23. ¿Qué me has hecho, QingYuan? - Primera parte
Una historia del pasado - 1 año 5 meses
Shen Yuan jugaba con la medalla que su mamá tenía en su cuello. Era muy brillante y dorada, tan brillante que podía ver su reflejo en la medalla.
- Felicidades, chicos - felicito la madre adoptiva de QingYuan por novena vez ese día mientras los abrazaba a ambos. - se ven tan bellos. A-Yuan, sonríe.
- A-niang... Por favor, son demasiadas - se quejo QingYuan con un notable sonrojo.
- Por favor. No todos los días mi hijo y A-Jiu se gradúan. - dijo tomando otra foto - estoy tan feliz por ustedes dos.
Habían tomado al menos una docena de fotos desde que se encontraban ahí, sus brazos ya estaban entumecidos por llevar a su hijo de 1 año todo el tiempo cargado para las fotos... Y para no perder a su pequeño e inquieto hijo entre la multitud (pensó en ponerle una correa, pero la última vez Shen Yuan se tumbó en el piso y casi lo hizo arrastrarlo). Se despidieron de la mujer antes de alejarse para caminar un poco más por la pequeña reunión que se había organizado en los jardines de la academia.
- Estoy cansado - suspiro mirando a su esposo - quiero irme.
- No podemos por...
- Lo sé. Comienzo a odiar estar casado contigo por estas estúpidas reuniones sociales - suspiro dejando a su hijo en los brazos de su esposo.
- Tampoco me gustan. Pero son asuntos de mis padres adoptivos con los que tendré que lidiar yo mismo después que herede la academia...
- Ellos te adoptaron solo para que tomaras esas responsabilidades... un poco injusto si lo piensas.
- No pueden tener hijos, estoy agradecido porque me sacaron de ese lugar y porque aceptaron a Xiao Jiu y A-Yuan... no quiero decepcionarlos.
- Siempre eres así - suspiro - al menos... puedo asegurarme que no mueras de inanición... o de agotamiento.
- Y es otra razón para agradecer que tengo a mi Xiao Jiu cerca.
- Eres un tonto sin remedio, Qi-ge.
Yue QingYuan solo rió mientras Shen Jiu le daba un ligero golpe en la cabeza con su abanico. Shen Yuan comenzaba a quedarse dormido, aun jugaba con la medalla dorada que colgaba del cuello de su padre.
Continuaron caminando buscando un lugar donde sentarse para que el pequeño de 1 año pudiera dormir un poco, cuando estaban cerca de una banca Shen Jiu vio a una mujer Alfa acercándose rápidamente a ellos, su mirada estaba fija en su esposo. La recordaba, estaba con una de sus inútiles compañeras Alfa antes de la ceremonia, una zorra de buena familia, la recordaba por ser una de esas que perseguía a QingYuan desde el primer año, dándole regalos en algunas festividades y compartiendo cosas en los viajes de curso. La misma a la que había pateado fuera de la balsa en su viaje a Caiyi, recordó.
- Parece que vienen a proponerte un trato matrimonial o algo así - susurro mientras cubría a Shen Yuan con una manta para que no se resfriara. - es la madre de la idiota que te perseguía todo el tiempo.
- Huele a vinagre - bromeó mirando a su esposo a los ojos. Shen Jiu lo miró con el ceño fruncido - todos saben que tu y yo estamos casados.
- Y no parece importarles, después de todo los matrimonios adolescentes no duran mucho tiempo. Escuche que hay una apuesta por ahí... algunos apuestan por seis meses y otros por solo tres meses después de la graduación. Hay algunos optimistas que dicen un año.
- ¿Apostaste?
- Tal vez.
- Xiao Jiu... Te amo.
- Si, lo sé, lo repites demasiado como para olvidarlo.
- Solo digo que no debes estar celoso, eres el único en mi vida - sonrió cubriendo la cabeza de su hijo con la manta y acunándolo en sus brazos. - Tu y A-Yuan... no lo cambiaría por nada.
