Twelve

Taehyung se ajustó la corbata frente al espejo antes de colocarse la chaqueta del uniforme y abotonarla, pasando ambas manos por las delanteras eliminó cualquier arruga que pudiese quedar.

Siempre trataba de portar un aspecto íntegro en la vestimenta. Con su cabello no había nada que pudiera hacer, tres libras de gel no podrían domar ni una sola hebra. Así que desde el minuto uno se resignó y se concentró en su uniforme, al menos eso.

"¡Tae!"

Yeonjun, como la gran ola de agua salada que era, irrumpió en su habitación corriendo sin llamar a la puerta,igual que siempre, y vociferando; igual que siempre.

"Hmm" el mencionado emitió un sonido inquisitivo con la garganta, mas casi pega un salto cuando ve a Yeon con esa taza de jugo en la mano yendo justo en su dirección. "Woah, ¡aléjate de mí con eso!"

El menor miró entre su bebida de naranja y su histérico hermano, quien se había recluido hasta el escritorio y casi había hecho una trinchera allí.

"¿Ahora con qué desorden mental te levantaste hoy?"

"¡Con uno llamado Precaución!" contestó guardando de mala gana algunas libretas que se habían quedado fuera de su mochila. "¿Te recuerdo que la chaqueta que mamá me regaló lleva dos semanas en la tintorería?"

Yeonjun enseñó sus dientes en una risita forzada. Había querido comprobar cómo sería si en vez del agua jabonosa, rellenaba con tinta de bolígrafo la pistola de burbujas. ¡Burbujas de color rojo! Hubiese sido algo hermoso de no ser porque, por algún motivo, la pistola se descompuso y Taehyung y la recién estrenada chaqueta por su cumpleaños fueron las víctimas más cercanas.

Su hermano estuvo furioso el resto de la semana y su madre lo castigó en consecuencia. Ah, este mundo no tiene paciencia con los innovadores.

"¿Dos semanas? ¿Tanto han tardado con una triste mancha?" quiso saber con exagerada solidaridad. "Eso significa que son unos ineptos, Tae. Yo que tú pido reembolso por la demora"

El castaño le lanzó una mala mirada a sabiendas de que no había una simple triste mancha. Prácticamente le cambió el color a la prenda entera, y la tela absorbió el pigmento de la tinta con demasiada facilidad según le dijeron. Sería complicado.

Pero hoy, finalmente, vencía el plazo estimado así que esperaba poder recogerla en la tarde.

"¿A qué viniste, Yeonjun?" soltó un suspiro siguiendo con lo suyo. Hoy no tenían matemáticas en el horario pero llevaría sus apuntes en caso de que Jungkook los necesitara.

"¡Ah, sí!" exclamó al recordar el propósito inicial de su invasión, y se aclaró la garganta. "He estado pensando y..."

"Dios nos guarde" acotó Taehyung ganándose un gesto molesto del menor.

"Como estaba diciendo antes de que interrumpieras..." masculló entre dientes, volviendo a aclararse la garganta una vez más. "He estado pensando en darle una sorpresa a Jungkook, ¿qué crees?"

Taehyung detuvo las falanges de sus dedos en el inicio del zíper y se giró hacia el intruso en la habitación.

"¿Qué quieres decir con una sorpresa?" cuestionó con un poco de aprensión.

"Ya sabes, puedo ir al edificio de ustedes y pasar el recreo juntos. O ir a verle a su práctica de hoy"

Taehyung se giró para que Yeonjun no percibiera cuan tensos se habían tornado sus rasgos antes de hablar.

"No creo que sea buena idea, Yeon. Siempre pasa el recreo junto a su círculo de snobs y no pienso que verte allí caído del cielo le agrade en absoluto" expuso, no estaba diciendo nada más que la verdad pero aún así, sentía una extremada urgencia por hacerle saber qué tan errado sería aquello. "Jeon es muy celoso con su espacio personal y no le gusta que lo presionen. No deberías de de aparecerte allí sin avisarle antes"

"Pero entonces ya no sería sorpresa" refutó él con un puchero.

