Happy Birthday lauvelga <3

Tanto la primera como la segunda parte están dedicadas para ti <3

Lamento no tenerla a tiempo pero la subiré dentro de estos dias ~

Espero que te guste ~

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-Scott, ya te he dicho que no quiero ir- Bufó el castaño ordenando el desastre que era su cuarto, prácticamente era siempre así, como si catástrofe natural hubiera pasado por ahí y que eso terminara con su padre muy enojado por su desorganización. Nadie comprendía que ese era su orden y que nunca le supuso un problema, excepto ciertos días de cada mes.

Y es por eso mismo que estaba haciendo su alcoba más habitable, porque tendría que pasar algunos días en su cuarto hasta que ese "pequeño detalle" con el que tiene que lidiar se termine. Era un suplicio, sobre todo por lo que esos días parecen pasar mucho más lentos que los otros y el hecho de que su mente no le ayude a estar con los pies en la tierra, podría hacer que su "orden" le juegue un tanto en contra.

-Vamos Stiles, ya pasó más de un año de aquella vez- El recuerdo al que Stiles se había empeñado muy en olvidar, volvió a su memoria abrumándolo nuevamente. La música que sonaba en ese momento en la discoteca la tenía grabada, "Animals" de Martin Garrix era reproducida y mezclada por el Dj que tocaba en el local, la gente se movía frenética y emocionada, una masa de cuerpo bailando acaparaban el centro del todo lugar. El castaño se encontraba bailando en la multitud, ya que su amigo había desaparecido de la nada y él se aburría. Luego sintió una mano en su cintura una respiración cargada de alcohol golpearle la nunca, un poco enojado por el descaro toqueteo, se dio vuelta para encontrarse con un alfa de...huesos grandes. Él no tiene problemas con el peso de cada persona, no es de juzgar y nunca lo haría por el estilo de vida que quiera llevar cada uno pero su preferencia no era precisamente ese tipo de Alfa. Sus gustos son más de complexión robusta, moreno, con barba y gruñón.

-Aun siento nauseas y la necesidad de bañarme con lejía- Dijo el castaño temblando y fingiendo que le daban arcadas. Scott no pudo evitar reírse ante la exageración de su amigo, siempre un tanto dramático y de sobre exagerar las cosas pero lo quería tal cual así era, porque era su mejor amigo, su hermano de otra madre.

El de ojos whisky fulminó al latino con la mirada, no le hacía gracia que se riera de su mal recuerdo. Había sido muy perturbador para él, toda una criatura inocente en manos de un rechoncho con demasiados piercings en el rostro y con un aliento que apestaba a Ron, con su cuerpo demasiado sudado y una mano que vaya a saber que había estado haciendo antes y que en ese momento buscaban tocar su cuerpo.

-No seas llorón Stilinski- Reto Lydia revisando la ropa del menor sin su permiso, revisando que era lo que su amigo podía llevar esa noche que no tenga nada que ver con superhéroes.

-No me vengas tu con eso, ustedes lo alfas la tienen fácil, solo una mirada para tener a los omegas de rodillas- Se quejo Stiles cruzándose de brazos.

-Eso no es cierto- Dijo alarmado Scott -. Nomos como aquellos alfas- continúo dolido ante la comparación que había hecho su amigo con respecto a los alfas que se aprovechaban de su jerarquía para obtener todo lo que querían. Los ojos de cachorro del latino lo hicieron sentir culpable, no entendía cómo era un alfa cuando en ocasiones tenía actitud de un cachorrito, cabiendo destacar de que es un hombre lobo. Susurro un "Lo siento" a su amigo para verlo de nuevo sonreír, la imagen de un perro contento moviendo la cola vino a la mente de Stiles, guardándose la risa ya que sabía que su amigo no le gustaban sus chistes de chuchos.

-¿Además tú no te pusiste de rodillas ante él, no?- La pelirroja está totalmente disgustada con el guardarropa de su amigo, poca era la ropa que aprobaba con su gran sentido de la moda (Y la mayoría, por no decir toda, se la había elegido ella antes), necesitaba una intervención inmediata y pronto.