Tomaron sus manos entrelazando sus dedos. Justo en ese momento la mujer que Shen Jiu había visto llegó a su lado.
- Joven Yue, felicitaciones por su graduación... A usted y... Su amigo - comenzó a hablar con una sonrisa falsa, Shen Jiu rodó los ojos al escuchar la palabra 'amigo'... ¿Acaso esa mujer follaba con sus amigos? Bueno... era muy probable.
- Gracias, señora Feng - agradeció con una sonrisa amable, como siempre.
- Quería hablar con usted en privado, si es posible... - dijo mirando a Shen Jiu.
- Puede decirme lo que desee frente a A-Jiu.
- Bien - la sonrisa falsa comenzaba a convertirse en una mueca extraña - tendremos una pequeña celebración después de salir de aquí, a mi y a mi hija nos encantaría que... Usted se uniera a nosotros. Siempre le ha agradado mucho a A-Su y ella estaría muy feliz si...
- Lo lamento - sonrió de forma amable, interrumpiendo a la mujer - mi esposo y yo ya nos íbamos a retirar a muestro hogar... Nuestro hijo está muy cansado.
Yue QingYuan había hecho énfasis en las palabras 'esposo' e 'hijo'. La desagradable Alfa sólo se disculpó y se despidió de ambos.
Shen Jiu tuvo que desviar la mirada para no reír al ver la expresión de la mujer Alfa que se alejaba evidentemente molesta. QingYuan sonrió mientras comenzaba a alejarse junto a su esposo e hijo al estacionamiento de la academia, podían esperar a sus padres hasta que finalizará el evento y no ser molestados por más padres oportunistas.
Shen no se había dado cuenta que continuaba sujetando la mano de su esposo hasta que llegaron al auto de sus suegros y tuvieron que separarlas, ambos subieron a la parte trasera acomodándose uno al lado del otro, con QingYuan en el suelo entre la parte delantera y la trasera, Shen Jiu en los asientos traseros y con Shen Yuan en medio de ambos.
- ¿Qué me has hecho, QingYuan? - pregunto en un susurro besando los labios del mayor. - ahora me siento celoso porque alguien se acerque a ti.
- Siempre lo has hecho - acusó en broma. - Pero hasta ahora te das cuenta de ello.
- Dime una sola vez en la que me hayas visto celoso.
- Durante el viaje a Caiyi - sonrió - lanzaste del barco a la chica que trato de compartir fruta conmigo... también te caíste al canal por observarme cuando estaba con una chica. Y en ese entonces ni siquiera estábamos esperando a A-Yuan.
- Fue un accidente - puso los ojos en blanco - tenía la pierna acalambrada, la estiré y empuje el remo por accidente, que la haya empujado fue solo una coincidencia muy conveniente. Y lo del canal solo me tropecé con alguna fruta podrida, ese mercado estaba asqueroso.
- También fue nuestro primer beso.
- No fue un beso. Solo... golpee tu cara convenientemente contra mi cara.
QingYuan sonrió mientras acariciaba el rostro de su esposo.
- Con lo que me dijiste el día de nuestra boda... Comienzo a desear que nunca me digas 'esas' palabras...
- ¿Por qué? Debes ser el único idiota que no desea que su pareja le diga 'eso'.
- Porque... siento que si llegas a decirlo, pasaremos mucho tiempo alejados... Y no deseo separarme de ti, Jiu... Nunca.
Silencio. Ambos quedaron en un cómodo silencio mientras observaban al pequeño niño que dormía tranquilamente recostado sobre su padre, con sus pequeñas manos sujetando la chaqueta de QingYuan y moviéndose ligeramente al ritmo de su respiración, a veces haciendo algunos sonidos con su pequeña boca.
- ¿A cuántos años apostaste? - pregunto en un susurro.
- Más de 10 años - sonrió besando los labios del mayor rápidamente - en nuestro onceavo aniversario podré cobrar una buena cantidad de dinero...
*
Había vomitado.
