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Después de conocer al D&S

2023

Las Vegas, Estados Unidos



Las Vegas, la ciudad de los casinos, los bares, las apuestas y el constante movimiento de billetes de mano en mano.

La pelinegra estaba de visita, sin fecha de regreso a Corea del Sur. Con maleta en mano entró en la recepción del hotel donde se hospedaría.

—Buenas —dijo a la recepcionista—. Necesito una habitación.

—¿Para cuantos? —preguntó suspirando con molestia aquella mujer de pelo corto que no quitaba su vista de la computadora.

—Una persona.

Sacó una hoja de debajo de la mesa y se la entregó —. Llene este formulario —indicó bostezando.

Con nada de prisa lleno la hoja que pedía algunas datos personales como su nombre, edad, ciudad natal e idioma. Se la entregó a la mujer y está lo leyó.

—Bienvenida Kim Jisoo —por fin la había mirado, pero la pelinegra no le prestó atención. Tomó la llave que le había extendido momentos antes—. Habitación 38 en el segundo piso —dijo cuando ella estaba a lo lejos.





Sacó de su maleta una carpeta, a punto de leer lo que contenía escuchó su celular en algún lugar de la habitación.

Estaba sobre la cama, se lanzó sobre ella y tomó la llamada. Era Soojin, su jefa.

¿Te has podido hospedar bien? —preguntó automáticamente—. No tengo buenas referencias sobre las trabajadoras de ese lugar, son un poco....extrañitas

Ya me di cuenta, no te preocupes —relamió sus labios y se sentó en la punta de la cama.

¿Está buena la habitación?

—Para nada.

Miró a su alrededor. Las paredes tenían una pintura desgastada, incluso habían esquinas que urgían por pintura. Una cama en el centro, un ventilador de techo (roto) y un televisor sobre unos libros.

Me lo temía —contestó— ¿Haz leído ya tu nueva misión?

—No he tenido tiempo —resopló—. Iba a hacerlo ahora.

—No será necesario, yo te explicaré. Hazme una videollamada —ordenó.

A los segundos ambas estaban viéndose a través de sus celulares.

Tu nueva misión es ser periodista —sonrió.

Eso desubico a la pelinegra. Ella había dejado ese oficio desde hace un tiempo atrás.

Debes investigar un casino llamado Castle. Ha habido movimiento de vampiros ahí, se cree que se reúnen para jugar algunas partidas de cartas, apostar dinero ¿Quien sabe? —bajó y subió sus brazos.

—Se supone que tengo que meterme ahí como periodista —ríe irónica—. ¿Qué clase de reportaje quieres que haga?

Eso no lo dire yo, sino tu nuevo jefe.

—¿Mi nuevo jefe?

—Exacto. En esta ocasión he preferido mantener tu identidad y que te unas a una revista —comentó.

—¿Es una revista de verdad?

Si —contestó insegura—. En realidad no, es solo un contacto que tengo en Estados Unidos, te ayudará. Él te explicará el resto y los detalles los puedes encontrar en la carpeta.

—¿Donde encuentro a ese contacto?

Si no me equivoco —miró el reloj de su muñeca—. Esta a punto de entrar a tu habitación

Así fue, la puerta se abrió de par en par y un hombre vestido de mujer se arrecostó en el marco de la puerta.

—Lindo disfraz —comentó Jisoo.

—Ahórrate los halagos para después —se quitó la peluca rubia—. Hay vampiros sueltos para cazar.

El hombre trabajador se llamaba Min YoonGi. Con el labial rojo y mal pintado que le hacía boca de payaso saludó a Soojin.

¿Por qué estás vestido así? —preguntó burlándose.

—Por trabajo —murmuró—. Mejor no hablar de eso.

—Lo que hace el trabajo —susurró Jisoo entre su jefa y ella.

—Lo que sea por eso.

—Ya veo —oculta la risa al notar que tenía puesto un sujetador—, pero te tomaste el disfraz muy enserio.

—Vayamos al grano —dijo serio—. No nos conocemos para tantas confianzas y risitas. Verás hay cierto movimiento de vampiros en un casino llamado Castle.

Eso ya lo sabe. Ve a lo de la revista.

—¡Ah! —dijo aturdido—. La revista Mercurio se encarga de promocionar lugares de Las Vegas y ahora nos toca hacerlo con Castle y ese será tu trabajo.

—¿Investigar ese casino? —No podía creérselo—. Ok.

—Todos tus descubrimientos me los debes decir. No debes guardarte nada, todo puede ser importante.

—No es mi primera vez trabajando en esto.

—Por si las moscas.

Veo que se llevan bien —dijo Soojin tratando de calmar la situación.



...




Hola, mi nombre es Kim Jisoo y trabajo para la revista Mercurio. Queremos hacer un reportaje sobre Castle debido a su gran impacto en los últimos días.

Anunció y el gorila de la puerta solo la ignoró. Tomó aire y volvió a repetir lo mismo, pero no recibió atención.

—¡Quiero hablar con su jefe! —gritó cansada de ser amable.

—Lo siento señorita, no queremos periodistas por aquí. Mi jefe no la atenderá.

—Gregory —una voz masculina detrás de ella llamó al que cuidaba la entrada—. Déjala pasar, yo la conozco.

Se volteó para ver quien era, no se lo podía creer. Era tan increíble después de tanto tiempo sin verse.

—Jin....


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