-Gracias a Derek - Stiles en parte guardaba el recuerdo con cierto cariño, después de todo había sido lo más cercano a lo que podía llegar con el Hale. Sentir su brazo rodearle de manera posesiva, el gruñido de advertencia al otro alfa y su mirada roja, lo habían dejado temblando y con una inoportuna erección, por lo que había se apartado enseguida de él. - Aunque luego me gruñera un reto - Bufón al recordar la otra parte del hecho, que incluía ceño fruncido, lenguaje de cejas y un gruñido que decía algo "No hagas nada más estúpido, Stilinski".

Scott suspiro al recordar eso, Lydia le dirigió una mirada que no era necesario concentrarse mucho para entender. El plan con el que había complotado la mayoría de la manada se fue al garete cuando Derek abandonó el lugar. Y los siguientes intentos siempre terminaban fallando, por lo que hoy intentarían de nuevo, en el cumpleaños de Stiles.

-El es gruñón, no tiene solución- Dijo cambiando de tema para ir a los más importante - Pero lo que si necesita solución es tu ropero.

-Aun así no iré a "The jungle"- Aclaró el castaño, terminando de ordenar todos los almohadones en su nido. Satisfecho con su obligado orden, miró a sus amigos quienes estaban con sus brazos cruzados, sabía que no le iban a obligar pero tampoco iba a dar el brazo a torcer, menos Lydia.

-Vamos Bro, cumples dieciocho una sola vez en la vida- Rogó el latino, volviendo a poner su ojos de cachorro, sabiendo que su amigo caería ante ellos o le pegaría en el rostro -. Es el único lugar donde podemos salir todos juntos y pasar un buen rato.

-Y por supuesto, como todo cumpleañero, quiero pasar mi día en un lugar lleno de gente rara, suena estupendo- Respondió usando su típico sarcasmo, recogiendo y doblando la ropa que la pelirroja había sacado de su armario.

-Tú eres raro- Comentó Lydia encogiéndose de hombros aunque sonreía burlona al ver el rostro ofendido de su amigo.

-Gracias por el alago- El sarcasmo de Stiles era notable y la pelirroja disfrutaba enfadarlo de esa manera.

-Cuando tú quieras, cariño- Siguió con su burlona, guiñándole un ojo y mandándole un beso, el otro solo puso los ojos en blanco pidiéndole fuerzas a Yoda, porque sabría que sería un día largo.

(...)

-Hoy vamos a "The jungle"- Dijo Cora pasando la hoja del libro de química, siguio leyendo y haciendo apuntes en un cuadernillo. Derek, quien acababa de ingresar al Loft, arqueo las ante el reciente aviso.

-¿Quienes?- Preguntó aún sabiendo que serían los mismo de siempre pero no podía evitar siempre esa sobreprotección hacia su pequeña hermana.

-Los demás y nosotros, obviamente- Sabía de sobra que cuando se refería a "los demás", era todo el grupo de amigos adolescentes de su hermana.

-¿Nosotros?- Pregunto arqueando una ceja, su hermana puso los ojos en blancos mientras que la rubia no disimulaba su risa.

-Sí, Erika, yo y tú también- Dijo la menor cerrando el libro para mirar a su hermano, quien tenía el ceño fruncido como era de esperarse. Suspiro sabiendo lo que le esperaba, no había hecho nada desde el día que acordaron el plan porque conocía a su hermano y la primera reacción hubiera sido apartarse sin intentar nada. Desde aquel día, ha sido siempre lo mismo y está un poco harta de ver cómo se tortura solo por querer ser respetuoso y estar chapado a la antigua.

-¿Y por que debería ir yo?- Preguntó serio aunque su lobo rogara por aceptar, porque si iban los amigos de Cora, eso implicaba la presencia de cierta persona hiperactiva en la que su alfa tenía cierto interés y el cual, ante la idea de que ocurra lo mismo de hace un año, le irritaba de sobremanera y gruñir por posesividad.

-Porque nos vas a llevar, Duh- Tenía que tener con cuidado como hacia sus jugadas, después de todo, su hermano es un alfa temperamental y siendo una beta (como una mujer lobo de su manada), no podía hacerlo enfadar y terminar arruinando el objetivo de aquella salida. -. ¿O acaso quieres prestarle el camaro de nuevo a Erika?