Llevaba solo un día y medio encerrado en ese lugar, sabia que vomitar reducía su tiempo para resistir pero esa mañana había despertado con nauseas insoportables, tal vez el cachorro comenzaba a quejarse por no haber recibido alimentos el día anterior... o por no sentir la presencia de su padre Alfa. Aun así, cuando tocaron su puerta para que se reuniera de nuevo con Qiu Haitang él salió con la misma elegancia, con la cara en alto, no mostraría debilidad frente a esa mujer.
- ¿En verdad piensas morir de hambre antes de confesar?
- Comienzo a creer que es usted quien quiere matarme de hambre... O quiere que coma para morir por envenenamiento - se burlo - mientras no quiera creer en mis palabras nada cambiara.
Era demasiado orgulloso como para retractarse de algo. Si estaba seguro de algo lo cumpliría, su esposo e hijo lo sabían mejor que nadie, que tan necio podía llegar a ser. Vio como Qiu HaiTang se dirigía a la puerta de la habitación.
- Qiu JianLuo trato de violarme para que usted tuviera un hijo después de hacer que tuviera un accidente - hablo antes que la beta dejara la habitación - él sabia que las posibilidades para que un Omega hombre embarace a una mujer beta son casi nulas... Un compromiso con un Omega solo puede ser por una razón.
- Cállate - gruño, sus ojos se habían llenado de lágrimas. - Tu no conocías a mi hermano.
- Lo conocía mejor que usted por lo visto. - miro a la Beta - ¿qué hará si digo lo que usted quiere escuchar? ¿Qué cambia?
- Nada... Quiero que pagues por tus crímenes.
- El caso fue desechado...
- No para mi.
La Beta por fin decidió salir. Shen Jiu regreso a la habitación del ático, al cerrar la puerta sus piernas fallaron y se dejo caer en el suelo, de volvia a sentir tan patético como cuando era un niño, se sintió de la misma forma que cuando era golpeado y lanzado a su habitación para que descansará antes de volver a pasar por lo mismo.
- Maldito Qi-ge... - susurro con una sonrisa abrazando sus piernas - QingYuan... ¿Qué me hiciste?
Se quedó dormido en esa posición, estaba demasiado débil incluso para levantarse e ir a la hora de la tarde para tener la misma conversación.
.
Despertó cuando la habitación se encontraba sumida en la oscuridad, al abrir los ojos encontró unos bollos de carne frente a él que se encontraban fríos. Pensando que habían sido dejados por los guardias que custodiaban su puerta y lo buscaban cada ciertas horas para reunirse con Qiu HaiTang decidió ignorarlos y volver a dormir. Pero el sonido de un plato siendo empujado llamó su atención.
De giro hacia la puerta y pudo ver la silueta de un niño pequeño, su aroma delataba que debía estar entre los 5 y 7 años, era muy joven para liberar suficientes hormonas que lo diferenciaban como Alfa/Beta/Omega pero mayor para aun tener el aroma a leche materna de los niños más pequeños. Su aroma a algún tipo de flor le hizo pensar que podía ser un Alfa o un Omega, se acercó a la puerta para ver mejor al niño.
- No te escondas, ya te vi - le dijo en voz baja - ¿qué haces?
Desde que había sido encerrado no había tenido contacto con ninguno de los niños de ese orfanato, incluso dudaba que hubieran niños. Pero el joven rostro de un niño de no más de 7 años se asomaba por la puerta, siendo solo iluminado por la luz de la Luna.
- Gege no ha comido nada ¿cierto? se veía muy cansado, por eso le traje comida a gege. - dijo en una dulce voz infantil.
- No quiero nada - se negó empujando de vuelta los bollos - dile a Qiu HaiTang que no importa si envía a niños... No comeré nada que ella me de.
- Nadie me envío - aseguró acercándose a la puerta - compre los bollos en el mercado.
- ¿Con qué dinero?
El niño desvío la mirada avergonzado. Shen Jiu lo miró fijamente, sus mejillas estaban sonrojadas en un puchero haciendo que pareciera un poco adorable.
