JiMin

     No creí que me pasaría esto, me gustaría estar feliz, pero no puedo. Me acaba de pasar lo más maravilloso del mundo, el chico que me gusta me invitó a salir y verá conmigo una película que ya vi solo porque quiere mi compañía. ¿Podría ser más lindo y romántico?

     Sin embargo, no me siento feliz porque apenas entro a casa, mi sonrisa se borra y siento el peso de la noche anterior caer sobre mis hombros y aplastarme en una inmensa tristeza, como si mi cuerpo y mi cabeza no pudieran comprender que ya estoy a salvo, que lo peor ya pasó.

     Necesito desbordarme a solas, pero primero necesito asegurarme de que estoy solo. Noto que a casa está extrañamente silenciosa. ¿Dónde está HoSeok? Se supone que no deja la casa los sábados y generalmente está Taehyung con él, aprovechando que Jin no está para poder tener sexo a todo volumen.

— ¡Ya llegué! ¿Hay alguien en casa? —Elevo la voz tanto como puedo, pues mi garganta aún está algo adolorida por los sucesos de anoche.

     Nadie contesta, estoy solo en casa y aunque detesto estar solo, agradezco que no estén porque me están pasando demasiadas cosas en este momento. Todo lo que puedo hacer, por ahora, es subir a mi habitación y desplomarme en mi cama. Es entonces que me dejo vencer por el agotamiento y el dolor, mis lágrimas salen sin que yo pueda controlarlas, así que decido rendirme debajo de mis cobijas, abrazado a mi almohada.

     Mi cuerpo duele como si me hubiese pasado por encima una estampida, aunque pensándolo bien, así fue. Una estampida de salvajes que no me tuvieron piedad. Puedo sentir aún mi garganta ardiendo por todo lo que vomité, mis dientes están pastosos; me duele cada músculo, cada hueso y cada centímetro de piel. Al menos mi cabeza ya no punza tanto gracias a la pastilla que YoonGi me dio, pero el resto de mí sigue en pena.

     Nunca creí que la resaca en su más puro estado se sintiera así de mal, lo peor de todo es que ni siquiera pude disfrutar el proceso de estar borracho y divertirme como se supone que debe ser. Pero no, la fiesta fue un desastre, me arruinaron por completo y ni siquiera sé por qué tuve que ser víctima de esa crueldad. ¿Cuántas personas me vieron así de destruido? Al menos la mitad me vio y la otra mitad se enterará de alguna manera. A pesar de que YoonGi me quiera calmar, yo no puedo dejar de sentir miedo de volver a la escuela el lunes. Moralmente quedé destruido.

     Además, siento mucho odio. Nunca creí que podía odiar tanto a alguien que no conozco, hasta anoche. El odio no es una emoción que vaya mucho con mi personalidad, pero esta vez se esparce dentro de mí como un frasco de tinta volcado violentamente sobre el papel, me oscurece por completo. Los odio. Los odio de verdad por dejarme en estas horribles condiciones. Y aún si YoonGi le dice a su padre y hacen algo al respecto, de todas formas ya conocen mi rostro.

     También tengo miedo de que Jin pregunte sobre anoche, es decir, ya formulé mi mentira y la sincronicé con YoonGi para evitar que se hicieran más preguntas, pero soy pésimo mintiendo y temo ponerme nervioso o soltar el llanto frente a él. Jin quedaría indignado o asqueado de mi si le cuento todo lo que pasó anoche, si hay alguien a quien no puedo fallarle es a él. Ni siquiera me importa si le fallo a mi familia, al fin y al cabo ya lo hice cuando acepté mi homosexualidad. Pero Jin... él me ha cuidado desde que llegué aquí y si se enterara de lo que me hicieron anoche, no sé qué pensará de mí.

     Y aunque se mostró comprensivo conmigo, no sé qué pensará YoonGi después de verme en ese estado tan lamentable. Todavía me siento mal por haberle reclamado cosas que no se merecía y por pensar que me abandonó a propósito. Si yo no le importara, no hubiera hecho sus esfuerzos por buscarme y sacarme de ahí.

