Un recuerdo del pasado - 14 años

Visitar los barrios bajos de la ciudad le traía muchos recuerdos. Había vivido por varios años en ese lugar, el olor a grasa y basura volvió a llenar sus pulmones mientras se acercaba a un apartamento en concreto. Toco la puerta esperando a que le abrieran.

- Maestro Shen - saludo sorprendido un Alfa de cabello rizado viendo a su maestro frente a él - ¿Qué hace a-?

- Esta es la guía verdadera - interrumpió entregando un conjunto de papeles a su alumno - El examen es dentro de dos días... Tienes tiempo suficiente para estudiar ¿Aun necesitas tutorias?

- S-sí, pero... Si usted no tiene tiempo, yo...

- Tengo tiempo ahora. ¿Me dejaras entrar?

Luo Binghe miro sorprendido a su maestro. Se hizo a un lado para dejarlo entrar a su pequeño departamento, Shen Jiu avanzo hasta la pequeña mesa de comedor que estaba llena de libros como clásicos literarios, libros de química, matemáticas o de historia, todos con la intención de estudiar para sus exámenes finales, marcados con notas adhesivas y muchos apuntes. Sintió algo de nostalgia al ver todo eso, recordando las noches en vela repasando sus clases una y otra vez hasta que podía recitarlo de memoria, nunca fue alguien talentoso, todo lo había logrado con su esfuerzo. Hizo un poco de espacio sobre la mesa y dejo uno de los libros que había llevado sobre esta antes de sentarse.

- ¿Quiere... Eh... Algo de té? - sintió un escalofrío al recordar la primera vez que vio a su maestro.

- No, es mejor que comencemos, es tarde. - Luo Binghe asintio. Se sentó junto a su maestro con algo de duda, temblando ligeramente, siendo incapaz de verlo a los ojos. Shen Jiu suspiro - Dime tus dudas.

Pasaron un par de horas estudiando, con Shen Jiu explicando pacientemente cada paso de los procedimientos y Luo Binghe prestando atención y haciendo preguntas de vez en cuando, haciendo algunos de los ejercicios que su maestro le escribía en las hojas que tenían siguiendo los pasos de los procedimientos tal como le había enseñado su maestro. Shen Jiu veía sorprendido lo rápido que su estudiante aprendía, se dio cuenta de lo cruel que había sido con ese niño. Shen Yuan tenía razón al decir que era una escoria.

- ¿Eso es todo? - pregunto.

- Sí, gracias por su ayuda, maestro Shen - sonrió Luo Binghe.

- Si tienes otra duda puedes buscarme después de clases... Me quedo hasta la hora de cierre todos los días. - camino hacia la puerta donde se detuvo - te daré la prueba estándar como a todos tus compañeros... No te afectará en nada para tu beca...

- Gracias, maestro Shen.

- Y... Sobre lo que viste... Sobre Shen Yuan... mi hijo...

- Lamento que... Shen Yuan y usted hayan peleado por mi culpa - bajo la cabeza en una reverencia - por favor, n-no quiero que peleen por mi culpa... Hable con A-Yuan esta mañana y le dije lo mismo, yo...

- Esta bien - suspiro Shen Jiu mirando de nuevo a su estudiante - solo... No le digas que hice esto.

- El maestro Shen fue muy amable conmigo hoy... Lo hizo por A-Yuan ¿cierto? - no hubo respuesta, Luo Binghe sonrió - el maestro Shen realmente quiere mucho a A-Yuan...

- Es mi hijo... Para un padre sus hijos siempre serán lo más valioso en el mundo... Y siempre se sentirán orgullosos de ellos sin importar que - miro a Luo Binghe - por eso no debes de pensar que decepcionarás a tu madre... Ella debe de sentirse orgullosa de ti por quien eres ahora. - Shen Jiu suspiro - nos vemos mañana en la escuela, Luo Binghe.