Shen Jiu entendió que no quería decirlo porque estaba avergonzado de haberlos robado en un puesto del mercado, él y Qi-ge habían hecho lo mismo muchas veces, robando dulces o comida cuando los vendedores estaban distraídos. Soltó un suspiro mientras decidía darle el beneficio de la duda al niño y mordisquear uno de los bollos.
El sabor lleno su boca de inmediato, trato de comer lentamente un bocado tras otro pero no se dio cuenta cuando ya había terminado con el primero y comenzado por el siguiente o la como la cara del pequeño se llenaba de alegría al ver al mayor comiendo lo que le había llevado.
- ¿A gege le gusto la comida que traje?
- ¿Por qué lo hiciste?
- Vi que gege no comía lo que le daba la señorita Qiu, pensé que a gege no le gustaba y por eso quise buscar algo para que gege comiera - respondió con una sonrisa - la señorita Qiu casi nunca es amable con nosotros, pensé que quería hacerle algo malo a gege.
Un razonamiento bastante maduro para un niño de esa edad, pensó Shen. Tal vez la administración había cambiado, pero las cosas parecían iguales, con los niños aterrados por los castigos y teniendo que bajar al pueblo a robar comida solo para llenar sus estómagos.
- ¿Cómo te llamas?
- Gongyy Xiao, gege - respondió con una sonrisa en su rostro.
Miro al niño que estaba frente a él con detenimiento, su rostro infantil, pequeños ojos negros y cabello negro desordenado, tuvo un sentimiento de nostalgia al verlo, su rostro le recordaba tanto a Yue QingYuan a pesar que no había parecido alguno, simplemente ver a ese niño compartiendo comida con él le recordó esos días en los que él y Qi-ge escapaban del orfanato en busca de algo para comer, todas esas noches de invierno en las que se acurrucaba junto a Qi-ge... Todos sus recuerdos con Qi-ge.
¿Qué me has hecho, QingYuan?
- ¿Tienes algún número? Antes nos identificaban de esa forma.
- No lo sé... Siempre escriben algo en mis cosas para diferenciarlas, pero no puedo leerlo - confesó bajando la mirada - mis hermanos mayores tampoco saben leer o escribir...
Él había aprendido cuando Qiu JianLuo lo obligo a convertirse en parte de la administración, las letras fueron grabadas en el a golpes y tortura desde que era muy pequeño. Durante las noches en las que practicaba en los viejos cuadernos de cuentas que guardaba abajo de su cama también enseñaba a Qi-ge.
- Pasaré un tiempo aquí, soy maestro... tal vez pueda enseñarte algunas cosas - ofreció con una media sonrisa - claro, a cambio de algo.
- ¿Qué necesita gege? - sonrió emocionado ante la idea de aprender a leer.
- ¿Sabes como llegar a la posada que se encuentra en el centro del pueblo? - el niño asintió - bien... Necesito que me hagas un favor, ¿puedo confiar en ti?
El niño volvió a asentir. Normalmente no dejaría que nadie tocara el valioso regalo que QingYuan le había dado en su primer aniversario, nunca se quitaba el colgante y menos dejaba que otros lo tocaran o lo vieran, pero eso era una emergencia y tenía de decirle de alguna forma a su esposo e hijo que estaba bien, si los conocía como lo hace entonces ese par debía estar en un mar de preocupación.
Se quito la cadena de oro que colgaba de su cuello, puso el anillo en su dedo anular de la mano izquierda(1) y la cadena en manos del niño frente a él. Temía que la fuera a vender para conseguir dinero o algo parecido, pero necesitaba al menos el consuelo que podía comunicarse con su esposo de alguna forma.
- Dile a mi esposo y mi hijo que estoy bien.
- Pero es una mentira.
Asintió.
- A veces las mentiras son necesarias para no herir a las personas que quieres... ¿Puedes hacerlo?
- ¿Este collar es muy valioso para gege?
- Muy valioso - susurro abriendo el colgante, mostrando las dos fotografías que se encontraban dentro de este, señaló a QingYuan y a Shen Yuan - él es mi esposo... Y él mi hijo cuando era un bebé. Llevar esto me recuerda que siempre están a mi lado.