Se mantuvo en silencio por unos pocos minutos, que Taehyung aprovechó para tratar de amoldar un poco más su cabello.

Hasta que el ceño fruncido y la cabeza ladeada de Yeonjun giraron hacia él.

"¿Tú cómo sabes ese tipo de cosas acerca de Jungkook? Creí que no se hablaban..."

Taehyung se congeló ante la pregunta que le había tomado desprevenido y dio unos últimos retoques con sus dedos antes de mirarse en el espejo. Malditamente igual.

"Y no lo hacemos" mintió, fingiendo sentirse hastiado por su compañero. "Pero es lo que veo. Hasta un tonto notaría que Jeon sufre un severo problema de palo en el culo"

Agarró su mochila y pasó por al lado de un Yeonjun que asentía en aceptación. Jungkook no poseía un carácter maleable, cualquiera podía ver eso.

"Ahora vamos antes de que Namjoon se quede dormido sobre sus waffles" apuró. "Y no dejes tu bebida en mi cuarto"

Salió de su habitación directamente hacia la sala, sin ánimos de desayunar hoy.

No se sintió bien el mentirle a Yeonjun, pero no había nada que pudiese hacer ¿Cierto?


"¡¿Te propuso qué?!"

Taehyung se apresuró a cubrir con la palma de su mano la gran boca que su amigo tenía por claxon.

"¡Baja la voz!" siseó mirando frenético alrededor.

Pero afortunadamente apenas inició el recreo todos abandonaron sus asientos a excepción de los dos tórtolos del fondo. Con suerte y estarían demasiado metidos en su burbuja rosa para haber oído algo.

"Lo siento" dijo Hoseok cuando el castaño quitó su mano. "¿Qué respondiste?"

Taehyung enarcó una ceja incrédulo. ¿En serio le estaba preguntando aquello?

"Lo mandé a volar, eso hice" contestó enérgicamente todavía con el brío de aquel recuerdo. "No me esperaba eso de él, ¿puedes creerlo?"

Hoseok se aclaró la garganta y desvió su vista hacia el techo como buscando alguna telaraña reciente.

"Hoseok" masculló con los ojos entrecerrados. "¿Hay algo que no me has contado?"

Su amigo se rascó la nuca.

"Dijiste solo apoyo moral. Entonces no es culpa mía" se defendió.

"¡Hoseok!"

"Mira, no es nada concreto, ¿Está bien?" concilió. "Pero he oído rumores raros acerca de él" se rodeó con los dedos la boca como si dijera algún secreto. "Algunos dicen que es un sádico con sus parejas"

"¿Sádico?" repitió con la confusión nublando sus rasgos.

Hoseok puso los ojos en blanco. Su amigo no podría ser menos remilgado ni para salvar su vida.

"Trato rudo. Ahorcar, azotar y esas mierdas" señaló por sobre el hombro del castaño, ignorando el gesto torcido del mismo. "Como ellos"

Taehyung giró la cabeza a donde apuntó su amigo. Las únicas dos personas además de ellos en el salón.

"¿Jay y Jungwon?" susurró casi pasmado volteándose de nuevo.

"Es lo que se dice en los pasillos" se encogió de hombros. "Pero al menos esos dos parecen quererse de verdad. Seojoon..." hizo una pausa recordando las pocas veces que le había visto tratar con su diminuta y universitaria novia. "Hay cierta malicia en él aveces..."

Taehyung, que todavía seguía analizando toda la cosa kinky que Hoseok le había soltado como una sopa, removió su cabeza alejando la diapositivas gráficas que su mente comenzaba a elaborar.

Nunca volvería a ver a sus compañeros de clase de la misma forma, eso seguro.

"Me hubiese ayudado esa advertencia mucho antes, sabes" espetó molesto, volviendo a centrarse en el tema.

"Eran solo rumores, Tae. Y tú estabas tan fascinado por él..."

"Ya no tanto" replicó con desdén.

El timbre que anunciaba el cese del tiempo de recreo se escuchó y cada uno tomó sus lugares.

