8. Un deseo egoísta - segunda parte
Una historia del pasado - 22 semanas
Había tomado la manía de acariciar su vientre mientras murmuraba cosas, solía hacerlo cuando se encontraba a solas en su habitación, esos momentos en los que Yue QingYuan desaparecía para visitar a sus padres adoptivos, buscar algo de ropa y pasar a comprar algo al supermercado. Desde hacía casi un mes eran pocas las veces que podía pasar a solas en su apartamento, ni siquiera sabía si podía considerar eso estar a solas.
- Qi-ge siempre ha sido así... prefiere ponerse frente a los proyectiles con tal de salvar a otros - hablaba en voz baja - en el orfanato solía decir que era el mayor y tenía la responsabilidad de proteger a otros... algunos mocosos solían aprovecharse de él, quitándole la poca comida que lograba obtener... incluso con eso a veces él me daba lo que conseguía aunque fuera un trozo de pan duro o un bollo frio a medio comer que había encontrado en la basura... tenía que obligarlo a tomar la mitad, debía asegurarme que comiera al menos una vez al día. No ha cambiado. Sigue siendo el mismo tonto Qi-ge.
Sintió un movimiento que le llego a doler un poco, no se preocupo ya que le habían dicho que era normal que cuando el cachorro llegaba a patear un órgano le doliera y hasta lo dejara sin aire. Había descubierto que el cachorro solía patearlo en áreas donde dolía cuando hablaba mal de Yue QingYuan y moverse de forma alegre sin lastimarlo cuando hablaba de cosas que se relacionaban a este mismo.
- ¿No te gusto? lástima, tendrás que aprender desde ahora que tu padre es un tonto, serás tu quien deberá cuidar de él cuando crezcas, te quiere, pero es muy descuidado con sí mismo - se detuvo pensando en sus palabras, imaginando a QingYuan cuidando de su hijo solo, pasando noches en vela y dejando de comer por cuidar de su cachorro. Sintió un escalofrío al imaginar esas escenas - A-Yuan... cuida bien de Qi-ge... él realmente te ama.
Esta vez la respuesta fue bastante suave, si no hubiera estado pendiente de ella tal vez la hubiera pasado por alto. Pensó en sus últimas palabras mientras miraba el techo, Yue QingYuan realmente quería a su cachorro.
Escucho la puerta abrirse, sabía que se trataba del Alfa que lo había estado siguiendo como un perro todo ese tiempo, se puso de pie y se acerco a la entrada donde Yue QingYuan ordenaba las bolsas de comestibles en una mesa y dejaba las cosas que había traído de la casa de sus padres en el suelo.
Todo su vientre e hizo movimientos circulares con su mano. Susurro.
- Tu papá regreso, A-Yuan...
Sintió otro movimiento fuerte, más no doloroso, sonrió al notar que su cachorro estaba feliz porque su padre había regresado... Yue QingYuan tenía alguien que se preocupaba por él.
*
Por fin había estallado. Tanto Shen Yuan como Luo Binghe tenían la cara completamente roja ¿Qué podía decir ante esa declaración? Siempre se había preguntado porque sus padres no habían tenido otro hijo después de tenerlo pero nunca les había preguntado. No era un tema al que creía debía indagar, al menos hasta ese momento. Internamente se sintió molesto al pensar en la posibilidad que sus padres querían tener un hijo al mismo tiempo que él estaba encinta. Lo miro molesto.
- ¿Quieres tener un hijo cuando yo estoy esperando un cachorro? ¿No hubo mejor momento en los últimos 22 años?
- Naciste cuando eramos adolescentes, literalmente hacia tarea mientras te cambiaba el pañal, le envié muchas tareas con tu vomito de leche a Lan Qiren y tu mismo lo hiciste casi vomitar sangre por llorar en mitad de su clase... Pensar en tener otro cachorro en ese entonces era estúpido.
- ¿Qué hay de después? ¡Tuvieron 22 años!
- Había algo que... Nos lo impedía.
- ¿Qué clase de pensamiento egoísta este? Deberían apoyarme... N-no esto...
- No es ningún pensamiento egoísta, A-Yuan - trato de tranquilizar a su hijo tomándolo por los hombros, pero Shen Yuan lo aparto - ¡A-Yuan!
- ¡Vete! - grito con el rostro lleno de lágrimas - ¡Si quieres tener otro cachorro no me interesa! Puedes hacer lo que quieras, también haré lo que quiera... y... ¡Y no quiero volver a verte!
Shen Jiu miro a su hijo. Odiaba ver a su hijo llorando, antes que pudiera decir algo, decidió que era mejor dejar que Shen Yuan se tranquilizará antes de decir algo que pudiera empeorar todo. Fue hacía la salida y camino rápidamente hacía el ascensor, solo quería alejarse... no quería seguir lastimando a su único hijo, a pesar que había jurado nunca volver a hacer daño a Shen Yuan ahora...
