Una mirada al pasado - 3 semanas

- Tienes que hacerte responsable. 

Esas fueron las palabras del Omega que había entrado al salón donde se reunía el consejo después de clases. Era temprano en la mañana, no habían muchos estudiantes en los pasillos de la escuela y nadie del consejo debía de reunirse a esas horas, no le sorprendía la presencia del Omega porque él solía llegar temprano a esa oficina a ordenar las cosas, por algo era el vicepresidente del consejo, pero no se acercaría a él a menos que fuera completamente necesario y solo para decir un par de frases antes de irse, especialmente después de... lo que había ocurrido. 

El Alfa miro al otro que sostenía en sus manos un sobre abierto con el sello del hospital central, tomo la carta sin comprender del todo las palabras del Omega. Leyó las palabras de la carta rápidamente, sus ojos se quedaron en un "positivo" que estaba escrito casi al final de la carta. Su mirada pasó del papel al Omega de largo cabello oscuro y ojos verdes que lo miraba detenidamente. 

- Esto... - comentó - Xiao Jiu... yo... 

- No hables - le detuvo, quería ir directo al punto - no tengo dinero para el aborto, solo necesito que me des el dinero y yo veré de conseguir una clínica... me desharé de este problema para ambos y no volveremos a hablar de esto nunca ¿entiendes?

- Xiao Jiu...

- ¡No me llames así! - grito frunciendo el ceño - ¿¡Entiendes que esto es tu culpa!? ¡Si no te necesitará no estaría pidiendo que te hagas responsable!

El Alfa asintió, se puso de pie aun con el papel en sus manos. 

- Me haré responsable - declaró, tomo las manos del Omega quien trato de apartarse, pero las siguientes palabras del Alfa que se encontraba frente suya lo detuvieron - me haré responsable como padre... 

- ¡Idiota! - grito soltándose del agarre del Alfa - ¿¡Acaso te das cuenta que soy yo quien tendrá que cargar con esto!? ¡Me niego a que este parásito tuyo siga creciendo en mi interior!

- ¡Por favor! - suplico poniéndose de rodillas - n-no... no quiero que lo mates... te suplico que no abortes... deja que tenga la oportunidad de cuidar a nuestro bebé, haré lo que sea. 

No entendía porque le suplicaba de esa forma. Soltó un suspiro y miro al patético Alfa que estaba arrodillado frente a él. Haría lo que fuera ¿cierto? 

*

El presente - 5 semanas

Ató su cabello con una cinta verde menta y se coloco una horquilla decorada finamente que había sido regalo de su esposo. Trato de ocultar una sonrisa mientras terminaba de arreglar su cabello frente al espejo. 

Shen Jiu era un Omega, siempre había odiado serlo, su género secundario no había significado más que problemas desde que descubrió que lo era mientras vivía en el orfanato en el que  lo trataban como si fuera un esclavo y en el que estuvo a punto de ser vendido para satisfacer los caprichos de algún viejo pervertido. Su vida no había mejorado cuando a sus 16 años resulto preñado del Alfa idiota que había sido su amigo de la infancia, Qi-ge, actualmente Yue QingYuan, director de la prestigiosa academia Cang Qiong. 

- Buenos días, A-Jiu - saludo su amigo de la infancia y actual esposo besando su mejilla y abrazándolo por la cintura - creí que no saldrías temprano hoy. 

Aunque... admitía que estar casado con Yue Qi no era tan malo. Correspondió al gesto pasando sus brazos alrededor del cuello del Alfa mayor y aceptando que su esposo besara sus labios, pequeños gestos románticos que poco a poco se volvieron frecuentes mientras vivían juntos, aun le era difícil iniciar cualquier contacto, pero progresaba poco a poco.

- Me reuniré con A-Yuan antes del trabajo - confesó tomando una rodaja de pan y tomando algo de mermelada - dijo que tenía algo para contarme.

- Oh... ¿Crees que haya sucedido algo?

- No lo sé, pero más le vale a esa bestia no haber hecho nada a mi hijo.

Shen Jiu siempre se había referido al esposo de su hijo como "esa bestia".

Luo Binghe había sido alumno en la Academia Cang Qion igual que su hijo, era un año menor que su A-Yuan pero se habían conocido en el club de literatura clásica al que su hijo pertenecía, al principio Luo Binghe no lo había reconocido como el "famoso hijo del director Yue y el profesor demonio Shen" del que había escuchado hablar tantas veces (no importaba lo mucho que Shen Yuan y Shen Jiu se parecieran, algunos se negaban a creer que ese par tuviera parentesco alguno y se convencían que era solo un caso de dopplegange) se hicieron amigos rápidamente y, un año después, novios. Un mes después de declararse estaba visitando a sus suegros mientras rezaba a todos los dioses conocidos en las mitologías y la ficción para no morir. 

