—¡No, Eloise! — gritó Luke exasperado —¡Me gustas tú, idiota!

Eloise abrió sus ojos con completa sorpresa, sus labios se separaron y quedó estática unos segundos.

—¿Qué?

—Eres tan distraída que apenas te das cuenta. — dijo Luke bajando su tono, se veía como si quisiera llorar.

—Te alejaste, Luke. — susurró Eloise, al ver lo lastimado que estaba su amigo.

—Elle... — comenzó a decir el chico rubio —estoy tan enamorado de ti, desde el primer momento donde me dejaste tocar tu cuerpo. 

Ella cerró los ojos, como si pensara que aquello era una broma o algo por el estilo.

—Eso fue hace mucho... tercer año.

—Fue significante para mi, Elle. — Luke bajó su tono.

Eloise estaba bastante sorprendida por las palabras de su mejor amigo, por un momento creyó que solo se lo estaba diciendo para hacerla sentir mal, creyó que el calor de la pelea lo estaba haciendo decir cosas al azar para distraerla y hacer que ella le diera la razón  o algo parecido.

—Luke... 

—No, Elle —. la interrumpió —. Déjame hablar ahora a mi.

Eloise no dijo nada mientras lo vio pasar ambas manos sobre su rostro, para luego despeinar su cabello.

—Estoy tan enamorado de ti, Elle —. Luke había comenzado a admitir sus sentimientos por ella —. Merlín sabe las noches que pase pidiendo por un poco de tu atención —. las palabras de Luke dolían —. No sabes la cantidad de veces que bese a Tracey pensando que eras tú.

Eloise contorsionó su cara unos segundos y cerró sus ojos, quería que Luke se callara o dijera que era una de sus tontas bromas.

—¡Merlín, Elle! — gritó exasperado —La noche de la fiesta la metí a mi habitación, le hice el amor pensando que eras tú, mientras tú... estabas quien sabe donde.

Eloise negó con la cabeza. —Luke no hagas esto.

—No, Elle. Tú no me hagas esto.

La castaña apretó sus labios, ella no lo amaba de la misma forma en la que Luke lo hacía.

—No, Luke... aquí no.

Las personas se encontraban atentas a su conversación, entonces Luke no dudó en tomarla del brazo y llevarla por las escaleras que darían a las habitaciones de varones.

Eloise no quería hacerlo, pero no podría evadir la conversación toda su vida, se sentía incapaz de hacerlo.

—Si, Eloise —. escupió —. Estoy tan cansado de ocultar mis sentimientos.

—Luke, realmente este no es el momento. — Eloise respondió, apretó sus dientes mientras sus ojos divagaban por la habitación, los ojos curiosos realmente estaban sobre ellos.

—¿Cuándo lo será entonces?

—No sé.

—Elle, estoy tan flechado por ti —. suspiró el chico, como si admitir aquello doliera en lo más profundo de su alma —. Haz logrado embobar a aquel chico de once años, aquel que cuando tomó tu mano al levantarte del piso sintió mariposas en su estomago.

Eloise frunció el ceño, no sabía si le dolía o la hacía sentir ofendida.

—¿Entonces nunca fuiste mi amigo? — preguntó ella, mirando al rubio que parecía estar realmente lastimado por la frialdad con la que ella le estaba respondiendo a su declaración de amor —¿Solo estabas esperando tu turno? ¿Eso quieres decir?

—No- yo...

—Eso es lo que yo estoy entendiendo, Luke. — ella lo interrumpió.

Luke pareció pasar de estar dolido y triste a enojado; la rabia parecía consumirlo, llenando su cuerpo de llamas, solo fuego intenso y palabras hirientes eran lo que saldría de su boca, lastimando a todo aquel que escuchara y fuese el receptor de las vulgaridades que era capaz de lanzar; lanzar cuando estaba molesto, cuando estaba harto, incluso humillado.

—¡No todo se trata de ti, Eloise! — gritó con fuerza. 

Ahora definitivamente la mayor cantidad de ojos curiosos estaban sobre ellos.

¿Por qué Luke tenía que llegar a ser tan hiriente?

Soltaba palabras sin pensar, ella lo sabía, pero jamás lo había hecho con ella. Jamás fue imprudente en su presencia.

—No dije que así fuera... — murmuró mirando al chico rubio.

Luke parecía querer explotar.

Pero claro, él lo había estado guardando por tanto tiempo y al fin estaba sacando aquello que lo mantenía frustrado, no podía respirar de forma correcta, había algo que estaba bloqueando el camino, y ese algo eran sus sentimientos reprimidos.

Todo aquello de lo que nunca se sintió valiente de admitir... ahora lo estaba expulsando.

Agua sucia estancada en su cuerpo, ahora tenía una fuga para salir a chorros llenos de presión y odio. Todo cayendo sobre ella, empapando su cuerpo por completo, de pies a cabeza, haciendo que se ahogara y tragara sus palabras.

Palabras llenas de dolor.

Palabras que dolían.

—¿Alguna vez te preguntaste que sentía? — susurró señalando su pecho con su dedo indíce.

Eloise negó lentamente con la cabeza, Luke sonrió irónico y miró el techo, para luego pasar su mano sobre su rostro, como si esa fuera su forma de sacudir el llanto que guardaba en su pecho, aquel llanto que empujó en lo más profundo de su ser, pero de alguna forma este había rebotado hacía arriba, atrapado en su garganta y en su pecho, obligando a Luke a liberarlo de su prisión de ansiedad. Su cuerpo.

—Jamás lo dijiste, Luke —. Eloise respondió, intentando volver a mantener la calma, pues si ella se alteraba lo único que iba a conseguir es que Luke explotara por completo —. Yo no puedo leer mentes.

—¿Pero acaso te interesaste en mi? — Luke había pasado de estar furioso a estar al borde del llanto.

Eloise ni siquiera hablo, no sabía realmente que decirle en ese momento.

¿Qué le estaba pasando a Luke?

Las olas de desesperación lograban golpear su cuerpo con una fuerza brutal, haciendo que cayera sobre la arena, haciendo que su espalda y sus rodillas se rasparan por el golpe, por la forma en que el agua de la desesperación la azotaba y la revolcaba sobre la arena; quemando la piel, un tono rojo intenso cubriendo las zonas que estaban golpeando.

El mar se volvía loco, el mar se volvía violento, el mar se volvía risueño, el mar se volvía intenso, el mar se volvía sensible ante su tacto, ante sus palabras, ante sus acciones. El mar. El mar. El mar.¡

—Luke, nada de lo que dices tiene sentido en este momento —. Eloise escupió —. ¿Acaso estas borracho?

Las palabras de ambos salían sin cuidado, sin importar si lastimaban o no en ese momento.

—¡No! — Luke gritó —¡Eloise, te estoy confesando mis sentimientos! 

—¡Bueno, actúas como un completo imbécil!

—¡¿Y tú?! — Luke le gritó de vuelta. —¡Actúas como si fuera un completo extraño!

—¡Tienes a Tracey, Luke! 

—Por favor... entiende que no la amo a ella — comenzó a susurrar, como si ahora todo doliera de vuelta —, te quiero a ti, Elle.

—Luke... yo- — su tono vacilaba —Yo no te amo a ti... no de esa forma.