No hubo respuesta, Shen Jiu salió del apartamento de su estudiante y se dirigió de nuevo hacia su propia casa. Luo Binghe siguió a su maestro con la mirada hasta que desapareció por la calle. Sonrió pensando en lo amable que había sido su maestro esa noche, aun era intimidante, pero ahora comprendía porque Shen Yuan siempre decía que el maestro Shen podía ser estricto, pero no un demonio.

Shen Jiu llego a su apartamento casi a las dos de la mañana, supuso que su esposo aun estaba despierto esperándolo a pesar que le había dicho que no lo hiciera, entro en silencio sin encender la luz girándose por la luz de la calle que entraba por las ventanas y su memoria sobre donde se encontraba cada mueble de su hogae, dejó su carpeta y abrigo en la mesa. Soltó un suspiro.

- ¿A donde fuiste a esta hora? - se sobresaltó al escuchar la voz de su hijo, se giró hacia Shen Yuan que estaba sentado a la cabeza de la mesa, no lo había visto por la oscuridad.

- ¿No deberías estar durmiendo?

- Igual que tu.

- ¿Ahora crees que eres mi madre, mocoso? - bromeo cruzándose de brazos - Ve a dormir, A-Yuan.

- No podía dormir... Te escuche salir. Estaba preocupado.

- Tenía que hacer algo - susurro apartando la mirada.

- Gracias - sonrió - me alegra que lo hayas hecho. Ir con Binghe...

- ¿Tu padre te lo dijo?

- No... Binghe tampoco me ha llamado, pero ¿por qué más saldrías con tu carpeta a esta hora?

- ... - Shen Jiu suspiro y comenzó a alejarse - Ve a dormir, es tarde.

- A-niang...

Sin que Shen Jiu lo pudiera esperar, sintió como su hijo lo abrazaba por la cintura. Sintió como algo cálido le lleno el pecho, correspondió al abrazo de su hijo, acariciando el cabello de Shen Yuan y su espalda.

- No te odio - susurro, su voz estaba rota, sabia que lloraba, sentía las lágrimas de su hijo manchar su camisa blanca - te quiero... Lamento haberte gritado de esa forma.

- No... Tienes razón para odiarme, soy una escoria... Todo lo que hice... No tiene perdón.

- No lo eres... ¡Eres la mejor madre del mundo para mi!

Esas palabras fueron suficientes para derrumbar uno de los muros que había construido en su corazón tanto tiempo atrás,lo abrazo con fuerza a su hijo mientras dejaba que algunas lágrimas cayeran de sus ojos. En verdad su hijo era lo más preciado para él en su vida, era feliz que su A-Yuan no pensara que era una escoria.

Yue QingYuan veía la escena desde la puerta de su habitación, sonrió al ver que su hijo y su esposo por fin se habían reconciliado.

*

Presente - 31 semanas

Shen Yuan estaba a punto de tomar sus cosas y escapar. Había pasado una semana desde que su esposo se había encontrado con Tian Lang frente a su trabajo, desde entonces Luo Binghe no dejaba que Shen Yuan saliera solo del departamento, lo escoltaba a la Academia y de regreso al apartamento. Se sentía prisionero en su propio hogar. 

- Binghe, no puedes mantenerme de esta forma por siempre - reclamó a su esposo mientras hacía la cena - me siento como un prisionero. 

- Solo será hasta que A-Yun nazca - le recordó - lo prometo... no quiero que nada les suceda. 

- ¿Después qué? - gruño - ¿Qué haremos cuando nazca A-Yun? ¿Seguiré encerrado pero ahora con un bebé? - Shen Yuan se cruzó de brazos y lo pensó, hizó un gesto de disgusto - ¿Luo Yun? no suena tan bien, no me gusta. 

- ¿Shen Yun?

- Sigue sin gustarme.

- ¿Descartado? 

- Descartado. 

Ambos soltaron un suspiro. Luo Binghe termino de preparar la cena y sirvió la mesa, Shen Yuan casi se dejó caer en la silla mirando el techo. La semana completa había sido así, tenían una pequeña discusión y después volvían a pensar en nombres para su bebé. 