- Maestro Shen - lo detuvo la voz de su yerno, la última persona a la que quería ver en ese momento, se giro molesto - no creo que sea egoísta.
- ¿¡Crees que me importa lo que tu creas!?
- Tal vez no, pero sé que usted nunca le haría daño a A-Yuan... Lo he visto, haría lo que fuera por el bien de su hijo, lo sé mejor que nadie. Por eso... Sé que no se trata de un deseo egoista y A-Yuan bien debe saberlo es solo que...
Luo Binghe se detuvo antes de completar la frase, Shen Jiu también sabía lo que trataba de decir. Suspiro.
- Lo sé... Esta muy sentimental... - miro a su yerno - lo mejor será que cuides de él... Cuando se calme él y yo hablaremos.
El ascensor había llegado al piso en el que estaban, Shen Jiu entro.
- Hasta pronto, maestro Shen - se despidió el Alfa.
- ... - Shen Jiu asintió, miro al Alfa frente a él antes que la puerta se cerrara - Gracias... Luo Binghe...
La puerta se cerró frente a un incrédulo Alfa que no podía creer lo que acababa de pasar, sonrió con el pensamiento que su suegro Omega por fin lo comenzaba a aceptar sólo un poquito.
*
Al llegar a su hogar encontró a su esposo aun sentado en el sofá con cientos de carpetas a su alrededor. Se había quedado dormido a mitad de su trabajo otra vez, se acercó silenciosamente, quito algunas de las carpetas de su camino para poder sentarse en las piernas de su esposo.
Las ventajas de ser un Omega marcado es que su celo de desataba únicamente en presencia de su Alfa (razón principal por la que no podía visitar a su hijo junto a su esposo o estar en casa mientras este trabajaba). Un Alfa también era capaz de desatar el celo en su pareja Omega mientras estuviera marcado, si ambos se encontraban en su celo habían más posibilidades de engendrar, pero con QingYuan eso era un tema tabú del que preferían no hablar.
Con solo entrar a su apartamento pudo sentir la necesidad de tener a Yue QingYuan, acercó su rostro al cuello de su esposo aspirando el aroma de este, lo sabia, se encontraba ovulando en esos momentos, la necesidad de ser tomado por su esposo lo delataba.
Comenzo a besar el cuello de su esposo mientras frotaba sus partes inferiores.
- ¿Cuánto más vas a fingir que duermes? - susurro cerca del oído de su esposo mientras introducía sus manos en la camisa del mayor haciendo saltar algunos botones. - estoy listo para que me tomes, Alfa idiota...
Escucho la risa de Qi-ge. Pronto sintió como lo giraban, había sido acorralado contra el sofá mientras sus labios se veían tomados por el Alfa que estaba sobre él, algunas prendas volaron inmediatamente perdiéndose entre el alboroto de papeles que se había creado por varias carpetas que habían caído.
- ¿Sucedió algo? - pregunto QingYuan besando el pecho de su esposo.
- ¿A-Acaso importa? So-solo... follame.
- A ti te importa - susurro arrancando la ropa que se interponía en su camino - estas distraído...
- A-Yuan... Se enojo conmigo...
- Se lo dijiste...
- Dijo que era un deseo muy egoísta...
Ambos se detuvieron. Shen Jiu se sentó en el sofá pensando en las palabras de su hijo. Sonrió discretamente al sentir como su esposo colocaba una manta sobre sus hombros, entrelazo sus manos.
- Odio que A-Yuan se enfade conmigo...
- Ustedes son muy unidos, él comprenderá tarde o temprano - QingYuan abrazo a su esposo, quitando la peineta que adornaba el cabello de su esposo y dejándola sobre la mesa con cuidado, sabia que esa peineta era de las favoritas de su esposo - además... A-Yuan ya ha formado una familia, tiene a su esposo y esta esperando su primer cachorro.Siempre nos necesitara como sus padres pero... - tomo con cuidado el relicario que colgaba del cuello de su esposo junto a su anillo de bodas - Él no debe interferir en nuestras decisiones cuando él ya no es parte de ellas.
- Aun lo es - susurro tomando la mano de su esposo que sostenía el relicario - si se trata de tener un cachorro cuando nuestro hijo esta esperando a nuestro nieto, eso es... egoísta...
- A-Yuan tiene a Luo Binghe. Jiu... Debes dejar de pensar que puedes correr y proteger a nuestro hijo de lo que sea, él es un adulto y sabe lo que hace, así que... Si deseas continuar esta noche podemos hacerlo, de lo contrario... Yo apoyare tu decisión.