Gonyi Xiao miraba las fotos detenidamente. La persona que veía en esas fotos y la que tenia frente suya se veían tan diferentes, la persona en las fotos tenia una pequeña sonrisa y miraba con cariño al bebé en sus brazos o a la otra persona que estaba a su lado vestido de rojo. Pensó en lo cruel que había sido la señorita Qiu al alejarlo de su familia.
Él nunca había conocido a sus padres, en sus recuerdos más lejanos solo podía ver el orfanato y a sus hermanos y hermanas mayores. Siempre tenía miedo por los que dejaban el orfanato después de cumplir 12, nunca sabía a donde iban, pero sabía que nunca regresaban o escribían.
Asintió mientras guardaba el collar en su bolsillo.
- Ayudare a gege para que pueda reunirse otra vez con su familia.
- Buen niño - susurro palmeando la cabeza del menor.
- ¿También usted creció aquí?
- Mi esposo y yo crecimos en este lugar - respondió. Pensó que era justo darle algo de información para ganar su confianza - él lo dejó cuando fue adoptado a los 9... Yo huí cuando tenía 12. ¿Cuantos años tienes?
- 9 años, señor...
Se sorprendió al darse cuenta que era mayor de lo que había imaginado. Era un niño pequeño y delgado, pensó que seguramente él se veía como ese niño cuando entró a la Academia Cang Qiong, pequeño y débil.
- ¿Señor? ¿Ya no me llamas gege?
- Creo que... Es mejor llamar a mis mayores de forma respetuosa - respondió con un pequeño sonrojo que le pareció muy tierno a Shen. No pudo evitar acariciar la cabeza del pequeño como lo hacia con su hijo cuando tenía esa edad.
- Para un pequeño ladrón eso es muy amable.
- ¡N-no soy un ladrón! - exclamó sonrojado y nervioso - puedo jurarle que nunca he robado nada, robe los bollos porque me preocupaba que usted pudiera enfermar y eso le hiciera daño a su bebé.
Shen miró sorprendido al niño que estaba frente suya.
- ¿Cómo lo sabes?
- Su aroma, señor... Muchos otros no lo sienten, pero su-supongo que su aroma natural debe ser a lluvia... Pero siento también un aroma muy dulce... parecido a la leche... e-es... agradable. La última vez que sentí un olor así fue en una mujer en el pueblo que estaba esperando un bebé... Así que pensé que el señor podía estar en esa misma situación.
- Así que eres un Omega.
Algunos jóvenes Omega podían reconocer el aroma de un Omega encinta, ya que pasaban de la etapa de niños a adolescentes el aroma a leche de los Omega encinta era atrayente para ellos. Los hacía sentir seguros. No pudo evitar sentir lástima por ese niño.
El niño asintió bajando su mirada, no era tonto, sabía lo que le esperaba al cumplir los 12 años. Era extraño que adoptarán a niños Omega, las familias ricas que no podían tener hijos normalmente adoptarían a un niño Alfa, los burdeles comprarían a un Omega para vender sus cuerpos o sus órganos. También habría quienes los compraran solo para usarlos como un vientre de alquiler, los engendrarían, les darían un tiempo como madre nodriza y luego se deshacían de ellos. Desde hacía una semana ese hombre extraño, el señor del palacio Huang Hua, había estado visitándolo, a veces le llevaba dulces y acariciaba su rostro de forma que le daban escalofríos, solo una vez llego a abrazarlo y lo hizo sentirse muy mal después. Hace unos días había escuchado una conversación.
- ¿Por qué no me lo entrega ahora? Puedo pagar una buena cantidad de dinero por la entrega adelantada, señorita Qiu - había preguntado el señor del Palacio.
- Lo lamento... Son las políticas, no debe abandonar el orfanato hasta los 12 años a menos que sea adoptado legalmente... De lo contrario será un problema.
- Un problema - bufo - ¿qué problema puede haber si usted controla la ciudad? No es como si pudieran notar que un huérfano desapareció.