No pasó mucho para que el resto de estudiantes entraran en manada. Taehyung distinguió la cabellera negra de Jeon detenido en la puerta, sin embargo. Parecía estar teniendo una conversación con la chica rubia de la otra vez... No, no una conversación. Más bien como una discusión.

¿Qué relación tienen esos dos de todos modos?

Cuando por fin entró, sus miradas se intercalaron por un segundo hasta que tomó asiento.

A Taehyung se le calentaron las mejillas de solo pensar que Jungkook sabría que estuvo acechando su conversación con aquella chica, mas su rostro no reflejó nada. Él siempre era tan... estoico, que incluso había hecho aflorar el infantil impulso de molestarlo si con eso conseguía una reacción distinta a sus miradas de total indiferencia.

Ahora sabía mejor que la provocación no era el camino para llegar a Jeon.

¿De todas formas, Por qué querrías llegar a él?

La súbita pregunta en su mente lo paralizó. Era algo que ya había establecido, quería llevarse mínimamente bien con él.

Pero ese mínimamente se había vuelto insuficiente, así como esta tregua que habían logrado.

Su frialdad aveces le demostraba que, para él, Kim Taehyung estaba en el mismo saco que todos lo demás alumnos en este sitio, excepto sus amigos con quienes almorzaba cada día. Por supuesto.

Y Taehyung no lidiaba bien con la exclusión. Viniendo de cualquiera en este nido de hijos de papi le importaría poco, pero tenía problemas cuando venía de Jeon.

Sin querer escarbar en ello, se dijo que era cuestión de orgullo. Sí. Eso.

Cuando el castaño salió del ascensor que llevaba al piso de Jungkook, lo que menos se esperó fue ver al mismo recibirlo recostado al marco de la puerta.

¿Lo había estado esperando?

De alguna forma, el recibimiento personal logró hacer que su estómago cosquilleara.

Pero las siguientes palabras del pelinegro fueron suficientes para matar cualquier inclinación de sus labios hacia arriba. Y a Dios gracias, pensó Taehyung casi mortificado.

"Llegas tarde"

"Tuve que pasar a la papelería por un encargo de Hobi" informó rodando los ojos.

"No veo que traigas algo de más encima" Jungkook echó una mirada evaluadora en su dirección que hacía obvio su punto.

"Por supuesto que no. Mi padrastro me llevó y le entregué las compras para que las dejara en casa" informó con cierto hastío. "¿Me tendrás aquí afuera toda la tarde o puedo pasar ya?, ¿qué es este interrogatorio?"

Jungkook descruzó los brazos y se enderezó, dejándole el camino libre.

"No me gusta la impuntualidad, solo eso" contestó siguiendo a su invitado al interior del apartamento.

Taehyung comenzó a desabotonar la chaqueta del uniforme tras poner la mochila en el suelo, junto a la mesa ratona de siempre.

"Bueno, para haber llegado a la cita con mi hermano catorce minutos tarde no se te nota" replicó en tono burlesco.

El mayor hizo una mueca interna. Realmente había estado debatiendo hasta el último minuto si asistir o no. Pero no había forma en el mundo que le dijera eso en voz alta sin sonar como un cretino.

Optó en cambio por voltearse y subir los escalones hacia la segunda planta.

Mientras el menor se quedó sosteniendo la chaqueta a medio quitar por una manga, y con la otra mano le sacó el dedo medio a la espalda de Jungkook por dejarlo hablando solo como un tonto. Tanta falta de educación, de hospitalidad, de...

Estaba en medio de sus maldiciones silenciosas cuando escuchó una risita seguida de un carraspeo.

Taehyung pegó un salto en el lugar cuando se percató de las dos empleadas paradas al inicio del corredor lateral que conducía hacia cualquier otra parte de este laberinto que Jeon tenía por casa.

Debían de haber estado paradas ahí hace no mucho ya que Taehyung no las había visto. Una de ellas era Sana, la señora tan servicial que conoció en su primera visita, y a su lado se encontraba una chica de aspecto un poco más juvenil y que parecía estar batallando por contener la risa tras sus labios fruncidos. Mina, o algo así, había dicho Jungkook que se llamaba.

