22. La cruel verdad
Una historia del pasado - 1 año 5 meses
- Por eso agradezco el apoyo de todos nuestros maestros, padres y amigos. Para que el camino que hayamos decidido seguir profesional y... personalmente... - Yue QingYuan sonrió mientras desviaba su mirada a donde se encontraba su esposo y su hijo - tengamos éxito en nuestras vida. Gracias.
Los aplausos no se hicieron esperar después del discurso del estudiante que tuvo la máxima calificación de la academia, incluso el pequeño niño de 1 año que Shen Jiu tenía entre sus brazos aplaudía alegremente mientras veía a su padre acercarse a donde se encontraban. Cuando QingYuan estuvo a su lado se puso de pie y robo un rápido beso de los labios de su esposo, QingYuan rió al pensar que su esposo estaba reclamando lo que era suyo frente a todas las mujeres que observaban sus pasos mientras su pequeño hijo saltaba a sus brazos para abrazarlo.
- ¿Qué tal lo hice? - pregunto en voz baja aceptando el abrazo de su hijo.
- Bien, me gusto mucho esa parte por la mitad... fue tan conmovedora que ni siquiera la recuerdo - susurró sentándose junto a su esposo.
- Mami se dumio - delató su pequeño hijo riendo. QingYuan rió también.
- Sí, A-Yuan me despertó dos veces - suspiro.
QingYuan sonrió acariciando el cabello de su esposo. Desde que su hijo había nacido Shen Jiu lo había dejado crecer de nuevo, para QingYuan su esposo se veía cada día más hermoso, ese día lo llevaba suelto, solo con una peineta con una orquídea tallada sujetando parte de su cabello. Sonrió al darse cuenta que era la misma que le había regalado un tiempo atrás, en su viaje a Caiyi.
- ¿Qué tiene mi cabello?
- Me gusta... y esa peineta...
- Cállate - bufó - fue lo primero que encontré.
Mentira. Esa peineta se encontraba en una caja sobre el ropero, junto a su abanico favorito.
Terminaron de escuchar el discurso del director Yue antes que comenzará la entrega de diplomas, ambos tuvieron que levantarse al mismo tiempo para la entrega de los diplomas y medallas a la excelencia académica dejando a Shen Yuan en brazos de la madre adoptiva de Yue QingYuan. Shen Jiu sonrió cuando escuchó los murmullos acerca de como un Omega con un hijo podía estar como segundo lugar en una Academia como Cang Qiong. Ser segundo era en sí mismo humillante, pero podía tolerarlo si quien estaba por sobre él era QingYuan.
- Pareces disfrutarlo - susurró QingYuan.
- Mucho - sonrió el Omega - el tercer lugar parece estar a punto de vomitar sangre. ¿Por qué no fueron capaces de superar a un Omega con un hijo?
- La excusa siempre será que yo soy el hijo del director y que tu... - sonrió bufando - piensan que fuimos favorecidos.
- Ya desearía que ellos estudiaran para un examen mientras cambian pañales y tratan con los cólicos de un bebé.
Ambos sonrieron mientras Shen Yuan veía a sus padres con una gran sonrisa desde los brazos de su abuelita. Estaba muy feliz porque sus padres estaban muy felices ese día.
*
Qiu HaiTang miraba detenidamente al Omega que estaba frente a ella. Shen Jiu se encontraba callado, con una tranquilidad aparentemente imperturbable, no había tocado nada de lo que estaba sobre la mesa, el té se había enfriado y los dulces no habían sido tocados.
- No esta envenenado - hablo Qiu HaiTang tomando uno de los postres que estaba sobre la mesa y comiéndolo - ¿por qué no comes?
- Solo estoy aquí para responder sus preguntas, después me iré.
- No te irás hasta que me digas la verdad de porque lo hiciste, Xiao Jiu.
- Nunca llegaremos a nada si usted no cree mis palabras... ¿realmente nunca se ha preguntado sobre su accidente? Es una terrible casualidad que poco después que descubrieron que yo era Omega y no podía darle hijos de la manera convencional usted tuviera un accidente donde quedara estéril ¿no lo cree de esa forma? O... ¿Acaso nunca dudo de la palabra de su hermano al decir que era estéril?
- M-mi útero... Se dañó en ese accidente - gruñó tocando su abdomen - mi hermano nunca me mentiría.
