Un recuerdo del pasado - 13 años

Luo Binghe se encontraba nervioso, sostenía la carpeta donde estaba toda su vida académica, los ensayos que había hecho para obtener esa beca. Hoy era día de su entrevista. Cuando una chica con un bombón a cada lado de su cabeza con lazos anaranjados se acerco a él emocionada.

- Buena suerte A-Luo - dijo Ning YingYing - debes entrar en la segunda habitación, con el maestro Shen.

- S-sí - se puso de pie, nervioso.

Toco un par de veces antes de escuchar la orden para que entrara. Se sobresalto al sentir el olor a lluvia que impregnaba el salón, miro al maestro que leía una carpeta atrás de un escritorio de madera mientras tomaba una taza de té, quedo admirado por la presencia del maestro Omega que estaba frente a él. Volvió a decir "permiso" antes de acercarse y sentarse en la silla frente al maestro.

- Luo Binghe - llamo provocando un escalofrío en el cuerpo del Alfa frente a él - calificaciones perfectas... Sin actividades extracurriculares... Dice que estas emancipado desde hace dos años y tienes autorización para trabajar después de clases. ¿Por qué quieres entrar a la Academia Cang Qiong?

- Yo... He admirado la elegante actitud de todos los maestros y estudiantes de esta academia por mucho tiempo. Si pudiera ingresar y tener éxito en mis estudios, el espíritu de mi madre en el cielo bien podría ser gratificado.

Luo Binghe había pensado en esa respuesta desde esa mañana cuando se preparaba para la entrevista para pulir sus palabras. Estaba muy ansioso. Por su parte, Shen Jiu solo leía los papeles que estaban frente a él, ese chico había iniciado sus estudios un año tarde, pero en menos de medio año logró ponerse al nivel de todos y superarlos, había sido adoptado por una mujer en los barrios pobres de la ciudad, parte de la vida de ese niño estaba escrita en los papeles frente a sus ojos. Lo odiaba, soltó un "oh" antes de continuar.

- ¿Tuviste una madre en casa? - pregunto sin prestar atención - ¿cómo era ella?

- Mi madre fue la mejor persona para mi en este mundo - respondió Luo Binghe con un rostro sonriente, ambos ojos centelleantes.

La cara de Shen Jiu se contrajo, levantó la mirada para ver al niño que estaba frente a él. Rápidamente Luo Binghe volvió a bajar la mirada.

- Ciertamente estas en la mejor edad para tus estudios... y tu expediente es... perfecto - casi escupió esas palabras - ¿A qué beca estás optando?

- La... beca del claro otoño(1).

Aquellas palabras fueron la puñalada final para Shen Jiu, en su rostro solo podía leerse una cosa: envidia.

Envidiaba a esa madre que había sido "la mejor persona para mi en el mundo" de Luo Binghe, envidiaba el talento innato que Luo Binghe había demostrado en sus pruebas, envidiaba que fuera aceptado en la Academia Cang Qiong a la edad óptima. Sí, era el tipo de persona que sentiría esa envidia por un niño. Odiaba las personas que lograban obtener todo lo que se proponían solo por ser talentosos.

- Bien, eso es todo - anunció poniéndose de pie.

Luo Binghe levanto su cara y miró al maestro caminando hacía él como si estuviera contemplando a un dios. No esperaba que aquel admirable hombre que parecía un dios caminará a su lado sin dirigirle la mirada y vertería lo que quedaba en su taza de té aun algo caliente sobre él. Luo Binghe estaba congelado, atónito. ¿Qué había hecho para enfadar a ese maestro?

Ni siquiera se atrevía a moverse, no sabía si había sido rechazado o aceptado, su corazón se sentía sofocado. Algunas lágrimas rodaron por sus mejillas, no había llorado desde que el entierro de su madre adoptiva. Se quedo quieto en ese salón por un largo rato.

