nueve

Me desperté desorientada y de forma abrupta, como si mi inconsciente me estuviera advirtiendo hace horas de que había algo que me tenía preocupada y tuviera que irme ya mismo de donde me encontraba. 

Inhale hondo con miedo y desorientada, mire a la doctora frente a mí. La reconocí por su uniforme de hospital. Por un instante creí que estaba en la enfermería de la escuela, pero me di cuenta al instante que no era así cuando le eché un vistazo rápido a mi alrededor. La habitación era enorme y blanca, con los rayos de sol pegandome al rostro que provenían directamente desde un ventanal. Tomé la mano de la señora  confundida. Sentía que no podía hablar bien por la anestesia, la cual de inmediato saqué de mi brazo intentando salirme de ahí.

--¡Espera! ¡No lo hagas!--me impidió la enfermera horrorizada. Me detuvo cuando intente salir de la cama--¡No puedes salir de aquí en ese estado!

Fruncí el entrecejo comenzando a sentir mi corazón acelerado. Estaban reteniendome en un lugar que no conocía y estaban colocándome suero. Y no solo eso, si no que también no sabia donde estaba Jae.

--¿Donde demonios estoy?--pregunté, sintiendo punzadas en mi cabeza. Gemí en el mismo acto y la doctora aprovechó ese movimiento para dejarme en la cama nuevamente.

--Todavía no estas sana como para incorporarte.--informó--estuviste sin comer por días y eso te ha hecho muy mal a la salud. Tu novio ya está aquí con tu hijo, por favor siéntate...

La miré como si estuviera loca y diciendo incoherencias. Estaba por gritarle que era una hija de puta y que me dejara irme de una jodida vez, pero no fue hasta que escuché una pequeña risita que conocía muy bien, que paré con la violencia. 

La risita se hizo mas presente y de pronto, vi dos personas cruzar por las puertas del cuarto dejandose ver. Mis ojos captaron de inmediato desorientada a Jungkook, sin embargo, rapidamente fueron a Jae, quien sin pensarselo me abrazó fuertemente tomandome por sorpresa y haciendome gemir de dolor. 

--¡Con cuidado! recién se despierta de la siesta.--lo regañó dulcemente la enfermera, a lo que Jae solo bajo la cabeza.

--Lo siento...

No sabía que decirle, ni como reaccionar por todo lo que habia sucedido, así que solo lo atraje hacia mi de nuevo y continué abrazandolo como si la vida dependiera de ello mientras acariciaba su cabello aliviada.

Ver a Jungkook allí parado en el umbral de la puerta no me sorprendió del todo, por alguna razón que desconocía el estaba mas pendiente de Jae y de mí que nadie mas en el mundo, sin embargo ese día no tuve tiempo para quejas ni reclamos, solo sonreí dulcemente en forma de agradecimiento, a lo que Jungkook asintió con la cabeza por un segundo. 

Jungkook entonces llamó a Jae para invitarlo a traerle un café caliente a lo que el accedió de inmediato Fue entonces que aproveché ese momento para preguntarle a la doctora:

--¿Que me pasó?

--La falta de ingesta de alimentos sumado a un virus que pescaste, provocó que vomitaras sin parar e hiciera que tu cuerpo se pusiera debil de manera muy grave dejandote sin defensas de ningún tipo. Mientras bailabas en la inconsciencia te inyectamos todos los nutrientes que tu cuerpo pedía para que, al menos, abrieras los ojos.--ironizó.--trata de comer sano, niña. El cuerpo es muy peligroso cuando juegas con él. 

Asentí. Ella realmente no tenia ni remota idea de los sacrificios que hacia dia a dia, pero no podia enojarme con ella por no saberlos.

--¡Lisa! Te traje café--de repente Jae entró sonriente, y yo agradecí por la pequeña taza mientras me la tomaba de a sorbos pequeños. El me miró curioso--¿que te pasó?

--Estaba enferma, pero la doctora ya me curó. Ya estoy bien.--aseguré y mire de reojo a Jungkook sin saber porqué.

No podía descifrar que significaba esa mirada, pero estaba muy serio.

--Debes descansar en tu casa todos los dias que puedas. Y come sano.--advirtio la medica firmando unos papeles--te daré el alta cuando revisemos que todo este en orden, estuviste mas de un día y medio aquí. 

--¿Un día y medio?--mi cara de horror se vio reflejada en mí por un instante. Luego recuperé la compostura--de acuerdo, gracias...

No sabia que demonios diría en el trabajo. Con que cara los miraría. 

De repente miré un punto fijo en algun espacio vacio de la habitación y me quedé sumergida en mis propios pensamientos. No fue hasta que Jae me tomó de la mano que yo lo miré sorprendida.