- Como nunca le mintió sobre los asquerosos videos que tomaba de mi mientras me golpeaba... o todas las fotos de niños Omega y niñas que usaba para venderlos en los burdeles, estoy seguro que quería grabar mientras me violaba. Pero... Usted continua con su sucio negocio ¿cierto? Con esos burdeles que compran a los Omegas que no son adoptados después de cumplir 12.
Qiu HaiTang no respondió, Shen Jiu notó como la duda invadía sus ojos y como lamía sus labios, le recordó a uno de sus estudiantes en el examen de matemáticas cuando claramente no había estudiado nada. Pero por sobre eso aún notaba la ira que se acumulaba en su mirada.
- Tal vez necesites una noche de descanso - fingió una sonrisa mientras se ponía de pie - después podrás pensar mejor en tus respuestas. Espero que recuerdes tu vieja habitación.
Con un gesto indico a dos Alfas que cuidaban de la puerta que escoltaran al Omega frente a ella, Shen Jiu acepto seguir a su escolta hacía el ático, recordó las veces en las que fue arrastrado a mitad de la noche a aquella habitación, el frío viento del invierno entrando por las rendijas, la delgada manta que era lo único que lo cubría, los moretones que cubrían gran parte de su cuerpo, con su cara muchas veces hinchada y las sábanas manchadas de su propia sangre.
Entrar a esa vieja habitación llena de polvo le recordó aquel tiempo, se recostó en la vieja y pequeña cama en el momento que las dos escoltas Alfa se fueron. Miro su anillo de matrimonio que colgaba del mismo collar que un colgante de forma circular con un jade, lo abrió para ver la fotografía que guardaba en esta, una vieja foto del nacimiento de su hijo y otra del día de su boda.
Otro de los cursis regalos de Qi-ge.
*
QingYuan veía el anillo de su mano derecha. Habían regresado al hotel después de la reunión con Qiu HaiTang, la sola mirada de QingYuan había asustado tanto a Shi Wu que sabía que era mejor no decir ni una sola palabra y los había dejado solos, no quería morir y aún le dolía el golpe anterior, Shen Yuan y Luo Binghe estaban preocupados por el Alfa mayor que no había dicho nada desde que regresaron.
- A-die - llamo Shen Yuan - A-niang estará bien... siempre lo esta.
- No cuando se trata de la familia Qiu.
- Lo siento, fue mi...
- ¡Sí lo fue! - gruño QingYuan mirando a su hijo.
Shen Yuan se sobresaltó, sus ojos se llenaron de lágrimas casi al instante, era la primera vez que su padre le gruñía de esa forma. QingYuan se arrepintió de inmediato al ver a su hijo con los ojos llenos de lágrimas, temblando y tratando de ocultarse atrás de su yerno, estiró la mano para acariciar el cabello de su hijo para calmarlo, antes que pudiera alcanzarlo la mano de Luo Binghe lo detuvo, lo sujetaba con fuerza, sus pupilas estaban dilatadas y mostraba los colmillos.
Una reacción normal en un Alfa que cuida de su pareja encinta frente a otro Alfa, aun si se trataba de su hijo sabía que Luo Binghe podía atacarlo si se atrevía a resistirse. Respiro profundo antes de hablar con el esposo de su hijo de nuevo.
- No le haré daño... - aclaró QingYuan.
- Instinto, solo protejo a mi esposo e hijo - se disculpo soltando a su suegro - todos estamos preocupados por el maestro Shen, no es necesario que actué de esa forma... sabemos que fue nuestra culpa por venir a este lugar sin decirles nada.
- Entiendo.
- Director Yue... lo respeto como padre de mi esposo, pero no permitiré que si quiera usted le vuelva a gruñir.
- Lo sé... y agradezco que cuides a mi hijo de esta forma. Pero Shen Yuan sigue siendo mi hijo, Luo Binghe.
Luo Binghe asintió, se alejó un poco de su suegro. Yue QingYuan volvió a acercar su mano y acaricio la cabeza de su hijo como cuando era un niño, Shen Yuan miro a su padre, aun estaba un poco asustado con la mirada baja.
- Lo siento... - se disculpo soltando un suspiro, desviando la mirada - yo... no quería... lo siento, hijo... no debí gritarte.
- S-sé que fue mi culpa - hablo mirando a su padre, aclaró su garganta tratando de regresar a la normalidad, realmente odiaba las hormonas del embarazo - si no hubiera decidido venir a este lugar no estaríamos en esta situación pero ¿qué importa eso ahora? ¡tenemos que encontrar una forma de ayudar a mamá!