Estaba demasiado estresado, primero el hecho que estaban a poco menos de un mes de tener a su bebe, por otro lado tenían a su suegro que era un ex sicario atrás de él y su bebé. Las vacaciones serían muy pronto, en una situación normal en la que no estuviera encinta y no estuviera siendo perseguido por su suegro iría de vacaciones con su esposo a algún lado... claro... aun tenía malos recuerdos de sus últimas vacaciones. 

- Prometo que solo será temporal - prometió Binghe sirviendo la cena a su esposo, poniéndose de rodillas al lado de la silla de su esposo - solo... no quiero perder a mi familia de nuevo. 

Shen Yuan soltó un suspiro, acaricio el cabello de su esposo con cuidado, acariciando con cuidado los rizos del cabello de este. Luo Binghe tomo la mano libre de su esposo y la beso, Shen Yuan sabía que su esposo solo estaba preocupado por él y su bebé.

- Lo sé. Tampoco quiero que nada le suceda a nuestro cachorro - respondió - pero no quiero ser un prisionero en mi propia casa. 

- A-Yuan... 

- Calla - ordeno mirando a su esposo - sabes que odio estar encerrado, Binghe... ni siquiera mis padres eran capaces de mantenerme encerrado. Tu eres testigo de eso. 

- No escaparás por la escalera de incendios si te dejo solo ¿verdad? 

- No garantizo nada, esposo mío. 

Dio un beso a la frente de su esposo antes de comenzar a comer la deliciosa cena que Luo Binghe había preparado para él. El Alfa trato de no soltar un suspiro mientras hacía una nota mental sobre poner seguridad en las ventanas... solo para garantizar que su esposo no se escaparía de casa como lo hacía cuando eran adolescentes para reunirse de vez en cuando en las noches. 

*

Shen Jiu miraba las imágenes que aparecían en la pantalla a su lado mientras el doctor pasaba el escáner por su abultado vientre, seguía sin entender del todo lo emocionante que tenían esas cosas. Las ecografias seguían siendo solo un montón de imágenes sin forma para él. Sabía que eran necesarias para saber que su cachorro estaba sano, pero realmente no necesitaba verlas, él sabía que su hijo estaba ahí, no necesitaba verlo, lo sentía cada mañana cuando este le provocaba nauseas al despertar o cuando sentía algún antojo a mitad de la noche y tenía que despertar a su esposo. 

Se giró a ver a su esposo que sujetaba su mano mientras veía emocionado la pantalla donde se distinguía la figura de su hijo, con la misma tonta sonrisa con la que había visto por primera vez a A-Yuan cuando aun eran adolescentes. Sintió algo de nostalgia al recordar ese entonces.

-  Todo esta en orden - anunció el doctor - los cachorros parecen estar muy sanos... aunque recomiendo que cuide mejor su alimentación y...

- ¿Los? - pregunto el matrimonio al mismo tiempo interrumpiendo al doctor. 

- Sí... son dos cachorros... ¿mi asistente no se los había dicho? En las primeras ecografías el pequeño se oculto detrás de su hermano, pero ha sido menos tímido en las últimas. 

- No... espere - Shen Jiu trataba de no perder la compostura, señalo a su esposo - él... él es casi infertil... pasamos 12 años tratando de tener un cachorro, UNO... ¿¡Cómo se supone que ahora nos dice que tendremos gemelos!? 

- No estoy seguro - se encogió de hombros - supongo que... hicieron un buen trabajo.

Después de ese comentario, dejó a la pareja en el lugar mientras regresaba a su oficina. Yue QingYuan parecía tan feliz que Shen Jiu pensó que su esposo tendría un infarto en cualquier momento. Soltó un suspiro mientras acariciaba su vientre con cuidado, nunca pensó que terminaría cuidando de tantos niños al mismo tiempo.

- Creo que... tendremos que hacer algunas modificaciones al apartamento - comento QingYuan a su esposo. 