-Por mí no hay problema- Dijo la nombrada limándose la uñas, con un sonrisa que demostraba que estaría muy contenta de conducir el coche, una sonrisa que no le gustaba nada al mayor, porque bien intuía que eso significaba un raspón o abolladura y eso no lo podía permitir.

-Además es el cumpleaños de Stiles- La respuesta del alfa ante lo dicho fue solamente arquear la cejas, él no necesitaba que le digan que era el cumpleaños de Stilinski, ya lo tenía muy asimilado desde que empezó el día. Sentía toda su naturaleza inquieta por querer pasar aquel día con el omega, poder sacarle aunque sea una sonrisa e incluso tener el suficiente valor para darle el regalo que le había comprado.

-No me apetece estar rodeado de adolescentes hormonados, alcoholizados con la música reventándome los oídos- Ambas chicas pusieron los ojos en blanco, la excusa era vieja y ya estaba bastante usada. La menor de los Hale aun no entendía cómo su hermano se resistía tanto al acercarse a Stiles, después de todo era visible que lo quería, no importase cuanto le gruñera. La excusa de "esperar hasta que sea mayor" se acaba esa misma noche y si aun así quiere hacer las cosas a la antigua, el alejarse del omega no es exactamente la mejor opción para empezar el cortejo.

-¿Tienes algo importante que hacer?- Preguntó con sorna la rubia, Derek simplemente no respondió, la cual era la respuesta que las dos esperaban.

-Van a ir todos- Acotó su hermana, tratando de converse a su hermano, no era buena suplicando y lo que necesitaría en ese momento sería a Scott o a Isaac. El rostro del moreno se relajo pero aún se mantenía de brazos cruzados, meditándolo.

-Incluso va Theo- Soltó Erika divertida, esperando como el alfa no podía evitar gruñir ante el nombre del rubio, el cual tenía cierto interés también con el castaño. Le guiño un ojo a la Hale al ver que lo habían conseguido, el mayor estaba con las manos de cada lado hecha un puño y su ceño totalmente fruncido pero sabían que lo habían convencido.

-¿A qué hora es?- Derek mantenía su ceño fruncido, las chicas se sonrieron al ver que había cedido, la siguiente parte les sería mucho más complicada (además que no pueden intervenir) pero ya lo tienen cubierto, Cora solo esperaba que no haya sangre de por medio.

-A las 20:30 hay que estar en la puerta- Dijo su hermana con un tono más suave, ya no necesitaban presionarlo más, sabían que sacarle su lado posesivo serviría para que termine aceptando.

-No olvides llevar tu chaqueta de cuero- El tono divertido de Erika y lo dicho, hizo que el alfa arquera la cejas curioso, la rubia solo se rió y volvió a limarse las uñas.

-Dicen que será una noche fría- No era exactamente el motivo pero tampoco era una mentira. "O una noche caliente" pensó Erika, sabiendo que incluso si lo susurrara, el mayor la escucharía claramente pero aun así se rió de su propio chiste. El mayor estaba por contestar pero su beta se adelantó.

-Haznos caso- Dijo con rapidez viendo como el alfa fruncía el ceño, agacho la cabeza arrepentida para luego levantar la mirada con una sonrisa inocente y encogiéndose de hombros -¿Intuición femenina?- quiso afirmar pero dudo ante el temor de enfadar al alfa.

Derek simplemente rodó los ojos, subiendo la escalera para desaparecer en cuestión de segundos, las betas agudizaron sus oídos para escuchar como la puerta del cuarto del mayor era cerrada.

-¿Alguna noticia de Lydia?- Preguntó Cora una vez que vio que su hermano no escucharía lo ellas hablaran.

-Ha llevado a Stiles a comprar ropa- Respondió la rubia, mostrando su celular donde aparecía la conversación con la pelirroja. La Hale frunció el ceño, nunca habían acordado eso, espero respuesta de su amiga que solo se encogió de hombros.

-¿Pero lo convenció?- Había logrado hacer que Derek acceda fácilmente (¡Benditos sean los celos!) pero Stiles era igual o quizás más testarudo que su hermano -¿Y porque rayos lo llevó de compras?