No era que Shen Jiu tuviera algo en contra de Luo Binghe (aunque si lo tenía), era solo que odiaba a todo Alfa que se acercara a su pequeño hijo Omega... En sí... Shen Jiu odiaba a todos los Alfas que no se llamaran Yue QingYuan.

- Sabes que a A-Yuan no le gusta que te refieras de esa forma a Luo Binghe. 

- Mientras él no se entere - susurro besando los labios de su esposo - no hay forma en la que se enfade conmigo, Qi-ge. 

Las palabras de su esposo eran una clara advertencia: "dile a nuestro hijo que sigo llamando "bestia" a su esposo y dormirás en el balcón por un mes, Qi-ge". Yue QingYuan solo sonrió mientras terminaba de servir el desayuno de su esposo. 

*

Ató su cabello en una media cola con una cinta verde y arregló una horquilla con decorados de lirios que era su favorita. Acomodo su camisa ocultando la marca que se encontraba en su clavícula del lado derecho, paso sus dedos sobre esta con una sonrisa ante el recuerdo de la noche de su boda. 

Shen Yuan era un Omega de 22 años, profesor de literatura de la academia Cang Qion donde su padre era director y su madre enseñaba matemáticas. Se había casado unos años atrás con su novio de secundaria y el amor de su vida, Luo Binghe, y hace solo 18 horas recibió la noticia que pronto serían padres. 

El plan de Shen Yuan para esa mañana era teóricamente simple. Se reuniría con su madre a tomar algo en la cafetería que estaba cerca de la academia, tantearía el terreno conversando sobre el pasado y, dependiendo de todo lo que descubriera, le daría la noticia a su protectora madre. En teoría el plan era simple, en ejecución habían muchas cosas que podrían salir mal. Desde que a su querida y sobreprotectora madre le diera un ataque en ese momento hasta que fuera a buscar a su esposo en su trabajo en un restaurante en el centro de la ciudad solo para...

No, era mejor no pensar en lo que podía salir mal. 

- A-Yuan debe tranquilizarse - le recordó su esposo sirviendo el desayuno para ambos, Shen Yuan sonrió al ver que ese día era algo más ligero pero nutritivo se lo normal - el profesor Shen quiere mucho a A-Yuan, nunca haría o diría algo para lastimarte.

- Lo sé, pero odia a los Alfas.

Binghe no tuvo una respuesta para eso. Tenía los peores recuerdos de los años que fue estudiante de Shen Jiu, nunca había sido muy bueno en matemáticas, pero tampoco era uno de los peores, cosa que parecía enfadar a su profesor que lo humillaba frente a sus estudiantes casi todos los días o haciendo la vista gorda cuando veía a otros golpearlo, escribiendo cosas desagradables en su escritorio, poniendo basura o tachuelas y otras cosas que lo hizo entrar en depresión en su primer año. Algunos estudiantes de otros cursos le habían dicho que era normal por ser un Alfa (la mayoría de sus compañeros eran Betas y uno que otro Omega), pero había algo más que nadie comprendía y preferían no meterse, preferían no ser el desgraciado hacia el que Shen Jiu dirigiera su ira. El maltrato de su profesor empeoro por un tiempo cuando comenzó a salir con Shen Yuan y se detuvo poco después.

Shen Yuan nunca le había explicado ese cambio a Binghe, pero estaba seguro que su esposo tenía algo que ver en ese cambio de actitud. Nunca había sido del agrado de su suegro Omega, nunca le había maltratado frente a Shen Yuan, aunque también era notorio que no se sentía cómodo estando en la misma habitación que él. Tal vez la mayor interacción que tuvieron en todos esos años fue el día de su boda con A-Yuan cuando se acercó a él para hablar. Las palabras que le dijo quedaron grabadas en su memoria.

- Nunca aceptare que estés con mi hijo, maldita bestia, pero mientras él esté feliz no puedo hacer nada... Así que más te vale cuidar bien de él o me encargare personalmente que lo lamentes toda la vida, Luo Binghe.

Por alguna razón supo que esas palabras significaba que lo "aceptaba". Incluso fue la primera vez que lo llamo por su nombre y la única vez que lo había hecho desde entonces.

- El profesor Shen solo desea que A-Yuan sea feliz - continuó abrazando a su esposo por la cintura, colocando su mano sobre el vientre plano de su pareja - estoy seguro que estará muy feliz con la noticia.