- Desde la muerte de mi hermano han vigilado el orfanato... Aun desconozco el contenido de la caja que estaba bajo el estudio de mi hermano en ese entonces... No puedo actuar imprudentemente.
Aun no sabia porque ese hombre lo quería, pero cada vez que lo dejaban a solas con ese hombre se sentirá aterrado, cada que ese hombre lo tocaba de sentía enfermo, le asustaba que llegara el día que ese hombre se lo llevara. Instintivamente se acurruco junto al Omega mayor.
Shen Jiu, por su parte, pensaba que si no hubiera sido por la obsesión de Qiu JianLuo ese hubiera sido su destino también. Ser vendido como una prostituta o como un saco de órganos.
- ¿Cuál es su nombre, señor?
- Yue... Yue Jiu.
*
Se encontraban sentados alrededor de una mesa en silencio. Casi habían pasado dos días, había anochecido unas horas antes.
- Deberíamos llamar a la policía. - sugirió Shen Yuan.
- Si lo hacemos ella lo acusará por lo de su hermano y no puedo garantizar que no arresten también a Jiu... - suspiro QingYuan.
- Han pasado 30 años... El caso esta cerrado y no tienen pruebas.
- Tienen una confesión. - murmuró Binghe - el maestro Shen no niega haber cometido el crimen... ¿Cree que lo haga frente a la policía?
- No... No lo haría - suspiro QingYuan - él no sé siente culpable de haberlo hecho... Nunca lo ha hecho.
Los tres soltaron un suspiro.
- Es mejor que ustedes dos regresen a la ciudad - sugirió QingYuan poniéndose de pie.
- ¡No! - Shen Yuan se puso de pie frente a su padre - no me iré de aquí hasta que a-niang este con nosotros.
- A-Yuan... Tienes que pensar en tu bebé - miro a Binghe - por favor... Deben irse.
- Apoyo a A-Yuan - agrego Binghe - no nos iremos sin el maestro Shen.
QingYuan sonrío.
- Creí que no te agradaba...
- El maestro Shen me aterra... Pero eso no significa que lo odie. Es... la madre de la persona que amo, por eso no puedo estar tranquilo si sé que el maestro Shen esta en peligro.
- Aun así... No hay nada que podamos hacer. Si Qiu HaiTang no quiere dejarlo ir no hay forma que podamos salvarlo.
- Disculpen...
Los tres se giraron para ver a un niño con ropas gastadas de color amarillo parado en la puerta del pequeño salón. Se acerco nerviosamente.
- El señor Yue me dijo que les trajera esto y que les dijera que esta bien...
- ¿Yue? - preguntaron Shen Yuan y Yue QingYuan confundidos, se miraron el uno al otro.
- El señor Yue Jiu... M-me pidió que le entregará esto a su familia...
Entrego el colgante a Yue QingYuan, este lo tomo en sus manos mientras reía, abrió el colgante para ver las fotos que eran las más preciadas para su esposo. Guardo en colgante entre sus manos tratando que las lágrimas no escaparan de sus ojos, era la clara advertencia de 'no hagan una estupidez que me haga salvarles el trasero'.
- ¿Cómo lo hace? - pregunto al aire Binghe.
- A-niang tiene razón en una cosa... Nos conoce demasiado bien - suspiro Shen Yuan - ¿ahora que? Dudo que quiera que hagamos algo precipitado.
- Hay que sacarlo de ahí - hablo el niño que estaba presente - se ha negado a comer desde que llego, la señorita Qiu no quiere escucharlo y si sigue así es posible que su bebé...
- ¿Bebé? - interrumpió Shen Yuan mirando a su padre, sonrió - Creí que los resultados fueron negativos ¿cuándo pensaban decirme que tendría un hermano?
- Yo... No lo sabia... nos dijeron que el tratamiento había fallado, que no podíamos volver a intentarlo - QingYuan miro al niño - ¿él te lo dijo?
- Yo lo sentí - afirmó - su aroma es muy dulce...
- El olor a lluvia no es dulce - río Shen Yuan. - ¿Cómo no me di cuenta? ¡Su olor ha cambiado!