-"Estoy en eso"- Leyó en voz alta la rubio tecleando la siguiente pregunta que solo a segundos recibió respuesta, Erika arqueo una ceja al leerlo y le pasó el móvil a Cora.

Confíen en mí ;)

Las amigas se miraron sabiendo lo que la otra pensaba, si confiaban en alguien mas que nada era en Lydia, por eso mismo habían decidido que fuera la pelirroja encargada de convencer a de Stiles, además siempre sabe lo que hace y consigue lo que se propone.

(...)

Stiles se miró por última vez al espejo, puede que Lydia tuviera un poco de razón, ese atuendo le sentaba muy bien aunque le era un tanto incómodo que el jean sea ajustado en su trasero. Era de llevar ropa más holgada, por lo que la camisa y el jean sea más entallado a lo que suele llevar le hacía sentirse inseguro.

"Que te ves bien" fue la queja de la pelirroja guiñándole un ojo al probarse la ropa y dándole una nalgada. Sentía la vergüenza volver a subir a su rostro y el poco ánimo de ir a salir con sus amigos, se esfumó, dejando al omega bombardear su mente con pensamientos e imaginaciones del fiasco que sería aquella noche, sobre todo las mil y una maneras en la que Derek iría esa noche.

Porque si, se había enterado que el mayor iría con ellos a la noche, en su cumpleaños y ya tenía asumido de que el alfa pasaría totalmente de él, posiblemente le gruñiría y lo perdería de vista. Un suspiro que nacía de su pecho, escapo de su labio, llevándose todo aquel vacio que sentía cada vez que la distancia entre él y Derek parecía crecer cada vez más y mas.

Seguramente el moreno ya sabía de sus sentimientos hacia él y por eso comenzó aquel trato, frío y con gruñidos de por medio. No es que fueran excelentes amigos antes, se soportaban mutuamente y era algo, hasta que comenzó a conocerlo y el querer saber más de la misteriosa vida del mayor nacía de su pecho. Su omega lo había elegido como alfa y el darse cuenta de eso fue un momento doloroso.

Le dolió, porque había asumido completamente que el moreno nunca querría a un omega como él, tan hiperactivo e irritable, desafiante y terco. Un alfa como Derek nunca podría aceptarlo, era evidente que por eso era ese trato hacia él. Y aunque muchas veces el mayor actuara de una manera extraña que hacia su omega levantar una enorme ilusión, sus inseguridades lo derribaban en cuestión de segundos.

Aún tenía el recuerdo como si hubiera sido ayer aunque no fue hace mucho, algunas semanas quizás. En ningún momento se había sentido tan vulnerable como aquel día, quizás se debió a que su celo se estaba cerca y lo que provocaba que su omega este a flor de piel, más emocional de lo usual.

Revisó nuevamente el calendario, pasando mes y mes para ir planteado como resolvería los días en los que estaría ausentes, sobretodo que últimamente le estaba resultando más incierto de lo normal y eso no facilitaba para nada las cosas. El tiempo que usualmente suele durar, son como mínimo 3 días pero con él tenía que ser diferente, nunca puede tener algo normal en su vida.

Que la mayoría de su amigos sean chuchos peludos que le aúllan a la luna puede ser algo con lo que puede lidiar y prácticamente no le molesta eso, pero tratándose de Stiles Stilinski, nunca es suficiente lo sucesos o acontecimientos raros que se involucran en su vida.

Se acomodó en su nido, rodeándose de sus almohadones, mirando su celular sin prestar atención realmente, su mente solo recordaba todo lo que había ocurrido en el día, desde que despertó a la mañana hasta que llegó a su casa.

La reunión de la manada se repitió en su memoria y sintió como un vacío se formaba en su pecho, sabía suficientemente bien lo que había pasado no importaba cuanto hiciera para negárselo, en el primer momento que sintió su corazón latir con rapidez y la inquietud de su omega. "No es nada", "Es admiración", "Una reacción natural...ante un alfa como él", "Una simple atracción" y montón de pensamientos con lo que buscaba hacerse creer que le sensación cálida que crecía en su pecho no era nada. Estaba totalmente equivocado.

Y lo sabía.