Shen Jiu salió de su salón asignado y camino hacía las mesas donde los maestros discutían sobre los estudiantes que eran aceptados. Miró la carpeta con el nombre de Luo Binghe que tenía en manos, en verdad envidiaba a ese mocoso... pero al menos en ese sentido debía ser un poco objetivo. Tiró la carpeta entre las de estudiantes aceptados.

- ¿Beca QingQiu? - hablo Yue QingYuan tomando la misma carpeta que su esposo había tirado segundos antes - es... la que tu tuviste cuando eras estudiante... han pasado años desde la última vez que alguien fue aceptado con esta beca.

- Lo sé...

- Debe ser un chico con mucho talento - sonrió QingYuan.

No hubo respuesta. Miro a su esposo y sintió como si algo lo golpeara en el pecho. Nunca había visto a su esposo tan enfadado en su vida. La envidia estaba escrita en todo su rostro.

- A-Jiu - lo llamo tomando su mano - ¿Qué sucede, amor?

- Lo odio - susurro - odio la suerte que tuvo... una madre amorosa, talento en todo lo que ha hecho... Yo...

- Es un niño... Perdió a la única persona que tenía cuando era muy joven... Igual que tu.

- Tuve que matar, QingYuan - reclamo viendo a su esposo - tuve que asesinar al hombre que casi me viola, pase años en la calle trabajando con un ladrón mientras trataba de estudiar para entrar a esta Academia... No es igual a mi...

- Aun así... ¿Lo aceptas en la academia?

- Lo merece...

Sin importarle que otros podían verlos, tomo a su esposo entre sus brazos tratando de consolarlo. Shen Jiu correspondió ocultando su rostro en el pecho del Alfa. Se sentía como la escoria que en realidad era.

*

Presente - 22 semanas

- Parece que el cachorro no ha sufrido consecuencias de lo ocurrido.

El anuncio del médico hizo que la pareja se sintiera aliviada, Shen Jiu soltó un suspiro lentamente aún sintiendo el fuerte pinchazo de dolor en su costado.

Había pasado casi un mes desde lo ocurrido en JinLan, durante ese tiempo había pasado en observación en el hospital, afortunadamente el disparo no había causado gran daño además de rozar uno de sus pulmones y fracturar una costilla, además del daño hecho en una de sus vértebras, aunque el no alimentarse adecuadamente por días había cobrado factura a su salud. Su doctor, esposo e hijo insistieron en que se quedara en el hospital para que pudieran mantener en vigilancia al cachorro hasta que estuvieran seguros que se encontraba a salvo.

- Recomendaría no tener otra experiencia cercana a la muerte - hablo el doctor mirando al Omega.

- Trataré de cambiar de pasatiempo, ser casi asesinado ya dejó de ser divertido - respondió de forma sarcástica.

El médico no pudo evitar reír. Después de varios años ya se había acostumbrado a la personalidad de su paciente Omega.

- Lo digo en serio, a su edad...

La mirada suplicante de Yue QingYuan y la casi asesina de Shen Jiu le decía que no era buena idea completar esa frase. Aclaro su garganta.

- Me refiero a que... corre varios riesgos, por ahora puede continuar con sus actividades diarias, pero cuando el embarazo este más avanzado será necesario que tome descanso absoluto por la posibilidad de un desprendimiento de la placenta u otras complicaciones gracias a la pérdida de sangre que tuvo, la pérdida de sensibilidad de su parte inferior y... otros motivos.

No se atrevía a mencionar la edad de nuevo si quería conservar su cabeza sobre sus hombros. Shen Jiu por fin soltó un suspiro mientras acariciaba su vientre ya ligeramente crecido de 11 semanas, pensó en cómo al inicio sugirió abortar a su primer cachorro por la sola idea de tener un hijo con la persona que él se había convencido de odiar por todos los malos entendidos, por lo que él pensaba era una traición (aunque realmente nunca quiso hacerlo, su A-Yuan era lo más importante de su vida desde la primera vez que lo sintió moverse). Como casi pierde a ese cachorro que habían buscado por ya varios años, deseando poder ver crecer a otro pequeño juntos.