- Lo sé - suspiró - pero no lo dejarán salir hasta que confiese un crimen que cometió por defensa personal.
- ¿Realmente asesino a esa persona?
- Tu madre... Me lo contó la noche de nuestra boda... Qiu JianLuo quería que tuviera un hijo de su hermana para obligarlos a mantenerse a su lado. La noche en la que escapo había tratado de drogaron para... - suspiro - abusar de él.
- Por eso lo apuñaló - Shen Yuan bufó - me sorprende que no lo haya castrado y metido sus bolas en la boca...
- Sí, yo también me sorprendí. - sonrió recordando las palabras de su esposo el día de su boda - A-Yuan... Tu madre ha pasado por muchas cosas.
- Lo sé... no puedo creer que haya pasado por algo así - gruñó - todos los violadores deberían ser castrados y obligados a comer sus bolas.
Yue QingYuan no pudo evitar sonreír al pensar que su hijo era igual a su esposo, a la vez que se sentía culpable... Shen Yuan nunca debía enterarse que había sido producto de otra violación.
- No hay día en el que no me arrepiento por no ser capaz de salvarlo a tiempo - susurro - si... tan solo hubiera llegado antes...
- A-niang te perdono... sino... ¿Cómo estaría yo aquí? ¿cierto? - forzó una sonrisa.
- A-Yuan... Tu eres lo más valioso que tenemos en esta vida - susurro - y yo... puedo arrepentirme de muchas cosas, pero nunca de haberte tenido...
Aunque hubiera deseado que las cosas fueran diferentes. Hubiera deseado tener más momentos para recordar junto a su amado antes de esa tarde en el salón del consejo. Shen Yuan nunca debía enterarse que era producto de una violación.
- Está vez... Debemos rescatarlo a tiempo - hablo Shen Yuan mirando a su padre - no podemos fallarle está vez.
- Me jure que nunca le volvería a fallar... pero necesitamos un plan. - aclaro Yue QingYuan.
Los tres presentes suspiraron, se sentían tan inútiles sentados en ese lugar sin poder hacer nada mas que esperar. QingYuan sé puso de pie para dar un paseo nocturno cerca de la posada, debía haber algo que pudiera hacer con su esposo, no pensaba dejarlo de nuevo junto a un Qiu. Nadie volvería a hacer daño a su esposo.
*
A la mañana siguiente Shen Jiu se levanto y se dirigió a la misma habitación en la que había conversado con Qiu HaiTang la noche anterior, había un desayuno servido para él que hizo que su estómago gruñera. Se sentó en el mismo asiento que la noche anterior y espero.
- ¿No vas a comer de nuevo? - pregunto Qiu HaiTang entrando a la habitación.
- No me apetece... la comida de mi esposo es mucho mejor - sonrió burlonamente.
- ¿Pretendes morir de hambre?
Resistió el impulso de tocar su vientre, pensando en lo que ahí crecía.
- No pienso quedarme por mucho tiempo...
- Si confesaras sería más fácil.
- Lo hice, no vale nada si no quiere creer en mis palabras.
- ¿Por qué quieres torturarme? - gruño la Beta.
- ¿Quién es el que tortura a quién? Mantenerme encerrado, alejado de mi familia solo porque desea las respuestas que se niega a creer o escuchar sobre ese accidente. Gracias a QingYuan aprendí a no vivir en el pasado.
- Entonces muere de hambre - lanzó sus palabras con veneno, poniéndose de pie y saliendo de aquella habitación.
Shen Jiu miró el camino de la Beta, se puso de pie y regreso a la habitación del ático. Toco su estómago, podía resistir un par de días sin comer, no sería diferente a cuando era un niño y lo dejaban sin comer por días o cuando era un adolescente y no tenía dinero suficiente. Sonrió al pensar que esos días habían terminado el día que le dijo a QingYuan que estaba encinta, después de ese día no había vuelto a pasar por ninguna dificultad, Yue QingYuan realmente lo consentía demasiado.
Podía resistir un par de días sin comer, se debilitaría, pero podía sobrevivir. Debía sobrevivir para reencontrarse con QingYuan. Eso era lo que más le importaba en ese momento.
- Resiste un poco - susurro a la nada, sabiendo que no había nada ni nadie que lo escuchaba - si quieres que volvamos con QingYuan... debes resistir también.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top