Suspiro tratando de olvidarse de aquella sensación que inquietaba a su omega, buscando alejar los abrumadores pensamientos de un omega soñador, odiándose al sentir como sus ojos ardían, como su corazón latía con fuerza y un nudo se formaba en su garganta. Todo porque su misma naturaleza se sentía rechazado, por simplemente creerse que nunca sería correspondido por el alfa.

No era fuera de lo normal que Derek le gruñera, nada fuera de lo común, se podría decir que la naturaleza de Derek Hale es así. Pero cada vez sentía que se alejaba más, pero aquellas roces para nada casuales, esos ataques de ira por algún cumplido inapropiado de Peter, el odio irracional cada vez que Theo buscaba unirse a la manada, todo eso lo mareaba.

¿Cuánto tiempo será ya de aquellos sentimientos que se negaba a creer? No quería ni pensarlo, porque nuevamente sentirá la presión en su pecho y las lágrimas que no se había dado cuenta que en ese momento caían por su mejilla. Nada de eso había pasado con Lydia, era totalmente diferente y no entendía.

Se había enamorado.

Y no era nada cosas del omega, su corazón no latía con rapidez al verlo sonreír de vez en cuando por el omega. Tenía que aceptar que hasta le gustaban sus gruñidos. Se obligaba aceptar que nunca sucedería y que así, quizás, podría olvidarlo más rápido. Había apuntado muy alto y ahora sentía como caía hacia el vacío.

-¿Stiles?- Sus ojos se cerraron con fuerza al sentir aquella voz, no quería hablar con nadie pero la suerte no estaba de su lado y no importaria todo lo que dijera, sabría que mentiría gracias a su súper olfato y súper oído -. ¿Stiles, que paso?- Que se tapara con la sabanas y se escondiera entre los almohadones no serviría de nada, por lo que se levantó de la vista, sintiendo como unas pocas lágrimas resbalaban por su mejilla, su vista se encontró con la mirada preocupada de su amiga.

-Hola Cora- Su voz sonó ronca, su amiga estaba arrodilla frente a él, sin invadir su espacio pero con una expresión notable de preocupación -. ¿Cómo estás?- preguntó suavemente, ganándose un ceño fruncido pero por alguna razón, se sintió mejor.

-Eso debería preguntarte a ti- su expresión se suavizó al ver la leve sonrisa que tenía el castaño, estaba tratando de mostrar que estaba bien aunque le era casi imposible cuando toda la habitación apestaba a tristeza -. ¿Quieres contármelo?-

-No es nada, solo vino Andrés- Dijo encogiéndose de hombros, la expresión de la Hale fue una de confusión hasta una de sorpresa, no pudo evitar que su risa se escapara hasta que recibió el golpe de un almohadón, haciéndolo reírse más fuerte.

-Idiota...- Gruño Cora aunque la sonrisa en su rostro mostraba que no estaba enojada, el aroma de Stiles había cambiado pero aún seguía teñido por un suave toque de angustia -. Ya en serio...-

Stiles se encogió de hombros, por primera vez no sabía que decir, su cabeza era una tormenta de pensamientos en la que su omega no paraba de lamentarse de no ser suficiente para el alfa. Trago saliva y miró a la menor, que aprecia rogar por que le contara y en ese momento quería agradecerle por ser su amiga -En serio, no es nada, inconveniente de ser omega...nada importante-

-¿Es por Derek, no?- El castaño sintió un escalofrío al sentirse descubierto tan fácilmente, Cora supo que tenía razón al ver como el mayor la miraba sorprendido y le sonrió culpable, señalando la nariz -. Un lobo saber mejor identificar todos los aromas si es nacido-

-Malditos chuchos y su súper olfato- Masculló Stiles aunque claramente la Hale lo escuchó y le pegó nuevamente con otro almohadón.

-No somos perros- traba de sonar enfadada pero al ver que su amigo se había quedado mirando hacia la nada, suspiro -. ¿Qué te hizo mi hermano?-

-¿Que? No, Derek no me hizo nada...es solo que es...- Se detuvo sin saber que decir, no podía hacer como si todo fuera como culpa de Derek cuando el mismo se había caído redondito ante el alfa. Podría ser culpa por ser condenadamente sexy, si, eso era, era todo culpa del Hale.