     Mientras lloro, mi mente me sigue torturando con todos esos pensamientos, así que me mantengo en posición fetal sollozando fuerte contra mi almohada. A pesar de que al principio quería desplomarme en soledad, mataría por un abrazo en este momento, lo necesito mucho. Si NamJoon estuviera aquí, él me abrazaría y me diría todas esas palabras sabias y llenas de amor que siempre usa para hacerme sentir mejor, lo echo tanto de menos. Pero, por ahora, estoy solo y no tengo más opción que abrazarme a mí mismo.

     Empiezo a sentirme mejor mientras más lágrimas dejo caer, el llanto, al igual que mi dolor, se hacen más leves después de unos minutos, pero termina doliéndome la cabeza por la deshidratación y la congestión en mi nariz.

     Me armo de coraje para levantarme de la cama y mirarme al espejo: estoy hecho un desastre. Las manchas violáceas bajo mis ojos son enormes, además de que están estos hinchados y rojos por el llanto, en mi pómulo izquierdo hay un pequeño hematoma, producto de la caída contra el suelo. Mi boca está horriblemente seca y mi cabello muy desordenado. Patético, lamentable y deprimente JiMin. Jamás me vi tan destrozado en toda mi vida, es la primera vez que mi apariencia refleja la realidad de lo que siento por dentro.

     Le doy un vistazo a la playera que YoonGi me prestó, es de color negro, algo desgastada y vieja, tiene unos dibujos extraños de esqueletos algo terroríficos y, debajo de estos, está escrito abajo "Avenged Sevenfold", supongo que se trata de uno de esos grupos extranjeros que escucha, tal vez después me daré a la tarea de buscarlos, igual que con ese tal Sam Smith.

     Necesito un baño caliente con mucha urgencia, llorar es solo el primer paso, ahora tengo que terminar de purificarme de todo el malestar con ayuda del agua caliente.
Es todo un ritual el que sigo cuando estoy verdaderamente triste, pero esta vez es un poco diferente porque estoy solo.

     Siempre era así en Busan, cuando llegaba a tener malas notas o tenía discusiones con mi papá por el asunto de NamJoon. Lloraba hasta no poder respirar por el montón de mocos, hasta quedar casi ciego por la hinchazón de los ojos; el siguiente paso era darme un largo baño con un poco de música (triste, obviamente), ponerme ropa cómoda y sentarme a ver películas con mi hermana y con mi mamá, pero esta vez no las tengo para darme consuelo, realmente las extraño a pesar de que me gusta mucho vivir en Seúl.

     Me desvisto frente al espejo para ir a bañarme y, de paso, para ver qué tan jodido quedé.
Duele mucho quitarme cada prenda, mis músculos se resisten a someterse a mi voluntad, casi parecen engranes oxidados y viejos, mi cuerpo rechaza todo lo que no sea estar postrado en cama, pero hago el esfuerzo por mantenerme en pie. Arde, todo arde.

     Quedo en ropa interior, observando mi cuerpo herido, mis rodillas con pequeños moretones, entonces vuelvo a percatarme de que la ropa interior que traigo puesta no es mía y de inmediato me sonrojo. Estoy usando... un bóxer negro, muy seguramente de YoonGi, que es bastante cómodo.

     Por los siete infiernos, no puedo creerlo, en verdad no puedo creer que YoonGi me desvistió, me vio desnudo, me bañó, secó mi cuerpo y me volvió a vestir... ¡Y con su propia ropa! Dios... me estoy sonrojando de solo pensar en todo. Para mi suerte, solo recuerdo fragmentos borrosos sobre eso. Recuerdo estar tirado en el suelo de aquella gran casa, después en el auto de YoonGi balbuceando como un bebé, lo siguiente es estar en la bañera, sintiendo el agua caliente y las manos de YoonGi enjabonándome, mientras yo continuaba diciendo incoherencias, y lo último... justo antes de dormir. Eso que dijo, ¡maldita sea! ¿Qué quiso decir con eso?

     Volviendo a lo de la ropa interior de YoonGi, viéndome vestirla me hace sentir un hormigueo en el estómago, la vergüenza invadiéndome... y un poco de morbo. Me pregunto qué habrá pensado sobre mí al verme. ¿Le daría asco? ¿Se sentiría excitado con mi desnudez? ¿O le daría igual? Maldita sea... y ahora recuerdo que lo veré de nuevo mañana. ¡Maldita sea! ¿Qué cara voy a poner, qué voy a decir?