- Sí... ¿Cómo le diremos a nuestro celoso primer hijo que tendrá tres hermanos por el precio de uno? - pregunto Shen Jiu mientras su esposo lo ayudaba a regresar a la silla de ruedas. 

- ¿Crees que haga otro escándalo? - pregunto en un susurro. 

- Al menos no hay otra psicópata que me odia por asesinar a su hermano por tratar de violarme y que quiere mi cabeza por ahí esperando a que alguien aparezca para sobornarme - sonrió viendo a su esposo. 

Yue QingYuan sonrió, beso las manos de su esposo antes de salir de la consulta, veía emocionado las imágenes que el doctor había impreso para ellos del ultrasonido, estaba muy emocionado por la noticia, tener dos bebés... después de tanto tiempo esperando. Ni siquiera presto atención a las indicaciones del doctor mientras este les decía sobre la dieta y los cuidados adicionales por la parálisis, además de una fecha aproximada para el nacimiento de sus cachorros.

Fue Shen Jiu quien tuvo que pisar los pies de su esposo cuando salieron de la consulta para que este reaccionara. Su hijo adoptivo los esperaba afuera leyendo un libro de cuentos que su madre le había dejado para ayudarlo con su lectura, marcando las palabras que no conocía. No había notado cuando un hombre mayor se acercó a él hasta que sintió la mano de este sobre su cabello, al verlo frente a él se quedo paralizado.

- ¡Xiao-er! - llamo Yue QingYuan acercándose rápidamente, apartando a su hijo del hombre que estaba en silla de ruedas frente a él, tratando de no liberar un gruñido hablo - ¿puedo ayudarlo en algo? 

- Solo... me pareció conocer a su hijo - hablo el hombre - se parece mucho a una... vieja amiga mía. 

- No me importa a quien se parezca mi hijo - QingYuan dejo escapar un gruñido - no se atreva a tocarlo. 

- Disculpe. 

- Padre - se acercó una mujer joven, una alfa pudo identificar Shen Jiu aun sin acercarse a su esposo e hijo, el menor permanecía oculto atrás de su esposo, pudo notar el pánico en sus ojos. Pudo notar como la mujer observaba por segundos a su hijo - Es hora de irnos... 

Gongzy Xiao abrazó con fuerza a su padre adoptivo, Yue QingYuan sintió como el corazón de su cachorro latía con fuerza, acaricio su cabello tratando de calmarlo. Shen Jiu se acercó para consolar a su cachorro también, el menor rápidamente se lanzó a abrazar a su madre adoptiva, su aroma era acido, estaba aterrado. 

- ¿Qué ocurre, cachorro? - pregunto Yue QingYuan - ¿Conoces a ese hombre? 

- Él... - bajo la voz - él... era mi comprador... reconocí su aroma.

Shen Jiu y Yue QingYuan se miraron el uno al otro, no habían reconocido al hombre en persona, pero... tenía ese mal presentimiento, acarició el cabello de su hijo para que este se tranquilizará, miró a su esposo con la clara intención que regresaran a casa.

*

Shen Yuan había logrado después de insistir por un par de horas en acompañar a su esposo al supermercado para estirar un poco las piernas (después se estaría quejando por el dolor de pies pero... ¿a quién le importa eso ahora?). 

Luo Bingge estaba preocupado por su esposo, pero sabía que Shen Yuan no era de los que aceptaba quedarse encerrado, recordaba algunas veces que visitó a su ahora esposo cuando estaba en celo cuando estaban en la escuela, solía encontrarlo sentado en la ventana, únicamente con una de las sudaderas que antes había sido suya que le quedaban extremadamente largas como un vestido, a veces sin pantalones y descalzo, quejándose sobre tener que estar encerrado y que lo único bueno de estar en celo era que podía comer todos los dulces que deseara y las visitas de su novio. Luo Binghe admitía que en ese entonces, de no ser porque tenía la mirada de su suegro sobre él, hubieran sido difícil mantener el control con la hermosa imagen de su novio con únicamente su sudadera puesta. 