-¿Es amargado y gruñón, con su expresión de odiar a medio mundo?- Stiles simplemente asintió -¿Sabes que él no te odia?- Pregunta curiosa, no le sorprendería que el omega pensará eso después de la manera bruta que tenía su hermano a la hora de relacionarse con los demás, sobretodo con Stiles. El castaño suspiro y volvió a asentir -. Sabes que es así, no hay otra, no se le puede quitar lo gruñón... al menos no te trata como a Jackson- Le recordó la menor, trayendo el recuerdo del rubio siendo lanzado por todo el loft en el entrenamiento.

Jackson, a pesar de ser un lobo y tener la jerarquía de un alfa, el alfa de la manada era Derek y este no estaba muy a gusto con la actitud desafiante y arrogante del menor. Por lo que a la hora entrenamiento, se ganó varios golpes por su atrevimiento, aunque se volvía a levantar, Hale siempre le terminaba mostrando quien era el alfa en la manada.

Stiles sonrió al recordar como Jackson aún se levantaba más enfado después de cada golpe, al menos no se rendía y eso había que reconocerlo. "Si supieras..." fue el pensamiento que cruzó por Cora con sentir todavía la angustia del mayor en el ambiente pero tampoco podría arreglar lo que había provocado su hermano. Tampoco le culpaba aunque el hecho de querer intentar hacer las cosas bien, esperar a que sea mayor y toda esas patrañas que Derek le había dicho como excusa, pues le ha jugado algunos puntos en contra. Será medio bruto al mostrar sus sentimientos pero podría intentar ser menos amargado con el omega para al menos evitar que se sienta rechazado.

-¿Bro, que ha pasado?- Fue la voz de Scott la que escuchó a su espalda, dándose vuelta para encontrarse con la mirada preocupada de chico de rasgos latinos, había estado tan concentrada en sus pensamientos que no escuchó la moto llegar.

-¡STILES, DILE A TUS AMIGOS QUE USEN LA PUERTA!- Fue la voz de John que gritó desde abajo, enfadado por lo poca costumbre que tenían la mayoría de los amigos de su hijo (Sobretodo todo el Hale), con usar las puertas.

Scott y Cora se rieron mientras que el castaño soltó un intento de sonrisa, el silencio llenó la habitación, abrumando a los lobos por el sorprendentemente callado Stiles y la angustia apestando el ambiente.

Stiles estaba tan sumidos en sus pensamiento y desconsuelo que se asustó al sentir un brazos rodearlo con fuerza, brindándole un cálida y reconfortante calma a los agobiantes pensamientos del omega -Estoy aquí bro- Le susurro su amigo para luego tira de Cora hacia ellos para que también abrace al castaño -. Estamos aquí-

...

-¡Stiles, apúrate que se hace la hora!- La voz de Scott lo sacó del recuerdo, se fijó en su celular, viendo que faltaba solo media hora para que fuesen las nueves. Bajo la escalera después de fijarse que tenía todo lo necesario como su billetera y el móvil para encontrar a su amigo esperando abajo con una sonrisa, vio como le recorrió con la mirada y asintió conforme.

-Lydia ya ha ido a por Allison, Kira va con Malia, Jackson con Isaac, Cora va con Erika y Derek, hay que pasar a buscar a Liam - Informó su hermano hijo de otra madre con rapidez como si fuera un informe militar -¿Vamos?-

Stiles simplemente asintió, tomando las llaves del Jeep y saliendo de su casa. Su padre tenía turno esa noche, por lo que quizás se dejaría disfrutar un poco esta noche. Nada agobiarse en los pensamientos de su mente, esta noche era de Stiles. Habían buscado a Liam, quien parecía un poco cohibido desde el asiento de atrás, mirando tímidamente al alfa de vez de en cuando. El moreno, con su cerebro de nuez, le hablaba al menor sin darse cuenta sus actitudes y al castaño le pareció un tanto tierno.

La música se podía escuchar desde afuera, en silencio de la noche, la mezcla del dj se oía, anticipando lo esperaba dentro del antro que se alzaba frente a ellos. La confianza que había sentido hacia un segundo, desapareció simplemente con ver el Camaro en el aparcamiento. No tenía nada de que temer, aunque ni sabía que era lo que estaba sintiendo en realidad, aun así estacióno su jeep a unos metros y tomó aire.