Shen Jiu bajo la mirada, miro el relicario que ambos sujetaban, Lo abrió para ver las fotos que estaba dentro de este. Debía tomar una decisión entre su felicidad o hacer lo que su hijo deseaba. No era algo fácil.
Beso a su esposo. Dejaría la respuesta al destino.
- Si existe el destino - susurro cerrando el relicario - lo dejare en sus manos esta noche...
Yue Qi beso la mano de su esposo, después sus labios, volviendo a recortarlo en el sofá, su mente comenzó a nublarse ante las caricias de su esposo, sus labios recorriendo su cuerpo lentamente, ardiendo donde tocaba. Había pasado mucho tiempo desde la primera vez que sintió ese mismo calor recorrer todo su ser.
*
Shang QingHua veía a un lloroso Shen Yuan frente suya que hablaba y hablaba, escuchaba el llanto del bebé que tenía en brazos inquieto porque habían interrumpido su sueño y el alboroto que las gemelas de 5 años que estaban en la otra habitación que corrían de su padre que trataba de meter a ambas en sus camas. ¿Qué había hecho para merecer esto? Se supone que era él quien siempre iba llorando a casa de su amigo para quejarse sobre su matrimonio o sus hijos (no es que tuvieran algo mal... Pero a veces solo necesitaba quejarse con su amigo sobre su aparentemente frío esposo o el par de demonios que a veces eran sus hijas, su bebé aun era un rollito de canela).
- Déjame entender... Vienes a mi casa a mitad de la noche porque te peleaste con Binghe porque defendió al maestro Shen porque tus padres quieren tener un cachorro en estos momentos... Bro, en serio estas mal.
- ¿Tu también? ¿Así me agradeces todas las veces que deje que fueras a mi casa a quejarte de cualquier tontería?
- Exacto. Al menos tu también aceptas que esto es una tontería.
- ¿¡Qué hay de la vez que te aceptamos en casa con Mo Bei porque tu padre te había echado de casa!?
- ¡Esa fue la única vez que no era una tontería, después eran mis hormonas embarazadas hablando!
- ¡El 90% de esas veces no estabas ni embarazado ni en tu celo!
- QingHua...
Ambos Omegas se giraron al Alfa que acababa de entrar a la habitación, incluso el bebé que lloraba había dejado de llorar para reír al ver a su padre.
Mo Bei y Shang QingHua se habían casado antes de terminar la escuela, cuando el Omega tenía solo 16 años porque, gracias a una mala educación sexual, había terminado embarazado. A pesar que muchos habían pensado que se separarian después de unas pocas semanas (habían apuestas que decían que lo harían después de dos horas de estar casados), los sorprendieron a todos con 6 años de feliz matrimonio y tres cachorros. A pesar que Shang QingHua decidió dejar la escuela para dedicarse a sus hijos y a cumplir su sueño de escribir malas novelas en la red y ganar dinero por ellas bajo el seudónimo de Avión Disparando Hacia el Cielo ellos siguieron en contacto... Principalmente porque a QingHua le gustaba llegar a su casa a lloriquear.
Antes era conocido por su mala suerte y meterse en los peores lugares en el peor momento. Por alguna razón ahora le iba bien en la vida.
- Lixue y Shui ya están dormidas.
El significado de esas palabras eran más una advertencia: "dejen de gritar antes que mis mocosas vuelvan a hacer escándalo". Cargo al bebé que sostenía Shang Qinhua y regreso a las habitaciones.
- No sé como te soporta - hablo Shen Yuan.
- Es amor~♡
- ¿Podemos volver a mi problema antes que vomite arcoiris?
- En verdad eres todo un amargado, hermano Pepino. Primero que nada... ¿Por qué te enfada tanto que quieran tener otro hijo? O... ¿Es tu complejo de hijo único?
- ¡No tengo complejo de hijo único!
- ¿Por qué otra cosa te enojaría que tus padres quieran otro hijo? ¿Qué tienen? ¿40? Esperaron 22 años para tener otro hijo y tu estas aquí quejándote de eso en lugar de desearles buena suerte.
- ¿Por qué elegirían tener otro cachorro justo cuando yo voy a...?
- Tal vez hay una razón... - interrumpió a su amigo - ¿podrías dejar de pensar en ti por un minuto? Recuerdo que cuando una vez dije que tus padres parecía que se divorciarian en cualquier momento tu me dijiste que ellos se aman más de lo que cualquier pudiera imaginar... ¿por qué esperarían tanto para tener otro cachorro si es así? Mis padres solo se casaron porque mi madre estaba encinta, se odiaban y no soportaron estar ni 10 años juntos, tus padres no solo te tuvieron cuando tenían 16 años... sino que continuaron juntos hasta ahora, por experiencia te digo que, si amo tanto a mi esposo como para no separarme de él después del primer año, buscaría tener más cachorros tan pronto como fuera posible.
