Una historia del pasado - 1 año

A Shen Yuan le gustaba jugar a las escondidas. 

Desde que comenzó a caminar le gustaba esconderse en lugares como armarios, canastas o bajo algunos muebles. Tenían que tener las puertas de los armarios cerrados con llave y cuidar que su hijo no se escondiera en las canastas de ropa sucia cuando bajaban a la lavandería (aunque un par de veces ese pequeño demonio terminaba apareciendo cuando estaban metiendo todo a la lavadora) o cualquier otro lado que pudiera ser peligroso para su hijo. 

Claro, Shen Yuan siempre encontraba un lugar para esconderse. 

- ¿A-Yuan? - llamo Shen Jiu mientras buscaba abajo de los muebles - ¿Dónde te metiste ahora, tesoro? 

Era el primer cumpleaños de su hijo. Al principio habían pensando en tener una comida con los padres adoptivos de Yue QingYuan, aunque estos al final habían tenido una emergencia, se encontraban en Hong Kong y su vuelo se había atrasado, no regresarían hasta el día siguiente. 

Shen Jiu nunca había sido fanático de celebrar nada, cuando estaba en el orfanato su mejor regalo de cumpleaños después que su Qi-ge fuera adoptado era una paliza que lo dejaba sin poder moverse por dos días. La primera vez que había celebrado su cumpleaños fue antes que Shen Yuan naciera, pensó en el abanico que su prometido le dió ese día y una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro. 

Quería que el primer cumpleaños de su hijo fuera perfecto, deseaba que todos los cumpleaños de su hijo fueran perfecto, además de los padres de Yue Qi no conocían a nadie y no creía que adolescentes de 17 años quisieran estar en la fiesta de cumpleaños de un bebé. Así que solo eran ellos 3 celebrando. Habían celebrado junto a los Yue los 100 días y el cumpleaños lunar de Shen Yuan a lo grande, ellos quisieron algo más familiar para el primer cumpleaños a pesar de lo mucho que sus suegros se oponían. 

- Shen Yuan, si no sales ahora no vas a comer pastel - regaño buscando dentro de los armarios, en las puertas de abajo. 

- ¡Mami! - grito el pequeño saltando a la espalda de su madre y abrazándolo del cuello. 

- Ah! Shen Yuan - sonrió abrazando a su hijo - pequeño demonio ¿dónde te habías escondido esta vez? 

- ¡Mami! ¡patel! - dijo dando pequeños saltos.

- Si, vamos a comer pastel - sonrió cargando a su hijo y caminando hacía el comedor del apartamento - eso y otras cosas que preparó tu padre... le dije que no exagerara pero ya lo conoces.

- papi  - río el menor dando aplausos.

Al llegar al pequeño comedor encontraron varios platos coloridos junto a un pequeño pastel con una solitaria vela, Shen Yuan salto de los brazos de su madre y corrió torpemente hacía su padre que aun continuaba ordenando la mesa. 

- Oh... cuidado, A-Yuan - sonrió, cargo a su hijo para sentarlo en su silla alta - ¿listo para tu pastel, tesoro? 

- ¡Si! - respondió con una gran sonrisa. 

- Feliz cumpleaños, A-Yuan - sonrió Shen Jiu acariciando el cabello de su hijo. 

- Sopla la vela y pide un deseo - susurro QingYuan sosteniendo a su hijo frente al pastel.

Shen Yuan sonrió viendo a sus padres, viendo el colorido pastel frente a él, le gustaban mucho los dulces. No comprendía que era un deseo, pero entendió que debía soplar la pequeña vela que estaba sobre el pastel para comer, así que lo hizo apagándola. Rió aplaudiendo por lo que había hecho y lo divertido que fue. 

Miro a sus padres frente a él, le gustaba mucho pasar tiempo con sus padres, no le que sus padres tuvieran que estar lejos en ese lugar que llamaban escuela (aunque le divertía molestar al maestro Chivo). Rió mientras comenzaba a comer pastel con una cuchara, vio como su papi manchaba a su mami con pastel en la nariz y como su mami fingía estar enojado como siempre, aunque en verdad nunca lo estaba porque sabía que quería mucho a papi. Quería mucho a sus padres. Deseaba estar siempre junto a su mami y su papi. 

