, temblando ante el aroma salvaje y a la voz grave del lobo.

Simplemente no había forma de describir lo que se sentía, era el puro éxtasis, su orgasmo golpeando con fuerza, gimiendo el nombre de Derek y corriéndose entre su cuerpo. Sus dedos arañando la musculosa espalda, su respiración totalmente agitada siendo acompañada por pequeños sollozos ante las erráticas estocadas del moreno.

El mayor sentía su orgasmo crecer lentamente, respirando salvajemente, sintiendo el placer cada parte de su cuerpo, con un gruñido que terminó en un rugido, se corrió dentro del omega, continuando con moviendo su cadera con estocadas mucho más lentas y pausadas.

El silencio del cuarto solo era roto por las respiraciones agitadas y los leves suspiros del menor. Se quedaron quietos unos segundos, con sus cuerpos todavía unidos, tratando de recuperarse del fuerte orgasmo que lo dejó a ambos agotados. El frío sudor que resbalaba por su piel, era totalmente en contraste con el calor que ardía en sus cuerpos. El aire se sentía pesado, sus esencias juntas los embriagaba invadiendo por completo todo el lugar.

Derek abrazo el cuerpo del menor, acercándolo mas si así era posible, inspirando con fuerza en la piel de este para gruñir a gusto, para terminar acostándose, abrazando Stiles y tapando a ambos con una sábana del frío que había vuelto al cuarto.

La tranquilidad reinaba en ambos, se sentían en paz pero sobre todos contentos, sus corazones latiendo al mismo ritmo. El dolor del celo había cesado para dar paso la bella calma que reconfortaba sus cansados cuerpos. Sus ojos se iban cerrando y sus respiraciones se iban apagando hasta que un rugido de un estómago interrumpió el silencio.

-Deberíamos bajar a desayunar- Comentó avergonzado Stiles, no había desayunado nada pero se encontraba a gusto. La risa de Derek le hizo levantar la vista para encontrarse con la sonrisa ladina del mayor, no pudo evitar sonrojarse y morderse el labio.

-Más bien a almorzar- La voz ronca del mayor lo hizo suspirar, tenido todo su cabello despeinado y sus ojos parecían estar más brillantes, luego de procesar lo que había dicho mientras lo admiraba, arqueo una ceja -.Son las una de la tarde- El menor abrió los ojos sorprendidos, girando como puso para ver que tenía razón, su reloj marcaba las "13:24 pm"

-Vaya...si que se nos hizo tarde- Dijo mordiéndose el labio, logrando que el lobo de Derek gruñera ante ese pequeño gesto. Estaba decidió besarle más lento, sin apuros y ni necesidades dolorosas de por medio pero el estomago volvió a gruñir.

-Vamos antes que tu padre decida dispararme- Dijo tirando de Stiles, quien se quejaba ya que estaba muy cómodo como estaba solo unos segundos pero sonriendo ante la broma del lobo.

(...)

-¿Donde se fueron Stiles y Derek?- Preguntó Isaac abrazándose a Jackson, quien revisaba su móvil con el ceño fruncido. Pero encontrándose a gusto con la esencia de su omega invadirlo poco a poco, cerrando los ojos un momento para disfrutarlo.

-La verdad que no importa pero McCall esta insoportable- Dijo de mal humor, cortando la llamada cuando le salió el buzón de voz de Stilinski.

-Se van a perder el adelanto de "Batman vs Superman", es un adelanto inédito e incluso están invitados los actores para responder algunas preguntas- El de rulos sabía el fanatismo del castaño, cuando le había contado que iría a la Comic-Con, el también se había emocionado y puede que le haya insistido un poco a Jackson para que vaya con él, y este no se pudo negar cuando puso los maldito ojos de cachorrito.

-¿Han podido contactarlos?- Preguntó el latino viniendo corriendo, se había preocupado apenas los perdió de vista, el lugar era enorme y estaba atestado de gente, había decidido no separarse para no perderse nada ninguno pero en abrir y cerrar de ojos, el mayor había desaparecido junto a su mejor amigo.

-Creo que los vi irse al baño- La voz insegura de Liam llego detrás del latino, quien se encontraba totalmente sonrojado por Scott lo había llevado por todo el lugar de la mano.

-¿Crees?- Preguntó Jackson riéndose ante la lo vergonzoso que era el omega más pequeño y también a lo idiota que era Scott, que seguro no se daba cuenta en lo que causaba en el menor.

-Pero ya es casi una hora que nos separamos- El más alto se golpeó la frente, sinceramente no podía creer que el moreno fuera un Alfa, era demasiado...inocente.

-Esos dos no tiene remedio- Se quejo Isaac, Scott quiso saber a qué se refería sin entender que era lo que le causaba gracia a Jackson.

-Estarán ocupado un largo tiempo McCall, sigamos el recorrido- Dijo el rubio encogiéndose de hombros, eran Derek y Stiles, por lo que no le sorprendía que el Alfa haya querido un poco de su omega, era un tanto increíble como lo hacían todo el tiempo pero la manada ya estaba acostumbrada...excepto Scott, que no sabía si era por despistado o inocente.

-¿A qué te refieres?- El rubio volvió a reír ante la pregunta mientras que el de rulos solo suspiraba.

-Son Stiles y Derek, no te preocupes por ellos- Dijo Isaac tratando de calmar la inquietud del latino, quien se preocupaba su mejor amigo, ya que su alfa era protector con su hermano de otra madre -. Derek está con él, ellos estarán bien-

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Después de tanto tiempo, sigo vivo :'v

He estado un poco complicado con la facultad y mal manejo de prioridades.

Como sea, la historia esta terminada, es al tercera y ultima parte. 

Es mucho mas largo que los demás capítulos pero ya no quería dividirlo mas, se suponía que era un One-Shot

Unos amigos pidieron smut, por lo que aquí tenéis.

En fin, comentad y votad si les ha gustado.


Saludos ~

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