Sintió como Yue QingYuan sujeto su mano que aún acariciaba su vientre, por su mirada sabía que habían pensado lo mismo. No perderían a ese bebé, sin importar nada, deseaban ser padres una vez más. Sin embargo...

- Recomendaré que no intente realizar ningún esfuerzo, podría abrir su herida y causar una complicación en la gestación.

- ¿Qué hay de mis piernas? - preguntó - ¿Cuánto tiempo me tomará volver a caminar?

- Por ahora es mejor no comenzar con la rehabilitación, además de los ejercicios que ya se le han indicado y...

- Doctor. ¿Volveré a caminar?

- ... - soltó un suspiro - el daño... fue más de lo esperado, haremos lo posible, pero hay una posibilidad que no vuelva a caminar.

*

Shen Yuan soltó un suspiro de alivio después de leer el mensaje de su padre con relación a la salud de su madre y su hermano. Shang QingHua miró a su amigo mientras esté escribía rápidamente un mensaje en respuesta, ambos se encontraban ordenando documentos en la administración de la academia, ese había sido su 'castigo' por curiosear en el pasado de sus padres (en palabras de Shen Jiu; 'si tanta curiosidad tienes por las vidas ajenas, ve y organiza los expedientes de los estudiantes que se graduaran este año'), pudo ser peor, así que decidió no quejarse y hacer lo que le ordenaban. Shang QingHua estaba ahí por haber sido cómplice, Binghe también tenía su castigo, pero prefería no pensar mucho en eso por ahora.

- Así que... Todo salió bien - hablo Shang QingHua engrapado su dedo por novena vez.

- Si cuentas el que puse en peligro a mi A-niang y a mí hermano - gruñó terminando de organizar otro expediente.

- Pero... Al menos todos están ahora a salvo.

Shen Yuan soltó otro suspiro y giro los ojos, al menos debía admitir que no era tan malo como había esperado. Estuvo muy asustado después de ver toda la sangre que su madre perdió en ese momento, sabia que era su culpa, por lo que se sintió muy feliz cuando su A-niang le dijo que estaba castigado y lo que debía hacer con su tono de siempre. Se sentía bien al saber que su hermano no corría riesgo. Pero... pensar que ahora su madre estaba en una silla de ruedas por su culpa...

- ¿Qué hay del niño que adoptaron? - pregunto QingHua.

- ¿Gongyi Xiao? Él ayudó a A-niang cuando estaba secuestrado, también se encariño con él... Por eso papá aceptó adoptarlo.

- Ya no pareces afectado por tu síndrome de hijo único.

- ¡No tengo síndrome de hijo único! - se quejó, soltó un suspiro - me siento feliz por ellos... No tenía idea de todo lo que pasaron. Creo que... tuvieron buenos motivos para ocultar su pasado.

Aunque esperaba que un día pudieran hablar de eso. Ahora entendía muchas cosas... Incluso el porque el celo era un tema delicado en su adolescencia, aún recordaba la primera y única vez que preguntó a Shen Jiu sobre su primer celo, la extraña forma en la que se puso a la defensiva sin girarse a verlos y como en un momento casi apuñala a Yue QingYuan con una de sus horquillas para el cabello. Su odio hacia los Alfas, especialmente los Alfas dominantes como Binghe o Liu Qingge.

Todo tenía sentido ahora que conocía parte de ese oscuro pasado.

Acarició su vientre pensando en lo afortunado que fue de tener padres amorosos que lo protegieron de todo ese mundo en el que ellos crecieron, que a pesar de solo tener 16 años en ese entonces no lo abandonaron nunca, no podía imaginar un futuro como Omega creciendo en un orfanato.

Volvió a soltar un suspiro después de engrapar y ordenar otro expediente, justo al momento que entraba un mensaje de su esposo que decía que lo esperaba fuera de la Academia.

- Es tarde - bostezo - te veré mañana para terminar esto...