*

Los cuidadores del orfanato los habían llevado a la habitación del ático. Estaba tan limpio como podría estar una habitación encontrada en un ático abandonado por 30 años, las sábanas estaban viejas y llenas de polvo, las polillas habían atacado desde hacía mucho tiempo, a pesar de eso aun pudo sentir el aroma a lluvia de su madre impregnado en ese lugar. Tan débil por el tiempo que había pasado, pero aún presente... Había pasado mucho tiempo en ese lugar, pero era el primer aroma que él había sentido en su vida y podría reconocerlo donde fuera, el tranquilizante olor a lluvia.

- Es de él - confirmo - huele como él... lluvia... 

- Hay otro olor - susurro Binghe - es más suave... 

Shen asintió. También había sentido el olor a madera cuando se acercó a la cama, sabía que Binghe lo había sentido por ser un Alfa dominante, él lo había sentido por ser el segundo aroma con el que fue impregnado después de nacer, ambos olores que eran tan familiares para él, con los que había sido rodeado desde que era un bebé, por un segundo sintió la misma seguridad que al estar en casa de sus padres, la seguridad de un niño que duerme con sus padres después de un mal sueño. 

Pero el olor era tan tenue y lejano que no duró mucho. Podía imaginar a sus padres acostados en esa cama, abrazados en silencio buscando el calor del otro y después a su madre solo, abrazando sus rodillas, acurrucado con una manta que aun mantuviera el olor a madera de su padre, quiso llorar al imaginar ese escenario. Se sentó en la cama mientras revisaba unos libros que se encontraban a su lado. Eran las cuentas del orfanato, casi no reconocía la letra pero los números eran tan familiares. 

- Mira esto - llamo a su esposo mientras él revisaba una caja de cartón al lado de la cama - casi no reconocía la letra de mi madre. 

- No se parece a la letra del maestro que conozco - susurro Luo. Los trazos de la letra de Shen Jiu era cuidadosa, elegante, muy hermosa... esas letras eran como las de un niño que está aprendiendo a escribir, incluso pudo ver varios trazos que eran incorrectos. 

- Es muy diferente pero los trazos son muy parecidos - susurro tocando los trazos - ¿encontraste algo? 

- Nada... la habitación esta vacía, pero el polvo indica que... si movieron algo, tuvo que ser hace mucho tiempo. 

- No todo. 

Shen Yuan recordó una de las viejas costumbres de su madre que descubrió cuando era muy pequeño. Se levantó de la cama e indicó a su esposo hacer lo mismo, movió las delgadas sábanas de la cama y comenzó a palmear los lados del colchón.

- ¡Bingo! - exclamó quitando un hilo del colchón - A-niang solía esconder cosas dentro del colchón, es más difícil de encontrar si sabes como hacerlo bien... supuse que era una vieja costumbre. - sacó varias fotos viejas y desgastadas. 

- Son fotos - sonrió tomando un par - mira... 

- Es la misma - susurro Shen Yuan mirando a sus padres sentados uno al lado del otro frente al edificio del orfanato, paso a otra y noto como había una marca negra sobre el rostro de una persona - esa persona... 

- ¿Quién tomó todas estas fotos? - pregunto en un susurro Binghe. 

- Solía tomar fotos con una vieja cámara que mis padres me regalaron antes de morir - ambos se sobresaltaron al escuchar la voz de Qiu HaiTang atrás de ellos, la beta se acercó a donde la pareja estaba sentada y señalo a Yue QingYuan en una de las fotos - él es Qi-er... eran muy amigo con Xiao Jiu aunque parecía que siempre peleaban, Xiao Jiu quedó muy triste cuando Qi-er fue adoptado. 

- ¿Le importa si me quedo con estas? - preguntó con una sonrisa. - Es... la primera vez que veo una foto de A-niang cuando era un niño... 