     "Hola, YoonGi, ¿qué te pareció ver mi pene anoche? ¿Te gustó?" ¡Ugh! ¡Esto no puede estar pasándome! ¿Por qué justo ahora tenía que pasarme algo tan vergonzoso con el chico que ha sido dueño de mis fantasías amorosas de las últimas semanas? ¿Por qué no pudo ser una fiesta normal tal y como lo esperaba?

     Bueno, tranquilízate, JiMin. Te invitó al cine, ¿no?

     Sí, lo hizo.

     Y cuando le diste ese tonto e impulsivo beso, no se alejó ni te dijo nada, solo se puso rojísimo e incluso sonrió. Eso quiere decir que tal vez no le pareciste tan desagradable.

     ¿Pero y si solo me quiere ahora para tener sexo? Ya me vio desnudo, probablemente ya no tendrá vergüenza igual que JungKook.

     Sí, idiota, pero no se te insinuó de ninguna manera, eso es una buena señal.

     Una buena señal... ¡Una señal! Gracias, maldita conciencia buena para nada, por fin me sirves de algo.

     Señal... ahora todo tiene un poco más de sentido. ¿Y si todo lo que pasó anoche fue "necesario" para que ahora yo tuviera la oportunidad de estar con YoonGi? Suena un poco enfermo si lo planteo así, ya que solo les faltó violarme anoche para terminar de ser profanado y humillado, pero YoonGi me salvó. Él estaba ahí, no JungKook, no otro desconocido.

     ÉL.

     Min YoonGi estuvo ahí y me salvó, me cuidó, me dio techo y ahora, gracias a todos los terribles sucesos de anoche, me invitó a salir...

     ¡YOONGI ME INVITÓ A SALIR!

     Mierda, mierda, mierda... ¿De verdad pasó? Mi cabeza está a punto de explotar, pero no de dolor, sino de euforia. Me veo en el espejo y no lo creo, estoy sonriendo como un idiota, nada congruente con mi estado físico. ¿Cómo pasé de estar lamentándome a mí mismo, a estar eufórico por YoonGi? Ah, claro, ver su bóxer en mi cuerpo fue el detonante.

     Por fin... NamJoon tenía razón, él me dijo, cuando éramos más jóvenes, que encontraría el amor en el lugar menos esperado y que me haría muy feliz, me dijo que siguiera las señales. Gracias a él entendí cómo funciona el destino, aprendí a seguir las señales hasta el cansancio, ¡y por fin dio resultado! Mi amigo tan sabio, siempre tuvo la razón. Una vez más le debo todo lo que tengo a él, mi ángel guardián.

     Quiero gritar y saltar de felicidad, pero mi cuerpo sigue mal funcionando, así que camino lo más rápido que mis pies me pueden mover hasta tener todo en orden para meterme a la ducha. Esta vez no pondré música triste.

     Pensar en YoonGi hace que todos los recuerdos malos de anoche queden opacados, idealizarlo le quita poder y tamaño a ese monstruo de miedo y odio que me invadía, me da poder e incluso me funciona como una endorfina: le quita un poco de dolor a mi cuerpo.

     Muy bien, JiMin, hora de actuar positivo y dejar que el amor entre a tu vida.

— ¡JiMin! ¿Estás en casa?

     Escucho la voz de HoSeok desde afuera mientras me envuelvo en mi esponjosa bata, salgo del baño y dejo salir todo el vapor de adentro. Esa larga ducha fue realmente reparadora, ahora solo me falta beber electrolitos para recuperar mis fuerzas y estará Park-invencible-JiMin de vuelta al escenario.

— ¡Hobi hyung! ¡TaeTae! —Les grito cuando los veo en el sofá. Está con Taehyung acostado sobre sus piernas, ambos lucen un poco cansados.

— ¡Chim Chim! ¿Cómo estuvo la fiesta anoche? Me dijo Jin hyung que no llegaste a dormir, empieza a explicarte~.

     Me da risa y a la vez un poco de pena. Si él supiera... pero finjo que todo estuvo maravilloso, porque a final de cuentas, ¡todo está maravilloso ahora!