- Sí - sonrió tomando la mano de su esposo - tal vez... Solo estoy pensando de más las cosas... A-Nyang no es un demonio ¿cierto?

Cualquiera que hubiera sido estudiante de Shen Jiu podía debatir eso. Pero Luo Binghe que había estado presente algunas de las veces en las que Shen Jiu interactúan con Shen Yuan podía asegurar que, al menos como madre, no era tan malo. Incluso el hecho de haberlo "aceptado" como pareja de su hijo decía mucho de Shen Jiu como madre. 

- ¿Estas seguro que no quieres que te acompañe? - pregunto Luo Binghe ayudando a su pareja a llevar su portafolio y su abrigo hacía el taxi que lo esperaba fuera.

- No a menos que quieras que A-Niang corte el pilar celestial con un cuchillo de mantequilla - bromeo besando rápidamente a su esposo antes de subir al ascensor. 

Luo Binghe tuvo un escalofrío. No es que fuera cobarde, literalmente haría lo que fuera por su esposo, pero sabía que el único que podría salir herido de aquella reunión era él, además que su presencia podía interferir con el ambiente de calma que existía únicamente en las reuniones madre-hijo... y, vamos, quería conocer a su hijo, despertar la ira de Shen Jiu tan pronto no era buena idea. 

- No es buena idea - expreso Binghe en voz alta.

- No, no lo es - secundo Shen Yuan - ¿saldrás tarde hoy?

- Sí... el señor Jiang me pidió ayuda con los preparativos de un evento mañana por la mañana, así que saldré algo tarde, pero deje el almuerzo preparado, solo tienes que calentarlo en el horno.

Shen Yuan rió. 

- ¿Qué hice para merecer un esposo tan maravilloso? - revolvió el cabello rizado de Binghe y subió al taxi - te veré más tarde.

- Ten cuidado, A-Yuan.

Shen Yuan se despidió con la mano de su esposo mientras se alejaba en el taxi. Reviso los mensajes de su teléfono descubriendo que había una mensaje de su madre sin leer, ya lo estaba esperando en el café y había pedido por él, se le lleno la boca de agua al imaginar el té frío de frutos rojos y la crepe de fresas y chocolate que lo esperaba cuando llegara. Puso sus manos sobre su vientre. Esperaba que todo saliera bien.

*

*

*

*

*

Edit 9/02/2021

Siento que yo también debo hacerme responsable de algo y que tuve que aclararlo hace mucho tiempo pero no había encontrado las palabras para hacerlo y la verdad no sé que tan... relevante será hacerlo después de tanto tiempo y sé que me puede salir el tiro por la culata. Así que solo pido un poco de respeto y empatía con lo que voy a decir. 

La verdad es que no me sorprende que hayan algunos comentarios refiriéndose a la conversación en la que Yue QingYuan y Shen Jiu hablan sobre el aborto y, siendo honesta, lo esperaba, pero hay un pequeño dato a tomar en cuenta en todo esto antes de hacer cualquier comentario respecto al tema: si hubiera abortado en ese momento no habría historia. No lo mal interpreten, no me molestan sus comentarios, yo soy la primera que dijo "que argumentos tan pendejos le puse a YQY" y en alegar que si Shen Jiu en verdad hubiera querido abortar lo hubiera hecho sin decir a nadie (pequeño dato importante: en China el aborto es legal y gratuito como debería ser en todo el mundo), simplemente no quiero que se tomen en serio muchas cosas, es un fic, es ficción y no refleja las ideologías ni trata de asemejarse a situaciones reales, es simplemente para entretener. 

Realmente no quiero meterme mucho en el tema, personalmente sigue siendo un tema complicado de tratar por haber sido educada en un colegio católico en donde literalmente me decían cada que tenían oportunidad "aborto caca, homosexualidad caca, sexo antes del matrimonio caca" y que hay muchas de estas cosas que aun hacen que en mi cerebro salten alarmas a pesar que mi parte razonable ahora esta en contra de todos esos argumentos que una vez me dieron y que siempre termino diciendo "que estúpida era por creer estas pendejadas". 

Sigo luchando con muchas cosas que en ese entonces me afectaron demasiado, realmente estar en ese colegio fue una experiencia casi traumante para mi por cosas que aun no soy capaz de mencionar y que, a pesar que yo no considero graves, si han afectado en mi vida. Así que solo quería decir eso, el fic tiene razones por las cuales Shen Jiu no aborto en ese momento pero todas se derivan de una sola: libertad creativa. Nada más y nada menos, es una obra de ficción, sé que es tarde para aclarar esto... pero en verdad sentía que debía hacerlo. Gracias por leer, espero sigan disfrutando del fic.