- Adelante... ni siquiera sabía que las guardaba. - dijo con una sonrisa amable - Casi es hora de la cena, si desean pueden quedarse a cenar. 

Luo Binghe tomo la mano del Omega que estaba a su lado de forma discreta para llamar su atención, su instinto le decía que era mejor alejarse de esa mujer tan rápido como fuera posible, Shen Yuan comprendió lo que Luo Binghe quería transmitirle, no estaba satisfecho con lo que había obtenido... no tenía ninguna respuesta. 

- Gracias por su hospitalidad - sonrió Shen Yuan - pero tenemos que regresar a nuestro hotel, mañana debemos regresar a Qishan... fue agradable conocer un poco más de mi madre.

- Lamento mucho lo que sucedió. Llamen cuando hayan considerado la adopción. 

- Lo vamos a considerar, gracias -sonrió comenzando a caminar con su esposo hacía la salida del ático. 

- A menos que... estén esperando un hijo. 

Ambos se detuvieron en la puerta, se giraron para ver a la mujer que aún permanecía sentada en la cama de espalda a ellos. 

- La forma de caminar lo delata ¿No pensó que al no ser capaz de tener mis propios hijos sería más sensible al notar cuando otras mujeres y Omegas están encinta?... Fue bastante ingenuo al tratar de engañarme, Yue Yuan ¿no?

- Shen - corrigió - ¿Cómo lo supo? 

- Xiao Jiu nunca dejaría que un Alfa se acercará a él. Solo había dos Alfas en este orfanato a quienes dejaba que se le acercará... mi hermano y Qi-er... mi hermano está muerto. Si hubiera sucedido lo que me contaste no existirías. Xiao Jiu... esa rata... no hubiera tenido consideración de abortar sin importar qué. 

- No sabe de lo que habla - gruño - Usted no conoce a mi madre como cree. 

- Lo conozco mejor que tu, al parecer - respondió enfadada - es el mismo miserable que asesino a sangre fría a la persona que le dio un hogar y lo trato con tanto cariño como si fuera parte de la familia. 

Shen Yuan miró a la mujer que estaba frente a él. Ahí estaba la parte de la verdad que seguía oculta para él y para todos, el asesinato de Qiu JianLuo, la relación que tenía con su madre, como Shen Jiu había estado involucrado en esa muerte. 

- ¿Qué fue lo que sucedió la noche del incendió? - preguntó sujetando su vientre, estaba asustado por su instinto de preservación, sabía que estaba en una situación peligrosa, pero también estaba molesto de oír esas mentiras sobre su madre. A pesar de todo, sabía que él no asesinaría a menos que hubiera un motivo de por medio.

- ¿Nunca te lo dijo? Al menos parece arrepentirse de sus pecados - susurro.

- Supimos del orfanato gracias a ese incendió - hablo Luo Binghe, poniéndose de manera protectora frente a Shen Yuan - por favor... solo queremos saber que sucedió esa noche. 

- Mi hermano solía llamar a Xiao Jiu para que lo ayudará en la administración del orfanato, era una forma de prepararlo para cuando se convirtiera en mi esposo, también le daba lecciones personales - comenzó la Beta con una sonrisa nostálgica, pronto esta desapareció - pero... esa noche... esa noche sucedió algo, me había quedado dormida en el salón... desperté cuando sentí el aroma a humo y quise ver que había sucedido... solo pude ver a Xiao Jiu cubierto de sangre... con un cuchillo en la mano saliendo por la puerta trasera del área administrativa... sé que el me vió... aun así, el muy cobarde solo se dió la vuelta y huyó. Yo... Yo... ¡No pude hacer nada! ¡Todo el acceso al área administrativa estaba bloqueado!

No había nada concreto. Shen Yuan no se sorprendió... en el pasado Shen Jiu había demostrado ser rencoroso (Luo Binghe era prueba viviente de lo que su madre era capaz de hacer únicamente por sentir odio o envidia), pero también sabía que no le haría daño real a nadie que no lo amenazará a él o alguien que fuera importante para él. 