—La pasé muy bien, hyung. Me puse muy ebrio y YoonGi hyung me dejó dormir en su casa porque ya era muy tarde.

     Ambos silban y a canturrean "JiMin tiene novio, JiMin tiene novio", hasta que me pongo más rojo de lo que ya estaba.

—Aún no, apenas estamos conociéndonos, iremos al cine mañana.

— ¡Felicidades, JiMin! —Grita Tae —te lo mereces por completo, estamos muy felices por ti, sabía que no ibas a tardar en conseguirte a un chico.

—Gracias, TaeTae, ahora subiré a vestirme y a hacer tarea.

     Cuando intento darme la vuelta, HoSeok me llama y yo me detengo en seco, pues el tono que usa es algo... serio.

—Oye, ven acá, voltea a verme —mierda, mierda, mierda, el moretón en mi mejilla.

—Eh, tengo frío, Hobi, debo subir ya a vestirme.

—No, ven acá —me ordena, no puedo simplemente ignorarlo, así que le hago caso y lo miro de frente. Estuve intentando tener mi cara lo más volteada que pude para que no me vieran, pero inevitablemente se dieron cuenta.

— ¿Qué demonios te pasó? —Tae me regaña y ambos se levantan para verme de cerca.

—Yo, eh, me caí, yo... —pero no puedo, que YoonGi me perdone, pero yo soy un muy mal mentiroso.

     Es chistoso, porque cuando me siento mal por dentro, trato de ocultarlo y no decir nada, pero si alguien me pregunta "¿qué tienes?", automáticamente se abre la llave y no puedo parar de llorar. Y es justo lo que me acaba de suceder.

—Hey, tranquilo, ven —me llevan a sentarme al sofá, estando ahí, no puedo parar de llorar. El consuelo que estaba esperando ahora no se siente tan bien, porque me da tanta pena contar lo que pasó y no puedo mentir, ya me delaté a mí mismo con mi reacción.

—Chim, ese golpe no se ve nada bien. ¿Quién te lastimó? ¿Fue YoonGi?

— ¡No! No fue él, eh... no fue precisamente una persona... me tiraron.

— ¿Quién? JiMin, algo muy malo pasó anoche y no nos quieres decir, cuéntanos ahora —exige HoSeok, yo me aferro más a su abrazo, no puedo mirarlos a la cara mientras les cuento.

     Logro platicarles al menos todo lo que me puedo acordar, excepto el breve y bonito intercambio de palabras que tuvimos YoonGi y yo en la noche, eso es solo mío.

—JiMin, no puede ser, ¿por qué YoonGi no le dijo nada de eso a Jin anoche?

—No lo sé, supongo que no quería que me regañaran anoche por llegar así, él me cuidó.

—Te dejó solo en esa fiesta —reniega Hobi, como si intentara echarle la culpa a YoonGi. ¡Él no tiene la culpa de nada, él me salvó!

—Me perdí, había mucha gente, Hobi, en serio. No tienes idea, la casa estaba abarrotada.

—Aun así, debió haberte traído de inmediato, pudimos haberte llevado al hospital, Minnie, no sabemos qué clase de droga te dieron, fue muy peligroso e irresponsable que YoonGi no te trajera a casa o te llevara a revisar.

—Chicos, estoy bien —suspiro agotado, ya no quiero que me hagan más preguntas—. Solo amanecí con mucha resaca y todavía me duele la cabeza y el cuerpo, pero estoy bien, YoonGi supo cuidar de mí anoche, además me prometió que nada me pasaría, es el hijo del rector, hará algo al respecto.

—JiMin —HoSeok me mira seriamente y Taehyung también—. ¿Estás seguro de que podemos confiar en YoonGi?

—Completamente —digo sin dudarlo—. Es un chico noble y cariñoso, se los juro, él me sacó de ahí casi cargando, me prometió que todo iba a estar bien en la escuela. Además fue muy respetuoso conmigo, se los juro.

     Ambos me miran sin estar completamente convencidos, pero aceptan mi respuesta.

—Lo importante es que estás bien —suspira HoSeok y vuelve a abrazarme, Tae se le une y ambos me dan esos apapachos de comprensión que necesitaba.