--¡Vamonos!--chillo emocionado. Mi mirada fue directo a Jungkook y sentí un escalofrío al verlo parado en el umbral de la puerta. Su mirada no me gustaba nada, ni su actitud tampoco. 

--Traeje el auto,.--dijo de repente Jungkook--te llevaré a casa. 

No tardaron mucho en hacerme los ultimos chequeos medicos, ni tampoco en cambiarme de ropa. Una vez que lo hice alcé en mis brazos a Jae y lo abracé como si fuera mi unica ancla en medio del océano. Jae al cabo de un rato se rindió en mis brazos y un silencio tenso se situó entre Jungkook y yo al no oir la voz parlanchina de Jae. No me atreví a mirar a Jungkook a la cara, tampoco me atreví mucho a hablar con él. Lo poco que hablamos fue de la euniversidad y como cuidó a Jae en su casa en la noche para luego volver a hospital. Apreté mis labios y observé para otro lado. 

--Lo siento.--susurré.

Jungkook me miró fijo, casi como si estuviera enojado, pero lo dejó pasar. 

--¿Porqué?--inquirió, aunque sonó algo brusco.

--Por hacerte sentir que es tu obligacion cuidarnos.--susurré, apenada.

De pronto, el auto paró en seco y casí me voy de narices hacia el asiento del copiloto con Jae incluida.

--¡Oye! ¿Pero que...? 

--Deja de menospreciar mi ayuda. --ordenó, dejandome perpleja-- sé que ni tu orgullo ni tu confianza permiten que yo sea parte de tu vida, pero quiero ayudarlos. ¿acaso es tan dificil aceptarme, Lalisa?

De pronto, no sé que decirle. Porque sé que en el fondo tiene razón. 

--Jungkook...

De pronto me siento una hija de puta al ver su rostro herido y hasta incluso decepcionado. 

--Llevé a Jae a la casa de mis padres. Incluso jugó con otros niños porque era el cumpleaños de mi pequeña prima. hicieron un pastel y...--de pronto,me siento una mierda de persona. Porque sé que mientras yo lo juzgo, el solo le esta dando todo aquello que nunca pude darle a Jae. Y eso me hace sentir pesimo, me hace angustiar tanto que muerdo mis labios para no soltar un llanto ahogado mientras las lagrimas caen silenciosamente por mis mejillas. Miro hacia el suelo entonces y me obligo a parar. Pero no puedo. No puedo oir a Jungkook porque estoy sumergida en mis pensamientos, pero sé que esta diciendome algo. De pronto siento una mano tocar la mía con delicadeza.

Es entonces que lo miro.

--Lisa... me gustaria que fueramos amigos. Me agradas, me agrada Jae. Me agrada pasar tiempo contigo.

¿Como alguien como el terminó en la carcel? Parecia un cachorrito asustado en busca de la aprobacion de su amo. Se me encogio el corazón.

--Jungkook. Si vamos a ser amigos, necesito saber porque fuiste a la carcel. ¿comprendes eso?

Entonces, su rostro cambio. No pretendia sonar dura, pero tenia que hacerlo si buscaba la seguridad de Jae.

--Entiendo que sea dificil de explicar... pero no puedo poner en peligro a Jae sin saber el porque de ello. No lo permitiré. ¿comprendes? No pondre en ese riesgo a Jae. Ni a mí.--expliqué, intentando sonar clara-- yo no sé que hiciste para terminar asi y no quiero juzgarte, pero debo hacerlo. Porque no sólo se trata de mi, si no del niño con el que convivo. Se trata de nuestra seguridad.

Me daba pena decirlo. Pero jamas me lo permitiría si dejaba entrar a alguien que no conocia en la vida de Jae solo para ponerlo en peligro. Siempre seria sobre mi cadaver.

--Tienes razón. Yo tampoco lo haría si fuera tú. --me miró y respiró hondo. Como armandose de valor, me sorprendio que su postura fuera comprensiva. Generalmente solia callar o enojarse-- si te lo cuento Lisa ¿prometes guardar el secreto? Es muy importante para mi que asi sea.

--Tienes mi palabra Jungkook.--respondí, firme.

Entonces el asintio con la cabeza lentamente.

--Pues... cuando recien cumplí los dieciocho años, hace 3 años, fui secuestrado por un grupo de criminales.

Contuve la respiración, sorprendida. Me esperaba de todo, pero no eso.

--Ese día habia decidido ir al bar que frecuentaba. Me sentia frustrado, mis padres se estaban divorciando y yo era en ese entonces mucho mas problemático que ahora. Tenía muchos enemigos, porque creía que el mundo era mi enemigo.