- Claro... Eh... Hermano Pepino... ¿Qué hay de mi nueva nove-?

- Deja de dejar tantos huecos en la trama - gruñó - digo... ¿Estás tratando de crear una trama de misterio junto a la romántica? ¡Cada vez que me siento emocionado por algo aparece una escena innecesaria que me hace vomitar arcoiris en el mal sentido! ¿Quién secuestraba a las novias en el primer arco? ¿Quien era la sacerdotisa de BanYue? No... ¡Eso no importa y por eso una escena melosa entre ese dios y ese rey fantasma es más importante! Además... Debe haber una razón para la actitud de ese barrendero ¿No? ¡Pues voy en la página 2535 y no sé nada de él ni de nadie! ¡He pasado más tiempo leyendo momentos cursis! Agradezco que ya no sea porno literario pero prefiero eso a que detalles cada segundo de una mirada de amor entre los principales.

La queja de Shen Yuan duró más de 30 minutos, pasando desde los huecos de la trama, los personajes mal desarrollados y su mala redacción. A veces se preguntaba porque insistía en preguntar a su mejor amigo y hater favorito en que leyera sus novelas... Bueno... las quejas de Shen Yuan siempre eran divertidas de escuchar o leer.

Además, eso lo ayudaba a distraerse de lo que estaba pasando. Al menos así podía ayudar a su amigo.

*

Se sentía bien regresar a casa, aún era difícil respirar y tal vez dar clases iba a ser difícil, pero al menos podía relajarse en su sofá mientras tomaba una taza de chocolate y leía alguna mala novela de misterio que su hijo le regalaba con frecuencia por alguna razón, movió un poco la silla de ruedas y se dio cuenta que topaba con algo, había olvidado el escalón que había en la entrada, era tan insignificante que siempre lo subían por instinto.

- Dejá que te ayude - hablo QingYuan levantando un poco la silla y empujando hasta el centro del salón - aun... tenemos que hacer algunas modificaciones... Xiao-er ¿puedes encargarte? llevare las cosas a la habitación.

- Puedo moverme solo, QingYuan - se quejo.

- Sí, señor Yue. - aceptó el menor tomando el control de la silla.

- Xiao-er... puedes llamarme padre - sonrió Yue QingYuan.

- S-sí... - sonrió el menor con un sonrojo en su rostro.

Fue ayudado por Gongyi Xiao a llegar hasta el sofá mientras su esposo llevaba las cosas a la habitación, Shen Yuan y Luo Binghe también se encontraban ahí, uno visiblemente nervioso y el otro con expresión de culpa. Para ese momento Gongyi Xiao ya había ido a ayudar a Yue QingYuan a ordenar las cosas que habían comprado para él (principalmente ropa y algunos libros de dibujo) en su nueva habitación. Así se quedó a solas con la pareja que parecía a la espera de un juicio y la condena.

- Dejen de actuar como mocosos - suspiro dirigiéndose a su hijo y yerno - mierda... Están más nerviosos que la vez que los encontramos a punto de follar en tu cuarto, A-Yuan. Tienen algo por decir ¿cierto? Háganlo de una vez.

- yo... lamento haber sido un mocoso insolente y meter las narices donde no debía - hablo Shen Yuan haciendo una reverencia.

- Fue mi culpa que usted estuviera en peligro - hablo Luo haciendo una reverencia exagerada - si hubiera sido capaz de detener a A-Yuan... Lo siento tanto, maestro Shen.

- N-no - agrego Yuan - fue mi culpa, si no hubiera insistido tanto en... en descubrir su pasado yo... Lo siento, fue mi culpa.

- Ya basta - gruñó. - Comienzan a darme jaqueca y... ni siquiera puedo gritarles bien por el disparo...

Ambos menores se quedaron en silencio, Shen Yuan se acercó a su madre cuando esté le hizo un gesto, Luo Binghe se quedó quieto en su lugar. Pronto Shen Yuan sintió un leve golpe en su cabeza con un abanico, se quejó ligeramente mientras veía a su madre.