Siguiendo los pasos de los dos lobos, entró a The jungle siendo recibido por la música que hacía vibrar las paredes, luces de diferentes colores iluminaban todo el local, prendiendo y apagándose al ritmo de la música. El lugar estaba atestado de gente, desde la barra hasta la pista de baile, recorriendo el local con la mirada buscaba a sus amigos.

Unos brazos moviéndose a la distancia, junto una sonrisa y una larga cabellera rubia los saludaban a la distancia en una de las mesas. Le devolvió el saludo y se dirigieron a en donde se encontraban todos sus amigos ya sentados. Un suspiro se atascó en su pecho al ver a Derek, que llevaba una camisa polo gris con su inconfundible chaqueta de cuero. La pinta de chico malo del mayor, siempre había sido motivos de varios y de algunos sueños elevados de tono. Sus miradas cruzaron por unos breves segundos y le aprecio ver los ojos de Derek brillar rojos.

Poco a pocos su amigos desaprecian en alguna parte del lugar, hasta el punto de solo quedar solo él y Derek en la mesa, maldijo a todos al dejarlo solo con el gruñón ya que la cero conversación entre ellos dos le era sumamente molesta. Por más que intentará entablar alguna conversación, el mayor le respondía escuetamente y prácticamente no le miraba en ningún momento. Cansado de ser completamente ignorado, se levantó y se fue directo a la pista, con la idea de divertirse un poco.

Lo que no sabía era que al alfa le estaba costando controlarse, al verlo como llego vestido, su lobo gruñía desde el interior por poder reclamar a su omega. Y peor fue el calor que empezó a quemar su cuerpo cuando lo vio levantarse, dejando la vista perfecta de cómo el pantalón se ajustaba en su pequeño trasero. Su respiración se había vuelto pesada y un gruñido escapó de sus labios. Sentía la brutal necesidad de ir tras a él, de acorralarlo con su cuerpo y poder marcarlo con su esencia, con sus labios, con su cuerpo, marcarlo como suyo.

Sintió como las garras se clavaban en las palmas de su mano, concentrándose en dolor para controlar al lobo que aullaba por seguir al omega y hacerlo suyo. A pesar de que la música sonará con fuerza, sentía los latidos de su corazón retumbar en sus oídos, su respiración era errática y su sentidos estaban nublados por solo una cosa. Stiles. El aroma del menor lo tenía embotado, su autocontrol había llegado casi al límite al oler la decepción del castaño al irse. Su alfa quería cambiar eso, quería bañar ese perfume de la fuerte esencia del placer y del suyo propio, aquella amargura que había sentido del castaño quería borrarla con el goce que le podía proporcionar su cuerpo, cambiar el bufido que soltó antes de irse por su nombre en gemidos de placer.

El olor de su sangre lo despertó un poco, sintiendo todavía toda su naturaleza inquieta por la insoportable necesidad de tomar al menor, tragó saliva al darse cuenta que su autocontrol estaba sobrestimado. Tenía que irse de ahí, no sabía de lo que era capaz su alfa si tomaba el control, sería incapaz de lastimarlo pero tampoco se arriesgaría de arruinar todo, tenía el permiso del Sheriff y Stiles cumpliría dieciochos a solos unas horas. Su lobo gruño al volver a recordar eso, negado a irse del lugar y el tampoco lo quería. Agradecía que nadie a su alrededor lo sintiera, seguramente estaban la mayoría alcoholizados, frotando sus cuerpos uno contra el otro al ritmo de la música y por eso nadie se inmutaba de su fuerte aroma.

Porque el alfa estaba en celo y quería a su omega.

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Como verán, me base en la canción: Untouched de The veronicas. Una banda que amo <3

Es mi primer intento de Omegaverse >^<

También es el motivo por el cual estuve un poco desaparecido :'v

La idea era que sea un LongShot pero me pareció ya que era demasiado largo, por lo que lo corte en dos parte...

Espero que les haya gustado, sobretodo a ti Laura, que lo hice con todo mi frió y oscuro corazón (? 

Ahí lo terminaba odiando :'v

#Shoro

En fin, nuevos proyectos esperan ~

Saludos~