》Yo no sabía que ese día estaria por presenciar algo que me cambiaría la vida para siempre.

》Por la puerta, entraron unos chicos. Parecian de mi edad, pero no los podia ver porque tenian pasamontañas. Le dispararon al barman en la cabeza de un solo tiro justo cuando estaba frente a mis narices. La sangre me habia salpicado en el rostro y yo habia quedado en estado de shock. Luego, oí como las balas salian disparadas detras de mi, haciendo que todos los demas clientes y mozos cayeran al suelo muertos. Yo fui el unico que quedo vivo, porque así ellos lo quisieron.

》Me sujetaron de los brazos, me apuñalaron dos veces el estomago y me arrojaron a un auto. Me habian secuestrado.

》Creí que moriria. Pero ellos me habian herido en lugares que no eran vitales, por lo que podria recuperarme si todo salia bien. Pero eso era solo una especulación, yo estaba muerto de miedo. Vi mi vida entera pasar por mis ojos.

》Cuando me sacaron del auto, me llevaron a orillas de un río en donde planeaban matarme en su totalidad, pero no lo hicieron, porque dejaron a cargo a un niño para que me matara mientras los demas se fueron en una cabaña. Suponía que lo estaban poniendo a prueba. Veia como al niño le temblaba la mano, sentia su corazon palpitar a la par del mío. Asi que aproveché el momento y ataqué. Yo tambien estaba asustado, asi que mi primera reaccion fue arrojarlo, quitarle el arma y comenzar a golpearlo hasta que perdiera la consciencia. Temia por nuestras vidas, pero incluso asi, no paré. Porque no pude controlarme. La ira me cegó, y todo lo que estaba cargando comenzo a explotar en ese momento.

》luego, cuando pude volver a mi, comencé a caminar por las carretera sin un rumbo fijo, lagrimeando por la cantidad de cosas que me habian sucedido y por el dolor de la herida en el estomago. Recuerdo que me habian quitado las botas asi que me sangraban los pies. Estaba en shock, asustado, viendo la carretera como si fuera una película ajena a mí.

Cuando regrese a la ciudad, todos dijeron que yo era el culpable del ataque en el bar. Y que me lastime a mi mismo para salir ileso. Incluso los padres del niño que intentó matarme tambien me denunciaron por ser "una bestia salvaje y por quitarle a su hijo". Ninguno de los jueces quiso oir el relato de mi historia. A sus ojos, yo era el culpable. Nunca supe porqué la justicia nunca estuvo de mi lado.

El niño aun respiraba cuando deje de golpearlo, pero las evidencias mostraron el cuerpo y dijeron que yo lo habia asesinado. Entonces me sumí en una terrible tristeza pensando que era un asesino, aunque yo creyera que el respiraba cuando me fui de ahi, nada me aseguraba que no lo habia terminado de matar mas tarde.

Tambien encontraron el arma homicida en mi habitación. Pero yo no portaba armas, lo juro por mi vida. Alguien lo habia puesto allí para incriminarme.

Semanas mas tarde, mi padre me sacó con una fianza millonaria. Me explicó que me tendieron una trampa. Pero para ese entonces, nunca volvi a ser el mismo. Tengo terapia semanalmente y trato de evitar las peleas, por miedo a matar a alguien. Aun trato de creer que yo no lo maté, pero a veces es dificil creerme a mi mismo. ¿Y si lo mate y no me di cuenta? ¿Y si soy realmente un asesino?

》Me cuesta hacer amigos y soy alguien solitario y con un mal genio, pero no me considero mala persona Lisa. Y no quiero serlo tampoco.

--Y no lo eres Jungkook. --susurré, acariciando su mano de inmediato.-- debió ser muy dificil para ti y lo siento mucho. No tenía idea.

--¿Tú me crees?

--Elijo creerte. Porque veo el dolor en tus ojos, Jungkook. Tú no eres un asesino. Solo eres alguien que sufrió mucho a costa de alguien más. Sé que la culpa jamas se irá, pero al menos recuerda mis palabras. Ellos te pusieron en esa situación y a ti solo te salio hacer lo que cualquier ser humano haría: sobrevivir. No eres culpable por querer hacerlo.

--Gracias...

Jungkook miró al suelo, sumido en sus pensamientos mas profundos.

--No hay de qué.

De pronto, un silencio tirante inundo la instancia.

--¿Entonces podemos ser amigos?

Lo mire con rostro enojado, pude ver su mirada confundida.

--¿Que pregunta es esa?

Jungkook rodó los ojos.

--Lo tomare como un sí.

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