- mmm... se me antoja algo dulce. - se quejo Shen Yuan mientras veía a su esposo escoger verduras con cuidado, siempre se había sorprendido de la dedicación de su esposo al escoger sus ingredientes. 

- Puedo preparar algo para A-Yuan cuando regresemos a casa - respondió. 

La única desventaja de acompañar a su esposo al supermercado era que Luo Binghe era tan dedicado al escoger los ingrediente que era capaz de tardar media hora en comprar una bolsa de manzanas. Recordaba algunas noches en las que su esposo llegó a casa ligeramente molesto, quejándose de como los agricultores con los que trabajaba el restaurante habían llevado ingredientes de muy mala calidad o que la carne había sido cortada de manera incorrecta y debía improvisar para mejorar el sabor de los platillos. 

Para Shen Yuan, que había aprendido de su madre que si la comida no tenía moho era comestible (aunque su padre a veces los cuestionaba por comer algo que acababa de vencer... claro, Shen Jiu tenía mayor resistencia a la comida vencida que su hijo, pues Shen Yuan casi se envenena con unos bollos de carne), no veía la diferencia entre una y otra fruta. 

- No es necesario. Puedo ir a la sección de panadería y... 

- No. - negó mirando a su esposo, tomando sus manos - Shizun, por favor... 

- ¡N-no me llames de esa forma! - se quejo con la cara completamente roja. "Shizun" había sido un sobrenombre que su esposo le dió una vez cuando eran adolescentes. Todo por culpa de un maldito juego de rol en el que Shang QingHua los había convencido de participar.

Pero había una razón por la que Luo Binghe usaba ese nombre para su esposo: era la única forma en la que Shen Yuan cedía.

- Solo quiero que Shizun y nuestro cachorro estén a salvo. Este discípulo moriría de la tristeza si algo llegará a suceder a Shizun.

- ¡S-sí dejas de llamarme así no me moveré de tu lado! - lo calló con la cara roja.

- En ese caso, no volveré a llamar Shizun a A-Yuan... por ahora - Shen casi sintió ganas de golpear a su esposo al ver su sonrisa. Casi... ¿Quién podría hacer daño a su tierno (aunque a veces cínico y controlador) esposo?

- ¿Sabes?... En verdad me arrepiento de haber accedido a ese estupido juego de rol...

- Sin ese juego de rol Avión y Mo Bei no estarían juntos ahora - le recordó.

- Aún así lo odio...

Luo Binghe río. Shen Yuan soltó un suspiro mientras seguía a su esposo para continuar con las compras... Al menos Binghe le prometió un pie de manzanas cuando regresarán a casa. Pensaba en eso mientras caminaba, distraído hasta que se topó con una persona.

- Oh... disculpe... estaba distraído yo...

- No es necesario una disculpa, maestro Shen Yuan.

Sintió un escalofrío recorrer su espalda. Ni siquiera se dio cuenta que había seguido caminando solo unos pasos mientras su esposo se detenía a ver algo en un estante. La persona frente a él tenía los mismos ojos negros que su esposo y el intenso aroma a flores le identificaba como un Alfa. No necesitaba preguntar para saber quién era esa persona.

- Es un placer conocer por fin en persona a mi nuera. - sonrió Tian Lang mirando al Omega frente a él.

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A que no se esperaban esa noticia del QiJiu 💕 y menos ese pequeño encuentro del bb Xiao con el viejo verde, si SJ no estuviera encinta y con una discapacidad tengan por seguro que le hubiera sacado el corazón por la boca.

Saben? A este punto ni yo sé cómo se llamará el bebé del BingYuan 😂 pero bueno... Shen Yuan ya se encontró con el viejo sabroso, si conocemos bien a Shizun ya sabemos que se va a meter en problemas sin querer hacerlo (?), Shen Yuan es un imán de problemas.

Bien... Gracias por leer, pronto acabará este arco, en verdad estoy muy emocionada por publicar el extra de la primera desastrosa vez de Shen Yuan y Luo Binghe 💕 en verdad me gustó mucho escribirlo. Así que eso es todo, hasta pronto!