- Heredaste lo peor de mí y de tu padre - le recordó - viéndolo de esa forma... Era de esperarse que fueras así de impulsivo y entrometido... En cuanto a tu esposo - miro a Luo - hizo su trabajo, te protegió a ti y a mí nieto - suspiro antes de golpear la cabeza de su hijo con el abanico que llevaba en su regazo - solo... Antes de hacer una estupidez otra vez al menos trata de preguntarnos a tu padre y a mí si no vas directo a la trampa de una loca.

Shen Yuan sonrió. Abrazo con cuidado a su madre, cerrando los ojos. Shen Jiu soltó un suspiro mientras acariciaba el cabello de su hijo mayor, pronto sintió un ligero movimiento en su brazo, miro el enorme vientre de su hijo.

- A-Kun parece muy emocionado de saber que su abuela está bien ahora - susurro Shen Yuan.

- ¿Cuando dejaras de cambiar su nombre?

- La elección no es fácil, hay tantos nombres - se quejó. - ¿Cómo escogiste mi nombre?

Shen Jiu soltó un suspiro.

- Por culpa de una tarea de historia.

- ¿Por qué la mitad de tus historias sobre mí se relacionan con Lan Qiren? - pregunto nervioso.

- Cállate. - suspiro, llevo la mano de su hijo a su vientre aún plano, recordando esa tarde, en ese mismo lugar - La primera vez que te sentí... Estaba leyendo el libro de historia y cuando susurré la palabra "pared" me pateaste demasiado fuerte y grite de dolor, tu padre se asustó... cuando le dije lo sucedido trató de sentirte llamándote A-Bao... Pero... Solo me pateabas de esa forma cuando te llamaba A-Yuan. Desde ese momento supe que... quería que te llamaras A-Yuan.

Shen Yuan se sorprendió por la respuesta, si era honesto... Esperaba que le dijera que había sacado una moneda de su bolsillo y solo escogió 'pared' porque era la forma más simple de escribirlo. Realmente le sorprendió que hubiera un motivo más o menos sentimental (algo extraño) detrás de su nombre. Volvió a abrazar a su madre en silencio.

Luo Binghe solo sonreía desde la distancia al ver que su esposo estaba feliz de nuevo. Al menos todo podía regresar a la relativa normalidad de antes.

*

Cuando el joven Beta de largo y desordenado cabello salió de la tienda corrió bajo la lluvia hasta el hotel donde se quedaba con su tío, su cabello oscuro caía sobre su rostro y abrazaba sobre su pecho lo que había comprado para el Alfa que lo esperaba.

- ¿Trajiste todo lo que te pedí, Zhuzhi? - pregunto el hombre que leía una novela frente a la ventana. Con sus brazos completamente vendados y la mitad de su rostro cubierto por una venda.

- S-sí, señor...

- Vamos, soy tu tío ¿cuando dejaras de ser tan formal? - no hubo respuesta, soltó un suspiro, en verdad ese sobrino suyo era tan complicado de entender. Desordeno su cabello mientras tomaba la bolsa de papel de sus manos y sacaba el té que le había pedido comprar junto con algunas cajas de analgésicos y otras de dulces. - Deberías descansar, mañana será un largo día.

El Beta menor asintió, hizo una reverencia y salió con dirección a su habitación en ese hotel. Tian Lang miro por la ventana de nuevo mientras mordía uno de los dulces que estaban en la bolsa, tanto tiempo sin probarlos era una maravilla. Sonrió al ver la ciudad que estaba delante de sus ojos, luego miró su teléfono donde estaba la foto de un Omega de ojos verdes junto a su hijo, ambos vestidos de rojo y sonrientes.

Había pasado tanto tiempo fuera de esa ciudad, pensar en todo lo que se había perdido por culpa de una sola persona. Soltó un suspiro mientras guardaba su teléfono. Pronto sería momento de hacer una visita para conocer a su yerno y su nieto.