QingYuan estaba feliz, tomo el pendiente entre sus manos y lo guardo en el bolsillo de su abrigo.
- Debemos ayudarlo a salir de ese lugar - declaro con una sonrisa.
*
Volvió a vomitar poco después de comer los bollos al vapor que ese niño le había llevado. Realmente no había extrañado las nauseas de los primeros meses en lo absoluto. Se suponía que le diría a su esposo sobre su condición la noche anterior.
- ¿Cuánto más tengo que esperar para escuchar la verdad? - escucho la voz de Qiu HaiTang en la puerta.
- Ya he dicho la verdad... - gruño, ya no lo soportaba - su hermano... ese maldito hijo de puta... después de causar que tuviera un accidente en el que su útero quedo irremediablemente dañado trato de usarme para que le diera un hijo a pesar de tener solo 12 malditos años y ni siquiera había pasado por mi primer celo. Lo apuñale 30 veces cuando trato de drogarme y violarme, queme el lugar y después me fui... ¿¡Quiere que sea más claro con la verdad!?
- ¡Es mentira! ¡Mentira! - grito con los ojos llenos de lágrimas - ¡Él nunca haría eso! ¡Eras parte de la familia y solo lo arruinaste todo cuando me rechazaste!
- ¡No todo es sobre usted! - se acerco enfadado a Qiu HaiTang la cual dió un paso hacía atrás, la mirada de Shen Jiu en ese instante la aterraba - tenga en claro una sola cosa... la única persona a la que he amado es a Yue QingYuan, lo esperé por años... esperé a que regresará a salvarme soportando la tortura a la que su hermano me sometía día a día y lo haría de nuevo, lo único que me mantenía con vida en ese momento... Era la esperanza de verlo una vez más. Es el único Alfa... no, persona que dejaría que me tocará, que sin importar las circunstancias estoy feliz de haberle entregado mi virginidad, con quien tengo un hijo y estoy felizmente casado desde hace 21 años... ¿qué otra cosa tengo que decir para que me deje ir? ¡Es una psicópata igual que su maldito herma-!
Una cachetada lo hizo callar, miro a la Beta que estaba frente a él, solo observando.
Qiu HaiTang se había quedado callada. De repente una sonrisa se dibujo en su rostro, paso una mano por la mejilla que había golpeado. Además del ataque de sinceridad sus ojos estaban llenos de lágrimas, realmente la séptima semana era aterradora.
- Tu no lloras. Estas encinta.
- No lo estoy.
- No importa cuanto cambies, Xiao Jiu - sonrió - hay cosas que no cambian, si eres capaz de decir que apuñalaste a una persona que no te hizo nada más de 30 veces sin sentir remordimiento... ¿cómo podrías ser capaz de rogar por tu libertad?
- Que no me arrepienta de asesinar a la persona que abuso de mi un sin número de veces no significa que no extraño a mi esposo.
- Habías dicho que por culpa de mi hermano no podías volver a tener un hijo. Mentiste.
- No lo hice.
- Bien - sonrió - Dime lo que quiero escuchar en las próximas 24 horas o... podrías perder ese cachorro que tanto deseas.
Shen Jiu trato de no mostrar el pánico que aquella respuesta genero en él. Dejo que Qiu HaiTang se retirara y cerrará la puerta de la habitación del ático antes de dejarse caer en la cama mientras sostenía su aun plano vientre. Lo último que hubiera deseado estaba sucediendo, solo tenía 24 horas más.
Fuera como fuera terminaría mal.
*
*
*
*
*
Un poquito tarde... pero llego n.n'
¡Y apareció Gongyi Xiao! No podía dejar a fuera al bebé ❤ Igual quiero meter a Yang Yixuan pero hasta este punto no he decidido si hacerlo compañero de la generación de Binghe en el pasado o un estudiante en el presente y el favorito de Liu Qingge, así que mejor no se hagan ilusiones con su aparición n.n'
Bien, ya solo quedan 2 capítulos para el final de este arco e inicio del siguiente ¿Qué creen que vaya a suceder con Shen Jiu?
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