Sabía que lo que QingHua decía lo hacía desde la experiencia, no por nada tenía 3 hijos. Podía asegurar que sus padres no estaban juntos solo por él (de otra forma estaba seguro que se hubieran separado cuando él se caso con Binghe... Error... ¡Ni siquiera hubiera nacido de ser así! ¡Su madre lo hubiera abortado sin decir nada a su padre!), por muy contrarios que ellos fueran, él podía asegurar que sus padres se amaban... incluso podía asegurar que eran destinados.
- ¿El hilo rojo? Es una tontería... no existen cosas tales como el destino - recordó las palabras que le había dicho su madre un día cuando le pregunto sobre los destinados, había escuchado la leyenda del hilo rojo en la escuela y lo primero que pensó fue en sus padres - y si existiera, no creó que fuera tan cruel como para unirme a alguien tan insoportable como Qi-ge.
- Yo no creo que tuviera tanta suerte como para que el destino permitiera que estuviera al lado de Xiao Jiu - respondió su padre besando la mejilla de su esposo.
Después de eso recordaba a su madre dando un ligero golpe a su padre en el hombro con una pequeña sonrisa que pronto oculto atrás de su abanico favorito.
Su madre nunca había creído en esas leyendas, pero cada que veía a sus padres que no podía negar que se amaban. Bajo la mirada pensando que, tal vez, tuvo que escuchar la explicación completa de su madre sobre... porque habían esperado tanto tiempo. Él había dicho que habían otras razones, algo que lo impedía.
- QingHua - Ambos giraron de nuevo para ver al Alfa que cargaba a un pequeño bebé que dormía plácidamente - Yun esta dormido.
- Oh si... ya es muy tarde - dijo QingHua bostezando - ¿Aun quieres quedarte a dormir?
- No... le debo una disculpa a Binghe... y a A-niang...
- Bien... pero... si dices que el maestro Shen te grito que estaba en celo...
- Ya sé, es mala idea llamarlo en estos momentos - suspiro poniendose de pie - además... no quiero interrumpir en el proceso de creación de mi hermano. Tengo suficientes traumas de la adolescencia como para revivirlos ahora.
- ¿En verdad la vida sexual de tus padres ha sido tan activa? ¿Cómo es que eres hijo único?
- Ya te lo dije mil veces, no lo sé. Adiós...
Camino hacía la salida del apartamento mientras llamaba a su esposo, no se sorprendió de ver a su esposo casi al borde de las lágrimas sosteniendo el celular cerca de su oído sentado en las escaleras frente al piso de Shang QingHua y Mo Bei. Abrazó y beso a Luo Binghe con una sonrisa.
- Regresemos a casa... lo lamento, esposo.
*
Despertó con dolor de cabeza y la garganta seca. ¿Cuántas veces lo habían hecho? ¿Cuánto tiempo había pasado? Su mente se nublaba desde la conversación que habían tenido, malditos instintos Omega. Tomo su celular para ver la hora, tenía varios mensajes sin leer y llamadas perdidas de esa mañana. ¿Qué hora era si quiera?
- Buenos días - sintió como su esposo besaba su espalda - ¿cómo te sientes?
- Tengo sed - se quejo con la voz ronca, dejando el celular a un lado.
- Iré a preparar algo para comer - anuncio poniéndose de pie - parece que es más de medio día ¿ya no estas en celo?
- No... - suspiro tratando de moverse y sintiendo un dolor extremadamente punzante en su cintura baja - ¿Qué mierda? ¿Querías dejarme paralítico, imbécil?
- Ayer no decías lo mismo. - bromeo - es más... Recuerdo que gritabas algo como "más rápido, Qi-ge, quiero más"
Ese Alfa idiota quería morir. Antes que pudiera decir algo (o lanzarle la lámpara que estaba en su mesita) su esposo se puso de pie, tomando una bata que estaba tirada en algún lado de la habitación fue a la cocina a preparar algo de comer, soltó un suspiro mientras veía las llamadas perdidas. Todas eran del mismo contacto: A-Yuan.
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Debo decir que me encantan las escenas de Shen Yuan y Shen Jiu xD hay varias de Shen Yuan de bebé que no sé donde meter, trato que las escenas del pasado se relacionen un poco con lo que ocurre en el presente y por eso he tenido que descartar muchas escenas, la verdad es que ya me pone ansiosa el nacimiento de SY en el pasado y lo que pasará con el intento de tener un bebé... Y eso que yo ya sé lo que ocurrira 💕
Espero les haya gustadobel capítulo, hasta la otra semana!
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