- La policía dijo que no siguiera indagando después que encontraran el cuerpo de un Omega desconocido ahogado cerca del río - susurro visiblemente molesta - que lo que le había sucedido a mi hermano... no merecía la pena ser investigado, nadie me dio detalles sobre nada en ese entonces... solo tenía 14 años y nadie nunca quiso decirme nada... Simplemente cerraron el caso y el orfanato de mi familia. Todo por culpa de ese Jiu. 

- ¿Piensas vengarte en nombre de tu hermano usándome? - preguntó. 

- No usaría maniobras tan bajas - sonrió fríamente - pero... puedo atraer a Xiao Jiu sí tu estas aquí.

- Mi madre falleció.

- No es cierto, sabes mentir tan bien como él... Pero yo tengo mis propias formas de conseguir información.

- Esto es ridículo, no puede detenernos de irnos - Luo Binghe tomo la mano de su esposo y comenzó a caminar hacía las escaleras.

Poco antes de llegar al primer piso algunos cuidadores Beta y Alfas se interpusieron en su camino, en circunstancias normales podrían huir... pero un cachorro de cuatro meses reducía sus posibilidades de salir intactos, en situaciones normales solo tendría que usar su voz y tal vez depender un poco de su instinto para sacarlos de ahí... pero esa situación no era normal, todas las acciones de Binghe tendrían consecuencias en el cuerpo de Shen Yuan y, por lo tanto, en el de su cachorro. No quería eso. 

Shen Yuan abrazo su vientre al sentir como el aroma de su esposo se volvía agrio, Luo Binghe estaba enfadado, preocupado y asustado. Tomo con fuerza la mano de su esposo en silencio, ambos sabían que habían encontrado un camino sin salida. 

- ¿Ven? Ustedes no saldrán de aquí hasta que vea a Xiao Jiu. 

*

Shen Jiu marcaba una y otra vez al teléfono de su hijo y yerno, ambos estaban apagados y eso le daba un mal presentimiento. Habían tomado el primer tren hacia LanJin, no llevaban más que la ropa puesta, no había tiempo para nada... No querían imaginar de lo que Qiu HaiTang era capaz de hacer cuando viera a su hijo.

- Siguen sin responder - repitió cuando QingYuan se sentó a su lado después de un viaje al baño del tren - ¿esta cosa no va más rápido?

- Es un viaje de dos horas... Mejor que el viaje de cinco horas en auto - suspiro abrazando a su esposo - tranquilo, A-Yuan estará bien.

- Tu eres el único que sabe lo que hice y porque lo hice realmente... Esa mujer loca siempre pensó que yo estaba enamorado de ella... Luego pensó que los había traicionado. ¿¡Acaso estará bien con la mujer que cree que cometí un asesinato solo porque sí!? Incluso la policía cerro el maldito caso porque pensó que yo estaba muerto... sin mencionar... - jadeo sujetando con fuerza sus propias ropas - esas malditas fotos... 

- Xiao Jiu... Ella no lo hará. No le hará daño a A-Yuan o a Luo Binghe...

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque... Si recuerdo lo suficiente sobre los Qiu... Ella te esta buscando a ti, quiere que seas tu quien pague. Ahora que sabe que estás vivo... Ella no dejara que nada le pase a nuestro hijo si puede cambiarlo por ti. A-Yuan y Luo Binghe son su moneda de cambio. Son demasiado valiosos si quiere obtenerte.

Shen Jiu soltó un suspiro. Sabia que su esposo estaba en lo cierto, volvió a ver su teléfono esperando cualquier respuesta de su hijo o su yerno. Sintió como Yue QingYuan besaba sus manos, sentía la preocupación de su esposo en su aroma, silenciosamente llevo las manos de Yue QingYuan a su vientre, recostándose del hombro del Alfa, buscando sentirse seguro de alguna forma por lo que estaba a punto de hacer. De regresar al lugar del que había escapado tantos años atrás, tratando de no pensar en las manos de ese maldito Alfa tocando su cuerpo y su aliento en su cuello. Esa maldita sensación de temor... de asco... y de odio que solo sentía al pensar en Qiu JianLuo. 