—Lo estoy, solo necesito descanso y mucha hidratación.

—Está bien, pero si te llegas a sentir mal, solo dinos y te llevaremos a urgencias —puntúa Taehyung, siempre cuidándome con tanto entusiasmo.

—Les agradezco mucho que se preocupen por mí, chicos —entre los tres nos apapachamos, pero no puedo dejar de pensar en...—. ¿Podemos no decirle a Jin hyung sobre esto? No quiero preocuparlo.

—Eso sí que no —reniega HoSeok—. Cuando llegue a casa, le contaremos entre los tres, anoche estuvo despierto hasta muy tarde esperando que le contestaras el teléfono, creo que le debes la explicación. Sabes que es comprensivo, no te regañará por ser víctima, Chim, lo sabes bien.

—Está bien, le diremos durante la cena —suspiro resignado, porque sé que tienen razón. Además, estas cosas las entienden más los amigos que la propia familia, sé que si yo le contara esto a mamá o a papá, me regresan a Busan en un pestañeo.

—Anda, ve a vestirte porque pareces un pollito remojado —Hobi se burla de mí, aligerando el humor y finalmente me levanto del sofá. Aunque me cuesta trabajo, subo las escaleras hasta mi habitación y noto que mi cuerpo se siente un poco más ligero tras el baño caliente y los apapachos de mis amigos.

     Dejando de lado las obvias incomodidades, me siento muy feliz. Estoy viviendo en carne propia lo que NamJoon me estuvo diciendo desde que me conoció: el amor lo cambia todo, es la fuerza más grande y maravillosa del mundo, cuando lo tienes eres invencible y no hay nada que pueda contra ti, ni siquiera el dolor de una resaca, el miedo o la vergüenza de la humillación pública.

     Sé que tal vez es un poco rápido, pero siento que me estoy enamorando de YoonGi. A pesar de lo rudo y áspero que es, he comprobado que hay bondad dentro de él. Nada le hubiera costado dejarme a mi suerte anoche, pero volvió para protegerme tal y como lo hace una persona con un corazón noble y sentimientos bonitos. Algo me dice que solo necesita amor para dejar salir su lado sensible más seguido, así que es mi deber ser quien saque a flote esa cualidad tan escondida que tiene. Después de todo, es el destino. Ahora nos pertenecemos, y lo haremos por siempre.

Did you see my bag? Did you see my bag? It's hella trophies and it's hella thick...

Llamada de Kim Namjoon

— ¡Nam hyung!

— ¡Chim Chim!

— ¡Qué feliz estoy de escucharte! No sabes cuánto te he extrañado.

— También te he extrañado, de hecho, te extrañé tanto que no me resistí y tuve que viajar a Seúl. Vengo entrando a la ciudad.

— ¡¿En serio?! ¡Eso es maravilloso!

—Mándame tu ubicación, llegaré a tu casa lo más rápido posible, espero que tengas hambre, porque pienso invitarte a cenar.

—Yo siempre tengo hambre, ya te mando la ubicación, nos vemos en un rato.

—Espera, primero dime cómo has estado, tenemos algo de tiempo sin hablar

—He estado de maravilla, hyung. De hecho... creo que por fin sucedió eso que tanto estuve esperando.

— ¡¿Hablas en serio?!

— ¡Sí! Mañana iremos al cine, estoy muy emocionado, tengo muchísimo que contarte, pero tiene que ser en persona.

— ¡Felicidades, Chim Chim! No puedo esperar, ya necesito el chisme completo, realmente estoy feliz por ti.

—Qué dulce eres, hyung. Y hablando de amores, estoy ansioso por presentarte a alguien muy especial.

— ¿A quién?

—Cuando llegues lo sabrás.

— ¿Es guapo?

—Tú júzgalo, te enviaré una foto, ya voy a colgarte para poder mandarte la ubicación.

—Ok, nos vemos en unos minutos.

Después de mil capítulos tediosos, al fin habrá NamJin, aprecien este shipp en este fanfic porque va a ser el alivio romántico que van a necesitar para protegerse de la toxicidad que se viene.

Lxs lectorxs viejxs saben de lo que hablo. Guiño, guiño.