Como sea, su cara enrojeció hasta las orejas, y para añadir la cereza al pastel de la vergüenza, el castaño se había quedado estático con los ojos como platos.

"Hola, ¡buenas tardes!" se apresuró en hacer una reverencia que las damas correspondieron.

"¡Es tan adorable!, ¿no crees?" chilló la más joven, codeando el costado de su compañera.

Sana asintió satisfecha.

"Como un caniche"

"¡A Jungkook le gustan los caniches!"

"De pequeño siempre quiso uno pero la Señora es alérgica al pelaje de los animales" le informó con cierto pesar.

"Oh..."

Taehyung parpadeó hacia ambas mujeres sin entender nada de lo que decían. Mientras Mina alzaba la voz, Sana respondía entre dientes. Y el castaño no sabía si estaban hablando de él, de Jungkook o de un perro.

¿Acaso lo habían comparado con un caniche?

Muy consciente de sí mismo se llevó la mano a la maraña que tenía por cabellos, palpándola tentativamente.

"¿Qué se supone que estás haciendo? ¿Por qué no subes?" la voz demandante del pelinegro le sobresaltó por segunda vez desde que llegó.

Qué demonios... ¿En qué momento había bajado las escaleras?

Jungkook, que parecía haberse materializado como por arte de magia en el primer escalón, entrecerró los ojos en dirección al dúo que no había demorado en erguir la espalda y colocar un zíper en su boca. A Taehyung le habría dado gracia de no ser porque captó algo suspicaz en medio.

"Ustedes dos, ¿no iban ya de salida?"

Taehyung enarcó ambas cejas; ahora que se percataba mejor ambas vestían sus prendas casuales en vez del habitual uniforme junto un bolso de mano que le parecía gigantesco. Excepto Mina, quien cargaba una mini cartera cruzada sobre su pecho y donde a duras penas podrían caber el móvil y las llaves.

Ante el ultimátum de Jungkook, ambas se apresuraron hacia la puerta cuando Sana pareció recordar algo.

"¿Está seguro de que estará bien, joven Jeon?"

"Sí, no te preocupes" asintió brevemente. "Disfruta del cumpleaños de tu sobrina"

Sana no parecía muy convencida del todo mientras se dejaba arrastrar por la más joven.

"¡Sáquenle provecho a la casa vacía y pásenla bien!" canturreó esta. Las mejillas de Taehyung se calentaron de imprevisto.

"Solo es estudio" gruñó Jeon.

Mina soltó una carcajada con ganas de agregar un comentario inteligente a eso último, sin embargo decidió que era mejor no enervar a Jungkook demasiado. Después de todo seguía siendo su jefe; o el hijo de estos, que era lo mismo.

Cuando la ausencia de las empleadas se hizo notoria y la sala de estar quedó por completo en silencio, Taehyung aprovechó para hablar.

"Creí que estudiaríamos aquí abajo como siempre. Te estaba esperando" comentó no sin antes aclararse la garganta. Todavía podía sentir sus mejillas rojas ante la insinuación de Mina.

La mirada de Jungkook volvió a él antes de deslizar las manos hacia los bolsillos de su jogger.

"Ya no" le informó con un tono plano. "A partir de ahora lo haremos en mi habitación"

Holaaa!!
Aquí un nuevo cap, sé que ha demorado pero aquí está (⁠・ั⁠ω⁠・ั⁠)
Y también me estoy poniendo con el próximo para que el tiempo de espera no sea tan largo esta vez.

He estado trabajando en otra historia que mantengo aún en borradores y me gustaría que viera la luz pronto. Estos días han venido a mi mente nuevas ideas para nuevos fics que me gustaría escribir. Veremos cómo me va con eso.

Espero se encuentren bien, tomen mucha agua y obtengan su dosis de vitamina D diaria.

Tengan un día brillante, mi gente linda (⁠✿⁠^⁠‿⁠^⁠)

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