*

Un recuerdo del pasado - 13 años

Shen Yuan había ido a la Academia Cang Qiong a dejar el almuerzo de sus padres, había comprado algo en un restaurante local de camino a la academia. Suspiro al darse cuenta que había llegado un poco tarde, quizás había menos postulantes ese año, camino directo al salón donde sabía que su madre hacía las entrevistas, entró sin tocar al pensar que como todos los años su madre debía estar leyendo algo en ese lugar a solas. Quejándose en voz baja del mal desempeño de los nuevos candidatos.

Se sorprendió de ver a un chico sentado en la silla frente al escritorio de madera.

- Oh... perdón, no sabía que... aun había alguien siendo entrevistado...

- N-no... ya termino - respondió el chico poniéndose de pie, sin girarse a ver a Shen Yuan - el maestro Shen... solo me dejo aquí.

- ¿Te encuentras bien?

- S-sí... no es na-

- Mírame. - ordeno.

Shen Yuan dejó la bolsa de comida que había llevado a su madre, camino hacía el chico de cabello rizado que aun permanecía junto a la silla y lo giró para quedar frente a frente. Luo Binghe se sorprendió al encontrarse con los profundos y amables ojos verdes del Omega que ahora lo sujetaba por los hombros, verdes y grises se encontraron los unos a otros, Shen Yuan viendo sorprendido como los ojos grises se encontraban llenos de lágrimas, más que eso, el chico frente a él estaba mojado aunque afuera no estaba lloviendo.

- ¿Estas bien? - pregunto preocupado. Acercando su mano al cabello del Alfa menor que estaba frente a él.

- Y-yo...

- Estas empapado - Shen Yuan saco un pañuelo de su bolsillo y comenzó a secar el rostro del Alfa frente a él - lo siento... ¿el maestro Shen te hizo esto? - hablaría seriamente con su madre cuando lo viera - no puedo creer que haya hecho algo como esto. En serio ¡No tiene perdón!

- N-no... yo... yo solo debí decir algo incorrecto - se justificó desviando la mirada, tomando la mano del Omega - estoy bien.

Un ligero sonrojo cubrió el rostro de Shen Yuan. Luo Binghe desvió la mirada con el mismo sonrojo, soltando la mano del Omega que se encontraba frente a él.

- Descuida - hablo Shen Yuan con una sonrisa - el maestro Shen es estricto... pero estoy seguro que si te has esforzado seguro serás un estudiante de Cang Qiong.

- ¿Eres estudiante?

- Estoy en segundo año - respondió sonriendo. - Soy Shen Yuan.

- Luo Binghe - se presentó con una sonrisa, miro el pañuelo que aún tenía en su mano y lo extendió al Omega frente a él. - gra-gracias..

- Quedatelo... me lo devolverás el primer día de clases.

- No creo que nos veamos... no creo ser aceptado...

- Por eso, quedatelo como una promesa que volveremos a vernos.

Luo Binghe sonrió, vio como el Omega volvía a tomar una bolsa de comida que había dejado antes a un lado de la puerta y salia del salón. Binghe llevó el pañuelo a su nariz y respiro la esencia de este, olía a lirios. Salió del salón con el pañuelo aun en su mano, con una pequeña sonrisa en su rostro. Se sentía mucho mejor ahora.

*

*

*

Bienvenidos al arco del reencuentro... o algo parecido, aun no decido el nombre :3

La verdad es que había escrito varias escenas de Shen Yuan en su primer año en Cang Qiong junto a sus padres... Pero al final descarte porque sentía que se alargaba demasiado y las escenas con Binghe en el pasado son importantes para este arco 💕

Así que... Tian Lang Jun entra en escena al igual que Zhuzhi Lang 💕 creo que ya se imaginan por donde irá este arco xD solo diré que, si en el pasado fue Shen Jiu quien sufrió, ahora le toca a Shen Yuan pasarla un poquito mal 💕

Bueno, eso es todo. Gracias por leer!