*

Una historia del pasado - 1 año

Habían ido al centro comercial para comprar algunas cosas para la cena. Shen Jiu había sido arrastrado por su hijo (no realmente) a la sección de juguetes. Realmente quería darle un regalo, nunca antes había hecho regalos a nadie... menos a un niño. En el pasado solo le había regalado cosas como una cinta para el cabello o un bollo caliente a Qi-ge en su cumpleaños. No sabia que debía darle a un niño de un año de edad.

- Un peluche debe ser suficiente - susurro mientras veía los peluches junto a su hijo.

- Mami

Shen Yuan señalaba un peluche en especifico. Una oveja (¿o era un carnero muy lanudo?) de color negro con ojos rojos y una rara marca roja en la frente y una expresión como si estuviera a punto de llorar. Tomo el peluche con una mano mientras cargaba a su hijo.

- ¿Te gusta este? - pregunto extrañado del... peculiar... gusto de su hijo. 

- ¡BingBing!

- ¿BingBing? - miro confundido a su hijo - ¿lo quieres?

- ¡BingBing!

Shen Jiu sonrió. Le dio el peluche a su hijo y camino para buscar a su esposo, Shen Yuan parecía muy feliz abrazando al peluche al que no paraba de llamar 'BingBing'. Encontró a Yue QingYuan escogiendo algunas manzanas con excesivo cuidado.

- QingYuan, literalmente hemos comido basura en el pasado... ¿Tienes que tardar tanto escogiendo unas manzanas?

- Quiero lo mejor para nuestra familia - sonrió - me asegurare que A-Jiu nunca volverá a pasar por esas cosas mientras estemos juntos... Y que A-Yuan nunca sufra lo que nosotros pasamos en el pasado.

- Lo sé - susurro mirando a su hijo - sé que A-Yuan tendrá una vida mejor. Pero solo son tontas manzanas - suspiro metiendo cuatro a una bolsa - no es tan difícil. Llévalas si no parecen podridas.

Shen Yuan rio mientras abrazaba su nuevo peluche. QingYuan se dio cuenta en ese momento del peluche que su hijo tenía en sus brazos.

- ¿Qué es eso?

- Supongo que una oveja - se encogió de hombros.

- Parece un carnero que necesita un corte de pelo...

- ¡BingBing!

- ¿BingBing? - pregunto mirando a su esposo.

- Creo que ya le puso nombre - suspiro - es un regalo por su cumpleaños... No sabia que darle y... Parece que le gusta esa... bestia.

Ante ese mote, Shen Yuan abrazó el peluche con un puchero mientras miraba a su madre. Yue QingYuan sonrió enternecido por la visión de su esposo y su hijo que mantenian una discusión silenciosa por haber llamado "bestia" al pequeño animal de peluche. Sin poder evitarlo, beso la mejilla de su esposo rápidamente.

- ¿Qué haces en público? - lo regaño con la cara roja como las manzanas que aun sujetaba.

- Lo siento, no pude evitarlo... A-Jiu es una buena mamá, A-Yuan es muy afortunado de tenerte.

- Idiota.

No le diría que él y A-Yuan eran afortunados de tener a Qi-ge... No iba a elevar su ego de esa forma.

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Se acerca el momento del enfrentamiento final entre los Qiu y Xiao Jiu. No olviden encender una vela por Shen Yuan y Shen Jiu, la van a necesitar. En el siguiente capítulo tendremos la primera parte de la boda QiJiu en los recuerdos del pasado 💕

Bien, creo que eso es todo por hoy (paréntesis publicitario; pasen por mi fic Segundas Oportunidades si desean algo de fluff QiJiu con casi 0 drama, son solo 3 capitulitos que espero disfruten, cierro paréntesis publicitario), recomendaría traer pañuelos en los siguientes capítulos y recuerden que Shen Yuan nunca quiso hacer daño a sus padres, solo fue demasiado imprudente. Hasta la próxima semana!